Open Data Barometer, evaluando el estado mundial de los datos abiertos

Fecha de la noticia: 29-04-2016

Logo de la iniciativa "Open Data Barometer"

 

Los datos abiertos se han convertido en un recurso imprescindible para construir instituciones efectivas y responsables, al mismo tiempo que garantizan el acceso a la información; dos de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU en 2016. El pasado 21 de abril, la Web Foundation publicó los resultados de la tercera edición del Open Data Barometer, una iniciativa que realiza una radiografía del estado de los datos abiertos gubernamentales en el mundo y que, al mismo tiempo, nos permite monitorizar y evaluar los logros internacionales en el cumplimiento de los ODS. 

Para obtener la información necesaria, el barómetro se basa en el estudio de tres parámetros: avance de las iniciativas de datos abiertos, implementación de los programas open data e impacto de los datos abiertos en los negocios, política y sociedad civil. En esta ocasión, la metodología de trabajo repite el modelo de análisis de ediciones anteriores pero incluye nuevos cuestionarios para la autoevaluación de los gobiernos y preguntas adicionales para mejorar las labores de investigación. Más de 150 investigadores y representantes gubernamentales han participado en este proyecto, en el cual durante seis meses y tras 9.000 horas de trabajo, se han dado respuesta a un total de 14.000 preguntas, y 5.000 comentarios y sugerencias.

 

                                           Información sobre la iniciativa "Open Data Barometer"

Gracias a los datos recabados por el Open Data Barometer sabemos que solo el 2% de los países del estudio publican datos detallados del gasto público; apenas el 13% de las naciones liberan datos abiertos metereológicos o únicamente el 5% dispone de registros territoriales abiertos. Este ranking mundial, además, está acompañado por un informe general el cual incluye un conjunto de conclusiones sobre el estado general del sector open data en el mundo, entre las que destacan:

1. Los datos abiertos ya son parte de la políticas generales

El 55% de los países encuestados cuentan con iniciativas de datos abiertos y un catálogo nacional donde se proporcionar acceso a los conjunto de datos para su reutilización. Además, diez nuevos países se han sumado al compromiso open data -Ecuador, Jamaica, St. Lucía, Nepal, Tailandia, Botswana, Etiopía, Nigeria, Ruanda y Uganda- como respuesta a la alta demanda de datos abiertos por parte de la sociedad civil y la comunidad tecnológica que reutiliza la información pública en el 93% de las nacionales analizadas.

2. Escasos avances en la apertura internacional de los conjuntos de datos

A pesar de la difusión de políticas de gobierno abierto, todavía existe una gran cantidad de información pública oculta. Por ejemplo, de los 1.380 datasets analizados, casi el 90% de ellos todavía permanece sin abrir; manteniéndose las cifras de la edición anterior del barómetro. Esto supone que solo el 10% de los conjuntos de datos cumplen con la definición de open data; hecho que obstaculiza el acceso y, por ende, la reutilización de la información.

3. Implementación y recursos, las áreas más débiles

Los indicadores de las áreas de implementación e impacto se han estancado e, incluso, se han revertido en algunos casos. Los datos abiertos todavía no han enraizado en las políticas de algunos países, careciendo de normativas fuertes que impulsen la reutilización de la información del sector público. Estas carencias son un síntoma de que algunos gobiernos que consideran el open data una moda o un simple experimento que esconde una estrategia débil a corto plazo que dificulta la implementación, demanda e impacto de los datos abiertos.

4. Grandes diferencias entre los países publicadores de datos

Veintiséis de los treinta primeros países del ranking son naciones con rentas altas. Tal y como la ONU destacó el año pasado, estas diferencias entre las regiones se han convertido en una nueva “frontera de desigualdad”. Además, en ocasiones, las iniciativas open data de los países en vías de desarrollo carecen del respaldo económico necesario, limitando sus resultados y el éxito de los proyectos.

5. Los líderes tradicionales se enfrentan a nuevos gobiernos pioneros en open data

Los líderes tradicionales del ranking internacional como EE.UU y Reino Unido han visto cómo se ha ralentizado sus avances en materia open data frente a otros gobierno como Francia, Canadá, México o Corea del Sur que han escalado posiciones en el ranking gracias al liderazgo en su respectivas regiones. De hecho, se espera que la Carta Internacional de Datos Abiertos se convierta en el acicate que sustenta e impulsa el open data en nuevos países al mismo tiempo que revitaliza este movimiento en los líderes de los datos abiertos.

A pesar del esfuerzo que están realizando los gobiernos en materia open data, según el informe todavía queda mucho camino por recorrer para que esas políticas de datos abiertos se transformen en beneficios tangibles para la ciudadanía. Como broche final, este documento ha incluido una serie de recomendaciones generales para ayudar a los países a mejorar el avance, incentivar la implementación y ampliar el impacto de los datos abiertos en el mundo; todo un reto para la comunidad internacional que, gracias a iniciativas como el Open Data Barometer, puede comprobar cómo evoluciona el sector año tras año.