Estándares armonizados, construyendo un idioma común

Organismos públicos, instituciones académicas e, incluso, empresas del sector privado almacenan y custodian ingentes cantidades de datos abiertos; en ocasiones siguiendo estándares diferentes que fragmentan, ralentizan y obstaculizan el impacto de este recurso. Para que los datos abiertos sean más eficaces y, por ende, más útiles, es necesario que estos se presenten en formatos estructurados y estandarizados que permitan la interoperabilidad, trazabilidad y reutilización de los mismos. Ésta es la premisa que reclama el cuarto principio del Open Data Charter, en el que se reconoce la necesidad de un mismo idioma para que los datos abiertos se conviertan en el motor del cambio y crecimiento socioeconómico.

Para alcanzar esta meta global, es imprescindible que todos los agentes de la comunidad open data trabajen en conjunto a todos los niveles -internacional, nacional y local- para, en primer lugar, evangelizar sobre la importancia de los estándares armonizados y, como consecuencia, crear estándares que eliminen las barreras entre los diferentes datasets. De hecho, durante la última Conferencia Internacional de Datos Abiertos, celebrada en Canadá, se organizó un taller específico para demostrar la importancia de la estandarización, invitando a los asistentes a compartir las carencias en la materia e intercambiar su conocimientos sobre estándares de datos abiertos.

El encuentro internacional se convirtió, además, en el escenario elegido para presentar el proyecto Joined Up Data Alliance; una alianza internacional que reúne a varios grupos con el fin de promocionar el diseño y creación de estándares open data centrados en el usuario para, así, garantizar que las diferentes comunidades de datos pueden trabajar sin importar las fronteras geográficas, sectoriales o administrativas.

En este último marco trabaja la entidad Open Contracting Data Standard, cuyo objetivo principal es crear un estándar que regule la publicación en abierto de la información de contratación pública. En la actualidad, se estima que las administraciones públicas invierten aprox. 9,5 trillones de dólares al año en contratos en todo el mundo; la mayor parte de dichos datos no están accesibles y, por lo tanto, no es posible su reutilización.

La creación de un esquema para datos abiertos de contratación pública no solo garantiza que la información pueda compararse con otros datos sin importar su tipología; además, los organismos públicos pueden describir a través de extensiones simples los diferentes tipos de contratos y la comunidad tiene la oportunidad de utilizar este estándar como base para el desarrollo de herramientas que permitan analizar la  información. 

A pesar de los esfuerzos y logros alcanzados hasta la fecha en la apertura de la información pública,  en multitud de ocasiones recabar y acceder a datos de diferentes fuentes se convierte en un proceso largo y difícil, al carecer de lineamientos generales que faciliten el acceso al open data en un formato estándar y adecuado para ser tratado en diversos usos y aplicaciones. Por este motivo, el trabajo de organismos como Open Contracting Data Standard o el grupo de SEMIC (Semantic Interoperability Community) -que trabaja en la mejora de la interoperabilidad semántica de los sistemas de administración electrónica en Europa- se han convertido en el acicate para unir sinergias y continuar en la construcción de un idioma común para los datos abiertos globales.

Aquellos agentes de datos abiertos que deseen colaborar con SEMIT en su proceso de estandarización, pueden unirse a la comunidad a través de su portal online y ayudar a eliminar las barreras semánticas que impiden unos servicios públicos digitales transfronterizos e intersectoriales.