Entrevista a Carlos Iglesias Moro (Experto en Open Data)

Fecha: 25-09-2014

Nombre: Carlos Iglesias Moro

Sector: Ciencia y tecnología

Carlos Iglesias Moro

Carlos Iglesias Moro ha participado en más de cincuenta iniciativas open data a escala nacional e internacional. En la actualidad, participa en varias comunidades globales como el World Wide Web Consortium (W3C), la Web Foundation, la Open Knowledge Foundation, la comunidad de expertos de datos del World Bank, el grupo de trabajo de Open Data del Open Government Partnership y el programa ISA para desarrollar la interoperabilidad de las Administraciones Públicas Europeas. 

 

¿En qué punto cree que se encuentra la reutilización de la información pública en España?

Si miramos atrás, los primeros pasos en Reutilización de la Información tuvieron lugar en España hace ya unos nueve años con algunas iniciativas pioneras dentro del plan Avanza y consolidándose posteriormente dentro del proyecto Aporta. Desde entonces se ha seguido avanzando poco a poco logrando que los principales estudios internacionales de referencia, como el Open Data Barometer, nos sitúen de forma continuada en la parte superior de los “rankings” de iniciativas de apertura de datos.

En la actualidad podemos decir que contamos con una iniciativa Nacional consolidada que sigue trabajando para superar nuevos hitos. Por otro lado, tenemos también un buen número de iniciativas de apertura de datos en marcha en la mayoría de las Comunidades Autónomas (y alguna más en preparación). Finalmente, contamos también con un goteo constante de nuevas iniciativas locales. Al mismo tiempo, existen también otras entidades sumándose ya al movimiento de la apertura y reutilización de la información, como por ejemplo, las Universidades.

Teniendo en cuenta que la apertura y reutilización de la información son políticas que necesitan de un cierto recorrido para su completa implantación, podríamos considerar que lo más importante en este momento es:

  1. Seguir contando con buenos referentes nacionales dispuestos a continuar avanzando, experimentando y marcando las pautas a seguir por el resto.
  2. Seguir extendiendo las iniciativas de apertura de datos al mayor número posible de Organismos de la AGE y a los Ayuntamientos,  ligándolas en este caso también a las estrategias de “Smart Cities”.
  3. Evitar caer en el efecto pernicioso de las iniciativas “fachada” que se planifican como un hito puntual, sin continuidad y prácticamente carentes de contenido.

 

¿Qué beneficios a corto y medio plazo ofrece la reutilización de la información pública a la ciudadanía en general?

Los ciudadanos tienen ya a su disposición un creciente número de servicios y aplicaciones que no serían posibles si no existiese un acceso público a los datos sobre los que se sustentan. Desde aplicaciones que te permiten localizar la gasolinera cercana con el combustible más barato, buscar fácilmente una plaza de aparcamiento apta para personas con discapacidad o saber cuándo va a pasar el próximo autobús por la parada al lado de tu casa.  

Todas estas pequeñas aplicaciones resultan de gran utilidad de una forma directa, inmediata y cotidiana para la ciudadanía. Pero lo realmente importante es que cuantos más datos haya disponibles más servicios nuevos surgirán, cada vez más completos y más sofisticados.

Pensando a medio y largo plazo, el hecho de contar con una disponibilidad cada vez mayor de datos de origen público actúa también como un gran dinamizador social, mejorando aspectos como la relación entre los ciudadanos y su Gobierno; la innovación en el país; una mayor igualdad social; todo un conjunto de posibilidades en el mercado digital; etc. En este caso, puede que una gran mayoría de ciudadanos no lo perciban como un beneficio tan “tangible” como el anterior, pero sin lugar a duda serán efectos de igual o incluso mayor importancia.

“Lo realmente importante es que cuantos más datos haya disponibles más servicios nuevos surgirán”

 

 ¿Qué medidas introduciría para seguir avanzando en materia de Open Data en nuestro país?

La prioridad número uno sigue siendo el conseguir que haya muchos más datos disponibles para su reutilización de los que tenemos en la actualidad. Por supuesto, para conseguirlo será necesario actuar en muchos camos, pero podríamos destacar tres:

- Una aproximación a los datos más cercana a lo conceptual que a lo organizativo, facilitando la creación de “Hubs” temáticos de datos donde poder acceder a los mismos desde la perspectiva que aporta el área de conocimiento y no desde la visión organizativa de la Administración.

- Una mayor concienciación, colaboración y participación a la hora de elaborar estrategias y llevar a cabo acciones, tanto de forma interna en las propias Administraciones Públicas como de forma externa hacia el resto del ecosistema de la cadena de reutilización de los datos.

- Es necesaria una mayor claridad y homogeneidad para las licencias y condiciones de uso de los datos, con pautas claras de actuación frente a posibles conflictos con cualquier otro tipo de legislación (tributaria, privacidad, propiedad intelectual, etc.).

 

¿Qué haría falta para que el conjunto de la sociedad valorase todavía más el papel de los datos públicos?

Aquí se mezclan algunos factores que hacen que los datos (sean públicos o no) muchas veces estén algo subestimados en la actualidad:

- La sociedad tiende a demandar productos y servicios de su interés por ser algo más “tangible” y no “datos en bruto” que se puede ver como algo más “abstracto”.

- La “buena tecnología” ha de ser es transparente para sus usuarios, generalmente más interesados en el qué (el servicio) que en el cómo (los datos).

En realidad la sociedad ya está experimentando en sus propias carnes la importancia que tienen los datos en su vida cotidiana, aunque probablemente sin ser realmente consciente de ello.

Es aquí es donde el poder garantizar el acceso a los datos de la administración juega un papel fundamental, ya que resultan una materia prima muy valiosa sobre la que no existe razón alguna por la que se debiesen imponer barreras de acceso de forma artificial, consiguiendo que ese “poder” que otorgan los datos sea algo bidireccional para que podamos beneficiarnos todos.

Cuando una persona puede acceder a todos los datos, esto hace que cambie radicalmente la forma en la que valora muchas cosas y toma sus propias decisiones, obteniendo así mejores servicios en general. Esto hará que dicha persona, una vez experimenta estos beneficios, se convierta en usuaria y demandante asidua de más datos.

Por tanto lo que hace falta es que, dentro de esta transición global hacia una era completamente digital, se produzca también el cambio cultural necesario para que seamos más conscientes del impacto real que tienen los datos en la sociedad actual.

“Lo que hace falta es que… se produzca también el cambio cultural necesario para que seamos más conscientes del impacto real que tienen los datos en la sociedad actual”

 

¿A qué retos considera que se enfrentará el sector infomediario a medio plazo?

El gran valor de los datos reside principalmente en dos aspectos:

- La capacidad de gestionar y analizar grandes cantidades de datos de forma eficaz y eficiente en un tiempo adecuado.

- La capacidad de mezclar la mayor cantidad de datos para poder tratarlos de forma unificada cuando estos proceden de diversas fuentes (cada una con sus propias características).

Así pues, los retos estarán estrechamente relacionados con todo lo que tenga que ver con estas capacidades: desde la búsqueda de algoritmos y sistemas cada vez más eficientes para el tratamiento de datos, hasta la definición de modelos de datos complejos (y tecnológicamente independientes) que sirvan para representar situaciones reales – manteniéndose compatibles al mismo tiempo con los distintos modelos previamente existentes. Todo ello sin olvidar también los grandes retos que supone la internacionalización en el mercado de los datos.

Otro reto que merece también mención especial por la creciente importancia que cobrará en un futuro no muy lejano será todo aquello relacionado con una adecuada gestión de la seguridad y privacidad de los datos, un aspecto sobre el cual la sociedad estará cada vez más concienciada.

 

¿Qué obstáculos se encuentran los infomediarios en España a la hora de reutilizar la información pública y qué aspectos deben trabajarse para poder sortearlos?

En general, además del problema que supone la disponibilidad limitada de datos, es frecuente encontrar obstáculos relacionados principalmente con tres aspectos:

- La calidad de los datos publicados.

- La interoperabilidad de los mismos.

- Las barreras organizativas.

Para poder sortear estos problemas habrá que actuar simultáneamente sobre varios aspectos:

- Los problemas de calidad no tienen por qué suponer una barrera infranqueable, ya que cualquier analista de datos está acostumbrado a trabajar con ciertos márgenes de error a diario. En este punto la clave estará en habilitar canales para recibir el feedback de los reutilizadores al respecto y tomar las medidas necesarias para mantener la calidad en niveles aceptables.

- Los problemas de interoperabilidad suelen tener una solución más compleja, ya que para ello requieren de cierto consenso generalizado sobre los modelos de datos a utilizar, y cierta garantía en cuanto a su idoneidad mediante el aval de alguna entidad referente y de confianza, requisitos ambos que no son fáciles de conseguir. Una forma de paliar temporalmente este problema, al menos de forma parcial, es seguir la buena práctica de documentar y compartir los modelos de datos actualmente en uso.

- Las barreras organizativas son también complicadas debido a la complejidad inherente en este sentido a la propia Administración Pública y el número de distintos agentes a los que tenemos que implicar en cualquier iniciativa de apertura de datos, ya sea a nivel local, regional o nacional. Para superarlas en este caso será fundamental una apuesta clara por parte de los órganos superiores de decisión y habilitar organismos o figuras (los famosos “Chief Data Officers”) con los poderes necesarios para poder establecer y llevar a la práctica políticas globales de datos de una forma más centralizada.

“Es frecuente encontrar obstáculos relacionados principalmente con tres aspectos: la calidad de los datos publicados, la interoperabilidad de los mismos y las barreras organizativas.”

 

¿Qué tendencias podemos observar en las iniciativas de apertura de datos a nivel global en la actualidad que se pudiesen aplicar también en nuestro país directamente?

A nivel global se pueden observar algunas tendencias claras destinadas a implantar iniciativas de datos abiertos más efectivas y de mayor calidad:

- Realizar estudios iniciales y procesos participativos que sirvan como input a la hora de elaborar la estrategia de apertura de datos que se llevará a cabo posteriormente.

- Mejorar los mecanismos de consulta haciéndolos más abiertos y transparentes de forma que las acciones finales que se tomen en la iniciativas estén guiadas por casos de uso reales.

- Elaborar kits completos de publicación y reutilización de la información a través de los cuales se proporcionan herramientas, utilidades, documentación y recursos formativos para facilitar tanto la tarea de publicación de datos como la de reutilización.

 

¿Qué malos hábitos a evitar se pueden encontrar hoy en día en las iniciativas de datos abiertos ya en marcha?

Cada iniciativa es en cierto modo única y por tanto puede presentar sus propios “vicios”, pero también es cierto que existen algunos problemas bastante frecuentes que se podrían evitar fácilmente, como por ejemplo:

- La publicación de datos que presentan ya de antemano grandes barreras para su reutilización, como la utilización de licencias restrictivas o la utilización de formatos no estructurados imposibles de tratar de forma automatizada.

- Un control inadecuado (o inexistente) de la calidad de lo que se publica, que puede hacer que pequeños problemas fácilmente solucionables se conviertan en grandes barreras para la reutilización.

- Falta de formación, materiales de apoyo y herramientas para dar las pautas adecuadas y facilitar el trabajo de aquellos que están al cargo de la gestión de los datos en el día a día, lo que a la larga origina que esa iniciativa sea en la práctica imposible de mantener.

- Cierta obsesión por hacer cualquier cosa para conseguir una cifra de conjuntos de datos aparentemente elevada. Aparte, muchas veces, estos esfuerzos pueden resultar incluso contraproducentes (por ejemplo añadiendo esfuerzo extra a los infomediarios que tienen que recomponer esos datos), hay que recordar también que la cantidad de conjuntos de datos no es en general un indicador fiable de la calidad de una iniciativa.