La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha publicado los resultados de la segunda edición del Open-Useful-Reusable data Index (OURData Index), el índice desarrollado para apoyar a los países miembros de esta organización en el impulso de políticas de datos abiertos.
España sigue a la cabeza en el desarrollo de sus políticas de open data, gracias al trabajo que ha venido realizando en el impulso de apertura de datos procedentes del sector público y en la estrategia enfocada hacia un Gobierno Abierto y transparente. El índice de la OCDE 2017 sitúa a España en la 6 posición, por detrás de Corea, Francia, Japón, Gran Bretaña y México y por delante de Estados Unidos, Canadá, Alemania o Noruega. En concreto, este Índice de Datos Abiertos OURdata 2017 (Open Useful Reusable Government Data Index) analiza y mide 140 indicadores relativos a tres pilares fundamentales: la disponibilidad de los datos, la accesibilidad de los mismos y el apoyo gubernamental para su reutilización.
Esta segunda edición del OURData Index ha sido reforzada al incorporar los principios de la Carta Internacional de Datos Abiertos, según se detalla en el apartado en el que se relata la metodología. Dicho índice forma parte del informe Government at a Glance 2017 que proporciona los últimos datos disponibles sobre las administraciones públicas en los 35 países de la OCDE e incluye también datos sobre Brasil, China, Colombia, Costa Rica, India, Indonesia, Lituania, Rusia y Sudáfrica. En el capítulo de Gobierno Abierto, la OCDE aborda las estrategias y objetivos en gobierno abierto, la coordinación y gestión de recursos humanos, el seguimiento y evaluación de estrategias de gobierno abierto, la Participación ciudadana en la formulación de políticas y los datos gubernamentales abiertos.
Entre sus conclusiones, se destaca que en 2017 cerca del 50% de los países de la OCDE (17 de 35 países) han adoptado una política nacional de gobierno abierto. El nuevo OURData Index “muestra que los países han avanzado mucho en abrir datos gubernamentales utilizando formatos abiertos y reutilizables pero se puede hacer más para estimular su reutilización entre los ciudadanos y las empresas”. En ese sentido, apunta que el uso de nuevas tecnologías y nuevos enfoques, como los basados en las ciencias del comportamiento, pueden ayudar a codiseñar y coproducir los servicios con los ciudadanos y mejorar la eficacia de las políticas públicas.
Al tiempo que reconoce que las políticas públicas abiertas están ganando impulso -detalla como ejemplos los Hackathons para promover la reutilización de datos y la formación y sesiones informativas-, este índice aboga por una mayor evaluación. “Pocos países -señala- evalúan si las iniciativas gubernamentales abiertas alcanzan los objetivos económicos, sociales, de productividad del sector público o de rendición de cuentas deseados”.
Esta edición incluye nuevos indicadores y fuentes de datos adicionales, lo que permite tener un panorama más amplio de los datos de las administraciones públicas en los países de la OCDE.
Las conclusiones más destacadas en el OUR Data Index según la propia OCDE son las siguientes:
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La reutilización de los Open Government Data (OGD) debe fortalecerse. Los gobiernos han realizado un gran esfuerzo en la creación de los requisitos formales para la divulgación de gran cantidad de conjuntos de datos en formatos abiertos, no restrictivos y reutilizables. Sin embargo, pocos gobiernos han dado un enfoque activo para fomentar la reutilización de datos tanto dentro como fuera del sector público.
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Implementación tardía de las políticas y prácticas de datos abiertos. Países como la República Checa, Letonia, la República Eslovaca y Eslovenia llevan retraso mientras Canadá, Francia, Corea, el Reino Unido y los Estados Unidos son pioneros, especialmente en datos disponibles y accesibilidad a portales centrales de datos.
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La mayoría de los países ha creado plataformas públicas en las que los usuarios pueden desempeñar un papel importante en completar los datos disponibles y mejorar su calidad.
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Pocos países siguen de cerca el impacto económico y social de los datos abiertos, así como su impacto sobre la productividad y eficiencia del sector público.
La OCDE está estudiando cómo los países pueden promover la productividad y la eficacia de las políticas de reutilización de datos. Con más de 200 indicadores, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ofrece en su informe datos e ideas con los que se pueden comprender y comparar las políticas de cada país. Políticos, periodistas, académicos y público en general pueden analizar tablas comparativas por países de un modo detallado y disponer de una presentación clara de los datos utilizados para obtener una visión global. Más información.
Las conclusiones de esta nueva edición del índice, en relación al grado de implementación de políticas de datos abiertos en términos de reutilización e impacto, accesibilidad y disponibilidad, pueden contribuir a reajustar las políticas públicas en aquellos países participantes. Así, y en el caso concreto de España, se deberá hacer especial énfasis en los aspectos ligados a la disponibilidad y accesibilidad de datos, poniendo el foco en asegurar la calidad y en priorizar la puesta a disposición de aquellos más demandados.
Por último señalar cómo políticos, periodistas, académicos y público en general pueden analizar los datos brutos y las tablas comparativas por países de un modo detallado, y realizar análisis ajustados a sus necesidades. Más información.
Los índices y barómetros de open data pretenden reflejar el ranking internacional de los países en su aplicación de políticas de datos abiertos. Aunque es prácticamente imposible medir de forma exacta el nivel de apertura, hay algunas iniciativas que muestran una visión general del interés en open data en los diferentes países del mundo. En los últimos meses se han ido publicando algunos de estos índices que, aunque valoran diferentes aspectos relacionados con los datos abiertos, tienen la misma finalidad. ¿Cuántos índices globales se elaboran actualmente en el mundo sobre open data?, ¿reflejan realidades diferentes?, ¿qué metodología emplean?, ¿qué países se analizan? En este artículo ofrecemos una descripción de los cuatro índices más destacados y algunas de sus peculiaridades.
Open Data Barometer (ODB) – World Wide Web Foundation
El pasado 1 de junio fue publicado el último Barómetro Open Data, elaborado con carácter anual por la World Wide Web Foundation desde el año 2013. El Barómetro Open Data evalúa las políticas y prácticas de datos abiertos que están desarrollando 115 países en todo el mundo. Concretamente, la Web Foundation mide cómo los Gobiernos ponen sus datos a disposición de sus ciudadanos a partir de tres fuentes principales de información: cuestionarios de evaluación completados por expertos, auto-evaluaciones por parte de los gobiernos y otros datos provenientes de bases de datos internacionales.
El ODB analiza tres bloques de indicadores dirigidos a medir el avance de las iniciativas de datos abiertos, la implementación de los programas open data y el impacto de los datos abiertos en los negocios, política y sociedad civil. Asimismo, analiza la existencia y calidad de 15 conjuntos de datos clave a nivel nacional (desde los presupuestos gubernamentales, el censo, el gasto público y horarios de los transportes públicos estadísticas de criminalidad, medio ambiente o contratos públicos …), su grado de actualización, accesibilidad, posibilidad de reutilización, gratuidad, tipo de licencia, interoperabilidad, etcétera. En definitiva, más de 150 investigadores y representantes gubernamentales que hacen posible la elaboración de un informe que incluye un conjunto de conclusiones sobre el estado general del sector open data en el mundo.
Informe anual European Data Portal
El pasado 4 de marzo –Día Mundial de Open Data- el Portal Europeo de Datos Públicos (European Data Portal) publicó su informe anual en el que analiza el nivel de madurez del ecosistema de datos abiertos en Europa. En la segunda edición del informe, el portal evalúa a 31 países (los 28 miembros de la Unión Europea junto a Noruega, Suiza y Liechtenstein). Según este informe, el estado de los datos abiertos en toda Europa ha mejorado en términos globales pero destaca también discrepancias significativas entre los países, así como barreras políticas, legales y técnicas.
Con el fin de identificar el nivel de madurez del país se fijan dos bloques de indicadores dirigidos a medir la madurez de los datos abiertos en toda Europa: la disponibilidad de datos abiertos y la madurez de los portales de datos. El primero valora diferentes aspectos variados de las políticas open data en cada estado y en qué medida cada país desarrolla acciones para medir el impacto social y económico de la reutilización de los datos. El segundo analizar el nivel de madurez de los portales de datos abiertos, mide la usabilidad de las plataformas, así como la facilidad para la reutilización de los datos y la capacidad de acceso a datos.
Global Open Data Index (GODI) – Open Knowledge Foundation
El Global Open Data Index, más conocido como GODI, se elabora por la Open Knowledge Foundation. El pasado 15 de junio, OKF publicó su índice global de datos abiertos de 2017 en el que analiza 94 estados y territorios en el mundo. A través de este índice se analizan diez categorías de datos. Para medir el nivel de apertura de estos diez tipos de datos, Open Data Index basa su calificación en las respuestas de un cuestionario que incluye cuestiones sobre el formato, el nivel de apertura, la actualización o periodicidad de publicación de los datos. La puntuación de cada una de ellas se suma para crear un ranking final donde se visualiza, además, el nivel de apertura de cada datasets nacional. Esta iniciativa, de carácter colaborativo, está abierta para cualquier ciudadano que desee convertirse en analista de un país determinado.
Índice OURData Index – OCDE
El Índice OURData (Open, Useful, Re-usable Government Data) analiza la situación de open data de 28 países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). El OECD OURData Index evalúa los esfuerzos de los gobiernos por implementar datos abiertos en tres áreas críticas: apertura, utilidad y reutilización de los datos gubernamentales. Los datos del índice provienen de los países miembros y se centran en los esfuerzos del gobierno para asegurar la disponibilidad y accesibilidad de los datos del sector público y para estimular una mayor reutilización. El Índice se basa en la metodología de la OCDE y en las directrices de la Carta de los OGD (Open Goverment Data) del G8. El análisis de la OGD de la OCDE incluye: información de negocios, registros, información sobre patentes y marcas, bases de datos de licitaciones públicas, información geográfica, información legal, información meteorológica, datos sociales e información de transporte.
Los expertos precisan que tales estudios no deben ser considerados el reflejo exacto de la situación real, ya que se trata de análisis parciales que seleccionan criterios y métricas concretos, ofreciendo una imagen del ecosistema de datos abiertos incompleta. No obstante, este tipo de índices o ránkings es útil para ciudadanos interesados, organizaciones y grupos civiles y para los políticos y publicadores de datos. Dichos rankings son de especial ayuda para aquellos campos donde el open data todavía es una materia incipiente.
España ocupa el 11º puesto mundial en datos abiertos entre un total de 115 países, según el último Barómetro Open Data – ODB por sus siglas en inglés – que acaba de ser publicado. Elaborado con carácter anual por la World Wide Web Foundation desde el año 2013, el Barómetro Open Data es un detallado informe que evalúa las políticas y prácticas de datos abiertos – open data – que están desarrollando los países en todo el mundo. El Barómetro analiza lo que hacen y dejan de hacer los gobiernos de 115 países de los cinco continentes en material de datos abiertos. Para llegar a sus conclusiones, la WWW Foundation mide cómo los Gobiernos ponen sus datos a disposición de sus ciudadanos. Y lo hace a partir de tres fuentes principales de información:
- cuestionarios de evaluación completados por expertos
- auto-evaluaciones por parte del gobierno
- otros datos provenientes de bases de datos internacionales
España sigue subiendo puestos desde que se comenzara a desarrollar este ranking internacional, que sigue dominando Reino Unido, y este último año ha escalado dos posiciones – del 13º del 2016 al 11º actual – empatando con México y por delante de países como Dinamarca, Alemania, Suecia, Suiza, Rusia o Israel. Según este Barómetro, nuestro país se encuentra a las puertas de formar parte del selecto club del top 10 mundial en apertura de datos, un movimiento en el que siguen reinado Reino Unido, Canadá y Francia – que pierde un puesto –, y del que también forman parte Estados Unidos, Corea, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Países Bajos y Noruega.
¿Qué mide el Barómetro Open Data?
El Barómetro Open Data tiene como objetivo determinar el alcance de las iniciativas de datos abiertos en todo el mundo. Recoge una instantánea global de cómo los gobiernos están utilizando los datos abiertos para la rendición de cuentas, la innovación y el impacto social. Para ello, analiza las tendencias mundiales y proporciona datos comparativos sobre países y regiones utilizando una metodología que combina datos contextuales, evaluaciones técnicas e indicadores secundarios.
En concreto, el ODB clasifica a los gobiernos según:
- fortaleza de la iniciativas de datos abiertos
- implementación de los programas de datos abiertos
- impacto obtenido por los datos abiertos en los negocios, la política y la sociedad civil.
El Barómetro analiza la existencia y calidad de 15 conjuntos de datos clave a nivel nacional (desde el registro de tierras a los presupuestos gubernamentales, datos detallados del censo, del gasto público, horarios de los transportes públicos, datos de comercio internacional, rendimiento de la educación primaria y secundaria, estadísticas de criminalidad, estadísticas de medio ambiente, resultados de las elecciones, contratos públicos …) en todos los países analizados. Y también se detalla su grado de actualización, accesibilidad, posibilidad de reutilización, gratuidad, tipo de licencia, interoperabilidad, etcétera. En total diez indicadores sobre 15 sectores distintos.
El Barómetro adjudica a España una media de 73 puntos sobre 100, que se reparten de la siguiente manera:
- 81 en ‘Preparación’ (disposición previa del gobierno, ciudadanos y empresarios para poder asegurar los beneficios de los datos abiertos)
- 58 en ‘Implementación’ (accesibilidad y usabilidad de los datos)
- 88 en ‘Impacto’ (evidencia de que la apertura de datos ha tenido algún impacto positivo en el país)
En el Barómetro Open Data 2016, estas calificaciones fueron de 78 en ‘Preparación’, 57 en ‘Implementación’ y 63 en ‘Impacto’. Por tanto, es el progreso en el indicador de “Impacto” el que ha impulsado la mejora de la posición de nuestro país durante el último año. El primer barómetro se realizó con datos de 2013 y desde entonces España ha evolucionado de un modo continuo y ascendente: de los 48 puntos iniciales a los 73,38 puntos que refleja este último Barómetro. Una puntuación que lo sitúa por encima de la media del continente pero por debajo todavía de países como Gran Bretaña, Canadá o Francia cuyas puntuaciones respectivas son 100, 90 y 85 puntos.
Calidad de los datos versus cantidad
“Los gobiernos están perdiendo la oportunidad de ganarse la confianza y comprometerse con los ciudadanos a través de los datos abiertos”. La Web Foundation recoge en este informe en el que ha analizado 115 países - 23 de ellos por primera vez - que los primeros líderes de datos abiertos están dando algunos pasos hacia atrás en la publicación de datos abiertos y que 9 de cada 10 conjuntos de datos gubernamentales aún no son abiertos. Las puntuaciones de los países nórdicos y de los Estados Unidos han caído este año, e incluso el Reino Unido, líder histórico de los datos abiertos, ha visto cambios preocupantes en las políticas clave.
Los datos abiertos son datos disponibles para que ciudadanos, empresas e instituciones los usen y los reutilicen. Frente a la actual crisis global de confianza, los gobiernos tienen en la apertura de datos la oportunidad de relacionarse con los ciudadanos y recuperar su credibilidad. El informe considera que los datos sobre las principales métricas de rendición de cuentas - como el gasto público, los contratos públicos, la propiedad de las empresas y la propiedad de la tierra - están entre los menos abiertos, y a menudo no son datos de calidad. Por ejemplo, los datos de gastos del gobierno - que ayudan a las personas a entender en qué se invierten sus impuestos - están abiertos tan sólo el 3% de los países.
Recomendaciones
¿Hay una verdadera cultura de datos abiertos en España?. Varios expertos de nuestro país apuntan a que “aún queda camino por recorrer” y que “sigue haciendo falta una mayor sensibilización de la sociedad civil y una labor evangelizadora” para incrementar la conciencia de uso de datos abiertos y fomentar la demanda. El coordinador del Barómetro y experto en la materia, Carlos Iglesias, señala que aún existen carencias por solucionar y características por implementar. Por su parte, desde Access Info Europe - organización pro-transparencia que apuesta por un acceso más accesible a la información pública - se destaca un requisito por encima del resto: un impulso en la educación administrativa.
Finalmente, el propio Barómetro Open Data, en su apartado de conclusiones, aporta cinco recomendaciones generales para lograr una gestión más eficiente y efectiva de los datos abiertos:
- los datos gubernamentales deben ser abiertos por defecto.
- los gobiernos deben descentralizar los datos abiertos en todos los departamentos y agencias.
- los gobiernos deben adoptar la Carta de Datos Abiertos para garantizar que las prácticas de datos abiertos se integren más allá de mandatos políticos.
- los gobiernos deben consultar con ciudadanos e intermediarios qué datos deben publicar primero.
- los gobiernos deben invertir en usar los datos abiertos para mejorar la vida de los grupos marginados.
La Fundación World Wide Web
Fundada por el inventor de la web, Tim Berners-Lee, la Fundación World Wide Web tiene como objetivo la igualdad digital. A través de la investigación y de la promoción de políticas y prácticas innovadoras, esta fundación trabaja en todo el mundo para garantizar que toda la población puedan acceder a la web y a los datos en igualdad de condiciones. El Barómetro Open Data está financiado por la red Open Data for Development (OD4D) y Omidyar Network. Open Data for Development (OD4D) es una alianza mundial para avanzar en la creación de ecosistemas abiertos y sostenibles de datos abiertos a nivel local. Omidyar Network es una organización de inversión filantrópica que tiene como objetivo crear oportunidades para que las personas mejoren sus vidas invirtiendo en proyectos que catalizan el cambio económico y social.
Informe completo y más datos en: http://opendatabarometer.org/
El informe completo en español puede consultarse a través de este enlace
Informe disponible también para descargar (PDF)
@WebFoundation #ODBarometer #linkedopendata
Los datos abiertos contribuyen a la sostenibilidad política, social y económica de un país. La Comisión Europea, consciente del valor de la reutilización de la información del sector público para el crecimiento de la eurozona, realiza un seguimiento regular de sus estados miembros con el fin de analizar los avances en sus políticas open data.
De este modo, a comienzos de año, el Portal Europeo de Datos publicaba su primer informe de evaluación del nivel de madurez del ecosistema de datos abiertos: documento detallado donde se revelan los resultados obtenidos por la EU28+ durante el 2015. La labor de monitorización que realiza la iniciativa, ha hecho posible la publicación de la segunda edición del estudio, que muestra los datos actualizados del 2016 comparados con el ejercicio anterior.
Para dicho análisis, la iniciativa ha vuelto a utilizar dos indicadores principales - Madurez y Disponibilidad de los Datos Abiertos- que cubren tanto el nivel de desarrollo de las iniciativas nacionales de datos abiertos como de los portales open data de cada estado miembro.
Según datos del documento, en 2016 los 31 países evaluados han progresado un 28,6% en relación a los resultados obtenidos en el año anterior. De hecho, todas las naciones ya han recorrido al menos el 55% de su camino hacia la apertura de la información del sector público, habiendo desarrollado satisfactoriamente las políticas más básicas de datos abiertos. No obstante, todavía se detectan grandes diferencias entre los estados. Mientras que algunos todavía se encuentran inmersos en el proceso de creación del portal open data, otros ya han avanzado significativamente con nuevas iniciativas y redefiniendo sus estrategias año tras año.
Este informe ha sido acompañado por un panel interactivo, publicado en el portal de EDP, donde se muestran los resultados de los indicadores de rendimiento (KPIs por sus siglas en inglés) que miden la madurez de los datos abiertos en Europa. Dichos KPIs incluyen el nivel de desarrollo de las políticas nacionales de datos abiertos, una evaluación de las características disponibles en las plataformas nacionales, así como el impacto esperado de las políticas open data.
Este cuadro de mandos online incluye toda la información desglosada por país, para que el usuario pueda comparar las diferencias existentes en la apertura de los datos públicos en la Unión Europea. De este modo, es posible acceder a las fichas de cada uno de los estados miembros (junto a Noruega, Suiza y Liechtenstein) para conocer todos los detalles de sus iniciativas, catálogos, barreras, buenas prácticas, logros alcanzados y siguientes pasos.
El trabajo de análisis y síntesis realizado por el programa europeo, es posible saber que España se sitúa en la primera posición de la UE liderando el ranking de madurez de datos abiertos (ver el siguiente gráfico) como consecuencia de las altas puntuaciones obtenidas en los diferentes indicadores: normativas, políticas, coordinación nacional, usabilidad del portal, reutilización o disponibilidad de los datos abiertos.
El mayor avance de nuestro país en comparación con 2015 ha sido el aumento significativo del impacto de los datos abiertos, especialmente en la esfera económica. De hecho, España ha obtenido la máxima puntuación 120 puntos frente a los 90 del año anterior. Cabe resaltar, también, que solo se han identificado a dos países completamente maduros en materia de disponibilidad de datos: Francia (84,4%) y España (92,2%),destacando el trabajo realizado por esta última en medir el impacto social del open data, lo que le ha obtenido el 100% de los puntos posibles.
Los resultados obtenidos en el estudio de EDP son un reconocimiento al esfuerzo realizado por la comunidad nacional para alcanzar un ecosistema sólido de datos abiertos y reutilización de la información del sector público. Una comunidad heterogénea formada por un conjunto de actores diferentes -entidades públicas, sector infomediario, desarrolladores, periodistas, investigadores… - que trabaja conjuntamente para avanzar, día tras día, en el nivel de open data del país.
Por último, sumado al informe y el panel, cabe destacar el calendario publicado en el portal paneuropeo donde se recogen los próximos eventos relacionados, directa e indirectamente, con el sector de datos abiertos en Europa y en el mundo. Actualizado regularmente, cualquier usuario tiene la oportunidad de conocer, desde un punto de acceso único, todas las actividades como seminarios, talleres, hackathones, charla o conferencias organizados para profundizar en las diferencias relacionadas con el movimiento open data.
La iniciativa Plataforma ePSI para la reutilización de información ha publicado recientemente el ranking de países de la Comisión Europea de acuerdo a su situación en materia de reutilización de la información del sector púbico (RISP).
Este ranking se establece en base a una serie de indicadores dirigidos a medir el impacto de las políticas y las prácticas llevadas a cabo en esta materia. En concreto, los siete aspectos que el índice contempla son los siguientes:
- Situación del país en relación a la trasposición de la Directiva en 2003/98/CE.
- Puesta en práctica de las políticas de reutilización.
- Conceptos relacionados con los formatos en los que se dispone la información pública.
- Política en cuanto al cobro de tasas.
- Medidas para el control de acuerdos exclusivos.
- Disponibilidad de catálogos regionales y locales de datos abiertos.
- Celebración de eventos nacionales e inter regionales.
De acuerdo a este índice, España ocupa una meritoria segunda posición, por detrás del Reino Unido. Mención especial requiere la puntuación obtenida en los apartados referidos a la trasposición de la Directiva al marco jurídico español, así como en los aspectos relativos a la disposición de conjuntos de datos en formatos abiertos y estructurados en catálogos nacionales, regionales y locales, asociados siempre a comunidades de práctica.