Por octavo año consecutivo, la NASA organiza el Space Apps, un hackathon internacional, donde los equipos participantes tendrán que resolver retos reales relacionados con la observación de la Tierra.
¿En qué consiste?
Programadores, científicos, storytellers, diseñadores, y cualquier persona interesada en la ciencia espacial y la exploración de datos podrán en común sus conocimientos para diseñar soluciones innovadoras que den respuesta a cuestiones relacionadas con distintas categorías:
- Los océanos de la Tierra
- Nuestra luna
- Planteas cercanos y lejanos
- Hacia las estrellas
- Viviendo en nuestro mundo
- Categoría libre
Para dar respuesta a esto retos los participantes tendrán que utilizar conjuntos de datos disponibles de forma gratuita y abierta en el portal open data de la NASA.
Las soluciones a los retos pueden ser tecnológicas, científicas o incluso artísticas: desde diseñar un método de bajo coste para proporcionar conexión a internet en áreas remotas o mejorar los modelos predictivos de la NASA, hasta crear un juego que permita customizar estrellas y planetas o idear mecanismos que ayuden a comunicar mejor la subida del nivel de los océanos.
¿Cuándo y dónde se celebra?
El hackathon se celebra el fin de semana del 18 al 20 de octubre en distintas ciudades que acogerán a los participantes de manera simultánea. En el caso de España, los eventos tendrán lugar en Alicante, Almería, Burgos, Madrid, Murcia, Salamanca, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza. No obstante, también se ha habilitado la opción de participar virtualmente para aquellas personas que no puedan o deseen acercarse a ninguna de las sedes físicas.
Aunque se puede participar de forma independiente, se recomienda formar parte de un equipo.
¿Por qué participar?
En 2018, participaron en el Space App más de 18.000 personas de 75 países y 200 ciudades de todo el mundo.
Las ventajas de participar en un hackathon son múltiples. Por un lado permite ampliar la experiencia en un área concreta, mejorando la creatividad e impulsando la adquisición de nuevas habilidades técnicas. Por otro, el hecho de tener que trabajar en equipos –muchas veces multidisciplinares- ayuda a desarrollar algunas de las llamadas habilidades blandas, como la organización o la comunicación efectiva.
Si estas interesado a participar en el Space App 2019, puedes inscribirte a través del siguiente enlace.
Copernicus es el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea. A través de 6 servicios temáticos, y las imágenes proporcionadas por sus satélites, Copernicus proporciona datos geoespaciales completos, gratuitos y actualizados que ayudan a la monitorización y gestión del territorio y el planeta tanto a nivel europeo como mundial.
En datos.gob.es hemos entrevistado a Nuria Valcárcel, Subdirectora Adjunta (Observación del Territorio) de la Subdirección General de Geodesia y Cartografía, en la D.G. Instituto Geográfico Nacional (IGN) del Ministerio de Fomento, organismo que representa a España en el Foro de Usuarios de Copernicus, para el seguimiento y evolución del programa, junto con el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).
Los datos de observación de la Tierra, como los ligados al proyecto Copérnico, despiertan siempre gran interés. ¿Cuáles son los motivos?
Los datos geoespaciales de Copernicus son fundamentales como herramienta de toma de decisión en la economía digital y los sistemas de gobierno actuales. Estos datos sirven para analizar y monitorizar fenómenos consecuencia del cambio climático, y ayudarnos a buscar soluciones. Su potencial también es enorme en cuestiones relacionadas con la seguridad, el transporte, la gestión de emergencias, la evaluación de la sostenibilidad…
Son muchos los organismos que, conscientes del contexto actual, han destacado la importancia de esta iniciativa a la hora de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como la Organización de Naciones Unidas o la Comisión Europea. Naciones Unidas, en su documento “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, indica que las instituciones nacionales deben promover el uso de datos de observación de la Tierra e información geoespacial, para el seguimiento de la Agenda 2030.
Concretamente, ¿qué tipo de datos e información proporciona Copernicus?
Los datos de Copernicus tienen 2 grandes componentes: por un lado, la información obtenida vía satélite, como las constelaciones Sentinel, y por otro el componente in-situ, es decir, cualquier dato no procedente de satélites. Por ejemplo, medición de datos de calidad del aire, datos de calidad del agua en ríos y embalses, información de oleaje y nivel del mar a través de boyas, mareógrafos, ortofotografías y modelos digitales de elevaciones… En el caso de España, estos datos son proporcionados por distintos organismos nacionales como el IGN, MITECO, la AEMET o Puertos del Estado, entre otros.
A través del hub de Copernicus se puede acceder y descargar estos datos. La información obtenida a través de los satélites Sentinel está disponible para que los utilice cualquier ciudadano, pero cuando hablamos del resto de datos in-situ, nos encontramos con diferencias según la política de datos de cada país. En el caso de España, cabe destacar que realmente hemos sido pioneros en políticas open data y mucha de la información que generamos está disponible a través de las propias plataformas de descarga de Copernicus o en las plataformas nacionales.
¿Quiénes son los principales usuarios de este tipo de datos? ¿Podrías poner algún ejemplo?
Las administraciones públicas son las principales usuarias de Copernicus, pero cada vez son más las empresas que se apoyan en estos datos para generar nuevas oportunidades y mejorar su competitividad, así como las universidades y centros de investigación.
Desde el IGN y otras administraciones españolas se está empezando a trabajar con grandes y pequeñas empresas españolas para que colaboren en la generación de datos para Copernicus, pero también tratamos de impulsar cada vez más su reutilización. Por ejemplo, para la gestión del agua, o en la agricultura de precisión, ya que facilitan un seguimiento continuo del estado de los cultivos, permitiendo optimizar los recursos hídricos. Como ejemplo concreto, podemos hablar del Proyecto DIANA, en el que participan la empresa AGRISAT y La Federación Andaluza de Comunidades de Regantes de Andalucía (FERAGUA), que genera una plataforma de servicios comerciales innovadores, basados en datos de Observación de la Tierra de Copernicus y otras fuentes, para la identificación de áreas de riego ilegales y para la estimación de volúmenes de agua extraídos.
La gestión forestal también puede beneficiarse fuertemente de los datos de los satélites Sentinel y de Copernicus en general. Es el caso de la empresa AGRESTA, con su aplicación FORESMAP, que combinando datos de satélite con otros como el Lidar proporcionado por el IGN, es capaz de proporcionar un cálculo de inventario forestal on line. Esta aplicación ha sido premiada en el Copernicus Masters CGI Big Data Business Challenge de 2018.
Otra área donde tienen un gran potencial es en los servicios marinos, para la explotación sostenible de recursos costeros, gestión portuaria, o la optimización y seguridad en las rutas comerciales.Aqui podemos mencionar como ejemplo NOLOGIN, con una aplicación (web y móvil) de tiempo real y predicciones para la toma de decisiones en puertos sistema, a partir de datos Copernicus, con interfaz de gestión de alertas e informes.
Y con respecto a las Administraciones públicas, ¿conocéis experiencias de AA.PP. que están utilizando de forma intensiva los datos del proyecto Copérnico?
Hay muchas experiencias. Por destacar algunos ejemplos, el IGN, proporciona datos de Copernicus directamente a través del Centro de Descargas y hace un amplio uso y difusión de las imágenes de los satélites Sentinel a través del Plan Nacional de Teledetección. Estos datos, además, se utilizan en el IGN para enriquecer el sistema de monitorización de cambios en el terreno, por ejemplo, para evaluar el riesgo volcánico.
Los datos del servicio operacional marino son muy útiles para Puertos del Estado, ya que gracias a ellos se puede conocer cómo evolucionan las corrientes marinas, y mejorar sus modelos predictivos.
Por su parte AEMET participa en la generación de datos y servicios de Copernicus en lo relativo a Atmosfera y Cambio Climático, como miembro del Centro Europeo de Predicción Meteorológica a Plazo Medio, lo que beneficia a instituciones y científicos españoles que participan en numerosos programas de investigación.
También utilizan este tipo de datos el Fondo Español de Garantía Agraria, la Red de parques Nacionales, la Dirección General del Agua, las Comunidades Autónomas, así como un gran número de universidades y centros de estudios.
¿Cuáles son los principales retos y barreras para la reutilización de los datos de observación de la tierra?
Los retos a los que tienen que hacer frente los reutilizadores podrían resumirse en 4 áreas.
En primer lugar, para trabajar con los datos de Copernicus hace falta cierto conocimiento técnico. Aunque en ocasiones nos encontramos con algunos datos o servicios fáciles de usar por usuarios no expertos, en otras son necesarias capacidades avanzadas para poder localizar y entender la información. Desde el Programa Copernicus se está haciendo un esfuerzo en la capacitación de los profesionales, a través de cursos gratuitos, a la vez que se está trabajando en la creación de entornos donde el dato sea fácilmente localizable y sencillo de utilizar.
En segundo lugar, podríamos hablar de la coordinación entre los distintos niveles de administración europea (local, regional, estatal…). Se debe realizar un esfuerzo común por generar mejores datos, evitando duplicidades, y para ello la coordinación es fundamental entre las instituciones europeas y nacionales. Actualmente hay mecanismos de coordinación ya establecidos, pero existen áreas de mejora sobre las que debemos seguir trabajando.
En tercer lugar, es necesario mejorar la interacción con los usuarios, entender mejor sus necesidades y así poder evaluar si desde el programa Copernicus se está dando respuesta a esas necesidades. Unas necesidades, además, que son cambiantes y que exigen una adaptación constante. A través de los Comités y Foro de Usuarios españoles, los coordinadores nacionales de los Servicios, y de las Redes Relay y Academy, estamos haciendo un fuerte esfuerzo para acercarnos al mayor número de usuarios posible, para trabajar conjuntamente en un fin común.
Por último, no podemos olvidarnos de la necesidad de fomentar que los datos sean interoperables, que cumplan unos estándares comunes y estén armonizados. Por ejemplo, la costa mediterránea, y los distintos fenómenos y dinámicas que la afectan, tienen que monitorizar en su conjunto, y para ello necesitamos un dato común paneuropeo, pero que a su vez esté armonizado con los datos nacionales que maneje cada país. De nuevo, la coordinación entre las administraciones es fundamental para lograr este objetivo.
Uno de los retos que has mencionado es el desconocimiento por parte de los usuarios de la disponibilidad de datos de Copernicus. ¿Qué acciones concretas estáis llevando a cabo desde el IGN para dar a conocer los datos de Copernicus?
La Unión Europea organiza distintas actividades para fomentar el uso de los datos de Copernicus en empresas privadas. Es el caso de la competición Copernicus Master, de los hackathones, o de los programas de aceleración (Copernicus Accelerator) o incubación de empresas (Copernicus Incubator). Este tipo de actividades, muchas veces dirigidas a emprendedores y start-ups, buscan apoyar nuevas ideas que supongan la creación de servicios y aplicaciones comerciales relacionadas con Copernicus.
Complementariamente, desde el IGN, junto con el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), en el Foro de Usuarios de Copernicus, y también con los representantes en el Comité de Copernicus (el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial), trabajamos muy activamente con los distintos grupos de usuarios de España. Formamos parte del Foro de Usuarios de Copernicus, realizamos reuniones y talleres por servicios y temáticas especificas (Territorio, Marino, Agricultura, Ciudades Inteligentes, etc.), impulsamos la participación de las universidades en las actividades y propuestas de Copernicus… En definitiva, se busca generar un ecosistema favorable que facilite el uso de Copernicus.
Para terminar, ¿podría indicarnos cuáles son sus planes de futuro?
El programa Copernicus está abierto a la revisión continua de requisitos. En este sentido, destacaría dos asuntos en la agenda.
En primer lugar, las sinergias entre Copernicus y Galileo, el sistema de navegación de la Unión Europea, cuyo liderazgo en España también recae en el Ministerio de Fomento. La integración de ambos sistemas permite desde el seguimiento en tiempo real de fenómenos atmosféricos hasta determinar cómo se mueven los vehículos en las ciudades. De esta forma, se podría vigilar el impacto constante de las emisiones de gas invernadero de los vehículos. También se podría utilizar en cuestiones de seguridad, vigilancia de riesgos naturales, etc.
Por otro lado, la Comisión Europea está orientando sus políticas hacia la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. En el nuevo ciclo operativo de Copernicus (2021-2027), algunas de las áreas que se van a impulsar son el seguimiento de los gases de efecto invernadero o la vigilancia de las regiones polares (nivel de nieve y hielo). También se va a ampliar el enfoque de la seguridad civil y se va a tratar de impulsar el uso de los datos de Copernicus no solo en Europa, sino también en otras regiones, como América latina o África.
Los próximos días 23, 24 y 25 de octubre se celebrará en Cáceres la décima edición de las Jornadas Ibéricas de Infraestructuras de Datos Espaciales. En esta ocasión el evento se centrará en difundir el papel de la IDE local como punto de encuentro entre administraciones, empresas y ciudadanos.
Bajo el título “Las IDE locales, acercando la información digital a los ciudadanos”, se realizarán diversas sesiones técnicas, talleres y mesas redondas. En ellas se abordarán temáticas como la implementación de INSPIRE, los retos y oportunidades de los nodos locales, las ciudades inteligentes o los nuevos desarrollos, servicios web y aplicaciones temáticas de los datos espaciales. Y como no, también se analizará la importancia de los datos abiertos, de la mano de la Iniciativa Aporta.
Jose Ignacio Sánchez, Director Adjunto de Economía Digital de Red.es, intervendrá en la apertura del evento con la ponencia “Visión de la IDEE y de INSPIRE desde el portal de datos abiertos de España”, donde se explicarán las actuaciones que están en marcha en coordinación con el portal de acceso a la información geográfica de España (IDEE). Así mismo, se analizarán los puntos fuertes de la directiva INSPIRE como inspiradora para el impulso de las políticas de datos abiertos en el sector público a nivel europeo, incluida la Directiva (UE) 2019/1024, de 20 de junio de 2019, relativa a la reutilización de la información del sector público. Una vez finalizada su ponencia tendrá lugar la sesión técnica “Datos abiertos y e-administración”, que contará con la moderación de Marta Codinachs, de la diputación de Barcelona. Durante esta sesión se tratarán los modelos de datos compartidos entre administraciones, los mecanismos para medir el impacto de la información abierta espacial, y se mostrarán ejemplos y casos de éxito, como el SIG corporativo Local Space en el Ayuntamiento de Cartagena.
En la segunda jornada, se abordarán, entre otras cuestiones, temas como “Las aplicaciones IDE medioambientales” o “Las diferencias sobre la información geográfica oficial y no oficial”, una mesa redonda que contará con la moderación de Emilio López, del Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG).
El último día tendrá lugar una reunión del foro ILAF OGC y del grupo de trabajo del IDEE, donde se hablará del plan de acción LISIGE o las buenas prácticas que debe cumplir una IDEE.
La agenda completa está disponible a través de este enlace.
La asistencia al evento es gratuita, pero es necesario registrarse previamente.
GeoBilbao es el portal de información geográfica de la ciudad de Bilbao. Gracias a esta web los ciudadanos pueden acceder a un catálogo de mapas que facilitan la visualización de los distintos conjuntos de datos geoespaciales producidos por el Ayuntamiento.
La web cuenta con más de 50 mapas donde se muestra información de distintas temáticas, divididas en las siguientes categorías: salud, equipamiento, cultura y ocio, turismo, territorio y cartografía, movilidad, medio ambiente, urbanismo y catastro. De esta forma los usuarios pueden conocer de una manera sencilla cuál es el estado del tráfico en tiempo real, dónde visitar las distintas obras de arte de la ciudad o cuáles son las zonas con mayor contaminación acústica, entre otras muchas cuestiones.
Todos los datos geográficos publicados en este portal se pueden encontrar en Bilbao Open Data, la iniciativa de apertura de datos de la ciudad de Bilbao.
GeoDCAT-AP, disponible a través del portal JoinUp, es la extensión geoespacial del vocabulario DCAT-AP diseñada para los portales de datos europeos, cuya primera versión de trabajo vio la luz a finales del 2015 por el grupo de trabajo correspondiente del programa ISA.
Desde siempre la información geográfica ha desempeñado un papel de especial relevancia en el movimiento de apertura de datos abiertos. Su importancia es vital ya que la mayor parte de la información tiene un componente espacial, tanto desde el punto de vista de la cartografía y la georreferenciación de entidades (como los POIs), así como en dominios relacionados con el medioambiente y la agricultura –por señalar sólo algunas temáticas. De hecho, su impacto es transversal, casi cualquier dominio puede ser sujeto de un análisis espacial y, por este motivo, es imprescindible facilitar la reutilización de la información geográfica.
En este sentido, la iniciativa europea INSPIRE (a través de su directiva 2007/2/CE) impulsa la construcción de una infraestructura de datos espaciales europea, a través de plataformas web conocidas como IDEs, las cuales proporcionan la información mediante APIs basadas en servicios web, de acuerdo con los estándares que establece la organización Open Geospatial Consortium.
Estas IDEs siguen además las especificaciones técnicas de metadatos de INSPIRE, que incluyen reglas para la descripción de recursos basadas en la ISO 19115 (metadatos de información geográfica) y la ISO 19119 (metadatos de servicios y catálogos). En este contexto de interoperabilidad, es fundamental poder descubrir de forma automatizada nuevos conjuntos de datos espaciales a través de las descripciones (metadatos) que publican las diferentes IDEs de INSPIRE. Y es aquí donde cobra verdadero sentido la extensión GeoDCAT-AP.
El objetivo de GeoDCAT-AP es proporcionar una sintaxis RDF para la unión de los metadatos del esquema INSPIRE y la ISO 19115, de manera que se puedan transformar automáticamente registros de metadatos de ISO19115/INSPIRE a representaciones armonizadas en RDF, fácilmente extensibles.
En la medida en que GeoDCAT-AP extiende el vocabulario DCAT-AP, su propósito principal es proporcionar un conjunto de clases y propiedades que permitan la representación de metadatos espaciales. La línea de trabajo que se sigue en esta primera versión deja claro que la intención es alinear GeoDCAT-AP con vocabularios RDF ya existentes, como es el caso de Dublin Core y SKOS Core, al mismo tiempo que se alinea la representación de los conceptos con vocabularios controlados como GEMET, los propios temas de INSPIRE y, por supuesto, Eurovoc.
No obstante, es necesario aclarar que la misión de este vocabulario, GeoDCAT-AP, solo es ofrecer nuevos mecanismos más expresivos para la publicación y descubrimiento de metadatos espaciales. En ningún caso, esta especificación reemplaza la directiva INSPIRE, ni el esquema normativo de metadatos de INSPIRE.
Hasta la fecha, el ejemplo más reseñable de adopción de GeoDCAT-AP es el proyecto europeo Open Transport Net, una red colaborativa de ciudades y regiones para agregar, armonizar y visualizar datos geográficos abiertos provenientes de todos los ámbitos de la administración de la Unión Europea. Esta iniciativa, además, brinda una serie de herramientas de acceso y análisis de datos para que terceros reutilicen la información y desarrollen nuevos productos y servicios. En este caso, se utiliza GeoDCAT-AP junto con DCAT-AP para describir los conjuntos de datos geográficos, permitiendo que los usuarios puedan buscar y acceder a la información a través de interfaces visuales de una manera ágil y sencilla.
Un informe del Open Data Institute sobre la reutilización del open data por las empresas en Reino Unido, muestra que los datos geoespaciales son los más reutilizados por el sector infomediario británico, hasta un 57% de las compañías analizadas utilizan este recursos para sus negocios. Estos resultados son una muestra más del valor de la información geoespacial que, gracias al esfuerzo de la comunidad europea en el desarrollo de extensiones como GeoDCAT-AP, ya es posible aprovechar para el desarrollo de iniciativas, servicios y productos que impacten positivamente en la sociedad.
La revista india GIS Development, dedicada a la información espacial, ha celebrado la publicación este pasado mes de enero de su edición número 150. Para tal ocasión, ha dedicado sus páginas a reproducir entrevistas exclusivas y amplios comentarios sobre la visión de futuro que comparten los principales responsables y colaboradores de este medio en todo el mundo.
Entre otros, destacan Vanessa Lawrence, directora general y directora ejecutiva de la Agencia Nacional británica de Mapeado (Ordnance Survey), que resume en uno de los apartados interiores de la revista las acciones que su organización está desarrollando para estimular la innovación económica y social y trasladar los beneficios de la información espacial ante los nuevos desafíos mundiales.
Asimismo, se incluye un artículo de Ed Parsons, desarrollador especialista de Google, titulado ¿La destrucción creativa de la Información Espacial? (The creative destruction of GIS?), en el que se aborda la Directiva europea sobre reutilización de datos públicos y el papel que está desarrollando el periódico The Guardian a favor del Gobierno abierto y la Sociedad del Conocimiento en Gran Bretaña, a través de la campaña 'Free Our Data'.