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Europa está desarrollando un espacio común de datos para el turismo, que busca integrar a múltiples actores, incluyendo autoridades locales y regionales, el sector privado y varios Estados miembro. Entre ellos podemos encontrar también a España, donde ya se han llevado a cabo varios talleres de trabajo como parte del proceso de dinamización del espacio de datos de turismo nacional y con el objetivo de debatir los retos y oportunidades o los casos de uso del sector.

El futuro espacio de datos de turismo está en el centro de la transición hacia una mayor sostenibilidad y una profunda digitalización en el sector. Esta actuación se enmarca también dentro de la estrategia europea de datos, que tiene como visión común la creación de un mercado único donde la información pueda ser compartida libremente, buscando impulsar la innovación en diferentes sectores económicos y en ciertas áreas de interés público. Así mismo, los futuros espacios de datos tienen también gran importancia dentro de la necesidad de recuperar la soberanía digital de Europa, recuperando el control sobre nuestros datos, nuestra capacidad de innovación y la capacidad de elaborar y aplicar nuestra propia legislación en el entorno digital.

Ya en la conferencia del año pasado sobre el Futuro de la Unión Europea se destacó la importancia de los espacios de datos en áreas como el turismo y la movilidad, reconociéndolos como sectores clave para considerar en la transformación digital. El turismo, en particular, se considera un sector especialmente beneficiado por este tipo de iniciativas, dada su naturaleza basada en las experiencias de los usuarios –que son dinámicas y en constante evolución–  y en donde el acceso a la información necesaria en el momento adecuado será por tanto clave.

Así pues, el espacio común Europeo de datos para el turismo busca aumentar el intercambio y la reutilización de datos, estableciendo para ello un modelo de gobernanza que respete la legislación existente. El objetivo final es que todos los interesados se puedan beneficiar de esos datos compartidos de múltiples formas:

  • Fomentando la innovación en el sector, mejorando y personalizando los servicios gracias a contar con más información de calidad;
  • Ayudando a las autoridades públicas en la toma de decisiones para la sostenibilidad de su oferta turística que estén basadas en datos relevantes;
  • Apoyando a las empresas especializadas para que puedan proporcionar mejores servicios basados en el análisis de los datos y de las tendencias del mercado;
  • Consiguiendo que las empresas del sector tengan mayor facilidad de acceso al mercado Europeo;
  • Mejorando la disponibilidad de fuentes de datos para la elaboración de estadísticas oficiales de calidad.

Sin embargo, existen también varios desafíos que se deben afrontar a la hora de compartir los datos existentes dentro del sector turístico, debido principalmente a reticencias respecto a la reciprocidad y la reutilización de la información. Estos desafíos se podrían resumir como:

  1. Interoperabilidad de los datos: Diseñar y gestionar una experiencia turística en Europa implica gestionar una gran diversidad de datos no personales en dominios tan diversos como la movilidad, la gestión medioambiental o el patrimonio cultural, que servirán para enriquecer la experiencia turística. El principal desafío en este ámbito radica en poder compartir y contrastar información de distintas fuentes sin duplicidades, con un marco de referencia que promueva la interoperabilidad entre diferentes sectores, y utilizando estándares ya existentes en la medida de los posible.
  2. Acceso a los datos: A diferencia de otros sectores, el ecosistema turístico de la Unión Europea carece de una plataforma única de mercado. Las distintas ofertas son modeladas y catalogadas por diferentes actores, tanto públicos como privados, ya sea a nivel nacional como regional o local. Este enfoque da lugar a un panorama diverso, rico y multilingüe. Aunque el espacio de datos de turismo no pretende servir como nodo de centralización de las reservas, puede contribuir enormemente proporcionando herramientas eficaces de búsqueda de información, facilitando el acceso a los datos necesarios, la toma de decisiones y también la innovación en el sector.
  3. Provisión de datos por parte de entidades públicas y privadas: Existe una variedad de datos en este sector, desde datos abiertos como horarios y condiciones climáticas, hasta otros privados y comerciales como datos de búsquedas, reservas y pagos. Una gran parte de estos datos comerciales son gestionados por un pequeño grupo de grandes entidades privadas, por lo que será necesario establecer un diálogo inclusivo para establecer reglas justas y adecuadas sobre el acceso a estos datos dentro del espacio de datos compartido.

Con el objetivo de poder consolidar esta iniciativa, la Senda de la Transición para el Turismo, introdujo la necesidad de avanzar en la creación y optimización de un espacio de datos específico para el sector turístico, buscando modernizar y potenciar este importante sector económico en Europa a través de las siguientes acciones clave:

  • Gobernanza: La gobernanza del espacio de datos turísticos determinará cómo se relacionarán los principales habilitadores necesarios para garantizar la interoperabilidad. El objetivo es conseguir que los datos se accedan, compartan y utilicen de manera lícita, justa, transparente, proporcional y no discriminatoria para generar confianza, apoyar la investigación y la innovación dentro del sector.
  • Semántica para la interoperabilidad: Se necesitan modelos y vocabularios de datos comunes para conseguir una interoperabilidad efectiva. Tanto las agencias nacionales de estadística como el Eurostat cuentan ya con ciertas definiciones consensuadas, pero su adopción por parte del sector turísticos es todavía irregular. Es por ello crucial aclarar las definiciones dentro del universo multilingüe de la Unión para conseguir un modelo de datos común Europeo que cuente también con guías para su implementación. En nuestro país se han llevado ya a cabo actividades pioneras en relación a la interoperabilidad semántica, como por ejemplo el desarrollo de la Ontología del Turismo, la norma técnica de semántica aplicada a destinos turísticos inteligentes o el modelo de recogida, explotación y análisis de datos turísticos.
  • Estándares técnicos para la interoperabilidad: El Centro de Soporte para los Espacios de Datos (DSSC) está ya trabajando para poder identificar estándares técnicos comunes que puedan ser reutilizados, teniendo en cuenta las iniciativas y los marcos regulatorios ya existentes o en marcha. Además, todos los espacios de datos se beneficiarán también de Simpl, un middleware para federaciones en la nube que servirá de base para las principales iniciativas de datos financiadas por la Comisión Europea. Por otro lado, existen también otros estándares técnicos específicos del sector, como los desarrollados por Eurostat para poder compartir datos de alojamientos.
  • Definición del papel del sector privado: El espacio común de datos europeo para el turismo se beneficiará claramente de la cooperación con el sector privado y del mercado de nuevos servicios y herramientas que éste podrá ofrecer. Algunas plataformas ya comparten datos con Eurostat y se están desarrollando también nuevos acuerdos para compartir otros datos no personales del sector turismo, además de la elaboración de un nuevo código de conducta para fomentar la confianza entre los diversos actores.
  • Apoyo a las PYMEs en la transición hacia un espacio de datos: La Comisión Europea brinda desde hace tiempo apoyo específico a las PYMEs a través de los Centros de Innovación Digital (EDIH) y de la Red Europea de Empresas (EEN) – que vienen ofreciendo apoyo técnico y financiero, además de soporte en el desarrollo de nuevas habilidades digitales. Incluso algunos de estos centros están especializados en el área del turismo. Además, la Red Europea de Empresas de Turismo (SGT)  – con 61 miembros en 23 países – ofrece también apoyo en materia de digitalización e internacionalización. Este apoyo las PYMES cobra especial relevancia cuando tenemos en cuenta que éstas representan casi la totalidad de las empresas en el sector turístico – concretamente el 99,9%; de las cuales el 91% son microempresas.
  • Apoyo a los destinos turísticos en la transición hacia un espacio de datos: Los destinos turísticos deben integrar el turismo en sus planes urbanos para poder garantizar un turismo sostenible y beneficioso para sus residentes y el entorno en el que habitan. Varias iniciativas de la Comisión fortalecen la disponibilidad de la información necesaria para la gestión turística y el intercambio de buenas prácticas, promoviendo la cooperación entre destinos y proponiendo acciones para mejorar los servicios digitales.
  • Prueba de concepto para el espacio de datos turísticos: La Comisión Europea, junto con varios estados miembros y otros actores privados, está ya en la actualidad llevando a cabo una serie de pruebas piloto para los espacios de datos de turismo a través de las acciones de coordinación y apoyo (CSAs) DSFT y DATES. El objetivo principal de estas pruebas es alinearse con los estándares técnicos existentes para los datos de alojamiento y mostrar el valor de la interoperabilidad y los modelos de negocio que surgen gracias a poder compartir los datos mediante un enfoque realista e inclusivo, centrado en alquileres a corto plazo y alojamiento. En España, el informe sobre la radiografía del espacio de datos de turismo explica el momento en el que se encuentra actualmente el diseño del espacio de datos nacional.

En definitiva, la Comisión Europea se compromete firmemente a apoyar la creación de un espacio donde los datos relacionados con el turismo fluyan respetando los principios de equidad, accesibilidad, seguridad y privacidad – en línea con la estrategia europea de datos y con el Pacto por el desarrollo de nuevas competencias. Con ello lo que se persigue es poder construir un espacio común de datos para el turismo que sea progresivo, sólido, e integrado en el marco de interoperabilidad ya existente. Para ello la Comisión insta a todos los actores a compartir datos para el mutuo beneficio de todos los actores involucrados en un ecosistema que será clave para el conjunto de la economía Europea.

A finales de octubre podremos contar también con una nueva oportunidad para saber más sobre el espacio de datos de turismo, y sobre los retos asociados a los espacios de datos en general, a través del European Big Data Value Forum en Valencia.

Contenido elaborado por Carlos Iglesias, Open data Researcher y consultor, World Wide Web Foundation.

Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.

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Un espacio de datos es un marco de desarrollo que permite la creación de un ecosistema completo proporcionando una estructura organizativa, normativa, técnica y de gobernanza con el objetivo de facilitar el intercambio confiable y seguro de distintos activos de datos para el beneficio común de todos los actores implicados y asegurando que se cumpla con toda la normativa y leyes aplicables. Los espacios de datos son, además, un elemento clave de la nueva estrategia de datos de la Unión Europea y una pieza imprescindible a la hora de materializar el objetivo del mercado único de datos europeo.

Como parte de esta estrategia, la Unión Europea está actualmente explorando la creación de varios pilotos de espacios de datos en algunos sectores y dominios estratégicos: sanidad, industria, agricultura, finanzas, movilidad, Pacto Verde, energía, Administración pública y competencias. Estos espacios de datos ofrecen un gran potencial a la hora de ayudar a las organizaciones a mejorar en la toma de decisiones, aumentar la innovación, desarrollar nuevos productos, servicios y modelos de negocio, reducir costes y evitar duplicar esfuerzos. Sin embargo, la creación de un espacio de datos exitoso no es una actividad trivial y requiere analizar cuidadosamente los casos de uso primero y enfrentarse después a grandes desafíos en los ámbitos de negocio, legal, operativo, funcional, tecnológico y de gobernanza.

Es por ello que, como medida de apoyo, se ha creado también el Centro de Soporte para los Espacios de Datos (Data Spaces Support Centre o DSSC), un órgano que se encarga de proporcionar orientación, herramientas y recursos a todas aquellas organizaciones interesadas en crear nuevos espacios de datos o participar en ellos. Uno de los primeros recursos elaborados por el DSSC ha sido precisamente el kit de iniciación a los espacios de datos, cuya versión final se ha publicado recientemente y que proporciona una guía inicial básica para entender cuáles son los elementos básicos de un espacio de datos y cómo afrontar los diferentes desafíos que se plantean a la hora de construirlos. Repasamos a continuación algunas de las principales pautas y recomendaciones que nos ofrece este kit de iniciación.

El valor de los espacios de datos y sus modelos de negocio

Los espacios de datos pueden resultar una alternativa real a las plataformas unidireccionales actuales, generando modelos de negocio basados en los efectos de red que dan respuesta tanto a la oferta como a la demanda de datos. Entre los distintos patrones de modelo de negocio existentes en los espacios de datos podemos encontrar:

Los aspectos legales

La parte legal de los espacios de datos puede constituir un gran desafío al moverse estos necesariamente entre múltiples marcos legales y regulaciones, tanto nacionales como europeos. Para afrontar este reto, el Data Spaces Support Centre propone la elaboración de un marco de referencia compuesto de tres instrumentos principales:

  • Los marcos jurídicos transversales que serán de aplicación a todos los espacios de datos, como la ley contractual, la protección de datos, la propiedad intelectual, las leyes de competencia o las de ciberseguridad.
  • Los aspectos organizativos a considerar a la hora de establecer modelos y mecanismos para la gobernanza de los datos en cada caso específico.
  • La dimensión contractual a tener en cuenta a la hora de intercambiar datos y los acuerdos y términos de uso que se deben establecer para que eso sea posible.

Las actividades operativas

El diseño de las actividades operativas deberá abordar los acuerdos que posibiliten el funcionamiento organizativo del espacio de datos, como por ejemplo pautas para la incorporación de nuevos participantes, sobre la toma de decisiones y para la resolución de conflictos.

Además, se deberán también tener en cuenta las operaciones de carácter empresarial, como la racionalización y automatización de procesos, las tareas de marketing y las actividades de sensibilización, que son también componentes importantes de las actividades operativas.

Funcionalidad de los espacios de datos

Los espacios de datos compartirán una serie de componentes básicos (o building blocks) que serán los que ofrezcan la funcionalidad mínima esperada de los mismos, incluyendo al menos los siguientes elementos:

  • Interoperabilidad: modelos de datos y formatos, interfaces de intercambio de datos y origen y trazabilidad.
  • Confianza: gestión de la identidad, control de acceso y uso e intercambios de datos seguros.
  • Valor del dato: metadatos y protocolos de localización, contabilidad del uso de los datos y servicios de publicación y comerciales.
  • Gobernanza: acuerdos de cooperación y de nivel de servicio y modelos de continuidad.

Building blocks

 

Si bien cabe esperar que estos componentes sean comunes a todos los espacios de datos y ofrezcan una funcionalidad similar, cada espacio de datos en particular podrá tomar las decisiones de diseño que estime más oportunas a la hora de implementarlos y llevarlos a cabo.

Aspectos tecnológicos

Los espacios de datos están diseñados de manera que sean agnósticos en cuanto a la tecnología, es decir, que se definen únicamente en términos de funcionalidad y con libertad en cuanto a la elección de las tecnologías específicas para su implementación. En este escenario será importante establecer referencias claras en cuanto a:

  • Una base formal de estándares de facto que se deberán seguir.
  • Especificaciones que sirvan como referencia para las distintas implementaciones.
  • Implementaciones de código abierto de los componentes básicos llevadas a cabo por otros agentes.

Gobernanza de los espacios de datos

Para diseñar, poner en marcha y mantener un espacio de datos es necesario que múltiples organizaciones colaboren de forma conjunta y en diferentes funciones. Esto requiere que estas entidades construyan una visión común de los aspectos clave de dicha colaboración a través de un marco de gobernanza.

Para ello, se deberá llevar a cabo un ejercicio de diseño conjunto a través del cual los actores interesados lleguen a la formalización de una serie de acuerdos que definan los aspectos estratégicos y operativos clave, como las cuestiones legales, la descripción de la red de participantes, el código de conducta, los términos y condiciones de uso, los acuerdos de constitución y adhesión al espacio de datos o el modelo de gobierno.

En un futuro próximo el centro de soporte DSSC identificará los componentes básicos de cada una de las dimensiones descritas anteriormente y proporcionará orientación adicional para cada uno de ellos a través de la elaboración de un plan común (o blueprint) para los espacios de datos. Así pues, si os estáis planteando participar en alguna de las iniciativas de espacios de datos que se están poniendo en marcha, pero no tenéis muy claro por dónde empezar, entonces este kit básico de iniciación os resultará sin duda un recurso valioso a la hora de comprender los conceptos básicos – junto con el glosario que explica toda la terminología relacionada. Tampoco olvidéis subscribiros al boletín de noticias del centro de soporte para estar al tanto de todas las novedades, documentación y los servicios de apoyo que ofrece.


Contenido elaborado por Carlos Iglesias, Open data Researcher y consultor, World Wide Web Foundation.

Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.

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Vivimos en la era de los datos, palanca de transformación digital y un activo estratégico para la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías y servicios. Los datos, más allá de las habilidades que aportan al generador y/o dueño de los mismos, tienen además la peculiaridad de ser un activo no-rival. Esto quiere decir que pueden ser reutilizados sin que ello suponga un detrimento para el dueño de los derechos originales, lo que los convierte en un recurso con un alto grado de escalabilidad en su compartición y explotación.

Esta posibilidad de compartición no-rival, además de abrir potenciales nuevas líneas de negocio a los dueños originales, conlleva también un ingente valor latente para el desarrollo de nuevos modelos de negocio. Y aunque la compartición no es algo novedoso, ésta se encuentra todavía muy limitada a contextos nicho de especialización sectorial, mediados bien por la confianza entre partes (generalmente forjada de antemano), o tediosas y disciplinadas condiciones contractuales. Es por ello que surge el innovador concepto de espacio de datos, que en su acepción más simplificada no es más que la modelización de las condiciones generales con que desplegar una compartición voluntaria, soberana y segura de datos. Una vez modelizadas, la prescripción de consideraciones y metodologías (tanto tecnológicas, como organizativas y operativas) permite hacer tangible esa compartición en base a interacciones punto a punto, que conjuntamente dan forma a ecosistemas federados de conjuntos y servicios de datos.

Por ello, y dada la naturaleza distribuida de los espacios de datos (no son un sistema informático monolítico, ni una plataforma centralizada), una manera óptima de aproximarse de su construcción es a través de la creación y despliegue de casos de uso.

La Oficina del Dato ha creado esta infografía de un ‘Modelo de desarrollo de casos de uso dentro de los espacios de datos’, con el objetivo de definir sintéticamente las fases de ese viaje iterativo, que progresivamente va dando forma a un espacio de datos. Este modelo sirve además de marco general para otros entregables técnicos y metodológicos venideros, como por ejemplo  la ‘Guía de Evaluación de Viabilidad de Casos de Uso’, o la ‘Guía de Diseño de Casos de Uso’, elementos con que facilitar la puesta en marcha de experiencias prácticas (y escalables por diseño) de compartición de datos, condición sine qua non para articular el ansiado mercado único de datos europeo.

El reto de construir un espacio de datos

Para hacer más accesible el proceso de desarrollar un espacio de datos, podríamos asimilar la definición y construcción de un caso de uso como un proyecto de construcción, en el que desde un problema de negocio inicial (necesidades o retos, deseos, o problemas a resolver) se llega a una meta en la que se aporta valor al negocio, dando solución a esas necesidades iniciales. Esta infografía ofrece una síntesis de ese viaje.

Estas son las fases del modelo:

  • FASE 1: Definición del problema de negocio. En esta fase un grupo de potenciales participantes detecta una oportunidad alrededor de la compartición de sus datos (hasta ahora en silos) y su correspondiente explotación. Esta oportunidad puede ser nuevos productos o servicios (innovación), mejoras de eficiencia, o la resolución de un problema de negocio. Es decir, existe un objetivo de negocio que el grupo es capaz de resolver de forma conjunta, compartiendo datos.
  • FASE 2: Modelización data-driven. En esta fase se identificarán aquellos elementos que sirvan para estructurar y organizar los datos para la toma de decisiones estratégicas en base a su explotación. Implica definir un modelo que posiblemente emplee herramientas multidisciplinarias para conseguir resultados de negocio. Es la parte que tradicionalmente se asocia a tareas de la ciencia de datos.
  • FASE 3: Consenso en la especificación de requisitos. Aquí, los actores que auspician el caso de uso deben establecer el modelo de relación a tener durante este proyecto colaborativo alrededor de los datos. Dicha fórmula debe: (i) definir y establecer las reglas de participación, (ii) definir un conjunto común de políticas y modelo de gobierno, y (iii) definir un modelo de confianza que actúe como raíz de dicha relación.
  • FASES 4 y 5: Plano del caso de uso. Como en un proyecto de construcción, el plano es el medio de expresión de las ideas de quienes han definido y acordado el caso de uso, y debe recoger de forma explícita las soluciones planteadas para cada una de las partes del desarrollo del mismo. Ese plano es único para cada caso de uso, y la fase 5 corresponde a su construcción. Sin embargo, no se crea desde la nada, sino que existen múltiples referencias que permiten utilizar materiales y técnicas previamente identificadas. Por ejemplo, modelos, metodologías, artefactos, plantillas, componentes tecnológicos o soluciones como servicio. Así, al igual que un arquitecto proyectando un edificio puede reutilizar estándares reconocidos, en el mundo de los espacios de datos también existen modelos sobre los que pintar los componentes y procesos de un caso de uso. El análisis y síntesis de esas referencias es la fase 4.
  • FASE 6: Selección, parametrización y/o desarrollo tecnológico. La tecnología habilita el despliegue de la transformación y explotación del dato, favoreciendo todo el ciclo de vida, desde su recopilación hasta su puesta en valor. En esta fase se implementa la infraestructura que da soporte al caso de uso, entendida ésta como la colección de herramientas, plataformas, aplicaciones y/o piezas de software necesarias para la operación del aplicativo.
  • FASE 7: Integración, test y despliegue. Como todo proceso de construcción tecnológico, el caso de uso pasará por las fases de integración, prueba y despliegue. Los trabajos de trabajos de integración y las pruebas funcionales, de usabilidad, de carácter exploratorio, de aceptación, etc. nos ayudarán a alcanzar la configuración deseada para el despliegue operativo del caso de uso. En el caso de desear la incorporación de un caso de uso a un espacio de datos preexistente, la integración buscaría encaje dentro de su estructura, lo que supone modelizar los requisitos de dicho caso de uso dentro de los procesos y bloques constructivos del espacio de datos.
  • FASE 8: Espacio de datos operativo. El punto de llegada de este viaje es el caso de uso en funcionamiento, que empleará servicios digitales desplegados por encima de la estructura del espacio de datos, y cuya arquitectura da soporte a diferentes recursos y funcionalidades federada por diseño. Esto implica que se habría articulado eficientemente el ciclo de vida de creación de valor en base a los datos compartidos, y se obtiene rédito de negocio según el planteamiento original. Sin embargo, esto no impide que el espacio de datos pueda seguir evolucionando a posteriori, ya que su vocación es crecer bien con la entrada de nuevos retos, o actores a casos de uso ya existentes. De hecho, la escalabilidad del modelo es una de sus bondades singulares.

En esencia, los datos compartidos por medio de un ecosistema federado e interoperable son la entrada que alimenta una capa de servicios que generará valor y resolverá las necesidades y retos originales planteados, en un viaje que va desde la definición de un problema de negocio hasta su resolución.

 

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La economía del dato supone una gran oportunidad de negocio para empresas de todos los tamaños y sectores. De acuerdo con las estimaciones de la Comisión Europea, la Economía del Dato alcanzará un valor de 829.000 millones de euros en 2025 para los 27 países miembro. Pero para que la economía del dato se desarrolle adecuadamente, son necesarias estructuras que faciliten el intercambio de datos y, con ello, el desarrollo de modelos de negocio basados en su exploración y explotación.

Los espacios de datos cumplen esta función al facilitar el desarrollo de un ecosistema donde diversos actores comparten datos de manera voluntaria y segura. Para ello deben seguir mecanismos comunes de gobernanza, organizativos, normativos y técnicos.

Una forma de garantizar que esto se realiza adecuadamente es a través de modelos de referencia, como el modelo arquitectónico de referencia IDS-RAM (International Data Spaces Reference Architect Model), una iniciativa elaborada por la asociación del mismo nombre (International Data Space Association) y avalada por la Unión Europea.

¿Qué es la International Data Space Association?

IDSA (International Data Spaces Association) es una coalición que actualmente integran 133 empresas internacionales, sin ánimo de lucro, que surge en 2016 para trabajar en el concepto de espacio de datos y en los principios que debe seguir su diseño para obtener valor de los datos a través de la compartición, en base a mecanismos seguros, transparentes y con equidad de los participantes, que garanticen la soberanía y confianza. Estas empresas representan a decenas de sectores industriales y tienen sede en 22 países de todo el mundo.

IDSA está conectada con diferentes iniciativas europeas, incluyendo BDVA, FIWARE y Plattform Industrie 4.0, participando en más de veinte proyectos de investigación europeos, principalmente en el programa Horizonte 2020.

La misión de IDSA es impulsar la economía digital global. Para ello, entre otras cuestiones, promueve un modelo de referencia arquitectónico denominado IDS (International Data Spaces), un sistema seguro y soberano de intercambio de datos. El objetivo de este modelo es estandarizar el intercambio de datos de forma que los participantes pueden obtener todo el valor posible de su información sin perder su control, marcando las condiciones de uso de sus propios datos.

Arquitectura IDS-RAM

El modelo de arquitectura de referencia IDS-RAM (Reference Architecture model) se caracteriza por presentar una arquitectura abierta (publican su código como software de fuentes abiertas), confiable y federada para un intercambio de datos intersectorial, facilitando la soberanía y la interoperabilidad.

IDS-RAM establece una serie de roles e interacciones estandarizadas a través de una estructura en 5 capas (negocios, funcional, procesos, información y sistemas) que se abordan desde la perspectiva de la seguridad, la certificación y la gobernanza, como muestra la siguiente figura.

Arquitectura de referencia IDS-RAM para la creación de espacios de datos internacionales:  estructura en 5 capas (negocios, funcional, procesos, información y sistemas) que se abordan desde la perspectiva de la seguridad, la certificación y la gobernanza.

Estas capas son fundamentales para garantizar el éxito de una iniciativa de compartición de datos. Veamos cada una de ellas en base a lo indicado en el documento “Reference architecture model”, de la propia IDSA, y el informe “Posicionamiento sobre los Espacios de Datos” de Planetic, donde se analiza IDS-RAM como caso de éxito.

La capa de negocios define los diferentes roles existentes y los patrones de interacción entre ellos, incluyendo los contratos y políticas de uso de los datos. En concreto, existen cuatro roles:

  • Participante esencial: cualquier organización que posea, ofrezca o consuma datos.
  • Intermediario: entidades de confianza y de intermediación, como los brókers, las cámaras de compensación o los proveedores de identidades, entre otros.
  • Proveedor de Servicios/Software: compañías que ofrecen servicios y/o software a los participantes.
  • Órgano de gobierno: como por ejemplo los órganos de certificación, fundamentales para garantizar las capacidades de las organizaciones y generar un entorno de confianza. También entraría en este apartado la propia Asociación IDS.

Estos roles se relacionan en un ecosistema marcado por seis categorías de requisitos, definidos en la capa funcional:

  • Confianza, alcanzada gracias a la gestión de identidades y la certificación de usuarios.
  • Seguridad y soberanía de datos, donde se situarían la autenticación y autorización, las políticas de uso, la comunicación fiable y la certificación técnica.
  • Ecosistema de datos, que incluye la descripción de las fuentes de datos, la intermediación (brokering) y los vocabularios utilizados para los metadatos.
  • Estandarización e interoperabilidad, que asegura la operabilidad necesaria para alcanzar el éxito en el intercambio de datos.
  • Aplicaciones de valor agregado, que permiten transformar o procesar los datos.
  • Mercado de datos, que abarca aspectos como la facturación, restricciones de uso, gobernanza, etc., necesarios cuando el intercambio de datos se realiza bajo modelos de pago.

La capa de operaciones recoge las interacciones que se realizan en el marco del espacio de datos, incluyendo la incorporación de usuarios, para lo cual necesitan adquirir una
identidad proporcionada por un organismo de certificación y solicitar un conector de datos (un componente técnico a instalar) a un proveedor de software. En esta capa también se definen los procesos necesarios para el intercambio de datos y la publicación y uso de apps de datos.

La capa de información explica el modelo de información y el vocabulario común a utilizar para facilitar la compatibilidad y la interoperabilidad de tal forma que se pueda automatizar el intercambio de datos. Para su definición se utiliza una ontología propia basada en un esquema RDF.

Por último, la capa del sistema asigna una arquitectura concreta de datos y servicios a cada rol, con el fin de garantizar los requisitos funcionales.

Todas estas abstracciones de capas y perspectivas habilitan el intercambio de datos entre proveedores y consumidores de datos, utilizando los oportunos conectores software, accediendo al bróker de metadatos donde se especifican los catálogos de datos y sus condiciones de uso, existiendo la posibilidad de desplegar aplicaciones para el tratamiento de los datos y llevando un seguimiento de las transacciones realizadas (clearing house), todo ello garantizando la identidad de los participantes.

Esquema que muestra como el propietario de datos autoriza al proveedor de datos, quien: 1) Transfierer datos al proveedor de servicios; 2) Publica metadatos a través del proveedor de servicios de bróker; 3) Realizar transacciones de registro a través del Centro de Intercambio de Información (Clearing House); 4) Usa aplicaciones de datos de la tienda de aplicaciones (que a su vez recibe la aplicación del proveedor de aplicaciones). Por su parte, el consumidor de datos: 1) Recibe los datos del proveedor de servicios; 2) localiza los datos a través del proveedor de servicios de bróker; 3) realiza transacciones de registro a través del Centro de Intercambio de Información (Clearing House); 4) Usa aplicaciones de datos de la tienda de aplicaciones. 5) Recibe los vocabularios del proveedor de vocabularios.

En definitiva, se trata de un marco funcional que proporciona un marco de gobernanza para logar una interoperabilidad segura y confiable, así como una arquitectura de software abierta, con el fin de garantizar su máxima adopción. En este sentido, la IDSA se ha marcado como objeticos:

  • Establecer el modelo (RAM) de IDS como el estándar internacional para el intercambio de datos en la economía del futuro
  • Evolucionar este modelo de referencia según casos de uso
  • Desarrollar y evolucionar una estrategia de adopción del mismo
  • Apoyar su despliegue en base a soluciones de software certificables y modelos comerciales

Este estándar ya está siendo utilizado por múltiples empresas tan diversas como Deutsche Telekom, IBM o Volkswagen.

El papel del IDS-RAM en Gaia-X y la Estrategia Europea de datos

El modelo de arquitectura de referencia de IDS se enmarca dentro de las iniciativas desplegadas en el marco general de la estrategia de datos de la UE.

A través de varias iniciativas, la Comisión Europea busca fomentar e interconectar los espacios de datos para impulsar la consulta, compartición y explotación cruzada de los datos disponibles, garantizando su privacidad. Es en este marco donde se ha puesto en marcha Gaia-X, una iniciativa europea del sector privado para la creación de una infraestructura de datos abierta, federada e interoperable, constituida sobre los valores de soberanía digital y disponibilidad de los datos, y el fomento de la economía del dato.

La asociación IDSA, promotora de la arquitectura de referencia IDS, participa activamente en Gaia-X, para que las iniciativas actualmente en marcha con objeto de elaborar modelos e implementaciones de referencia para la compartición de datos con soberanía y confianza, puedan confluir en un estándar de facto abierto.


Contenido elaborado por el equipo de datos.gob.es.

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No hay duda de que los datos son un activo fundamental para las empresas. Procesados de manera adecuada, generan grandes ventajas competitivas, tanto en la toma de decisiones como en la generación de nuevos productos y servicios, habilitando tecnologías como la Inteligencia Artificial. Esta situación ha hecho que muchas organizaciones se muestren recelosas a la hora de compartir sus datos. Sin embargo, la situación está cambiando y cada vez más empresas y entidades son conscientes de las ventajas que esta práctica supone.

El intercambio de datos impulsa la eficiencia en las cadenas de suministro, favoreciendo un desarrollo de productos más rápido e innovador. Al compartir sus datos, las organizaciones también se benefician del acceso a datos de terceros, que pueden ser de gran utilidad en diversos campos: desde el entrenamiento de sistemas de machine learning, hasta el enriquecimiento de analíticas internas. Además, el hecho de que varias empresas trabajen en el mismo campo, generando avances, hace que el mercado madure antes, abriendo nuevas oportunidades de negocio, así como reduciendo el tiempo y los costes de comercialización de los productos. A ello hay que sumar también beneficios a nivel de transparencia y reputación.

Para que este intercambio de datos se realice de una manera segura es necesario contar con entornos seguros y controlados, como los espacios de datos.

¿Qué son los espacios de datos?

Un espacio de datos es un ecosistema donde diversos actores comparten datos de manera voluntaria y segura, siguiendo mecanismos comunes de gobernanza, organizativos, normativos y técnicos. Algunas de las características que cumplen los espacios de datos avanzados son:

  • Garantizan la confianza y soberanía de los participantes sobre sus datos, generando un ecosistema de compartición de datos entre iguales. En un espacio de datos cada participante mantiene el control sobre sus propios datos, indicando cuáles son los términos y condiciones bajo los que se pueden utilizar.
  • Son independientes de la solución tecnológica subyacente. Esto permite su portabilidad y despliegue en diferentes infraestructuras físicas.
  • Los datos se comparten bajo principios FAIR, lo que facilita la localización, acceso y uso de los datos. Para ello, los conjuntos de datos deben estar descritos correctamente, incluyendo las taxonomías utilizadas y sus restricciones de uso.
  • Permiten el despliegue de diferentes roles, como productores de datos, consumidores, proveedor de servicios sobre datos, desarrolladores de componentes u operadores de servicios esenciales, facilitando el desarrollo de intermediarios de datos.
  • Aseguran la identidad de los participantes, así como la idoneidad de los componentes software empleados, mediante los oportunos mecanismos de homologación o certificación.
  • Habilitan distintas políticas de acceso y uso de la información, de tal forma que los titulares puedan determinar si los datos se comparten de manera gratuita o no, bajo mecanismos que garantizan su proporcionalidad.
  • Aseguran la interoperabilidad y las sinergias con otros espacios de datos sectoriales nacionales o europeos.

Los espacios de datos europeos, claves para impulsar la economía del dato

Los espacios de datos son un elemento fundamental de la Estrategia europea de datos, que, entre otras cuestiones, busca impulsar la economía de la región a través de la creación de un mercado único europeo de datos, donde estos fluyen entre los diferentes Estados Miembros y entre sectores de actividad, de acuerdo a los valores europeos de autodeterminación, privacidad, transparencia, seguridad y competencia leal.

En dicha estrategia, la Comisión Europea ya anunció su interés en invertir y desarrollar espacios de datos comunes en sectores económicos estratégicos y de interés público, destacando los relacionados con la fabricación, la energía sostenible, la movilidad, la salud, el ámbito financiero, la energía, el sector agrario, las administraciones públicas y las cualificaciones. Una vez desarrollados, se espera interconectar estos espacios, de tal forma que los datos disponibles en ellos se puedan explotar de manera cruzada.

La creación de estos espacios de datos busca superar las barreras legales y técnicas ligadas a la compartición de datos, mediante normas, herramientas e infraestructuras comunes en un contexto de soberanía digital. Según la estrategia europea de datos, el desarrollo de los espacios de datos europeos se debe realizar teniendo en cuenta los siguientes elementos:

El despliegue de herramientas y servicios para el tratamiento, intercambio y compartición de datos, así como la federación de capacidades en la nube, seguras y eficientes desde el punto de vista energético, y de sus servicios relacionados. Estas herramientas deberán permitir el acceso a los datos de forma justa, transparente proporcional y no discriminatoria.

  • El desarrollo de estructuras claras y fiables de gobernanza de los datos, en conformidad con la legislación de la UE, prestando especial atención a la protección de los datos personales, del consumidor y del derecho de la competencia.
  • La mejora de la disponibilidad, la calidad y la interoperabilidad de los datos, tanto en ámbitos específicos como entre sectores.

En este sentido, la Comisión Europea avala distintas medidas e iniciativas para el desarrollo de infraestructuras digitales, seguras y sostenibles. Entre ellas destacan Gaia-X, que busca el desarrollo de una infraestructura de datos abierta, federada e interoperable en la nube, y la International Data Spaces Association (IDSA), probablemente parte sustancial de Gaia-X, que promueve un modelo arquitectónico de referencia para el desarrollo de espacios de datos.

En la siguiente imagen puedes ver estas y otras iniciativas europeas a diferentes niveles relacionadas con espacios de datos. En la parte izquierda y central se muestran algunas de las principales iniciativas de datos europeas, y cómo éstas se sustentan sobre infraestructuras hardware. La parte derecha muestra el alineamiento existente con las iniciativas de la UE más importantes dentro de la Estrategia Europea del Dato.

Iniciativas europeas relacionadas con los datos.  •	Platform industrie 4.0 y Mobility Data Space son iniciativas sectoriales, ligadas a servicios inteligentes. •	Claire y Catena-X también son iniciativas sectoriales, ligadas a servicios inteligentes, y además a la creación de valor de datos e inteligencia artificial. También pertenecen a la categoría Industrial Data & AI. •	Ellis, EUrAI y BDV pertenecen a la categoría Industrial Data & AI. Están ligadas a los espacios de datos y a la creación de valor de datos e inteligencia artificial. •	International Data Spaces Association está ligada a las categorías Industrial Data & AI y Data infraesrtucture, y a los espacios de datos. •	Fiware está ligada a las categorías Data infraesrtucture, a los espacios de datos e infraestructura software. •	Gaia-X pertenece a la categoría de infraestructura software y de datos. •	ETP 4 HPC se dedica a la Infraestructura hardware (Quantum, HPC, EPI, Edge systems, Microelectronics)

España está alineada con Europa en esta materia: entre los ejes del Plan España Digital 2025 se encuentra la transición hacia una economía del dato. Actualmente se está trabajando para promover el entorno propicio para la creación de espacios de datos sectoriales, a través de las distintas iniciativas en materia de datos incluidas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Un ejemplo es el Hub español de Gaia-X, dirigido a desplegar un ecosistema sólido en el ámbito de la compartición de datos industriales, integrado por empresas de todos los tamaños. Con este tipo de acciones se busca crear una comunidad en torno al dato que favorezca la innovación y el crecimiento económico, con el consiguiente beneficio para la sociedad.


Contenido elaborado por el equipo de datos.gob.es.

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La disponibilidad de datos de calidad es un elemento indispensable en la senda de crecimiento de las nuevas economías basadas en activos digitales. Sin embargo, los datos por si solos no son suficiente. Es necesario disponer de mecanismos de intercambio que aseguren una cadena de custodia controlada.

Disponer de catálogos de datos de calidad, supervisados, actualizados y disponibles en los formatos adecuados (tanto para máquinas como para humanos) es fundamental para el desarrollo de las economías data-driven. Sin embargo, no son pocas las ocasiones en las que nos encontramos con abundancia de datos de un determinado sector en el que resulta realmente complicado desarrollar casos de uso que aporten valor a los consumidores o clientes finales. Probablemente, el sector más afectado por esta problemática sea el sector de la salud. Los sistemas públicos-privados de salud y las grandes empresas tecnológicas que comercializan gadgets y dispositivos wearables de monitorización, como smartwatches o pulseras inteligentes, disponen de grandes conjuntos de datos de salud de sus clientes y sin embargo, no terminamos de percibir valor real extraído de todos estos conjuntos de datos.

Nos encontramos, por tanto, ante un problema que no tiene tanto que ver con la disponibilidad de datos, sino con la ausencia de mecanismos regulados de intercambio y explotación de datos bajo unas reglas y políticas que aseguren la custodia y privacidad de los datos personales. El sector de la salud no es el único que sufre este problema. La industria, potencialmente generadora de enormes cantidades de datos (producción, calidad, trazabilidad, etc.) no dispone de mecanismos estándar de intercambios de datos a lo largo de toda la cadena de suministro.

Por supuesto que existen diferentes iniciativas que reflexionan sobre este problema aunque su nivel de madurez, reconocimiento e implantación sean todavía bajos. En este sentido, la Fundación COTEC para la innovación ha publicado recientemente una Guía para la apertura y compartición de datos en el entorno empresarial, con recomendaciones y buenas prácticas para impulsar la reutilización de datos en el sector privado. En esta guía se pueden encontrar varios casos de éxito de compañías que han decido abrir y compartir sus datos.

La International Data Spaces Association

Como acabamos de comentar, existen diferentes, probablemente multitud, de iniciativas que fomentan y potencian la apertura y reutilización de datos. Una de estas iniciativas internacionales de apertura de datos abiertos es el proyecto International Data Spaces Association. Esta asociación afirma que, las compañías pueden intercambiar sus datos con el objetivo de incrementar su valor sin miedo a perder el control ni la seguridad sobre sus datos.

La International Data Spaces (IDS) es una red peer-to-peer, un espacio de datos virtual, que admite el intercambio seguro y la simple vinculación de datos en ecosistemas empresariales sobre la base de estándares y mediante modelos de gobernanza comunes. En el marco de esta asociación, la seguridad y la soberanía de los datos son las características esenciales en los ecosistemas de datos. Imaginemos, por ejemplo, la cadena de suministro en el sector de los productos de alimentación frescos. Desde el productor en origen hasta el consumidor final, el producto (y por lo tanto, su traza digital de datos y metadatos) pasa por todos los eslabones de la cadena de suministro. Los propietarios de los datos (todos los participantes en la cadena) mantienen el control sobre sus datos cumpliendo al mismo tiempo con sus propios estándares de seguridad. En el ecosistema de socios de la IDS, los datos se intercambian de forma segura bajo demanda si son solicitados por socios certificados y confiables. Esta infografía resume de forma adecuada la estructura y el propósito de la IDS.

La IDS proporciona un marco formal de trabajo para sus socios, así como herramientas y mecanismos para el desarrollo de integraciones de datos dentro de este marco. De esta forma, la IDS pone a disposición de sus asociados una estructura que proporciona:

  • Blue-prints y arquitecturas de referencia para implementar entre sus asociados.
  • Bancos de pruebas o test-beds donde experimentar.
  • Una estructura de Hubs territoriales con los que poder contactar y comenzar a trabajar con la IDS. En españa, el Hub se encuentra localizado en Innovalia un centro tecnológico de Bilbao.
  • Programa de partners certificados para pasar a formar parte de la asociación.

Finalmente, en la IDS podemos encontrar los casos de uso o historias de éxito con las que ya cuenta la asociación. Un caso de uso que nos ha llamado la atención es aquel que se ha desarrollado junto a la empresa Bosch, para el sector de la automoción, concretamente en el área de la cadena de suministro. Los fenómenos externos pueden llegar a tener efectos muy negativos sobre el buen funcionamiento de la cadena de suministro en un mercado tan fragmentado como el de la automoción. Un vehículo es una integración muy larga y compleja de elementos, fabricantes e intermediarios. Un correcto análisis de los riesgos que impactan sobre la cadena de suministro puede ahorrar miles de millones de euros en pérdidas si se es capaz de reaccionar a tiempo. La clave para disponer de toda la información de valor, es el intercambio fluido y confiable de los datos que afectan a la cadena de integración y logística. Bajo la base del marco de referencia de la IDS, las empresas participantes en este caso de uso, integraron sus sistemas de información con la arquitectura de referencia propuesta por la IDS para asegurar un correcto flujo de los datos importantes a lo largo de la cadena. Para más información sobre este caso de uso podéis consultar la fuente aquí.

En conclusión, hemos visto como la IDS es un buen ejemplo de colaboración internacional (100 miembros de 19 países con cooperación formal con otras plataformas internacionales) público-privada en torno a la apertura y reutilización de datos. La IDS es una asociación sin ánimo de lucro en la que todos sus miembros tienen los mismos derechos de uso sobre los resultados que se producen. Las guías y principios de buenas prácticas, así como las herramientas tecnológicas propuestas por estas asociaciones, facilitan y aceleran los procesos de adopción de este tipo de proyectos en las organizaciones. Ninguna organización, ya sea pública o privada, tiene excusa para no comenzar sus procesos de apertura de datos, puesto que tienen a su alcance, las claves tecnológicas y legales para empezar a hacerlo con toda seguridad y tranquilidad de estar haciendo las cosas bien.


Contenido elaborado por Alejandro Alija,experto en Transformación Digital e Innovación.

Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.

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