Las infraestructuras open data no solo habilitan y facilitan la apertura de los datos; además, son un elemento clave a la hora de fomentar la reutilización de la información pública. Conocedores de su importancia, países como Francia, Italia y Gran Bretaña han desarrollado una serie de políticas específicas que favorezcan el desarrollo y mejora de sus portales de datos abiertos.
Dentro de los planes del gobierno francés se esconde la automatización de la apertura de la información a través de la provisión de Interfaces de Programación de Aplicaciones (APIs) que faciliten la reutilización y el desarrollo de servicios por parte de programadores y hackers. Además, se favorece el desarrollo de sitios web y móviles en formato abierto en detrimento de otros formatos propietarios.
En el caso de Italia, se ha concebido un paquete de medidas que incluye la federación automática de otros catálogos que usen APIs estandarizadas; la conectividad con el Repositorio Nacional de Datos Territoriales; la publicación del catálogo en abierto a través de una API y el formato CSV; la traducción del portal al inglés y la adaptación a todo tipo de dispositivo a través de un diseño responsive.
Además, Italia cuenta también con la plataforma de datos abiertos enlazados para la administración pública del país, SPCData; un punto de consulta SPARQL para facilitar el acceso a los datos que se ampliará, próximamente, para convertirse en el referente de publicación de datos enlazados de la Administración.
Reino Unido, a su vez, está creando una Infraestructura Nacional de Información (NII) cuyo objetivo es establecerse como referencia mundial para la gestión de datos gubernamentales y conseguir llevar el trabajo realizado por el Gobierno hasta un nuevo nivel. La NII será una infraestructura viva que irá creciendo a lo largo del tiempo aglutinando los datos que gestiona el gobierno y que cuenten con un mayor potencial de impacto social y económico.
Asimismo, el gobierno británico ha puesto a disposición pública un conjunto de herramientas denominado “Toolkit data.gov.uk ToGo”, basado en la infraestructura actual del catálogo nacional con el fin de proporcionar un acceso rápido, cómodo y ampliamente probado a través de una herramienta completa de publicación de datos.
Sin importar el país donde se desarrollen, las iniciativas en materia de infraestructura de datos presentan unos objetivos comunes: brindar herramientas que faciliten el trabajo y sean de uso común para los desarrolladores; y humanizar las tecnologías linked data actuales para facilitar el acceso a los datos.
Algunos países europeos están realizando notables esfuerzos para involucrar a todos los agentes relacionados con el ecosistema de los datos abiertos en los procesos de apertura y reutilización de la información pública. Con este fin, se está trabajando en diferentes programas diseñados para fomentar la interacción con la comunidad open data nacional.
En el caso de Francia, los miembros del Etalab se reúnen de forma periódica con las autoridades locales que llevan a cabo políticas de datos abiertos pioneras en sus localidades. A su vez, este grupo de trabajo ha puesto en marcha la iniciativa Dataconnexions para fomentar la colaboración con el ecosistema de la innovación en el territorio galo a través de concursos. Esta iniciativa pretende servir de catalizador, dar apoyo y desarrollar nuevos proyectos y empresas innovadoras basadas en el uso de los datos.
Además, desde 2013, una red de expertos -creada por Etalab y formada por ciudadanos, investigadores y otros miembros de la sociedad civil- ayuda a orientar las políticas del gobierno en materia de apertura de la información. Estas iniciativas se complementan con debates públicos abiertos a la participación ciudadana donde se discute sobre materias clave relacionadas con el medio ambiente, las finanzas, la sanidad, la educación o el transporte. Los resultados de dichos debates se recogen en informes que sirven como guía a los organismos públicos para priorizar la publicación de los datos en base a las necesidades detectadas y los beneficios esperados en cada caso.
En Italia, con el fin de fomentar las iniciativas locales con recursos más limitados, las administraciones regionales disponen de portales federados que dan servicio a los municipios y organismos locales. Sumado a estas plataformas, el gobierno ha puesto en marcha diferentes medidas para fomentar el intercambio de herramientas, experiencias y conocimiento en materia de apertura de la información:
- Publicación del análisis de experiencias que informan del estado del sector open data en las diferentes regiones italianas.
- Publicación y actualización del site http://esperienze.formez.it/ donde se recopilan experiencias locales y buenas prácticas en diversas materias entre las que se incluyen los datos abiertos.
- Fortalecimiento de la comunidad online innovatoripa.it, la cual acoge a un grupo de discusión open data realmente activo en el que han participado miembros del proyecto nacional data.gov.it.
Asimismo, la entidad estatal AgID (Agencia para una Italia Digital) propone un modelo operacional que consta de una serie de pautas y directrices a seguir para planificar y desarrollar cualquier acción de fomento de la cultura de datos abiertos, animando a las administraciones públicas a organizar eventos como hackathones, concursos, presentaciones, etc.
El gobierno británico tiene entre sus planes el desarrollo de una nueva estrategia completa para ampliar la implicación de la comunidad de reutilizadores y usuarios a la hora de establecer y priorizar los conjuntos de datos a publicar. Además, actualmente cuenta también con el apoyo del Open Data User Group, un conjunto de especialistas en el uso de los datos que asesora al Gobierno en la publicación de datos y que sirve de nexo de unión con el resto de la comunidad.
Un concepto importante que, a nivel internacional, ha facilitado la interacción entre los distintos miembros de la comunidad y fomentado la innovación ha sido el de los hackatones. Actualmente, sigue siendo necesario mantener su espíritu pero evolucionando hacia otro tipo de programas que fomenten un proceso de creación más formal del que puedan surgir productos y servicios más maduros y estables.
En junio de 2013, los países miembros del G8 llegaron a un acuerdo sobre sus políticas de datos abiertos y firmaron el Open Data Charter. A través de este documento, se reconoce la importancia que cobra el open data para la mejora gubernamental y el desarrollo socioeconómico. No obstante, para garantizar una política de datos abiertos exitosa a medio y largo plazo es necesario dibujar un camino legislativo que fije la línea base a seguir.
Con la aprobación por el Parlamento Europeo de la Directiva 2003/98/CE se estableció un marco común de referencia en reutilización de la información pública para los estados miembros de la UE, quienes incorporaron dicha normativa a sus respectivos ordenamientos jurídicos y desarrollaron un marco político concreto para cada país.
En el caso de Francia, la política de datos abiertos está marcada por el grupo de trabajo Etalab, creado a principios de 2011. Esta entidad coordina a más de 250 corresponsales de diferentes organismos públicos y es responsable de la publicación de datos, la gestión del portal open data data.gouv.fr y de la implementación de estrategias de reutilización de la información pública y privada.
En 2013, el gobierno galo presentó una nueva hoja de ruta para la apertura de la información pública en el país; la cual extiende la directiva de datos abiertos más allá del ámbito de la administración nacional. De esta manera, las autoridades locales, las autoridades administrativas independientes, los operadores comerciales e industriales del sector público, entre otros, también deben incorporar dicha política open data en su funcionamiento interno.
En Italia es la entidad estatal AgID (Agencia para una Italia Digital) la responsable de establecer las políticas open data a nivel nacional, crear las pautas que deben seguir las administraciones y elaborar un informe anual sobre el estado de implementación de las medidas que se hayan establecido.
Además, el artículo 9 del Decreto-Legge n. 179/2012, establece el principio general de apertura por defecto. Esto supone que, si no existe otra licencia explícita asociada a la información pública, cualquier dato publicado en los portales de la administración italiana se considera abierto por defecto. No obstante, esta normativa no impone el uso de formatos legibles por máquinas no propietarios ni exige que se proporcione algún tipo de metadato asociado a la información; dos aspectos que obstaculizan la posible reutilización de la información pública.
Pionero a escala internacional en materia open data, el Gobierno de Reino Unido publicó en 2012 el documento Open Data White Paper, que profundiza en el concepto de gobierno abierto, establece una serie de principios de datos abiertos a cumplir por el servicio público británico y apuesta por la reutilización y uso inteligente de dicha información.
Además, el pasado mes de marzo, el Comité Selectivo de la Administración Pública en el Reino Unido publicó un informe en el que se recomienda extender las obligaciones de los organismos del Gobierno en cuanto a apertura de los datos a cualquier empresa proveedora de la administración pública.
Para conseguir este objetivo, el gobierno ha creado un paquete de medidas para el impulso del open data en el Reino Unido el cual incluye un proyecto formativo especial para el funcionariado británico. El objetivo de este programa es mostrar las mejoras en eficiencia y ahorro, las oportunidades de desarrollo e innovación y los múltiples beneficios económicos que la apertura de la información pública supone para el país.
La popular aplicación Where does my Money go? desarrollada por la Open Knowledge Foundation, cuenta ahora con versión propia en italiano.
Como su homóloga británica o la española ¿Dónde van mis impuestos?, su objetivo es facilitar a los ciudadanos el acceso, comprensión y utilización de los datos con los gastos e inversiones contemplados en los presupuestos generales del país.
La página es un trabajo conjunto de Stefano Costa, Friedrich Lindenberg, Luca Nicotra, Angelo Centini, Elena Donnari y Diego Galli, entre otros, si bien el proyecto nace de la colaboración de un grupo de desarrolladores, periodistas, empleados públicos y otros apasionados italianos de los datos públicos y las políticas de Gobierno Abierto.
En el caso transalpino, la aplicación distingue tres niveles distintos de información: Administración central, entidades regionales (20 administraciones y 2 provincias autónomas) y municipios (más de 8.000 poblaciones de un centenar de provincias).
Los datos forman parte del Proyecto de Cuentas Públicas Territoriales y, por el momento, cubren el periodo comprendido entre los años 1996 y 2008.
La Asociación Italiana de Gobierno Abierto a publicado en formato online la segunda versión de la Guía “Cómo se hace Open Data”, presentada oficialmente durante el encuentro “Open Data: del dicho al hecho”, que tuvo lugar en Roma (Italia) el 11 de mayo de 2011.
La Guía se presenta como un verdadero manual que aborda los aspectos tanto técnicos como legales que es preciso afrontar para liberar los datos. Se enriquece, así, con referencias a casos específicos y experiencias concretas tendentes a facilitar que, en Italia, en este ámbito, se pase efectivamente de las palabras a los hechos.
Esto documento ha contado con la participación de expertos como Ernesto Belisario, Gianluigi Cogo, Stefano Epifani y Claudio Forghieri.
LAPSI, la Red Temática Europea sobre los Aspectos Legales de la Información del Sector Público, ha publicado en su página web la agenda del encuentro que esta plataforma organizará los próximos días 5 y 6 de mayo en la Universidad Bocconi de Milán (Italia).
Las jornadas están dedicadas, respectivamente, a analizar “Cómo la tecnología puede mejorar la reutilización de la información pública” y a debatir sobre “los actuales retos y nuevas oportunidades” del sector en la encrucijada actual.
La cita servirá, también, para la entrega del primer Premio LAPSI al mejor trabajo sobre las cuestiones legales que afectan a la reutilización de los datos públicos.