Si bien aún no existe un consenso absoluto acerca de la definición de Web3, las aplicaciones y los conceptos asociados al término se vienen explorando de forma cada vez más amplia en los últimos años y algunas de sus propuestas como las criptomonedas ya han llegado al público en general. Con el término Web3 normalmente nos referimos a la tercera generación de la World Wide Web, a veces llamada “web descentralizada”, que se basa en el uso de criptografía y de tecnologías descentralizadas como blockchain para crear una internet más segura y transparente.
A pesar de encontrarnos en una fase aún incipiente ya estamos viendo cómo aparecen nuevos conceptos como los tokens no fungibles (NFTS) que no son sino activos digitales encriptados, las criptomonedas como la archiconocida bitcoin, y las aplicaciones descentralizadas (DApps) que están comenzando a aparecer principalmente en el mundo financiero en forma de finanzas descentralizadas (DeFi) .
Sin embargo, la mayor promesa de la Web3 está en la posibilidad de empoderar a los usuarios en una nueva forma de internet descentralizada que les devuelve la propiedad y el control de sus datos y sus identidades, los cuáles están ahora en poder de las grandes plataformas de tecnología. De hecho, Web3 es fiel al concepto original de internet y la Word Wide Web, donde no se iba a necesitar el permiso de nadie para publicar datos e información y donde no estaba previsto un control central de las interacciones.
Del mismo modo en que la Web 2.0 impulsó la explosión de la creación de contenido y datos por parte de todo tipo personas, y una cultura de participación a través de las múltiples formas de redes sociales que está influyendo en la forma en que vivimos hoy, Web3 también tiene el potencial de cambiar nuestro futuro próximo.
Los datos abiertos en la web3
Y entre los grandes cambios que idealmente se desplegarán con la adopción de las tecnologías y paradigmas de la Web3 por un número cada vez mayor de usuarios y organizaciones, está una nueva revolución en la apertura de datos.
Por una parte, una de las principales ventajas de los datos abiertos en el entorno Web3 es que pueden contribuir a crear una internet más transparente y confiable. Con los sistemas centralizados tradicionales, es muy difícil verificar la precisión y autenticidad de los datos, y es necesario que exista confianza en la organización que los recopila y los publica. En el caso de los datos que gestionan y abren las administraciones públicas esto no es un gran problema debido a la presunción de confianza que disfrutan las administraciones públicas. Pero sí es muy limitante en lo que se refiere a abrir datos con información generada por los usuarios o incluso para generar conjuntos de datos con información potencialmente sensible.
Sin embargo, a través de una aplicación descentralizada, idealmente los datos abiertos podrían estar almacenados en una cadena de bloques, lo que permitiría un registro transparente e inmutable de los datos. Esto puede ayudar a aumentar la confianza en los datos que se están utilizando y a que aparezcan nuevos conjuntos de datos abiertos que no estén gestionados por autoridades públicas, empresas u otras organizaciones gestoras de datos.
Indudablemente, para aprovechar al máximo el potencial de los datos abiertos en el entorno Web3, es importante que los datos estén disponibles en un formato legible por máquina y que existan pautas claras sobre cómo se pueden utilizar y compartir. Todo ello contribuirá a garantizar que los datos se estén utilizando de manera ética y respetuosa con las personas u organizaciones que los recopilaron originalmente. En este contexto la Web Semántica, como “web de datos” previsiblemente tendrá un papel importante en el ecosistema web3, ya que la descentralización y la transparencia son aspectos clave de ambas. En la Web3, las ontologías y etiquetas utilizadas en la Web Semántica tienen potencial para que los datos almacenados en la blockchain sean más fácilmente accesibles y comprensibles para las máquinas.
Además, la Web Semántica también pueden contribuir a crear aplicaciones más inteligentes y personalizadas en la Web3. Por ejemplo, las ontologías pueden ser utilizadas para mejorar la precisión de los sistemas de recomendación y hacer que los chatbots y otros sistemas de asistencia virtual sean más eficientes e “inteligentes”.
Y en un contexto con una mayor cantidad de datos abiertos y que además puedan estar más enriquecidos gracias a la web semántica, las aplicación de inteligencia artificial o aprendizaje automatizado podrá generar aplicaciones más útiles para los usuarios. Probablemente podrán incluso autorizarse aplicaciones de inteligencia artificial que ahora no están permitidas por la poca capacidad que tenemos para controlar el uso de los datos con garantías de seguridad.
Por otra parte, Web3 propone una mayor transparencia y seguridad en internet, pero sobre todo que los usuarios volverán a ser dueños de sus propios datos, que tendrán el control de lo que otros pueden o no hacer con estos datos y que podrán ser compensados adecuadamente por estos usos de los datos. De este modo, se prevé una nueva explosión de datos abiertos generada por los propios usuarios, quienes si se sienten seguros, protegidos y cómodos para compartir datos, e incluso retribuidos por el uso de sus datos, podrán participar en la generación de numerosos conjuntos abiertos de datos de gran utilidad para enriquecer aplicaciones o crear modelos predictivos de todo tipo.
Si bien toda esta disrupción suena muy prometedora, la transición desde una situación de oligopolio en lo que respecta a los datos a una gestión democrática y abierta de los datos llevará tiempo. Aún se están dando lo primeros pasos hacia la descentralización de las aplicaciones de internet y el concepto completo de Web3 aún debe considerarse como trabajo en progreso. En general la Web3 es un concepto deseable en lo que se refiere a la mejora de la seguridad y la privacidad de los datos, y por tanto a las posibilidades para abrir más datos, pero aún se requiere de una infraestructura digital avanzada y de una regulación que no está disponible para que termine de desplegarse.
Contenido elaborado por Jose Luis Marín, Senior Consultant in Data, Strategy, Innovation & Digitalization.
Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.
Con la aparición de nuevos portales de datos abiertos a escala local, regional y nacional, el sector privado y los ciudadanos pueden tener dificultades a la hora de encontrar y reutilizar la información pública.
Bajo este marco, dentro del proyecto europeo JoinUP, un grupo internacional de expertos, entre los que se encuentra el equipo de la Iniciativa Aporta, trabajaron en el desarrollo del DCAT-AP, una especificación diseñada para homogeneizar las descripciones de los conjuntos de datos publicados en los diferentes portales open data. Gracias a ella, se permite la búsqueda cruzada de datos procedentes de diferentes canales, mejorando la identificación de la información pública en Europa más allá de las fronteras geográficas o los sectores de actividad.
El grupo internacional de expertos aunó sus esfuerzos en la construcción de un perfil de aplicación de DCAT cumpliendo las siguientes metas: identificación de los elementos esenciales y atributos del DCAT en el contexto europeo; definición de los vocabularios a utilizar en el proyecto y determinación del mínimo necesario de metadatos para el intercambio entre los diferentes portales del continente.
Con el fin de asegurar la consistencia en la descripción de los metadatos publicados en los portales, se han tenido en cuenta dos escenarios principales para la consecución de los objetivos marcados por el grupo de expertos:
- Los usuarios de los datos no saben con exactitud qué datos están disponibles y qué administraciones públicas los custodian. Para solventar este problema y mejorar la interoperabilidad de la información procedente de diferentes fuentes, es fundamental cuidar la calidad de los metadatos para agilizar y facilitar la búsqueda de la información.
- Los proveedores de datos desean impulsar la reutilización de su información optimizando su acceso y búsqueda. En múltiples ocasiones, publicar online los metadatos es más importante incluso que hacer que la información esté disponible, al permitir que los datos aparezcan en otros portales, ampliando su visibilidad y reduciendo costes.
DCAT-AP satisface las necesidades de los portales open data europeos al permitir la interoperabilidad semántica con otras aplicaciones reutilizando diccionarios ya definidos como EuroVoc y vocabularios de metadatos como Dublin Core, SDMX o Inspire metadata.
Responsable de la Oficina del W3C en España, ingeniero en Informática por la Universidad de Oviedo, con experiencia en desarrollo Web basado en estándares. Actualmente es el Coordinador del Comité Asesor de la European Public Sector Information (ePSI) Platform; realiza labores de consultoría en Fundación CTIC y lidera el Grupo de Comunidad Open Data Spain del W3C.
¿Cómo definiría el papel que desarrolla el W3C respecto de la información del sector público?
El W3C, como organismo que crea estándares tecnológicos, tiene un papel fundamental en la evolución de la gestión de la información de las administraciones públicas, que tienden hacia una digitalización total. Gracias al desarrollo de tecnologías, protocolos y vocabularios comunes se consigue una interoperabilidad plena en los organismos públicos, así como entre dichas entidades y otros actores externos (ciudadanía, industria u otros entes públicos).
Además de las tecnologías necesarias, el W3C sirve como foro de intercambio de opiniones entre las distintas partes interesadas en mejorar el rendimiento y la efectividad de las administraciones públicas gracias a la eficiencia en la gestión de los recursos públicos gracias a las tecnologías de la comunicación y la información.
Gracias al desarrollo de tecnologías, protocolos y vocabularios comunes se consigue una interoperabilidad plena en los organismos públicos
¿Qué información considera que debería ser abierta de forma prioritaria por las administraciones públicas?
Cada organismo público, dependiendo de sus competencias y de su ámbito, dispone de información de una naturaleza específica en su ámbito. Si a esto se le añade que no todas las administraciones tienen los mismos recursos, es fácil deducir que es muy complicado elaborar una lista de temáticas prioritarias que sirvan de forma genérica para cualquiera —la información que custodia un regulador de telecomunicaciones es completamente distinta a la de un ayuntamiento o a la de una agencia meteorológica. Como primer paso cualquier organismo debería exponer aquellos datos disponibles en alguna base de datos y que ya son públicos de alguna forma (en la web o a través de los boletines oficiales).
Además de esto, las entidades públicas son las que conocerán la información de alto valor para potenciales reutilizadores. Para ello, desde el principio de cualquier estrategia de apertura de datos, se deberán establecer canales de comunicación ágiles que permitan el diálogo con quienes demanden la información.
¿En qué punto cree que se encuentra la reutilización de la información pública en España?
Aún estamos dando los primeros pasos. Aunque el número y la calidad de las iniciativas de apertura de datos en España son dignas de destacar con respecto al panorama internacional, no existe una demanda de reutilización real. Además, aunque muchas administraciones disponen de iniciativas de apertura de datos, sólo unas pocas están comprometidas realmente: aquéllas que cuentan con el apoyo de sus máximos responsables y crean políticas para su fomento y sostenibilidad. Sin un mayor respaldo político e institucional no conseguiremos que la reutilización de la información pública sea algo extendido y así tenga los beneficios esperados.
¿Qué medidas introduciría para seguir avanzando en materia de Open Data en nuestro país?
En la mayoría de los organismos, los propios funcionarios públicos desconocen las posibilidades que ofrece el Open Data, incluso en aquellos en los que se dispone de iniciativas de apertura de datos. Por lo tanto, creo que habría que desarrollar más acciones de sensibilización destinadas a dirigentes y empleados públicos. De esta forma, será menos traumático el impacto derivado de la creación de nuevos procedimientos de trabajo internos en las administraciones públicas. Asimismo, también es positivo cualquier mecanismo de promoción de la reutilización, que será quien motive el crecimiento de las iniciativas Open Data.
Creo que habría que desarrollar más acciones de sensibilización destinadas a dirigentes y empleados públicos
¿Qué haría falta para que el conjunto de la sociedad valorase todavía más el papel de los datos públicos?
Creo que la sociedad ya valora los datos públicos pero, en la mayoría de las ocasiones, desconoce que podría tener acceso a ellos y no se plantea la posibilidad de reutilización. Por otro lado, comúnmente hay casos en los que colectivos demandan información concreta y se les deniega (p.e., casos de activistas por la transparencia o reutilizadores de conjuntos de datos concretos), lo que genera frustración entre aquellos que intentan experimentar los beneficios del uso de estos datos.
¿A qué retos considera que se enfrentará el sector infomediario a medio plazo?
En la actualidad, el mayor problema es la falta de datos. Cuando se solucione este problema, aquellos agentes que intenten reutilizar la información tendrán el problema de la escasa calidad de los datos (errores y frecuencia de actualización) y la heterogeneidad en los formatos de representación de un mismo conjunto de datos (como se estructura la información, incoherencias en las versiones).
¿Qué obstáculos se encuentran los infomediarios en España a la hora de reutilizar la información pública y qué aspectos deben trabajarse para poder sortearlos?
Uno de los mayores problemas de los actuales reutilizadores que hacen uso de diversas fuentes de datos procedentes de distintas administraciones es la ausencia de un formato de distribución común. Esto dificulta la reutilización directa y requiere procesamientos adicionales para conseguir una forma de representación homogénea. En muchos casos no pueden hacer el uso de los datos que quisieran, sino que deben adaptar sus productos o servicios a los datos de los que disponen.
La ausencia de un formato de distribución común… Dificulta la reutilización directa y requiere procesamientos adicionales…
¿Qué aspectos son prioritarios a la hora de mejorar la interoperabilidad de los datos?
Para la mejora de la interoperabilidad se deben crear convenciones para la distribución de la información (esquemas de representación, formatos y protocolos). Estas reglas deberían ser desarrolladas por consenso, contrastando las opiniones de los publicadores y de los reutilizadores de la información. La existencia de un ente que coordine y dicte estas recomendaciones, así como que promueva su uso es algo crucial para mejorar esta interoperabilidad.
… Se deben crear convenciones para la distribución de la información… desarrolladas por consenso, contrastando las opiniones de los publicadores y de los reutilizadores de la información.
Share-PSI 2.0, ha organizado el taller Usos de Open Data dentro del Gobierno para la Innovación y la Eficiencia junto a la Universidad del Egeo -en la isla de Samos (Grecia)- coincidiendo con la quinta cumbre de Gobiernos por las TIC que tendrá lugar entre el 30 de junio y el 1 de julio de 2014.
Esta red temática europea invita a aquellas personas interesadas en la reutilización de la información del sector público a participar en el evento presentando sus ponencias, las cuales versarán sobre iniciativas innovadoras de gobierno abierto y analizarán el impacto de las mismas.
Las presentaciones tendrán una extensión máxima de cinco páginas y se entregarán en formato no propietario a través de la dirección de e-mail group-share-psi@w3.org, con fecha límite de entrega hasta el martes 22 de abril de 2014.
La red europea Share-PSI 2.0 organiza periódicamente talleres donde los miembros presentan sus casos de éxito y se proporciona información al grupo de trabajo sobre buenas prácticas web del W3C con el fin de maximizar el impacto alcanzado a través del esfuerzo realizado en materia de datos abiertos. Además, para completar el programa, se invita a diferentes ponentes externos que, previa selección de un comité organizador, presentan sus investigaciones e iniciativas open data.
Los talleres de Share-PSI 2.0 reúnen, regularmente, a representantes de administraciones públicas, instituciones académicas, entidades empresariales, organismos comerciales y a un nutrido grupo de expertos que intercambian sus experiencias e ideas sobre la implementación de políticas de datos abiertos en el sector público.
El consorcio W3C España, la Fundación CTIC y la proveedora tecnológica Anboto organizan entre los días 17 y 18 de mayo el encuentro Bilbao Web Summit, que contará con la presencia de varios de los más destacadospromotores a nivel mundial del Open Data, la Web semántica y la reutilización de la información del sector público.
El programa oficial incluye, entre otros, a Tim Berners-Lee, considerado el padre de la Web y del lenguaje HTML, que intervendrá durante la sesión plenaria del martes.
Esta cita abordará aspectos claves para el futuro del sector público en los ámbitos, por ejemplo, de la propia apertura de datos, del movimiento Open Government y de la Administración Electrónica, junto a otras ramas vinculadas con la Salud, la Educación, la Banca o el Comercio.