Cómo los datos abiertos pueden ayudar en la crisis de los refugiados

Fecha de la noticia: 18-11-2019

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Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en la actualidad estamos siendo testigos de los mayores niveles de desplazamiento de personas registrados en la historia reciente. En 2019, se estima que más de 70 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, entre los cuales hay que contar 25,9 millones de refugiados legales, más de la mitad de ellos menores de edad. Casi cada dos segundos una nueva persona es obligada a desplazarse por la fuerza como resultado de un conflicto o persecución, 37.000 personas al día. Más de la mitad de estos desplazados proceden de tres únicos países – Siria, Afganistán y Sudán del Sur – y son acogidos en su mayoría por otros países limítrofes.

Datos abiertos y recursos sobre inmigración y refugiados

Todos estos datos nos los proporciona la propia ACNUR, y nos sirven no sólo como una primera aproximación a la hora de entender la magnitud del problema al que nos enfrentamos, sino también como primer ejemplo de cómo los datos abiertos pueden ser también útiles a la hora de analizar, afrontar y buscar soluciones para la crisis de los refugiados. Y es que la agencia de refugiados de la ONU cuenta con una gran cantidad de recursos de datos abiertos sobre la materia, incluyendo por ejemplo un cuadro de mando histórico de los flujos de movimientos de refugiados o el mapa de las crisis de refugiados, a través del cual se puede acceder a perfiles detallados de casos específicos. Otras herramientas útiles que nos proporcionan son el buscador de datos de reasentamiento y también los indicadores de agua potable, saneamiento e higiene (WASH) cuyo objetivo es poder garantizar una condiciones mínimas dignas para todos los desplazados. Su oficina de coordinación de acciones humanitarias cuenta también con un simple pero muy interesante catálogo de datos abiertos humanitarios (que incluye inmigración) y un apartado con muchos otros recursos y herramientas

Además, la Organización Internacional para la Migración (IOM) – relacionada también con las Naciones Unidas – cuenta con su propio portal de datos abiertos sobre migración que nos será de gran utilidad no sólo a la hora de analizar las variables que influyen en los flujos de migración y el impacto que tienen éstos sobre los colectivos más vulnerables, sino también otros aspectos ciertamente interesantes como las políticas migratorias en los distintos países o la evolución del impacto de la opinión pública en el colectivo migrante. 

Como hemos visto, la Naciones Unidas, junto a sus organismos asociados, es probablemente en la actualidad la más completa fuente de datos disponible en la materia, pero no es ni mucho menos la única existente. Otras entidades internacionales de relevancia cuentan también con sus bases de datos específicas sobre inmigración, como por ejemplo la del Banco Mundial, aunque quizás con recursos más limitados. Existen también otras organizaciones no gubernamentales, como openmigration.org o el Centro de Observación de Desplazamientos Internos (iDMC) que nos ofrecen sus cuadros de mando para analizar los datos, bases de datos propias, infografías muy útiles a la hora de dar visibilidad al problema, herramientas de predicción de riesgo, series históricas de desplazamientos de refugiados y herramientas de comprobación (fact-checking) para verificar, contrastar y complementar los datos oficiales.

La reutilización de los datos abiertos de refugiados

Por otro lado, aparte de todas las posibles fuentes de datos y herramientas que hemos visto hasta el momento, resulta interesante también observar el uso que otros están haciendo de esos datos y los demás recursos disponibles. Así por ejemplo, algunos casos de uso interesantes pueden ser el análisis colaborativo de las imágenes abiertas de UNOSAT para el apoyo en crisis humanitarias, el análisis del papel de los datos abiertos en la crisis Siria o el estudio sobre el impacto de la inmigración sobre la criminalidad en Hong Kong. Otros ejemplos son los casos de estudio publicados por algunos países Europeos, los informes para la coordinación de respuesta en caso de emergencia o, ya en el plano puramente académico, la creación de modelos predictivos de flujos de inmigración realizados a partir de múltiples fuentes de datos que incluyen otras condiciones como meteorología o noticias relevantes.

También son de destacar iniciativas como Data for Refugees o HackforHomeless, que a través de talleres prácticos y colaborativos (al estilo de los hackathon) fomentan una nueva aproximación al impacto social mediante la innovación en el tratamiento de las crisis de los refugiados, usando los datos como herramienta para buscar soluciones que contribuyan a mejorar las condiciones de vida y los derechos básicos de los desplazados, actuando en áreas como la seguridad, la sanidad, la educación, el empleo y la integración.

Finalmente, aunque hemos visto varios ejemplos de cómo los datos abiertos pueden ser nuevamente una herramienta de gran utilidad a la hora de entender mejor e intentar paliar el creciente problema de las personas desplazadas y refugiadas, no debemos olvidarnos de que como colectivo particularmente vulnerable es fundamental poder garantizar al mismo tiempo el respeto hacia su privacidad y una adecuada protección de sus datos personales. Es por ello que otras organizaciones, como el Centro para la Innovación en la Gobernanza Internacional (CIGI) o la Cruz Roja, han publicado sus propias recomendaciones que nos sirven de guía a la hora de garantizar la protección de privacidad y evitar daños no deseados debido al potencial abuso de esos datos.

Así pues, una vez más, vemos como cuanto mayor sea la variedad de datos a nuestro alcance más recursos tendremos a la hora de analizar, comprender y dar respuesta a los problemas en nuestra sociedad. Y es que el poder garantizar la disponibilidad de los datos adecuados se están convirtiendo en condición necesaria a la hora de definir todo tipo de políticas públicas con mayor acierto.


Contenido elaborado por Carlos Iglesias, Open data Researcher y consultor, World Wide Web Foundation.

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