Principios FAIR: el secreto de los magos de los datos.

Fecha de la noticia: 20-04-2023

FAIR

Los libros son una fuente inagotable de conocimientos y de experiencias vividas por otros antes que nosotros, que podemos reutilizar para avanzar en nuestras vidas. Las bibliotecas, por tanto, son lugares donde los lectores que buscan libros, los toman prestados y una vez usados y extraído de ellos lo que necesitan, los devuelven. Resulta curioso imaginar las razones por las que un lector necesita encontrar un libro concreto que trate de un determinado tema.  

En caso de que haya varios libros que cumplan con las características requeridas, cuáles pueden ser los criterios que pesen más para elegir el libro que el lector considera que mejor contribuye a su tarea. Y una vez finalizado el periodo de préstamo del libro, la labor de los bibliotecarios para hacer que todo vuelva a un estado inicial resulta casi mágica. El proceso de dejar los libros de vuelta en las estanterías se puede repetir indefinidamente.

Tanto en esas estanterías inmensas que están a disposición pública de todos los lectores en las salas, como esas otras más pequeñas, fuera de la vista de todos, donde descansan bajo custodia los libros que, debido a alguna razón no pueden estar públicamente disponibles. Este proceso lleva pasando siglos desde que el hombre empezó a escribir y a compartir su conocimiento entre coetáneos y entre generaciones.

En cierto sentido, los datos son como los libros. Y los repositorios de datos son como las bibliotecas: en nuestro día a día, tanto a nivel profesional como a nivel personal, necesitamos datos que están en las “estanterías” de numerosas “bibliotecas”. Algunos, que están abiertos, muy pocos aún, se pueden usar; otros están restringidos, y necesitamos permisos para usarlos.

En cualquier caso, contribuyen a desarrollar proyectos personales y profesionales; y por eso, estamos entendiendo que los datos son el pilar de la nueva economía del dato, lo mismo que los libros llevan siendo el pilar del conocimiento desde hace miles de años.

Los cuatro principios FAIR 

Tal como ocurre con las bibliotecas, para poder elegir y usar los datos más adecuados para nuestras tareas, necesitamos que “los bibliotecarios de los datos hagan su magia” para ordenarlo todo de tal manera que sea fácil encontrar, acceder, interoperar y reutilizar los datos. Ese es el secreto de los “magos de los datos”: algo que ellos, recelosamente, llaman principios FAIR para que el resto de los humanos no podamos descubrirlos. No obstante, siempre es posible dar algunas pistas, para que podamos sacar mejor partido de su magia:

 

 

  • Tiene que poder ser fácil encontrar los datos. De aquí viene la “F” de los principios FAIR, de “findable” (localizable, en español). Para ello, es importante que los datos estén suficientemente descritos mediante una colección adecuada de metadatos, de tal manera que se puedan realizar búsquedas de manera sencilla. Del mismo modo que en las bibliotecas se establece un tejuelo para etiquetar los libros, los datos necesitan su propia etiqueta. Los “magos de los datos” tienen que encontrar, por un lado, formas de escribir las etiquetas para que sea fácil localizar los libros, y por otro proporcionar herramientas (como buscadores) para que los usuarios puedan hacer búsquedas. Los usuarios, por nuestra parte, tenemos que conocer y saber interpretar lo que significan las distintas etiquetas de los libros, y saber cómo funcionan las herramientas de búsqueda (imposible no acordarse aquí de los protagonistas de “Ángeles y demonios” de Dan Brown buscando en la Biblioteca del Vaticano).
  • Una vez localizados los datos que se pretenden utilizar, tiene que ser fácil poder acceder a ellos para utilizarlos. Esta es la A de “accessible” de FAIR. Lo mismo que para tomar prestado un libro de una biblioteca hay que hacerse socio y te dan un carné, con los datos pasa lo mismo: hay que conseguir una licencia para acceder a los datos. En este sentido, sería ideal poder acceder a cualquier libro sin tener ningún tipo de traba previa como ocurre con los datos abiertos licenciados por CC BY 4.0 o equivalente. Pero el hecho de ser socio de la “biblioteca de datos”, no tiene por qué conferirte acceso a toda la biblioteca. Quizás para ciertos datos que descansan en esas estanterías custodiadas fuera del alcance de todas las miradas, necesites ciertos permisos (imposible no acodarse aquí de “El nombre de la rosa” de Umberto Eco).
  • No es suficiente con poder acceder a los datos, tiene que ser fácil poder interoperar con ellos, entendiendo su significado y sus descripciones. Este principio se representa con la “I” de “interoperable” en FAIR. Así, los “magos de los datos” tienen que conseguir, mediante las correspondientes técnicas, que los datos estén descritos y puedan ser entendidos para poder ser usados en el contexto de uso de los usuarios; aunque en, no pocas ocasiones, serán los usuarios los que tengan que adaptarse para poder operar con los datos (imposible no acordarse de las runas élficas de “El Señor de los Anillos” de J.R.R. Tolkien).
  • Finalmente, los datos, al igual que los libros, tienen que poder ser reutilizados para ayudar una y otra vez a que otros puedan cubrir sus propias necesidades. De aquí la “R” de “reusable” en FAIR. Para ello, los “magos de los datos” tiene que establecer los mecanismos para asegurar que, tras su uso, todo puede volver a ese estado inicial, que será el punto de partida desde el que otros empezarán sus propios caminos.

A medida que nuestra sociedad va avanzando en esto de la economía digital, nuestras necesidades de datos van cambiando. Y no es que necesitemos más datos, sino que necesitamos disponer de forma distinta de los datos que se tienen, de los que se producen y de los que se ponen a disposición de los usuarios. Además, necesitamos ser más respetuosos con los datos que se generan, y con cómo usamos esos datos para no violar los derechos ni las libertades de los ciudadanos. Así que puede decirse, que nos enfrentamos a nuevos retos, lo que requiere nuevas soluciones. Esto obliga a nuestros “magos de datos” a perfeccionar sus trucos, pero siempre manteniendo la esencia de su magia, esto es, de los principios FAIR.

Hace poco, al final de febrero de 2023, tuvo lugar una Asamblea de estos magos de datos. Y estuvieron discutiendo sobre cómo revisar los principios FAIR para perfeccionar estos trucos de magia para escenarios tan relevantes como los espacios europeos de datos, los datos geoespaciales, o incluso cómo medir lo bien que se aplican los principios FAIR para estos nuevos retos. Si quieres ver de lo que hablaron, puedes ver los videos y el material en el siguiente enlace: https://www.go-peg.eu/2023/03/07/go-peg-final-workshop-28-february-20203-1030-1300-cet/


Contenido elaborado por Dr. Ismael Caballero, Profesor titular en UCLM

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