Componentes técnicos y proyectos reutilizadores de la plataforma FIWARE

Fecha de la noticia: 31-05-2016

Logo de la plataforma "FIWARE"

A principios de esta década, la Comisión Europea inició una colaboración con grandes empresas tecnológicas europeas para el desarrollo de una infraestructura común que permitiese a Europa situarse a la vanguardia tecnológica. El objetivo: constituirse como referente mundial por delante de Estados Unidos y de sus colosos tecnológicos: Google, Microsoft, Apple y Amazon, entre otros. Esta apuesta se llama FIWARE, una plataforma software que pretende ser un ecosistema abierto y sostenible a partir de estándares públicos y libres de royalties, que facilite el desarrollo de nuevas aplicaciones de forma transversal a cualquier sector.

Desde el punto de vista técnico, la arquitectura de FIWARE se basa principalmente en dos tipos de componentes:

  •  Generic Enablers (GE), o funcionalidades de propósito general, que se ofrecen a través de APIs públicas basadas en tecnologías open source. El objetivo de estos “facilitadores” es simplificar el acceso a funcionalidades avanzadas y de bajo nivel tanto a empresas como a desarrolladores: desde tecnologías de big data, pasando por el Internet de las Cosas hasta la gestión del contexto.
  • Domain-Specific Enablers (DSE), o funcionalidades de dominio específico. Estos componentes se han desarrollado a través de proyectos europeos con una aplicación concreta y, por tanto, están orientados a ofrecer soluciones de nicho. En concreto existen actualmente DESs para las industrias de manufactura, salud, contenido y multimedia, energía y agroalimentación.

Como complemento a esta iniciativa, la Comisión a través del programa FIWARE Accelerate financia proyectos empresariales para el desarrollo de aplicaciones basadas en FIWARE a través de dieciséis “aceleradoras”. La dotación aproximada de estas entidades asciende a 100 millones de euros y su objetivo es seleccionar, financiar y asesorar proyectos, que a través de FIWARE, tengan como objetivo implementar ideas de negocio en ciertas temáticas concretas; aspirando cada uno de ellos a una financiación media entre 50.000 y 150.000 euros.

A escala nacional, son varios los proyectos que han elegido la tecnología FIWARE para construir soluciones como la empresa CANARD que ofrece una calibración precisa y rápida de las ayudas a la navegación en los aeropuertos. El objetivo de este producto es automatizar completamente los procesos de inspección de vuelo (por ejemplo, evaluación de los sistemas de ayuda de vuelo)  sin necesidad de intervención humana. CANARD utiliza tecnología de realidad aumentada, drones y la plataforma FIWARE para la construcción de su producto.

En un sector totalmente diferente opera DIVERTOUR, una plataforma diseñada para acercar el patrimonio cultural de una forma divertida y lúdica al público. Así, los centros y guías turísticos, a través de este servicio basado en FIREWARE, pueden crear juegos para dispositivos móviles, utilizando la geolocalización del usuario, la realidad aumentada y las interacciones sociales para explorar museos, galerías e, incluso, ciudades de formas novedosas y atractivas.

La industria del desarrollo de aplicaciones móviles es una de las áreas de negocio que más puede beneficiarse de esta tecnología abierta, un ejemplo de las posibles oportunidades es la app Wazypark, que permite localizar las plazas de aparcamiento libres y compartir dichas ubicaciones con otros usuarios de la red. De hecho, la Comisión Europea, consciente del potencial del FIWARE para la creación de aplicaciones comerciales, lanzó en 2014 la iniciativa FI-Lab, un laboratorio de innovación disponible en la nube que permite a los desarrolladores europeos experimentar con todas la posibilidades que ofrece esta tecnología. 

Gracias a FIWARE se ha creado un ecosistema innovador alrededor de una plataforma capaz de explotar los datos abiertos que facilita que emprendedores desarrollen no solo aplicaciones comerciales, sino soluciones para una gestión más eficiente de los servicios de las ciudades que se conviertan en un acicate más para la evolución de las Smart Cities en Europa.