El papel de los datos abiertos en la gestión de la ayuda humanitaria

Fecha de la noticia: 03-01-2017

Datos abiertos ayuda humanitaria

Habitualmente, el fomento de la apertura y reutilización de los datos abiertos se vincula al desarrollo de nuevos negocios, a la mejora de la gobernanza y la rendición de cuentas, al avance de tecnologías innovadoras y al crecimiento socioeconómico. No obstante, otra de las oportunidades que nos brinda el open data es una respuesta más rápida y eficaz ante las emergencias sanitarias a nivel internacional.

En un mundo cada vez más conectado, compartir y combinar nuevos métodos para recopilar datos puede ayudar a transformar la forma en que se reacciona, por ejemplo, en la ayuda humanitaria. En este contexto, durante la última Conferencia Internacional de Datos Abiertos se celebró un panel dedicado a los datos abiertos y la ayuda humanitaria, en el cual se presentó la iniciativa internacional HDX (por sus siglas en inglés Humanitarian Data Exchange), una plataforma abierta de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) concebida para compartir información relativa a crisis humanitarias

Responsable de garantizar una respuesta coherente ante las emergencias sanitarias en el mundo, este organismo de la ONU se encarga, desde su lanzamiento en 2014, de gestionar el portal que cuenta actualmente con más de 4.200 datasets procedentes de 834 fuentes de 200 países. Además de los conjuntos de datos abiertos, HDX brinda visualizaciones, gráficos e informes de crisis humanitarias como en el caso del brote epidemiológico del Ébola.

Al fin y al cabo, el poder de la masa informativa permitiría combatir epidemias, siempre y cuando se abran y reutilicen los datos tan rápido como sea posible, algo crucial en este tipo de situaciones críticas. Sin embargo, lamentablemente en la actualidad no existen estándares o directrices que garanticen este procedimiento. Así, investigadores, científicos y profesionales sanitarios necesitan prácticas comunes que fomenten y recompensen la colaboración.

A la hora de luchar contra una emergencia sanitaria -como en los casos de los brotes de Zika, Ébola o Dengue- se movilizan grupos profesionales procedentes de diferentes lugares y con diferentes normas, quienes deben sortear las barreras que supone no saber a quién pertenecen los datos. Así, la falta de un único estándar de publicación se traduce en la dificultad para integrar los datos en varias dimensiones. No obstante, si se aprueban protocolos internacionales, la comunidad mundial de investigadores tendrá la oportunidad de compartir información crítica de forma inmediata siempre que surja una emergencia sanitaria de estas características sin importar dónde o cuándo.

Con el fin de encontrar una posible solución al deficiente intercambio de datos, la Organización Mundial de la Salud realizó en septiembre de 2015 una consulta a líderes de diferentes sectores quieren afirmaron que es necesario que la apertura de la información durante las emergencias sanitarias se convierta en una norma a escala global. Hasta la fecha, más de 30 organizaciones han ratificado este consenso alcanzado por la OMS para compartir dichos datos.

Entre los esfuerzos por combatir los brotes epidemiológicos a través de la información y el conocimiento destaca, además de la iniciativa de la ONU, la plataforma de datos abiertos desarrollada por UNICEF en colaboración con Google. A través de este proyecto se pretende procesar diferentes fuentes de información para visualizar y predecir posibles epidemias, permitiendo que gobiernos y organizaciones mundiales tomen decisiones mejor informadas para combatir futuras emergencias sanitarias. Al fin y al cabo, la reutilización de datos más precisos y detallados ayuda a crear sistemas de detección basados en datos históricos y en tiempo real.

Paralelamente, otro buen ejemplo sería  la base de datos de libre acceso, GenBank, que contiene secuencias genéticas procedentes de diferentes organismos en todo el planeta. La disponibilidad de datos interoperables que engloben todos los factores relacionados con una emergencia sanitaria, inclusive el genoma del virus, puede impactar positivamente en el estudio y la investigación sobre cualquier enfermedad.

La publicación de los datos de emergencias sanitarias en formato abierto permite la colaboración, investigación e innovación basadas en fuentes oficiales de información. De esta manera, sería posible cruzar los resultados y datos en tiempo real para analizar las condiciones, lanzar respuestas tempranas, formar a los equipos y prevenir epidemias con el objetivo único y común de salvar vidas en las zonas afectadas.