El poder de la ciencia ciudadana para generar datos abiertos

Fecha de la noticia: 04-04-2019

ciencia ciudadana

Vivimos en un mundo conectado, donde todos llevamos encima un dispositivo móvil que nos permite capturar nuestro entorno y compartirlo con quien deseemos a través de redes sociales o distintas herramientas. Esto nos permite mantener el contacto con nuestros seres queridos aunque estemos a  miles de kilómetros de distancia, pero… ¿Y si aprovecháramos también esta circunstancia para enriquecer las investigaciones científicas?  Estaríamos hablando de lo que se conoce como ciencia ciudadana.

La ciencia ciudadana busca “involucrar al público general en actividades científicas y fomentar la contribución activa de los ciudadanos a la investigación a través de su esfuerzo intelectual, su conocimiento general, o sus herramientas y recursos”. Esta definición está extraída del Libro verde de la ciencia ciudadana, elaborado en el marco del proyecto europeo Socientize (7PM), y nos muestra algunas de las claves de la ciencia ciudadana. En concreto, la ciencia ciudadana es:

  • Participativa: Ciudadanos de todo tipo pueden colaborar de distintas maneras, a través de la recogida de información, o poniendo a disposición de la investigación su experiencia y conocimiento. Esta mezcla de perfiles genera una atmosfera perfecta para la innovación y los nuevos descubrimientos.

  • Voluntaria: Dado que la participación suele ser altruista, los proyectos de ciencia ciudadana necesitan estar alineados con las demandas e intereses de la sociedad. Por ello son habituales los proyectos que despierten la conciencia social de los ciudadanos (por ejemplo, aquellos relacionados con el ecologismo).

  • Eficiente: Gracias a los avances tecnológicos que mencionábamos al principio, se pueden capturar muestras del entorno con mayor ubicuidad e inmediatez. Además, se facilita la interconexión, y con ello la cooperación, de empresas, investigadores y sociedad civil. Todo ello repercute en una reducción de costes y unos resultados más ágiles.

  • Abierta: Los datos, metadatos y publicaciones que se generan durante la investigación se publican en formatos abiertos y accesibles. Este hecho hace que sea más sencillo reutilizar la información y repetir investigaciones para garantizar su veracidad y solidez.

En definitiva, con este tipo de iniciativas se busca generar una ciencia más democrática, que responda a los intereses de todos los implicados, pero sobre todo de los ciudadanos. Y que genere información que se pueda reutilizar en pro de la sociedad. Veámoslo con algunos ejemplos:

  • Mosquito Alert: Este proyecto busca luchar contra el mosquito tigre y el mosquito de la fiebre amarilla, especies transmisoras de enfermedades como el Zika, el Dengue o el Chikungunya. En este caso, la participación ciudadana consiste en enviar fotografías de insectos observados en el entorno y que son susceptibles de pertenecer a estas especies. Un equipo de profesionales analiza las imágenes para validar los hallazgos. Los datos generados permiten monitorizar y realizar predicciones sobre su comportamiento, lo cual ayuda a controlar su expansión. Toda esta información se comparten de manera abierta a través de GBIF España.

  • Apadrina una roca: Con el objetivo de favorecer la conservación del patrimonio geológico español, los participantes en este proyecto se comprometen a visitar, al menos una vez al año, el lugar de interés geológico que han apadrinado. Tendrán que avisar de cualquier actuación o amenaza que observe (anomalías, agresiones, expolio de minerales o fósiles…). La información ayudará a enriquecer el Inventario Español de Lugares de Interés Geológico.

  • RitmeNatura.cat: El proyecto consiste en seguir los cambios estacionales en las plantas y los animales: cuándo se produce la floración, si aparecen nuevos insectos, si hay cambios en la migración de las aves... El objetivo es controlar los efectos del cambio climático. Los resultados se pueden descargar en este enlace.

  • Identificación de asteroides cercanos a la tierra: Los participantes en el proyecto ayudaran a identificar asteroides utilizando imágenes astronómicas. El Minor Planet Center (organismo de la Unión Astronómica Internacional encargada de los cuerpos menores del Sistema Solar) evaluará los datos para mejorar las órbitas de dichos objetos y estimar de manera más precisa la probabilidad de un posible impacto con la Tierra. Puedes ver algunos de los resultados aquí.

  • Arturo: Un área donde la ciencia ciudadana puede aportar grandes ventajas es en el entrenamiento de inteligencias artificiales. Es el caso de Arturo, un algoritmo de aprendizaje automatico diseñado para determinar cuáles son las condiciones urbanísticas más óptimas. Para ello, los colaboradores deberán contestar a un cuestionario donde escogerán las imágenes que mejor se ajusta a su concepto de un entorno habitable. El objetivo es ayudar a técnicos y administraciones a generar entornos alineados con las necesidades de los ciudadanos. Los datos generados y el modelo utilizado se pueden descargar en el siguiente enlace.

Si estás interesado en conocer más proyectos de este tipo puedes visitar la web Ciencia Ciudadana en España cuyo objetivo es aumentar el conocimiento y visión sobre la ciencia ciudadana. En ella participan el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Fundación Española para la ciencia y la Tecnología y la Fundación Ibercivis. Un vistazo rápido a la sección de proyectos te permitirá conocer qué tipo de actividades se están llevando a cabo. Quizás encuentres alguna de tu interés...