El valor de los datos abiertos para el sector sanitario mundial
Fecha de la noticia: 23-03-2016
A medida que los sistemas sanitarios internacionales están más digitalizados, los investigadores y profesionales de la medicina disponen de un mayor volumen de datos. Toda esta información, en abierto y accesible, ofrece grandes oportunidades no solo en las políticas sanitarias nacionales sino en la mejora del diagnóstico y tratamiento personalizado conocido como medicina estratificada.
Actualmente, existen dos enfoques en cuanto al almacenamiento, propiedad, reutilización y responsabilidad de los datos sanitarios. En primer lugar se encuentra la información custodiada por organismos públicos, académicos y civiles -gasto médico, presupuestos, tendencias epidemiológicas, resultados científicos…- y, por otro lado, aquellos datos privados que se generan a través de dispositivos móviles, redes sociales o búsquedas online. Sea cual sea el origen de dichos datos, su apertura y reutilización puede traducirse en un impacto positivo para el conjunto general de la sociedad.
Conscientes del gran potencial de este recurso, el Ministerio de Salud Pública de Uruguay ha lanzado la iniciativa A tu servicio, a través de la cual se pone a disposición de los ciudadanos un conjunto de datos abiertos sobre las instituciones sanitarias del país. De esta manera, los usuarios pueden filtrar y cotejar los centros médicos según diferentes indicadores para así elegir la institución que más se adecue a sus necesidades.
Además de aumentar la participación ciudadana y mejorar la toma de decisiones, los datos abiertos también pueden convertirse en la llave para el control de enfermedades. Éste es el caso del proyecto que lleva a cabo el gobierno de Singapur desde 2005, donde la Agencia Nacional de Medio Ambiente comparte información sobre el dengue con el fin de prevenir su expansión, publicando los focos activos en los diferentes puntos geográficos de la república.
Esta campaña ha sido concebida con un doble objetivo: concienciar a la población del problema sanitario y alertar a la comunidad de la gravedad de la enfermedad. Además, los datos se han publicado en abierto para que el sector infomediario los reutilice y cree soluciones y servicios que ayuden en la lucha contra el dengue.
No obstante, a pesar de las grandes ventajas que supone la reutilización del open data sanitario, paralelamente también conlleva nuevos desafíos; en especial, el almacenamiento, tratamiento en tiempo real e integración del gran volumen de datasets existente. Si bien es cierto que, gracias a los avances tecnológicos y los servicios en la nube, cada vez es más fácil sortear dichos obstáculos. Al fin y al cabo, la información ya no se recopila en un lugar único y esto permite que diferentes agentes tenga acceso a ella, agilizando su reutilización.
Éste es el ejemplo de la red internacional INDEPTH -formada por diferentes centros de investigación en África y Asia- la cual recopila datos sanitarios y demográficos de países en vías de desarrollo con el fin de mejorar los sistemas de vigilancia sanitaria ya que múltiples naciones carecen de las políticas, comunidades o infraestructuras necesarias para guardar y abrir dichos datos. Así, a través de la coordinación de los diferentes miembros, la información se centraliza en un catálogo de datos abiertos para que los usuarios, previo registro, la reutilicen libremente.
A nivel europeo, Reino Unido lidera la apertura de los datos sanitarios desde que, en el año 2014, el Servicio de Salud Público (NHS) lanzara su propio portal de datos abiertos que permite a los ciudadanos comparar los servicios sanitarios del país y tomar decisiones basadas en la información pública. Tal es el impacto del open data que, de acuerdo con el director nacional del NHS, desde que se publican los datos sobre cirugía cardiaca se ha reducido un tercio la tasa de mortalidad en este tipo de procesos quirúrgicos en el país. Así, estudios basados en el análisis de los datos han permitido a los investigadores estudiar el impacto de nuevas medicinas, mejorando la calidad de vida de la población.
Hoy más que nunca está claro el valor que esconden los datos abiertos para el sector mundial de la salud; sin embargo, todavía es necesario que los organismos públicos, el sector infomediario, las organizaciones civiles y los ciudadanos unas sinergias para seguir avanzando en la explotación del open data. Al fin y al cabo, es imprescindible que haya una conciencia común para que la cultura en abierto, sin importar la tipología de la información, siga calando en cada uno de los estratos socieconómicos en el mundo.