Información pública de calidad al servicio de las empresas
Fecha de la noticia: 13-03-2019

El 28 de noviembre 2018 se celebró la 8ª edición del Encuentro Aporta, este año bajo el lema «Emprendiendo con datos públicos». Participé en la mesa redonda sobre Datos públicos y desarrollo de negocio y gracias a esta experiencia pude reflexionar sobre el papel de la información pública en el ecosistema empresarial y en particular su vínculo con la información comercial.
A veces da la impresión de que la información comercial proviene de fuentes oscuras y no autorizadas, y no de un proceso transparente. De hecho, desde que trabajo en este sector, he tenido que explicar con frecuencia en mi entorno personal qué es lo que hago. La mayoría se sorprende de la gran cantidad de información pública que maneja una empresa como la mía para elaborar sus informes.
También les llama mucho la atención cuando les explico que esta actividad comercial existe desde el siglo XVIII; los primeros almanaques mercantiles o guías de comerciantes en España se publicaron hacia 1795. Luego la información se organizó a través de informes hasta que INFORMA, en 1992, aportó una manera novedosa de recopilar y de tratar la información mercantil en España. Su método exhaustivo, sistemático y estructurado le permitió crear la mayor base de datos empresariales del país.
4 beneficios de la información comercial
La información comercial mejora el funcionamiento del mercado en cuatro aspectos: ayuda al desarrollo empresarial, disminuye la morosidad, reduce la asimetría de la información y minimiza el fraude.
En primer lugar, gracias a una información completa y actualizada, las empresas pueden encontrar nuevos mercados, posicionarse mejor en su sector y conocer a sus proveedores y clientes.
En segundo lugar, según la Comisión Europea, una de cada cuatro empresas que entra en quiebra lo hace por culpa de la morosidad de sus clientes. Por tanto, disponer de una información fiable permite evitar impagos. Esto es imprescindible en cualquier proceso de compraventa a crédito, pues permite crear confianza entre las empresas y aumenta la rentabilidad. Cuanta más información y transparencia haya, las operaciones comerciales serán más seguras.
En tercer lugar, una información de calidad reduce la asimetría de información. Se habla de asimetría de la información cuando una de las partes no cuenta con la misma información que la otra sobre el producto, servicio o activo objeto de la compraventa. Por ejemplo, si una empresa solicita un crédito a un banco, el hecho de que se lo concedan o no depende de la disponibilidad de la información. En cambio, si existe una información comercial pública y confiable, dicha empresa puede obtener una financiación en mejores condiciones.
Por último, la información comercial aporta transparencia en las transacciones, algo fundamental para luchar contra el fraude y el blanqueo de capital.
La revisión de la directiva PSI: un primer reto
La información pública es importante para elaborar información comercial porque es oficial. Por tanto, los próximos retos a los que se enfrenta afectan de pleno a nuestro sector.
El sector público debe enfrentarse a un primer reto: los cambios que la Unión Europea establecerá en la nueva Directiva PSI, que todavía está en proceso de aprobación. Esta Directiva fijará el marco de la difusión de los datos públicos; por tanto, su importancia resulta evidente.
La Directiva propone que los High value dataset (o «datos con un alto valor socioeconómico») sean de libre disposición. Acceder gratuitamente a datos relativos a presupuestos estatales, geografía —mapas IGN, datos del catastro, etc.—, empresas —registro, quiénes son los accionistas y directivos, número de identificación, etc.—, legislación o estadísticas podría generar nuevos negocios.
Si realmente esta propuesta es desarrollada plenamente, no hay que olvidar que estos datos deben ser de calidad. Según el European data portal, las principales barreras técnicas de los datos abiertos son la calidad del dato y su disponibilidad. Además de estas dos características se podría añadir su estandarización y su pertinencia. Todo dato público debe reunir unos requisitos mínimos de calidad.
Estas listas de datos de alto valor añadido tienen que ser homogéneas en Europa, ya que actualmente observamos diferencias muy importantes entre los Estados miembros e incluso en España existen diferencias territoriales.
Por último, aunque la propuesta de revisión indica que la información debe ser gratuita por defecto, esta condición puede poner en riesgo la calidad de la información siendo más apropiada el pago por la misma al menos de su coste de generación.
Buscar la utilidad y la pertinencia de la información pública
El segundo reto de la difusión de datos públicos debe ir más allá de poner datos a «disposición de». Para que se convierta en negocio, no solo hay que poner los datos a disposición del público. Hay que analizarlos, definirlos, interpretarlos y definir los formatos.
Ni los ciudadanos ni las empresas están interesados en el dato en sí, sino en qué servicio se puede convertir y en las soluciones que aporta. En el caso de la información empresarial, los datos deben ayudar a tomar decisiones cada vez más rápidas.
Contenido elaborado por Nathalie Gianese, Directora de Estudios y Calidad de Informa D&B, y ponente del Encuentro Aporta 2018.
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