Las figuras de calidad diferenciada son certificaciones y reconocimientos que se otorgan a ciertos productos para distinguirlos por sus características especiales, su origen, su método de producción o su tradición. Estas figuras garantizan que el producto cumple con requisitos específicos que lo diferencian de otros similares en el mercado, aportando valor añadido y confianza al consumidor.
En el contexto de la Unión Europea, estas figuras incluyen denominaciones como la Denominación de Origen Protegida (DOP), la Indicación Geográfica Protegida (IGP), los pagos vitícolas, las marcas colectivas y otras certificaciones que aseguran la autenticidad, la calidad y la tradición del producto. La finalidad de estas figuras es proteger y promover los productos de calidad, fomentando el desarrollo rural, la sostenibilidad y el respeto por las prácticas tradicionales y el medio ambiente.
