Los datos abiertos como instrumento para disminuir las desigualdades

Fecha de la noticia: 23-08-2018

exclusión social

El sector público no es solo un gran proveedor de datos abiertos, sino que también es uno de sus mayores usuarios. Los datos abiertos facilitan el contacto y la comunicación directa entre gobiernos y ciudadanos, lo que puede dar lugar a políticas públicas más eficientes y efectivas.

Una de las áreas donde los datos abiertos tienen un gran potencial es en el desarrollo de políticas y herramientas que contribuyan a la protección de minorías y colectivos en riesgo de exclusión social. Estos grupos sociales se encuentran muchas veces con dificultades para participar de manera plena en la sociedad, por lo que son necesarios mecanismos que, por un lado, sensibilicen al conjunto de los ciudadanos y por otro creen oportunidades, disminuyendo las desigualdades y discriminaciones.

El interés de los gobiernos por este campo queda patente en eventos como la Conferencia Internacional de Datos abiertos (IODC en sus siglas en inglés), en cuya agenda encontramos múltiples espacios dedicados a la justicia social, la integración de inmigrantes o las cuestiones de género.

En España, también se están destinando recursos a abrir este tipo de datos, y se están llevando a cabo iniciativas encaminadas a mejoras sociales, como veremos a continuación.

Una mayor apertura de datos ligados a indicadores sociales

En distintas regiones españolas se están creando espacios específicos para compartir datos que fomenten el debate social en torno a la desigualdad.

Un ejemplo es el Observatorio de la desigualdad en Aragón, el cual nació con el objetivo de “dotar de transparencia a la evolución y efectos de la desigualdad”. Este portal proporciona indicadores relativos a distintas categorías como empleo, discapacidad, dependencia, atención a personas mayores, vivienda, familia o inmigración, entre otras categorías.

En la misma línea se mueve el Observatorio de la realidad social de Navarra, cuyo objetivo es “la investigación aplicada, la planificación y la evaluación de las políticas públicas de servicios sociales, empleo y vivienda, así como el análisis de los procesos de transformación social y de los problemas sociales en la Comunidad Foral”. Para ello ofrece diversas estadísticas, indicadores y estudios sobre niveles de empleo, inmigración, dependencia o cooperación internacional, entre otros.

Pero no solo los organismos públicos se preocupan por esta cuestión. Empresas privadas también han promovido portales como el Observatorio social de La Caixa, donde se publican de manera abierta indicadores, muchos de ellos de elaboración propia, que contribuyen a un mejor diagnóstico de la realidad social.

Gracias a la apertura y difusión de este tipo de información, los ciudadanos pueden formarse un juicio crítico y reclamar a sus representantes mejoras efectivas. Asimismo, las ONGs pueden conocer mejor la realidad a la que se enfrentan y proponer acciones concretas de mejora.

Herramientas para facilitar la integración

La apertura de este tipo de datos también ha facilitado que se creen mecanismos y herramientas encaminadas a facilitar la integración de colectivos en situación vulnerable. En los últimos años, organismos públicos estatales y locales han apoyado diferentes eventos, concursos, hackatons, etc. para promover aplicaciones y nuevos servicios que ayuden a la inclusión. Es el caso del proyecto 'Accede', promovido por el área de Accesibilidad del Ayuntamiento de Málaga. Este proyecto permitirá crear una aplicación fácil e intuitiva de accesibilidad urbana para personas mayores y con diversidad funcional, utilizando los datos abiertos del municipio.

Otro ejemplo, este proveniente del sector privado, es Ni un hogar sin energía, una plataforma basada en datos abiertos promovida por Ecodes para ahorrar energía y evitar la pobreza energética. Gracias a esta plataforma los ciudadanos que lo necesiten pueden conocer ayudas, iniciativas y proyectos dirigidos a mejorar la eficiencia energética y el acceso a la energía en el hogar.

En definitiva, el análisis y reutilización de los datos abiertos está permitiendo a las administraciones acercar sus políticas a la ciudadanía. Asimismo, una sociedad más informada puede elaborar sus propios juicios críticos y promover políticas que faciliten la integración e inclusión social de colectivos vulnerables.