Evento

El nuevo curso escolar ya ha comenzado. Mientras los estudiantes van volviendo poco a poco a las escuelas, empresas y organismos también van recuperando su actividad. El último trimestre del año es el elegido por un gran número de organizaciones para poner en marcha eventos que nos ayuden a comprender un poco mejor el universo de los datos abiertos, acercándonos experiencias de éxitos y brindándonos la oportunidad de debatir sobre los retos que tenemos por delante. 

En datos.gob.es hemos recopilado algunas de estas citas:

  • El 14 de septiembre se celebra en la Nave de Madrid la Tech.Party 2019, que reúne a más de 30 comunidades tecnológicas con el objetivo de “compartir el conocimiento y estimular el pensamiento crítico”. A través de conferencias y talleres, se abordarán cuestiones como la tecnología blockchain, el análisis de datos, la inteligencia artificial, el hacktivismo o el reciclaje tecnológico.

  • Diez días después, el 24 de septiembre, tendrá lugar el Taller #GIGAPP2019: Aplicaciones cívicas y open data para supervisar el poder organizado por Medialab Prado. Este evento presentará experiencias iberoamericanas recientes relacionadas con la apertura de datos para la rendición pública de cuentas. Los asistentes tendrán la oportunidad de debatir e intercambiar impresiones con los creadores de dichas herramientas.

  • El IV Congreso internacional de transparencia, por su parte, tendrá lugar en Málaga del 30 de septiembre al 2 de octubre. El evento se estructura en sesiones plenarias y Seminarios. Cada seminario funcionará como un grupo de trabajo donde se hablara de distintas materias, entre ellas, de publicidad activa, datos abiertos y participación ciudadana.

  • Cáceres acogerá, del 23 al 25 de octubre, las X Jornadas Ibéricas de Infraestructuras de Datos Espaciales (JIIDE 2019). Bajo el lema “Las IDE locales, acercando la información digital a los ciudadanos”, se llevarán a cabo sesiones técnicas, talleres y mesas redondas para poner en común y dar a conocer la Directiva Inspire y las distintas actividades que realizan las IDE locales. También se hablará de datos abiertos y e-administración.

  • El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha una nueva edición del Reto Barcelona Dades Obertes, un concurso encaminado a promover el conocimiento y el uso de datos abiertos en los centros educativos de la ciudad de Barcelona. Además, se espera que en los próximos meses también lancen una nueva edición del reto World Data Viz Challenge Barcelona_Kobe.

  • También en la capital catalana tendrán lugar dos de las grandes conferencias que cierran todos los años la temporada de eventos de otoño. Estamos hablando del IoT Solution world Congress y de la Smart City Expo 2019. La primera tendrá lugar 29 al 31 de octubre y en ella se hablará sobre blockchain, Inteligencia Artificial, e-salud y otras cuestiones donde los datos abiertos pueden tener un gran protagonismo. Por su parte, la Smart City Expo 2019 se celebrará del 19 al 21 de noviembre y será una cita de obligado cumplimiento para aquellos interesados en las ciudades basadas en datos, el 5G y el futuro de conectividad.

Todos estos eventos ponen de manifiesto el interés por los datos en general, y el open data en particular, que existe en el ecosistema empresarial y social. Un interés que continúa creciendo año a año, con nuevas ediciones de eventos ya realizados y la incorporación de nuevas citas a la agenda para que todos aquellos interesados en la temática podamos seguir aprendiendo.

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Empresa reutilizadora

Empresa de desarrollo de soluciones y aplicaciones relacionadas con la gestión, integración y análisis de datos con componente geoespacial.

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Noticia

La Infraestructura de Datos Espaciales de España (IDEE) es un ambicioso proyecto para armonizar y fusionar los datos geográficos que manejan todas las administraciones públicas españolas, así como los diferentes servicios de información geográfica existentes. El objetivo final del proyecto no es otro que conseguir que todos estos valiosos datos sean accesibles a través de Internet y en un formato integrado que aumente su utilidad respecto a cuando se manejan por separado.

Como cualquier esfuerzo de integración de datos, metadatos o servicios de información, la IDEE lleva implícito un importante esfuerzo para completar y normalizar datos, y para hacerlos accesibles cumpliendo no solo estándares y protocolos técnicos de interoperabilidad, sino también los correspondientes marcos legales. Pero, como también suele ocurrir en los esfuerzos de estas características, se producen una serie de externalidades positivas que se manifiestan en forma de avances tecnológicos para los participantes o mejoras en los procesos de coordinación de las que posteriormente se benefician otras iniciativas.

El encargado de coordinar la IDEE es el Ministerio de Fomento a través del Consejo Superior Geográfico que es un órgano colegiado en el que están representados todos los productores de los datos geográficos digitales que se pretende integrar en los tres niveles de gobierno existentes en España. También colaboran con la IDEE equipos de investigación de universidades y empresas públicas y privadas que trabajan con tecnologías de información geográfica.

El Consejo Superior Geográfico también ejerce como punto de contacto con la Comisión Europea para la implementación de la Directiva Inspire (Infrastructure for Spatial Information in Europe) en España, la cual proporciona a la IDEE el marco legal a nivel europeo. Inspire establece las reglas generales para el establecimiento de una Infraestructura de Información Espacial en la UE, con una clara vocación medioambiental y basada en las Infraestructuras compatibles e interoperables de los Estados miembros. Además  propone desde 2007 un modelo para incentivar la apertura y reutilización de los datos geográficos que ha servido de ejemplo para el impulso de las políticas de datos abiertos en el sector público a nivel europeo, incluida la Directiva relativa a la reutilización  de la información  del  sector  público.

Algunos de los beneficios que ya se han materializado como fruto de la IDEE son los grandes proyectos de producción de información geográfica que hemos descrito entre los tesoros digitales del Instituto Geográfico Nacional como el Plan Nacional de Ortofotografía Aérea (PNOA) o el Sistema de Información de Ocupación del Suelo de España (SIOSE).

En el geoportal de la IDEE se publican todos los conjuntos de datos y metadatos y los servicios de información geográfica que se integran en el proyecto. El geoportal incluye servicios como un catálogo de datos que permite localizar y acceder a los diferentes conjuntos de datos y metadatos o un visualizador de mapas que permite incluso realizar vuelos panorámicos. Por supuesto, los conjuntos de datos están disponibles no sólo para su consulta sino que también es posible en la mayoría de los casos descargarlos como datos abiertos para su posterior reutilización por los usuarios interesados.

En la sección de recursos del geoportal de la IDEE existen además dos secciones que aportan especial valor añadido más allá de los propios conjuntos de datos:

  • Una recopilación de herramientas gratuitas de diferente naturaleza útiles para el trabajo con datos de carácter geográfico. Entre las herramientas gratuitas podemos encontrar por ejemplo diferentes visualizadores de mapas que pueden integrarse en aplicaciones web de terceros. Se trata de aplicaciones de visualización de datos sobre mapas que han sido desarrolladas por diferentes gobiernos regionales y que han sido puestas a disposición del público a través de un interfaz de programación de aplicaciones (API) como parte de sus infraestructuras de datos espaciales (IDE). En la sección también destacan servicios como el de descarga de objetos geográficos de forma asíncrona basado en el estándar Web Processing Service (WPS), servicios para la transformación de coordenadas o visualizadores 3D.

De acuerdo con el informe Reusing Open Data (https://www.europeandataportal.eu/sites/default/files/re-using_open_data.pdf), elaborado por el European Data Portal, los datos geográficos son la segunda categoría de datos más reutilizada y consultada por las empresas en los estados miembro de la Unión Europea. Tanto en términos de disponibilidad de conjuntos de datos como en su armonización existe un grado de madurez que aún no encontramos en otros sectores. Además, podemos decir que en materia de información geográfica, España no se ha limitado a seguir la estela de la legislación europea, cuyo despliegue no se completará hasta 2021, sino que ha representado un ejemplo en su compromiso y ha ido más allá de las obligaciones mínimas impuestas por Inspire.


Contenido elaborado por Jose Luis Marín, Head of corporate Technology Strategy en MADISON MK y CEO de Euroalert.

Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.

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Noticia

El Desafío

El Desafío Aporta 2019 es una iniciativa impulsada por datos.gob.es con el objetivo de identificar nuevas ideas y prototipos basados en datos abiertos, que ayuden a mejorar la eficiencia en sectores estratégicos para la economía española, en este caso, el agroalimentario, forestal y medio rural. El Desafío Aporta persigue el uso y la reutilización directa de información generada por el sector público incentivando el talento, la capacidad técnica y la creatividad de los participantes. Toda la información sobre esta nueva convocatoria del Desafio Aporta 2019 la podéis encontrar en https://datos.gob.es/es/desafios-aporta.

Datos para el sector agroalimentario, forestal y medio rural

Cuando buscamos esa tan deseada inspiración para encontrar soluciones innovadoras y brillantes en un sector determinado, inmediatamente pensamos en datos. Disponer de riqueza de datos para representar los procesos claves de un sector es sinónimo de éxito en la creación de soluciones disruptivas y valiosas.

En particular, los sectores agroalimentario, forestal y del medio rural, no pueden caracterizarse correctamente sin los datos adecuados. No es posible pensar en soluciones innovadoras para estos sectores sin que nuestra mente, inmediatamente, se ponga a pensar en mapas, distribución del territorio por usos, imágenes aéreas (con drones o aviones), imágenes de satélite, datos de sensores terrestres, predicciones meteorológicas, etc.

Para participar en el Desafío Aporta es necesario utilizar al menos una fuente de datos abiertos generados por las Administraciones Públicas, ya sean nacionales o internacionales, y publicados bajo licencia abierta. Puede ser cualquier tipo de dato: estadísticas del INE, datos meteorológicos de la AEMET… pero,  si algo caracteriza a muchas las soluciones digitales para estos sectores, es la asociación (casi) indivisible entre datos y mapas. Por ello en esta ocasión nos vamos a centrar en este tipo de datos -aunque se podrían utilizar otros- y en el resto de ingrediente necesarios para conseguir la receta perfecta para el Desafío Aporta 2019:

  1. El uso de sistemas SIG (Sistema de información Geográfica)

  2. Herramientas analíticas como lenguajes y entornos de programación para ciencia de datos, uso de APIs y conectores para acceso a fuentes de datos

  3. Utilidades de presentación visual de los datos y un adecuado storytelling de la idea o solución prototipada.

Sistemas SIG

El Instituto Geográfico Nacional IGN es probablemente la mejor fuente de datos geográficos abiertos en nuestro país. En el portal de IGN podemos encontrar información validada y de calidad en términos de mapas geográficos, ortofotos del proyecto PNOA (Plan Nacional de Ortofotografía Aérea) y servicios de posicionamiento.

Íntimamente relacionado con el IGN, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ofrece el Sistema de Información Geográfico Agrario, (SIGA) que muestra información cartográfica y alfanumérica, como la Cartografía general, los Mapas temáticos sobre variables agroclimáticas o Informes sobre municipios y estaciones meteorológicas.

Además, el sitio web del Ministerio para la Transición Ecológica ofrece datos de interés sobre mapas base. Por ejemplo, el Ministerio ofrece un servicio denominado Acuivisor donde es posible explorar, de forma interactiva, las zonas de producción de moluscos y acuicultura en España. De la misma forma, el Ministerio pone a disposición de los ciudadanos el Banco de datos de la naturaleza donde es posible acceder a bases de datos y catografía temática. Entre muchos otros datos abiertos podemos acceder al mapa forestal de España que  recoge la distribución de las masas forestales españolas desde que se iniciaran sus primeros trabajos hace algo más de cien años.

Por su lado, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pone a disposición de los ciudadanos, a través de su portal de datos abiertos, todos los datos relacionados con predicción meteorológica y datos climáticos de forma que ésta sea accesible y reutilizable tanto por personas como por aplicaciones para el desarrollo de soluciones innovadoras.

Pero no solo de datos geográficos se nutren las soluciones encaminadas a mejorar la eficiencia del sector agroalimentario y forestal, y del medio rural. En este informe, recientemente publicado por datos.gob.es, puedes encontrar un otros repositorios y recursos que te pueden ayudar a la hora de idear tu solución.

Entornos y lenguajes de programación para datos

Una vez seleccionadas las fuentes de datos debemos de pensar en acceder a dichas fuentes, extraer los datos de interés y posteriormente realizar los análisis correspondientes, algo que tendrá lugar durante la Fase 2 del Desafío.

En ciencia de datos, existe un proceso iterativo que consiste en extraer datos de interés, manipularlos y transformarlos, para posteriormente modelarlos y comunicarnos adecuadamente en forma de conclusiones e información de valor. Si queremos implementar este proceso en la creación de nuestro prototipo para el Desafío Aporta 2019 aquí van algunos consejos:

  1. Prototipar consiste en fallar rápido y barato. A pesar de que tu equipo cuente con las habilidades de programación necesarias, no trates de implementar una solución completa (y por lo tanto compleja) basada en datos a la primera.

  2. Si estás construyendo un prototipo, utiliza herramientas de prototipado. La primera herramienta de prototipado es acceder a los datos potencialmente interesantes para nuestra solución y explorarlos de forma manual, bien sea con nuestras propias herramientas (hojas de cálculo, visor de mapas, etc.) o bien con las propias utilidades integradas que ofrecen los repositorios de datos.

  3. APIs y acceso a repositorios de datos. Sabemos que podemos acceder de formas muy diversas a los datos que se ofrecen en estándares abiertos y reutilizables. Podemos utilizar programas (acceder de forma programática) y podemos utilizar herramientas como Postman. Postman es un producto gratuito que se ha convertido en un estándar para el acceso y prueba de APIs de todo tipo. Postman permite extraer datos de cualquier API con facilidad y rapidez y es una estupenda forma de prototipar.

  4. Cuenta una buena historia. Antes de avanzar con tu prototipo en las siguientes fases de complejidad, pregúntate si con los datos que tienes (y su correspondiente análisis) eres capaz de comunicar una buena historia. En ocasiones podemos tener unos fantásticos datos y análisis pero sin embargo no somos capaces de contar una buena historia.

Tu DataStory

Finalmente, si tienes buenos datos, éstos son accesibles y reutilizables y has comprobado que tienes una buena historia, solo te falta implementar tu solución de forma sólida y montar tu historia. Si tu equipo cuenta con habilidades de programación seguro que utilizan R o Python como lenguajes principales para el análisis de datos. Pero no te quedes ahí. Contar una buena historia va mucho más allá de programar y analizar datos.

Contar una buena historia va de escribir un buen guión (el storyline). Contar una buena historia va de enamorar y sorprender al público y para ello necesitas un buen diseño e imágenes impactantes que refuercen el mensaje de los datos. Si eres capaz de combinar la presentación de tu historia con una aplicación funcional que muestre el valor de los datos que utilizas, habrás ganado. Contar tu historia a través de una aplicación web como por ejemplo con Shiny te dará muchos puntos. Si prefieres enfatizar el valor del análisis de tus datos de una forma moderna y actual utiliza notebooks como Jupyter y tendrás el éxito asegurado. Si necesitas inspiración o profundizar más en este concepto de historias basadas en datos (recuerda que para el Desafío Aporta 2019 los mapas juegan un papel especial) te recomiendo que visites el sitio web StoryMaps de la empresa ESRI y podrás comprobar la fuerza de una buena historia basada en datos y mapas. En el post en Medium encontrarás un listado de herramientas de diverso tipo para contar historias con los datos.

Ejemplo de StoryMap relacionado con el tema del Desafío Aporta 2019. https://storymaps.esri.com/stories/2019/anthropocene/3-forests/index.html

¡Ánimo y a por el Desafío Aporta 2019!


Contenido elaborado por Alejandro Alija,experto en Transformación Digital e Innovación.

Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.

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Noticia

Los datos geográficos son la segunda categoría de datos más reutilizada y consultada por las empresas en la Unión Europea, solo por detrás de la información estadística. Esta afirmación, extraída del informe Reusing Open Data, del European Data Portal, pone de manifiesto la gran importancia de la información geográfica en nuestra sociedad y economía.

En España, el organismo oficial que proporciona datos geográficos es el Centro Nacional de Información Geográfica, un organismo autónomo creado en 1989 y adscrito al Ministerio de Fomento a través del Instituto Geográfico Nacional (IGN). Entre las funciones del Centro Nacional de Información Geográfica está la publicación de los datos producidos por el propio IGN, garantizando su calidad, así como su reutilización para crear productos y servicios que atiendan a las demandas de los ciudadanos.

El Atlas Nacional de España, geografía e historia de España a través de cartografías

Uno de estos servicios es el Atlas Nacional de España, que ofrece una visión sintética y explicativa de la geografía, historia y organización territorial del país. Para ello utiliza representaciones  cartográficas  de  ámbito nacional, que se complementan con otros recursos de comunicación como gráficos,  textos,  tablas  y  cuadros,  ilustraciones,  fotografías, imágenes  satélite u otros recursos multimedia.

Este trabajo ha sido volcado en España en mapas. Una síntesis geográfica, un volumen de más de 600 páginas y 800 mapas, que muestran desde los asentamientos y calzadas romanas, hasta la distribución de jardines históricos o patentes conseguidas. En su elaboración han colaborado cerca de 150 científicos e investigadores de 38 universidades y  centros de investigación, así como 120 organismos públicos españoles y varias organizaciones internacionales.

El volumen se puede descargar en formato digital y de manera gratuita, aunque también se ha editado en papel. Cabe resaltar que los usuarios que lo deseen pueden obtener los datos, los metadatos y los ficheros shapefile asociados a muchos de sus mapas en el Centro de Descargas del CNIG y como datos abiertos.

España en mapas se presentó en el mes de diciembre y en menos de dos meses ya había experimentado más de 14.000 descargas. Los planes del equipo del Atlas Nacional de España son actualizar este trabajo cada 2 años.

Otras aplicaciones a destacar

España en mapas se une así a otras visualizaciones realizadas por el IGN, muchas de las cuales ya recopilamos en un artículo anterior. No obstante hay más, como Parques Nacionales, que permite consultar información sobre la historia, fauna, flora y rutas de todos los Parques Naturales de España incluyendo información adicional relativa a puntos de interés, como centros de información, alojamientos, miradores, refugios, etc., o Mapas de España Básicos, ideal para senderismo u otra clase de deporte al aire libre (ciclismo, correr, esquiar, etc.).

Pero además, cada vez son más las empresas o ciudadanos particulares que utilizan los datos geográficos y las cartografías del IGN para desarrollar sus propias soluciones. Es el caso de RuralMaps, una aplicación que facilita la gestión de emergencias proporcionando información a través de mapas dinámicos que se adaptan a la situación del terreno (si hay inundaciones, incendios, etc.).

Los desarrolladores pueden obtener los datos a través del Centro de descargas, que contiene desde datos topográficos básicos, como redes de transporte, hasta mapas vectoriales, ortofotos de vuelo, modelos digitales de elevaciones, o incluso documentación geográfica antigua. Toda esta información se puede utilizar comercialmente, siempre y cuando se cumplan los requisitos de la licencia (CC BY 4.0 ign.es y CC BY 4.0 scne.es cuando son datos coproducidos por el IGN y otras organizaciones).

En definitiva, los datos geográficos pueden ser de gran utilidad para la ciudadanía, para comprender mejor su entorno, pero también pueden ser una fuente de riqueza y de generación de nuevos servicios y productos a través de su reutilización.

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Noticia

Los datos geográficos tienen una gran relevancia desde el punto de vista económico. De acuerdo con el informe Reusing Open Data, elaborado por el European Data Portal, los datos geográficos son la segunda categoría de datos más reutilizada y consultada por las empresas en los estados miembro de la Unión Europea, solo por detrás de la información estadística.

De acuerdo con la norma UNE, cuando hablamos de datos geográficos nos referimos a aquellos que ímplicita o explícitamente refieren a una localización relativa a la Tierra. Este tipo de datos se pueden publicar en abierto, siguiendo una serie de requisitos.

Los datos geográficos abiertos permiten conocer mejor nuestro entorno, sobre todo cuando se cruzan con otro tipo de información de carácter sociocultural, económico o ambiental, generando lo que se conoce como datos georreferenciados. Para ello existen distintas herramientas especializadas en la integración, almacenamiento, edición, análisis o visualización de datos geográficos. Es el caso de los Sistemas de Información Geográfica (GIS).

En España, la fuente de cartografía oficial que proporciona datos geográficos es el Instituto Geográfico Nacional (IGN), un organismo público perteneciente al Ministerio de Fomento  que se encarga de medir y recoger información de la superficie terrestre para ponerla a disposición de los usuarios en forma de mapas oficiales, cartografías, imágenes, ficheros de datos, servicios web y aplicaciones. Además, el IGN comparte gratuitamente conjuntos de datos de carácter geográfico a través de su Centro de Descargas. Estos datos se pueden reutilizar, según lo establecido en la Orden FOM/2807/2015, para crear múltiples aplicaciones y servicios.

Además, existen otras fuentes de las que obtener datos geográficos. Por ejemplo, diversos organismos regionales y locales también han puesto en marcha sus iniciativas de datos geográficos, como Aragón. Los datos compartidos por esta comunidad autónoma se han podido reutilizar en proyectos como Donde vivo, una aplicación que permite conocer los servicios de una determinada zona de Aragón a través de un mapa interactivo.

Debido justamente a su gran poder reutilizador, cada vez son más los organismos que buscan compartir la información geográfica que está bajo su custodia. Pero antes de iniciar un proyecto de este tipo es recomendable conocer cuáles son los retos que se pueden encontrar los usuarios que quieran reutilizar dichos datos, para resolverlos lo antes posible.

El informe Roadblocks Hindering the Reuse of Open Geodata in Colombia and Spain: A Data User’s Perspective incluye un análisis de las barreras a superar para facilitar la reutilización de datos geográficos desde la perspectiva del consumidor de datos en España y Colombia. Para ello se han basado en 3 fuentes de estudio: una revisión de la documentación existente sobre el tema (artículos, informes, conferencias, presentaciones, etc.), un cuestionario online difundido en español, inglés y portugués, y una serie de workshops realizados en cuatro ciudades (Bogotá, Medellín, Cali y Valencia), con la presencia de autoridades locales, comunidades de usuarios y expertos en datos abiertos.

Tras el análisis de los resultados, las posibles barreras identificadas por los usuarios de los datos se clasificaron en seis grupos: falta de actualización de los datos; dificultad para encontrar la información; poca accesibilidad; dificultad para entender los términos de uso; baja usabilidad; y falta de calidad. No obstante estos retos se pueden solventar. Para ello el informe comparte una serie de recomendaciones:

  • Identificar quiénes son los usuarios de los datos: las autoridades responsables de las iniciativas de datos geográficos necesitan involucrar a los usuarios y reutilizadores desde el inicio del proyecto, y no al final. Así podrán ajustar su estrategia a sus necesidades. Para ello, pueden crear grupos de trabajo integrando distintos perfiles procedentes del ámbito académico, el sector empresarial, la administración pública o la propia sociedad civil.

  • Realizar un seguimiento continuo de los servicios: El análisis y seguimiento continuo de los servicios disponibles ayuda a resolver los retos de accesibilidad y calidad de los datos. Algunos de las preguntas que los responsables de las iniciativas deben hacerse son: cuáles son los servicios más solicitados, qué servicios desean descargar los usuarios o cuáles necesitan metadatos más precisos y completos.

  • Notificar los nuevos datos publicados: Los productores de datos pueden incluir notificaciones o alertas automáticas que permitan conocer el estado de los servicios disponibles.

  • Incluir licencias y términos de uso claros y directos: Los términos de uso son uno de los retos para la reutilización de los datos geográficos más mencionados en el estudio. Por ello es importante crear unos términos de uso simples y específicos, utilizando un lenguaje natural que ayude a reducir cualquier malentendido.

  • Mostrar ejemplos de uso o kits de reutilización básica: para mejorar la usabilidad, los usuarios de datos reclaman un mayor número de ejemplos y pautas básicas que sirvan de inspiración para fomentar el uso de los datos.

En definitiva, los datos geográficos pueden aportar grandes beneficios a la sociedad. Este tipo de datos tiene un gran poder reutilizador, ya que se pueden integrar en distintas aplicaciones para enriquecer sus servicios con información georreferenciada. Pero para que los usuarios puedan extraer el máximo valor de esta información es recomendable tener en cuenta sus necesidades desde el inicio de la puesta en marcha de la iniciativa.

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Aplicación

Esta aplicación permite conocer los servicios que se encuentran en una determinada zona de Aragón a través de un mapa interactivo.

La información que proporciona se estructura en torno a cuatro áreas de interés: Vivienda, Territorio, Sociedad y Economía. Gracias a ella, los usuarios  pueden conocer desde qué centros educativos o sanitarios son los más cercanos hasta cuál es el precio medios de alquiler de las viviendas.

Esta herramienta es especialmente útil para aquellas personas que se estén planteando un cambio de residencia, y que quieran comparar distintos entornos en función de sus necesidades. Su uso es muy sencillo. El usuario Introduce una dirección y el sistema le muestra todos los elementos de interés que se encuentran en un radio de 1, 5 o 10 kms.

La aplicación ha sido realizada por el Instituto Geográfico de Aragón (IGEAR), organismo público dependiente del Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, con el objetivo de acercar la información geográfica a los ciudadanos. Toda la información incluida en la web ha sido proporcionada por el Gobierno de Aragón, a excepción de “Estaciones de Servicio” que son datos abiertos suministrados por el Gobierno de España.

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Empresa reutilizadora

Esri España es el distribuidor en España de la Plataforma ArcGIS, líder en Sistemas de Información Geográfica a nivel internacional.

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Noticia

Durante los últimos años, la apertura de datos geográficos ha permitido a los ciudadanos y empresas conocer mejor su entorno, a través de mapas y visualizaciones como las incluidas en el portal SignA del Instituto Geográfico Nacional o el Atlas digital de zonas urbanas del Ministerio de Fomento. Además, los datos geográficos también han sido reutilizados por particulares y empresas, que se han atrevido a crear desde aplicaciones que permiten conocer el estado de los incendios hasta juegos de estrategia y muchas aplicaciones más.

La democratización de los conjuntos de datos geográficos es, por tanto, cada vez más evidente. Pero falta una definición oficial que permita la estandarización y facilite la interoperabilidad de los datos, lo cual promovería aún más su publicación y reutilización. Por este motivo, la Asociación Española de Normalización (AENOR) ha publicado recientemente la Norma española UNE 148004:2018 «Datos geográficos abiertos». Esta Norma fue definida y aprobada por el Comité Técnico de Normalización 148 «Información geográfica digital», tras un proceso de audiencia pública, con el objetivo de proporcionar una definición normalizada de datos abiertos geográficos que permita generar mecanismos de certificación.

Definir qué es un conjunto de datos geográficos era relativamente fácil. De acuerdo con el texto, entendemos por datos geográficos aquelllos «que implícita o explícitamente se refiere a una localización relativa a la Tierra».  Sin embargo, definir qué son los datos abiertos resulta un poco más largo y complejo.

La explicación de datos abiertos elaborada por el CTN 148 se basa en múltiples fuentes, aunque uno de sus principales pilares es la definición establecida por la Open Knowledge Internacional y publicada en http://opendefinition.org/. La Norma española UNE 148004:2018 enriquece esta definición basándose en 3 principios:

  • Principio de minimización de barreras: Los datos deben ser puestos a disposición de los ciudadanos de manera libre, evitando cualquier barrera técnica, administrativa o legal que impida o limite su utilización.

  • Principio de no discriminación: Las condiciones de acceso a los datos deben ser igualitarias para todos los usuarios, sin que exista ningún grupo de usuarios con privilegios de ningún tipo.

  • Principio de neutralidad tecnológica: De acuerdo con el Esquema Nacional de Interoperabilidad definido en el RD 4/2010, de 8 de enero de 2010, es necesario utilizar estándares abiertos, que funcionen de manera independiente del sistema operativo y de cualquier capa de software o comunicaciones. De esta forma, se contribuye a evitar la discriminación de los usuarios por tecnología – tal y como indicaba el principio anterior-.

Una vez determinados estos principios, la Norma UNE 148004:2018 detalla cuáles son los requisitos que deben cumplir los datos geográficos abiertos. De acuerdo con la Norma, para que unos datos geográficos puedan ser considerados abiertos deben ser:

A continuación se detalla cada uno de estos requisitos:

  • Unos datos disponibles: los datos abiertos geográficos deben estar disponibles en internet para su descarga total o parcial, de manera gratuita o a muy bajo coste (con un precio que cubra el coste marginal de su preparación y publicación).

  • Unos datos documentados: es imprescindible utilizar metadatos descriptivos que faciliten la interpretación de los datos de manera unívoca. Dichos metadatos deben incluir información sobre el idioma, el sistema de codificación utilizado, el formato en el que se encuentra la información, la fecha de actualización y el sistema de referencia de coordenadas (SRC).

  • Unos datos bajo una licencia abierta: los datos abiertos geográficos deben publicarse bajo una licencia abierta estándar, que cuente con una definición pública, clara y bien conocida. Esta licencia implica su aceptación implícita con la mera descarga de la información, sin discriminación. Además, tiene que ser no revocable y universal, y debe permitir la explotación de los datos, de manera total o parcial, sea cual sea el objetivo del usuario.

  • Unos datos en un formato abierto: los datos abiertos geográficos deben publicarse en un formato digital que permita procesar la información automáticamente para su uso libre, de manera irrevocable y sin restricciones. Además, es importante que incluyan una descripción técnica completa y que exista al menos una aplicación de software libre que permita tramitar el estándar completo. Por último, es recomendable que el formato haya sido aprobado por una organización de interés general, abierta y participativa.

El hecho de que estos requisitos permitan determinar si un conjunto de datos geográficos es abierto o no resulta una guía útil para todos aquellos organismos públicos que quieran proceder a la apertura de esta información, facilitando la estandarización e interoperabilidad. La UNE 148004:2018 «Datos geográficos abiertos» es, por tanto, una norma necesaria, que esperamos promueva la publicación de datos geográficos abiertos y facilite su explotación y reutilización.

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Entrevista

Entrevista a Antonio F. Rodríguez Pascual, Subdirector Adjunto del CNIG.

1. ¿Qué lugar ocupa la información geoespacial dentro del panorama general de datos abiertos?

Por mencionar algunas cifras, la información geográfica está presente de manera inevitable en siete (election results, national map, weather forecats, pollutant emissions, location dataset, water quality, land ownership) de los trece conjuntos de datos esenciales incluidos en el Global Open Data Index de la Open Knowledge Foundation. Es, además, uno de los tipos de información reconocido “de alta importancia” en la Open Data Charter del G8. Y constituye, según el Informe 2016 del Sector Infomediario de ASEDIE, el tercer sector del mercado de la reutilización en cuanto a volumen de facturación anual, con un 19 %, lo que supone algo más de 254 millones de euros, detrás del sector Económico y financiero (20 %) y del de Estudios de mercado (27 %). Todo esto sin tener en cuenta que la componente geoespacial está presente también en otros dos de los sectores más relevantes, Estudios de mercado e Información meteorológica.

Es un tipo de información considerado como uno de los más importantes. Hay que pensar que, junto con los datos estadísticos, constituyen el mejor modelo del mundo real del que disponemos para tomar decisiones, estudiar problemas, analizar fenómenos, gestionar nuestros recursos, hacer planes y, en general conocer el mundo.

Se trata de una herramienta epistemológica fundamental. Siempre se dice que todo ocurre en algún lugar y es cierto que, si tenemos en cuenta que las referencias indirectas, como las definidas mediante direcciones, también son geográficas, más del 80 % de los datos que manejan las organizaciones son datos geográficos. Su importancia ha aumentado enormemente con la localización casi permanente de las personas mediante teléfonos inteligentes, la proliferación de sensores y cámaras georreferenciadas y el desarrollo del Internet de las cosas (IoC), que está ya generando una suerte de infosfera, un espacio virtual lleno de recursos con coordenadas que reflejan y describen la realidad.

«Más del 80 % de los datos que manejan las organizaciones son datos geográficos».

2. ¿Cómo ha ayudado la directiva europea INSPIRE a la apertura de los datos geoespaciales en España? ¿En qué punto se encuentra este sector en la actualidad?

La implementación de la Directiva INSPIRE en Europa y en España en particular, ha contribuido significativamente a la apertura de datos geoespaciales. Hace tiempo que la Comisión Europea ha reconocido la sinergia existente entre ambas actividades. Lo cierto es que en los países en los que la Directiva Inspire está más implantada (Países nórdicos, Países Bajos, Reino Unido, España…) hay más datos abiertos y viceversa. Esto es debido probablemente a que la Directiva Inspire ha difundido y promovido la idea de que es muy positivo compartir recursos geográficos, ya sean datos o servicios, y esa idea se ha propagado a otros sectores.

En especial en España, al calor del desarrollo de la Infraestructura de Datos Espaciales de España (IDEE), cuyo lema es «Si compartes, siempre ganas más» (cita procedente de «La buena suerte» de Álex Rovira y Trías de Bes (editorial Urano, 2004), ha aumentado notablemente en los últimos años el volumen de datos abiertos.

En un análisis que realizamos en el CNIG en el año 2016, de los más de 100 páginas de información geográfica identificadas en las que se pueden descargar datos geoespaciales oficiales, un 20 % ofrece datos parcialmente abiertos (para usos no comerciales), un 20 % datos cerrados, el 32 % ofrece datos completamente abiertos y un 36 % no especifica las condiciones de uso permitidas, por lo que sospechamos que en un buen número de casos la intención es también publicar datos abiertos y quizás se pueda hablar de al menos un 50 % de la oferta de datos geográficos oficiales.

Es decir, se ha avanzado mucho en la apertura de datos geoespaciales en España, pero no estamos completamente satisfechos, hay que progresar todavía más. Antonio Gramsci decía que «las crisis son esos momentos en los que muere lo viejo sin que pueda nacer lo nuevo» y creo que ésa es la situación actual en el campo de la Geomática. Hay un orden caduco basado en las aplicaciones de sobremesa, la acumulación de datos en silos como un capital que rentabilizar y núcleos de poder monolíticos que no acaba de desaparecer y un orden nuevo que utiliza los recursos en la nube, la arquitectura orientada a servicios, la organizaciones abiertas y en red y nuevos modelos de negocio que no acaba de extenderse completamente.

Es el compartir con beneficios indirectos frente al acumular. Un cambio necesario que apunta hacia la sociedad de la información, lo que la UE llama el Mercado Digital Único y los técnicos tenemos la responsabilidad de que las revoluciones tecnológicas se produzcan al ritmo deseado y se minimicen los efectos colaterales.

Según el citado informe de ASEDIE, el sector geoespacial ocupa el segundo lugar del sector infomediario en cuanto a empleos generados, con unos 2.976 empleados, el 19 % del sector, solo por detrás del de estudios de mercado, con un 33%, con una estructura financiera ligera, ya que tiene solo un 6 % (casi 18 millones de euros) del capital suscrito por el sector y un riesgo de default de los más bajos.

Y en el «Estudio de caracterización del sector infomediario de España» 2014, elaborado por el ONTSI, se establece que el sector de la información geográfica es el más importante dentro de la reutilización de la información del sector público, con el 35 % de las empresas, debido a que se incluyen la información urbanística y la información sobre previsiones meteorológicas.

3.  De acuerdo a su experiencia, ¿qué barreras dificultan la apertura, y consiguiente reutilización, de la información geoespacial en el sector público? ¿qué soluciones propone para eliminar dichos obstáculos?

Es una pregunta difícil de responder, hay una amplia variedad de barreras y dificultades. En primer lugar creo que está la resistencia natural al cambio, por decirlo metafóricamente nuestro entorno está lleno de barqueros que quieren cobrar peaje a quienes cruzan los puentes. Pero hay que reconocer que los cambios de mentalidad no son fáciles de realizar y que la administración está pasando en poco tiempo de ser considerada parte del gobierno que dirige la vida de la sociedad a un actor que administra recursos de todos los ciudadanos y está a su servicio; los organismos productores de datos están evolucionando para constituirse en proveedores de servicios web, se abren para colaborar con otras organizaciones públicas y privadas… son muchos cambios que describen muy bien, por ejemplo, Enrique Dans en «Todo va a cambiar» y Pekka Himanen en su libro publicado en el 2002, «La ética del hacker y el espíritu de la era de la información».

En segundo lugar, también hay un déficit de formación en las tecnologías de la Web 2.0, las normas ISO 19100, los estándares OGC y las aplicaciones que los implementan, que no es fácil superar en poco tiempo. Son tecnologías novedosas que implican formatos y lenguajes complejos (UML, XML, GML…), modelos muy especializados y una nueva manera de trabajar.

«Los organismos productores de datos están evolucionando para constituirse en proveedores de servicios web, se abren para colaborar con otras organizaciones públicas y privadas…»

En tercer lugar habría que mencionar que la administración pública es una maquinaria con una inercia considerable, procedimientos burocráticos a veces muy pesados y personales que cuesta reciclar. Por último, hay que mencionar que siempre sería deseable mayor apoyo político y compromiso al más alto nivel.

En cuanto a las soluciones para superar esas barreras, aparte de las obvias, como cursos de formación, eventos de concienciación, implantación de procedimientos electrónicos, etcétera, aspectos todos ellos en los que se está realizando un gran esfuerzo y en los que España está muy bien situado (nuestro país encabeza las clasificaciones europeas de datos abiertos y administración electrónica después del brexit), queremos mencionar dos líneas de actuación que nos parecen especialmente convenientes:

Apertura a la red. Creo que es muy positivo para una administración tener presencia en la red e interactuar con sus usuarios mediante blogs, listas de correo, redes sociales y encuestas. Eso permite conocer de cerca sus preocupaciones y necesidades, empatizar con ellos y estar en disposición de satisfacer mejor sus necesidades.

- Planificación estratégica. La experiencia que hemos tenido al implantar el Plan Estratégico de IGN y CNIG ha sido excelente. Orienta todos los recursos, humanos y físicos, en la misma dirección, establece de manera clara y participativa la visión, misión y objetivos de la organización, integra y motiva al personal y define un conjunto de indicadores con los que medir el mayor o menor éxito de la institución de manera objetiva, teniendo en cuenta que maximizar el beneficio económico no es el fin de la administración, sino más bien tener la mejor tasa posible inversión/impacto social y esas variables se evalúan mejor si existe un Plan Estratégico.

En resumen un Plan Estratégico da sentido a todas las actividades de una organización, las orienta en la misma dirección e integra al personal. Es una herramienta muy recomendable siempre, pero más aún en procesos de cambio de paradigma.

4.  En la actualidad, el IGN apuesta por publicar sus datos bajo la licencia CC BY 4.0. ¿En qué medida considera que es clave el uso de este tipo de licencias en el fomento de la reutilización de los datos?

El uso de licencias implícitas, cuyo uso implica tácitamente su aceptación, y estándar (las llamadas licencias tipo) es esencial porque permite la interoperabilidad de licencias. Efectivamente, la alternativa de tener una licencia propia definida en un texto, que ha de estar escrito en uno de los idiomas oficiales en España, presenta el grave inconveniente de que obliga a los usuarios de países cuya lengua oficial es diferente (como Alemania, Francia, Reino Unido, China, Japón, Corea y los países árabes, por ejemplo) a abordar una serie de tareas de gran dificultad si quieren utilizar nuestros datos para georreferenciar otra información bajo otra licencia, y crear una obra de valor añadido con todas las garantías legales: contratar una traducción jurada a su idioma del texto de la licencia, contratar un dictamen que determine cómo se mezclan los términos de la otra licencia… Mientras que las licencias Creative Commons 4.0 son licencias estándar conocidas y definidas internacionalmente, que se sabe cómo se mezclan e hibridan con otras licencias tipo.

En cuanto a que sea una licencia que solo incluye el reconocimiento, creemos que es la licencia más libre y la menos restrictiva, ya que se centra en la parte irrenunciable de los derechos de autor, los derechos morales, y no se preocupa de lo que puedan hacer los usuarios con los datos. En ese sentido, hay organizaciones que se preguntan qué es lo que van a hacer las empresas privadas con sus datos y si se van a aprovechar de lo que cuesta generarlos.  La respuesta a esa inquietud sería que todo lo que van a hacer es positivo para la sociedad: generar empleo, riqueza y beneficio, pagar impuestos, difundir los datos, darles utilidad y sentido, difundirlos, crear actividad económica, etcétera.

5.  ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años la política de descargas de los datos en el Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG), y qué ha  supuesto el cambio para el Centro?

En una primera etapa, que duró casi 20 años, de 1989 a 2008, el CNIG comercializaba los datos geográficos del IGN de acuerdo a una orden de precios, con descuentos para la investigación de hasta el 90 % y en consonancia con las políticas de datos imperantes en toda Europa.

En una segunda etapa, que se inició con la Orden Ministerial FOM/956/2008 y ha durado siete años, hasta finales del 2015, se definieron como Equipamiento Geográfico de Referencia Nacional (EGRN) los productos de datos más esenciales del IGN (Vértices Geodésicos, Líneas Límite, Nomenclátores y Bases de Datos de Poblaciones) y se estableció que fueran datos abiertos. El resto se definió como datos libre para usos no comerciales. De esa manera, el IGN se convirtió en el primer productor de cartografía oficial en Europa que abría parcialmente sus datos. Sin embargo esa política ha ido generando un overhead creciente muy considerables, ya que se han ido presentando casos de uso más y más complicados en los que no era trivial dilucidar si había o no uso comercial.

Por último, en diciembre de 2015 se aprobó la Orden Ministerial FOM/2807/2015 que define todos los productos de datos y servicios geográficos del IGN como abiertos con la única condición del reconocimiento, lo que nos ha situado junto a los países más avanzados del mundo en el campo de la reutilización y publicación de recursos abiertos. Previsiblemente, el mencionado Global Open Data Index 2016, que se publicará próximamente, situará a España en el primer lugar de la clasificación internacional de datos geográficos abiertos junto con otros 11 países.

«En 2015 se aprueba una Orden Ministerial que define todos los productos de datos y servicios geográficos del IGN como abiertos»

6. ¿En qué punto se encuentra el CNIG en su camino hacia la apertura de la información que custodia? ¿Qué siguientes pasos va a seguir la institución en materia de datos abiertos?

En un principio creíamos que el tener datos abiertos era una cuestión de gratuidad de la información, luego nos dimos cuenta de que eran más importante las condiciones de uso, es decir la licencia y ahora somos conscientes de que en realidad publicar datos abiertos significa desplegar un esfuerzo continuo y constante para minimizar las barreras que dificultan su uso, algo que incluye por supuesto el que sean gratuitos y están bajo una licencia abierta y permisiva, pero que también incluye un buen número de detalles, tal y como refleja la definición de conocimiento abierto de la Open Knowledge Foundation. Como ejemplo, podemos citar que ha tenido más impacto en el número y volumen de descargas que hemos tenido en el CNIG el que se habilitase la descarga de productos de una sola vez, no hoja a hoja, que la nueva licencia de uso. Lo más importante es minimizar barreras de todo tipo y a progresar en esa línea es a lo que nos dedicaremos a partir de ahora.

«Publicar datos abiertos significa desplegar un esfuerzo continuo y constante para minimizar las barreras que dificultan su uso»

También debemos, como National Contact Point de la implementación de la Directiva INSPIRE en España, profundizar en la puesta en práctica de esa directiva y, por supuesto continuar colaborando con red.es en la integración de los datos geográficos abiertos nacionales en el portal de Datos abiertos de nuestro país.

En ese sentido, muy probablemente nuestros próximos pasos serán:

Utilizar una licencia CC BY 4.0, una vez que se completen todos los procesos burocráticos y administrativos para ello.

Progresar en la publicación de información en formatos abiertos, aspecto este en el que todavía hay que avanzar bastante en el campo de la información geográfica donde todavía, a menudo, los formatos más eficaces, cómodos y extendidos, como shapefile y ECW, por ejemplo, no son formatos abiertos.

Definir formalmente un Plan RISP para los datos geográficos digitales del IGN.

- Difundir y promover la publicación de datos y servicios abiertos.

7.  Desde su punto de vista, ¿cuáles son los motivos principales que deben impulsar a las administraciones públicas en España a abrir sus datos?

Nosotros hemos identificados hasta diez buenas razones para abrir los datos que generan las AA.PP.:

1) Se puede plantear que una vez que un organismo público genera unos datos con recursos públicos, procedentes de los impuestos de los ciudadanos, y en el ejercicio de sus funciones, orientadas a la postre a dar un servicio a las necesidades de la sociedad ¿hasta qué punto tiene derecho a limitar el acceso a los datos producidos a esos mismos ciudadanos invocando los derechos de autor?

2) El tener datos abiertos es beneficioso para la economía de un país, tal y como han demostrado sucesivos estudios y análisis. Ya en el año 2000, el conocido  informe PIRA, encargado por la Comisión Europea para realizar un extenso análisis económico de la explotación del sector de la Información del Sector Público (ISP) en Europa, realizó una extensa comparación entre EE. UU. y Europa, dos economías muy similares por aquel entonces en tamaño. Llegó a la conclusión de que euro invertido en producción de datos geográficos públicos en EE. UU. se traducía en un aumento del sector ISP de aproximadamente 44 €, mientras que en Europa ese incremento era tan solo de unos 8 €. Una de las causas de esa diferencia se concluía que era el hecho de que a la sazón los datos geográficos federales en EE. UU. eran abiertos, mientras que en Europa eran completamente cerrados. Todos los estudios que conocemos realizados después sobre el mismo tema han confirmado esas conclusiones.

3) Varias iniciativas internacionales directamente relacionadas con el desarrollo económico  promueven la adopción de políticas de datos abiertos como un factor claro de crecimiento y beneficio social y subrayan la importancia de los datos geográficos como una de los tipos de información prioritarios en ese sentido. Por citar solo tres, la Open Data Charter impulsada por el G8 en el 2013, la International Open Data Charter, apoyada por el G20 y Naciones Unidas en el 2015, y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, recomiendan los datos abiertos, especialmente los geográficos.

4) Según la experiencia del CNIG durante los últimos años, podemos decir que debido a la globalización, la democratización de la cartografía, la economía de la gratuidad y la eclosión de los servicios web, los ingresos por concesión de licencias de uso comercial son cada vez menos relevantes. En el año 2015, los beneficios totales por ese concepto supusieron tan solo un 8 % del presupuesto del CNIG. Se puede concluir en líneas generales que la comercialización de datos geográficos hace tiempo que dejó de ser un buen negocio.

5) Tener una política de datos abierta permite a un productor de datos geográficos oficiales aprovechar las posibilidades de la Neocartografía o Información Geográfica Voluntaria (IGV), porque efectivamente ¿cómo se puede motivar a los ciudadanos voluntarios a colaborar en la captura y producción de datos geográficos si en el proceso deben renunciar a la propiedad de unos datos que luego pretendemos venderles?

6)  Por otro lado, permite a los GeoInstitutos competir, digamos, en igualdad o similitud de condiciones en cuanto a usos permitidos y licencias, con otros actores ciertamente populares que ofrecen datos y servicios geográficos abiertos o en condiciones bastante abiertas, como pueden ser por ejemplo OpenStreetMap, que tiene una licencia ODbL similar a una CC BY-SA, Geonames con su licencia CC BY o la API de Google Maps y los servicios de Carto con sus modelos de negocio freemium, que ofrecen servicios gratuitos hasta cierto número de consultas y si se cumplen ciertas condiciones.

7) Si los organismos oficiales que producen datos geográficos ofrecen datos de referencia, es decir, datos geográficos cuyo objetivo es servir para georreferenciar datos de otros temas, es lógico que promuevan su utilización en todo tipo de aplicaciones y por todo tipo de usuarios, para lo cual parece evidente que la mejor situación es que se difundan como datos abiertos.

8) La experiencia del IGN durante los años en los que comercializaba datos geográficos fue que esa política de datos suponía un freno muy importante a la investigación, aun cuando se establecieron descuentos hasta del 90 % para usos de I+D, dada la permanente escasez de recursos dedicados a tal fin. Muchos trabajos de investigación resultaban inviables, por lo que disponer de datos abiertos constituye realmente un estímulo a la investigación y se puede decir que la fomenta.

9) Es una demanda social real que desde hace años aparece dentro del sector de la IG en algunos medios de comunicación y redes sociales. Baste mencionar la campaña para la liberación de los datos geográficos mantenida por «The Guardian» en Reino Unido y la aparición en Londres en el año 2004 del fenómeno OpenStreetMap, entre otras razones, como reacción a la política de datos cerrados mantenida por entonces por el Ordnance Survey. Curiosamente, esta es una de las pocas demandas en las que coinciden tanto la derecha y los neoliberales, que piden un sector público ligero y al servicio del sector privado, que le ceda sus datos, y la izquierda, que concibe una administración al servicio del ciudadano que le facilite todos los datos que gestiona.

10) Por último, hay que hacer notar que abrir los datos siempre genera retornos intangibles muy relevantes, utilización de los datos en proyectos de investigación e iniciativas internacionales de prestigio, mejora de la imagen corporativa, mayor presencia en la red y en redes sociales, sinergias con otros sectores de aplicación, etcétera. Y en ocasiones, los beneficios indirectos no son tan intangibles, como cuando el abrir los datos fomenta que se desarrollen aplicaciones sobre ellos que luego resultan útiles para el productor de datos en sus procesos de producción.

Todo ello, junto con otras razones, hace en general aconsejable el que un productor de datos geográficos oficiales adopte una política de datos abiertos, si bien también entendemos que en algunos casos hay organismos públicos que no pueden hacerlo así porque se lo impide el marco legal vigente o su situación política y administrativa, que les obliga a  autofinanciarse total o parcialmente, lo que hace inevitable el que traten de obtener un retorno económico por la utilización de sus datos. En esos casos hay que recordar que dado el alto coste que supone generar datos geográficos, el retorno que se obtiene con su comercialización, teniendo en cuenta los precios que admite el mercado, cubre solo una pequeña parte.

En resumen y como ya he mencionado, creo que los técnicos y responsables públicos debemos estar comprometidos con el progreso y tenemos la obligación moral de impulsar las revoluciones tecnológicas para rentabilizarlas, tratando de minimizar los efectos secundarios adversos que puedan producirse.

 

 

 

 

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