Los datos abiertos en el proceso de enseñanza-aprendizaje

Fecha de la noticia: 07-01-2021

aprendizaje basado en datos

Los datos abiertos son un recurso cada vez más utilizado para la formación de estudiantes de diferentes etapas del sistema educativo y para la formación continua de profesionales de todos los sectores. Y es que ya existen pocas dudas acerca de la creciente importancia que están adquiriendo todas las habilidades relacionadas con el análisis de datos y su tratamiento en relación con casi cualquier disciplina del conocimiento. Del mismo modo las habilidades relacionadas con la visualización y la construcción de relatos sobre la base de las conclusiones extraídas de cualquier análisis o modelado de datos son cada vez más necesarias para complementar y extender las siempre necesarias habilidades para comunicar y presentar resultados de cualquier tipo de trabajo.

En todo el proceso de formación de profesionales relacionados con la ciencia de datos y la inteligencia artificial, los datos abiertos constituyen un valioso recurso para adquirir experiencia práctica con las técnicas y herramientas habituales en la profesión. Sin embargo, también comienzan a apreciarse los efectos que tiene el uso de datos, habitualmente abiertos, sobre el aprendizaje de otras materias, en la adquisición de otro tipo de habilidades e incluso en la motivación de los estudiantes hacia el aprendizaje.

Ya en 2013 en una investigación que realizó una comparación cuantitativa detallada de diferentes enfoques educativos adoptados por 39 escuelas en Nueva York se demostró que el uso de datos para guiar el programa educativo era una de las cinco políticas principales que tenía efecto sobre la mejora del desempeño académico.

Aunque el uso de datos abiertos en el aula no se ha estudiado de forma amplia, por el momento las pocas investigaciones realizadas sugieren de entrada que existe una falta de conocimiento de los datos abiertos entre los educadores. Si bien no tenemos un conocimiento consolidado sobre el efecto del uso de los datos abiertos en contextos educativos ya que no son actualmente un recurso educativo generalizado, si parece existir un conjunto de educadores ‘early adopters‘ que hacen un uso sustancial de datos abiertos en sus programas de enseñanza.

La investigación “The use of open data as a material for learning” del Institute of Educational Technology se basa en el análisis cualitativo de la experiencia de un conjunto de estos educadores pioneros para extraer una serie de conclusiones sobre el valor que aporta el uso de datos abiertos en la enseñanza.

Uno de los puntos de partida es que los datos abiertos no parecen ofrecer metodologías educativas o pedagógicas completamente nuevas, sino que su uso complementa conceptos de enseñanza y aprendizaje existentes como el aprendizaje basado en investigación o en proyectos o la personalización del aprendizaje. Destacan dos conclusiones al respecto:

  1. Los conjuntos de datos abiertos que se utilizan como parte de los proyectos de aprendizaje en cualquier materia normalmente son relevantes para el alumno, bien porque describen cuestiones de su entorno geográfico o social, o bien porque tienen relaciones con cuestiones relativas a la actualidad o a sus propias aficiones. La investigación pone de manifiesto que el mero uso de estos conjuntos de datos que despiertan la curiosidad del estudiante durante el aprendizaje de cualquier concepto tiene efectos positivos sobre la motivación de los estudiantes para profundizar en la materia y apreciar su utilidad.

  2. El uso de conjuntos de datos abiertos ofrece la posibilidad de proponer actividades más avanzadas sin aumentar la dificultad del programa formativo. En la investigación se citan ejemplos que van desde el uso de datos abiertos para apoyar la formación en estadística de alumnos de bachillerato hasta el uso de bases de datos científicas abiertas en el área de la genómica para apoyar la enseñanza de conceptos de bioinformática. De este modo los alumnos pueden adquirir conocimientos y habilidades más avanzados que de otro modo probablemente sólo se habrían producido en el ámbito de la actividad profesional o que habrían sido descartadas por no disponer de tiempo suficiente en el programa. Este efecto, sobre todo en los niveles educativos superiores, además contribuiría a cerrar la brecha entre el sistema educativo y la práctica profesional.

Aunque aún no se ha estudiado su efecto, los concursos de datos abiertos son otro vehículo para canalizar la formación práctica de los estudiantes y para crear nuevos recursos educativos. Cada vez es más frecuente que desde universidades o escuelas de enseñanza secundaria se incentive como actividad dentro de algunas asignaturas la formación de equipos que participen en concursos de datos abiertos regionales o nacionales. Algunos concursos, como el concurso de datos abiertos de Castilla y León, incluso tienen una categoría especial con su correspondiente premio que está reservado para la participación de estudiantes.

En la misma línea, el Ayuntamiento de Barcelona lleva cuatro años organizando el Reto Barcelona Dades Obertes, que tiene como finalidad acercar los beneficios de los datos abiertos y promover su uso en los centros educativos de la ciudad. El reto mezcla la competición entre escuelas, que tienen que desarrollar un proyecto basado en datos, con un Plan de Formación específico sobre datos abiertos para el profesorado, para que puedan orientar a sus alumnos.

El hecho que no haya un uso más generalizado de conjuntos de datos abiertos en los programas educativos se puede atribuir a factores como la falta de formación del profesorado o a la dificultad para adaptar los datos existentes. La mayoría de los conjuntos de datos abiertos proceden de entornos profesionales como la investigación científica o la administración de los servicios públicos y es posible que los alumnos y los educadores no tengan la alfabetización o los recursos necesarios para aprovecharlos a pesar de que están surgiendo herramientas que simplifican algunas de las complejidades de trabajar con datos abiertos. En este sentido, una mayor relación y trabajo conjunto entre los educadores y los alumnos y los productores de conjuntos de datos también podría fomentar el despliegue de un mayor número de programas de aprendizaje.

Por ello son interesantes iniciativas como UDIT (Use Open Research Data In Teaching) iniciada en 2017 con el objetivo de fomentar y ayudar a los profesores de educación superior a incorporar datos de investigación abiertos y otros conceptos de la ciencia abierta a su docencia para mejorar el proceso de aprendizaje.

En la Carta Internacional de Datos Abiertos ya se reconoce la importancia de involucrase “con escuelas e instituciones de educación superior para respaldar una mayor investigación de datos abiertos y para incorporar la alfabetización de los datos en los programas educativos”. Y es que el valor de los datos abiertos en el proceso de aprendizaje no está aún lo suficientemente estudiado. Sirva como ejemplo que en el discurso habitual de la comunidad de datos abiertos se destaca siempre el potencial valor económico y social de la reutilización, pero no tanto el potencial de su uso en educación.


Contenido elaborado por Jose Luis Marín, Senior Consultant in Data, Strategy, Innovation & Digitalization.

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