España vuelve a destacar en el panorama europeo de datos abiertos. El informe Open Data Maturity 2025 sitúa a nuestro país entre los líderes en la apertura y reutilización de información del sector público, consolidando una trayectoria ascendente en innovación digital.
El informe, elaborado anualmente por el portal europeo de datos, data.europa.eu, evalúa el grado de madurez de los datos abiertos en Europa. Para ello analiza varios indicadores, agrupados en cuatro dimensiones: política, portal, calidad e impacto. En la edición de este año han participado 36 países, incluidos los 27 Estados miembros de la Unión Europea (EU), tres países de la Asociación Europea de Libre Comercio (Islandia, Noruega y Suiza) y seis países candidatos (Albania, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia y Ucrania).
Este año, España se sitúa en quinta posición entre los países de la Unión Europea y sexta del total de países analizados, empatada con Italia. En concreto se ha obtenido una puntuación total de 95,6%, muy por encima de la media de los países analizados (81,1%). Con este dato, España mejora su puntuación con respecto a 2024, cuando obtuvo un 94,8%.
España, entre los líderes europeos
Con esta posición, España se sitúa un año más entre los países prescriptores en materia de datos abiertos (trendsetters), es decir, aquellos que marcan tendencia y sirven de ejemplo de buenas prácticas a otros Estados. España comparte grupo con Francia, Lituania, Polonia, Ucrania, Irlanda, la ya mencionada Italia, Eslovaquia, Chipre, Portugal, Estonia y República Checa.
Los países de este grupo cuentan con políticas avanzadas de datos abiertos, alineadas con los progresos técnicos y políticos de la Unión Europea, incluyendo la publicación de conjuntos de datos de alto valor. Además, existe una coordinación sólida de las iniciativas relacionadas con los datos abiertos en todos los niveles de la administración. Sus portales nacionales ofrecen funciones completas y metadatos de calidad, con escasas limitaciones en publicación o uso. Esto lleva a que los datos publicados se puedan reutilizar más fácilmente para múltiples fines, contribuyendo a generar un impacto positivo en distintos ámbitos.

Figura 1. Países integrantes de los distintos clusters.
Las claves del avance de España
De acuerdo con el informe, España reforzó su liderazgo en materia de datos abiertos mediante el desarrollo de políticas estratégicas, la modernización técnica y la innovación impulsada por la reutilización. En concreto, las mejoras en el ámbito político son las que han impulsado el crecimiento de España:

Figura 2. Puntuación de España en las distintas dimensiones junto con el crecimiento sobre el año anterior.
Tal y como se muestra en la imagen, la dimensión política ha alcanzado una puntuación de 99,2% frente al 96% del año pasado, destacando sobre la media europea que es del 93,1%. El motivo de este crecimiento es el avance en el marco normativo. En este sentido, el informe destaca la configuración del V Plan de Gobierno Abierto, desarrollado a través de un proceso de cocreación en el que participaron todos los grupos de interés. Este plan ha introducido nuevas iniciativas relacionadas con la gobernanza y la reutilización de datos abiertos. Otra cuestión destacada es que España impulsó la publicación de conjuntos de datos de alto valor, en consonancia con el Reglamento de Ejecución (UE) 2023/138.
El resto de dimensiones se mantienen estables, todas ellas con puntuaciones por encima de la media europea: en la dimensión portal se ha obtenido un 95,5% en comparación con el 85,45% europeo, mientras que la de calidad ha sido valorada con un 87,8% versus el 83.4% del resto de países analizados. El bloque de Impacto continúa siendo nuestra gran baza, con un 100% frente al 82.1% europeo. En esta dimensión continuamos posicionándonos como grandes líderes, gracias a una definición clara de reutilización, la medición sistemática del uso de datos y la existencia de ejemplos de impacto en los ámbitos gubernamental, social, ambiental y económico.
Aunque no se hayan producido grandes movimientos en la puntuación de estas dimensiones, el informe sí destaca hitos de España en todos los ámbitos. Por ejemplo, la plataforma datos.gob.es se sometió a un importante rediseño, que incluyó ajustes al perfil de metadatos DCAT-AP-ES, con el fin de mejorar la calidad e interoperabilidad. En este sentido, se publicó una guía de implementación específica y se consolidó una comunidad de aprendizaje y desarrollo a través de GitHub. Además, se mejoraron el motor de búsqueda y las herramientas de supervisión del portal, incluyendo el seguimiento de la reutilización externa a través de referencias de GitHub y análisis enriquecidos a través de cuadros de mando interactivos.
La implicación del sector infomediario ha sido clave a la hora de reforzar el liderazgo de España en datos abiertos. El informe destaca la importancia de actividades como el Encuentro Nacional de Datos Abiertos, con retos que se trabajan conjuntamente por parte de un equipo multidisciplinar con representantes de instituciones públicas, privadas y académicas, edición tras edición. A ello hay que sumar que la Federación Española de Municipios y Provincias identificó 80 conjuntos de datos esenciales en los que los gobiernos locales deben poner el foco a la hora de avanzar en la apertura de información, fomentando la coherencia y reutilización a nivel municipal.
La siguiente imagen muestra la puntuación específica de cada una de las subdimensiones analizadas:

Figura 3. Puntuación de España en las distintas dimensiones y subcategorías.
Puedes ver el detalle del informe de España en la web del portal europeo.
Próximos pasos y retos comunes
El informe finaliza con una serie de recomendaciones concretas para cada grupo de países. Para el grupo de trendsetters, en el que se encuentra España, las recomendaciones no se centran tanto en alcanzar la madurez —ya lograda—, sino en profundizar y expandir su papel como referentes europeos. Algunas de las recomendaciones son:
- Consolidar ecosistemas temáticos (comunidades de proveedores y reutilizadores) y priorizar los datos de alto valor de forma sistemática.
- Alinear la acción local con la estrategia nacional, habilitando políticas “data-driven”.
- Cooperar con data.europa.eu y otros países para implementar y adaptar un marco de evaluación de impacto con métricas por dominios.
- Desarrollar perfiles de usuario y permitir sus contribuciones al portal nacional.
- Mejorar la calidad de datos y metadatos, y su localización, mediante herramientas de validación, inteligencia artificial y flujos centrados en el usuario.
- Aplicar estándares específicos de dominio para armonizar datasets y maximizar la interoperabilidad, calidad y reutilización.
- Ofrecer formación avanzada y certificada en normativa y alfabetización de datos.
- Colaborar internacionalmente en soluciones reutilizables, como software compartido u open source.
España ya trabaja en muchos de estos puntos para continuar mejorando su oferta de datos abiertos. El objetivo es que cada vez más reutilizadores puedan aprovechar de forma sencilla el potencial de la información pública para generar servicios y soluciones que generen un impacto positivo en toda la sociedad.
La posición alcanzada por España en este ranking europeo es fruto del trabajo de todas las iniciativas públicas, empresas, comunidades de usuarios y reutilizadores ligados a los datos abiertos, que impulsan un ecosistema que no deja de crecer. ¡Gracias por el esfuerzo!