
España ha dado un paso más hacia la consolidación de una política pública basada en la transparencia y la innovación digital. A través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, el Gobierno de España ha firmado su adhesión a la Carta Internacional de Datos Abiertos, en el marco de la IX Cumbre Global de la Alianza para el Gobierno Abierto que se celebra estos días en Vitoria-Gasteiz.
Con esta adhesión se reconoce al dato como un activo estratégico para el diseño de políticas públicas y la mejora de los servicios. Además, se subraya la importancia de su apertura y reutilización, junto con el uso ético de la inteligencia artificial, como motores clave para la transformación digital y la generación de valor social y económico.
¿En qué consiste la Carta Internacional de Datos Abiertos?
La Carta Internacional de Datos Abiertos (conocida por el nombre en inglés Open Data Charter o las siglas ODC) es una iniciativa global que promueve la apertura y reutilización de datos públicos como herramientas para mejorar la transparencia, la participación ciudadana, la innovación y la rendición de cuentas. Esta iniciativa fue lanzada en 2015 y está respaldada por gobiernos, organizaciones y expertos. Su objetivo es guiar a las entidades públicas en la adopción de políticas de datos abiertos responsables, sostenibles y centradas en el impacto social, respetando los derechos fundamentales de las personas y comunidades. Para ello promueve seis principios:
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Datos abiertos por defecto: los datos deben publicarse de forma proactiva, salvo que existan razones legítimas para restringirlos (como la privacidad o la seguridad).
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Datos oportunos y comprensibles: los datos deben publicarse de forma completa, comprensible y rápida, con la frecuencia necesaria para ser de utilidad. También debe respetarse su formato original siempre que sea posible.
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Datos accesibles y utilizables: los datos deben estar disponibles en formatos abiertos, legibles por máquina y sin barreras técnicas o legales para su reutilización. Asimismo, deben ser fáciles de encontrar.
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Datos comparables e interoperables: las instituciones deben trabajar para asegurar que los datos sean precisos, relevantes y confiables, promoviendo estándares comunes que faciliten la interoperabilidad y el uso conjunto de diferentes fuentes.
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Datos para mejorar la gobernanza y la participación ciudadana: los datos abiertos deben fortalecer la transparencia, la rendición de cuentas y permitir la participación informada de la sociedad civil.
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Datos para el desarrollo inclusivo y la innovación: el acceso libre a los datos puede impulsar soluciones innovadoras, mejorar servicios públicos y fomentar el desarrollo económico inclusivo.
La Open Data Charter también ofrece recursos, guías e informes prácticos para apoyar a gobiernos y organizaciones en la aplicación de sus principios, adaptándolos a cada contexto. Así, los datos abiertos podrán impulsar reformas concretas con un impacto real.
España: una política consolidada de datos abiertos que nos sitúa como referente
La adhesión a la Carta Internacional de Datos Abiertos no es un punto de partida, sino un paso adelante en una estrategia consolidada que sitúa al dato como un activo fundamental para el avance del país. Desde hace años, España ya cuenta con un marco sólido de políticas y estrategias que han impulsado la apertura de datos como parte fundamental de la transformación digital:
- Marco normativo: España dispone de una base legal que garantiza la apertura de datos como norma general, donde destaca la Ley 37/2007 sobre reutilización de la información del sector público, la Ley 19/2013 de transparencia y la aplicación del Reglamento (UE) 2022/868 sobre gobernanza europea de datos. Este marco establece obligaciones claras para facilitar el acceso, la compartición y la reutilización de datos públicos en todo el ámbito estatal.
- Gobernanza institucional: la Dirección General del Dato, dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA), tiene como misión dinamizar la gestión, compartición y el uso de los datos en diferentes sectores productivos de la economía y sociedad española. Entre otras cuestiones, lidera la coordinación de la política de datos abiertos en la Administración General del Estado.
- Iniciativas estratégicas y herramientas prácticas: la Iniciativa Aporta, promovida por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública a través de la Entidad Pública Empresarial Red.es, fomenta la cultura del dato abierto y su reutilización social y económica desde 2009. Para ello cuenta con la plataforma datos.gob.es, que centraliza el acceso a cerca de 100.000 conjuntos y servicios de datos puestos a disposición de la ciudadanía por organismos públicos de todos los niveles de la administración. Mediante esta plataforma también se ofrecen múltiples recursos (noticias, análisis, infografías, guías e informes, materiales formativos, etc.) que ayudan a impulsar la cultura del dato.
Para seguir avanzando, se está trabajando en el V Plan de Gobierno Abierto (2025–2029), que integra compromisos específicos en transparencia, participación y apertura de datos dentro de una agenda más amplia de gobierno abierto.
Todo ello contribuye a que España se posicione, año tras año, como referente a nivel europeo en materia de datos abiertos.
Próximos pasos: avanzando en una transformación digital ética impulsada por los datos
El cumplimiento de los principios de la Carta Internacional de Datos Abiertos será un proceso transparente y medible. La SEDIA, a través de la Dirección General del Dato, coordinará un seguimiento interno de los avances. La Dirección General del Dato actuará como catalizador, impulsando la cultura de compartición, supervisando el cumplimiento de los principios de la Carta y promoviendo procesos participativos para recoger aportaciones de la ciudadanía y la sociedad civil.
Además de la apertura de datos públicos, cabe destacar que se continuará trabajando en el desarrollo de una transformación digital ética y centrada en las personas a través de acciones como:
- Creación de espacios de datos sectoriales: se busca impulsar la compartición de datos públicos y privados que podrán combinarse de forma segura y soberana para generar casos de uso de alto impacto en sectores estratégicos como la salud, el turismo, la agroindustria o la movilidad, impulsando la competitividad de la economía española.
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Desarrollo de una inteligencia artificial ética y responsable: la estrategia de datos abiertos nacional es clave para garantizar que los algoritmos se entrenen con conjuntos de datos de alta calidad, diversos y representativos, mitigando sesgos y asegurando la transparencia. Con ello se refuerza la confianza ciudadana y se promueve un modelo de innovación que protege los derechos fundamentales.
En definitiva, la adopción por parte de España de la Carta Internacional de Datos Abiertos refuerza una trayectoria ya consolidada en materia de datos abiertos, respaldada por un marco normativo sólido, iniciativas estratégicas y herramientas prácticas que han situado al país como referente en la materia. Además, esta adhesión abre nuevas oportunidades de colaboración internacional, acceso a conocimiento experto y alineación con estándares globales. España avanza así hacia un ecosistema de datos más robusto, inclusivo y orientado al impacto social, económico y democrático.