Recopilación y análisis de datos para mejorar la asistencia humanitaria y restaurar daños durante la guerra de Ucrania

Fecha de la noticia: 05-10-2022

Mapa de Ucrania

El pasado 24 de febrero Europa se adentraba en un escenario que ni siquiera los datos hubiesen podido predecir: Rusia invadía Ucrania, desatando la primera guerra en suelo europeo de lo que llevamos de siglo XXI.

Casi cinco meses después, a fecha del 26 de septiembre, Naciones Unidas hacía públicas sus cifras oficiales: 4.889 fallecidos y 6.263 heridos. Según los datos oficiales de la ONU, mes tras mes, la realidad de los damnificados ucranianos que arrojaban los datos quedaba de la siguiente forma:

Fecha Fallecidos Heridos
24-28 febrero 336 461
Marzo 3028 2384
Abril 660 1253
Mayo 453 1012
Junio 361 1029
1-3 julio 51 124

 

Los datos extraídos por la misión que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos realiza en Ucrania desde que en 2014 Rusia invadiese Crimea cifran en más de 7 millones de personas, el total de civiles desplazados como consecuencia del conflicto.

Sin embargo, al igual que sucede en otros ámbitos, los datos sirven no solo para elaborar soluciones, sino también para conocer en profundidad aspectos de la realidad que de otra forma no sería posible. En el caso de la guerra de Ucrania es precisamente la captación, monitorización y análisis de datos sobre el territorio lo que permite que organismos como Naciones Unidas puedan sacar sus propias conclusiones.

Con el objetivo de visibilizar cómo los datos pueden utilizarse para conseguir la paz, a continuación analizaremos cuál es el papel que estos desempeñan en relación con las siguientes labores:

Predicción

En este ámbito, los datos se utilizan para tratar de adelantarse a situaciones y planificar una respuesta adecuada al riesgo previsto. Así, si antes del estallido de la guerra se utilizaban los datos para evaluar el riesgo de un futuro conflicto, ahora se emplean para establecer un control y prever la escalada del mismo.

Por ejemplo, las imágenes satélite que arrojan aplicaciones tipo Google Maps han permitido monitorizar el avance de las tropas rusas. Igualmente, visualizadores como  Subnational Surge Tracker identifican los picos de violencia registrados en distintos niveles administrativos: estados, provincias o municipios.

Información

Tan importante es conocer los datos para prevenir la violencia, como utilizar los mismos para limitar la desinformación y comunicar los hechos de forma objetiva, veraz y acorde a las cifras oficiales. Para conseguirlo, han comenzado a utilizarse aplicaciones de fact cheking, capaces de responder con datos oficiales a las noticias falsas.

Entre ellas destaca Newsguard, una entidad de verificación que ha elaborado un rastreador que reúne todos los sitios web que comparten desinformación sobre el conflicto, poniendo especial énfasis en las narrativas falsas más populares que circulan por la red. Incluso, cataloga este tipo de contenido en función del idioma en el que se promueve.

Daños materiales

Los datos también se pueden utilizar para localizar los daños materiales y rastrear la aparición de otros nuevos. A lo largo de estos meses, la ofensiva rusa ha dañado la red de infraestructura pública ucraniana, dejando inutilizadas carreteras, puentes, suministros de agua y electricidad e, incluso, hospitales.

Conocer a través de los datos esta realidad es muy útil de cara a organizar una respuesta dirigida a la reconstrucción de estas zonas y al envío de asistencia humanitaria para los civiles que se han quedado desprovistos de servicios.

En este sentido, destacamos los siguientes casos de uso:

  • El algoritmo de aprendizaje automático del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha sido desarrollado y mejorado para identificar y clasificar la infraestructura dañada por la guerra.
  • De forma paralela, la organización HALO Trust utiliza minería de medios sociales capaz de captar información de las redes sociales, imágenes vía satélite e, incluso, datos geográficos que ayudan a identificar áreas con "restos explosivos". Gracias a este hallazgo las organizaciones desplegadas por el terreno ucraniano, pueden moverse con mayor seguridad para organizar una respuesta humanitaria coordinada.
  • La información lumínica captada por los satélites de la NASA sirve también para construir una base de datos que ayude a identificar cuáles son las áreas de conflicto activo en Ucrania. Así, al igual que en los ejemplos anteriores, estos datos sirven para realizar un seguimiento y poder enviar ayuda a los puntos donde esta sea más necesaria.

Violación y abuso de derechos humanos

Lamentablemente, en este tipo de conflictos, la violación de los derechos humanos de la población civil está a la orden del día. De hecho, según la experiencia sobre el terreno y la información recopilada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se han documentado violaciones de este tipo durante todo el periodo de guerra en Ucrania.

Así y con el objetivo de comprender qué está sucediendo con los civiles ucranianos, los funcionarios de vigilancia y derechos humanos recopilan datos, información pública y relatos en primera persona de la guerra en Ucrania. Con todo ello, desarrollan un mapa-mosaico que facilita la toma de decisiones y la búsqueda de soluciones justas para la población.

Otro trabajo muy interesante y desarrollado con datos abiertos es el realizado por Conflict Observatory. Gracias a la colaboración de analistas y desarrolladores, y al empleo de información geoespacial e inteligencia artificial, han podido descubrirse y mapearse crímenes de guerra que de otro modo podrían quedar más invisibilizados.   

Movimientos migratorios

Desde el estallido de la guerra el pasado mes de febrero, han escapado de la guerra y, por ende, de su propio país, más de 7 millones de ucranianos. Al igual que en los casos anteriores, los datos sobre los flujos migratorios se pueden utilizar para reforzar los esfuerzos humanitarios que demandan los refugiados y los desplazados internos.

Algunas de las iniciativas en las que los datos abiertos contribuyen son las siguientes:

La Matriz de Seguimiento de Desplazamiento es un proyecto desarrollado por la Organización Internacional para las Migraciones y cuya finalidad ha sido obtener datos sobre los flujos migratorios dentro de Ucrania. Gracias a la información facilitada por aproximadamente 2.000 encuestados a través de entrevistas telefónicas, se creó una base de datos que se ha ido utilizando para garantizar una distribución de las acciones humanitarias eficaz en función de las necesidades de cada zona del país.

Respuesta humanitaria

De forma similar al análisis realizado para controlar los movimientos migratorios, los datos recopilados sobre el conflicto también sirven para diseñar acciones de respuesta humanitaria y realizar un seguimiento de la ayuda proporcionada.

En esta línea, uno de los agentes más activos durante los últimos meses ha sido el Fondo de Población de las Naciones Unidas que creó un conjunto de datos que recoge proyecciones actualizadas por género, edad y región ucraniana. Es decir, gracias a este mapeo actualizado de la población ucraniana es mucho más sencillo pensar en cuáles son las necesidades que tiene cada zona en términos de suministros médicos, alimentos o, incluso, apoyo de salud mental.

Otras de las iniciativas que también está prestando apoyo en este ámbito es el Explorador de Datos de Ucrania, un proyecto desarrollado sobre código abierto en la plataforma Intercambio de Datos Humanitarios (HDX) que proporciona información obtenida de forma colaborativa sobre refugiados, víctimas y necesidades de financiación para los esfuerzos humanitarios.

Por último, los datos recopilados y, posteriormente analizados por Premise, visibilizan aquellas zonas que presentan déficit de alimentos y combustible. Monitorizar esta información es realmente útil de cara a localizar las zonas del país con menos recursos para las personas que han migrado internamente y, a su vez, para señalar a las organizaciones humanitarias cuáles son las áreas donde se está demandando más asistencia.

La innovación y el desarrollo de herramientas capaces de recopilar datos y extraer conclusiones sobre los mismos es, sin duda, un gran paso que ayuda a reducir el impacto de los conflictos armados. Gracias a este tipo de previsiones y análisis de datos es posible responder de forma rápida y coordinada a las necesidades de la sociedad civil que se encuentra en las zonas más afectadas, sin dejar de lado tampoco a los refugiados que se desplazan a miles de kilómetros de sus casas.

Estamos ante una crisis humanitaria que ha generado más de 12,6 millones de movimientos transfronterizos. En concreto, nuestro país ha atendido a más de 145.600 personas desde el inicio de la invasión y se han concedido más de 142.190 solicitudes de protección temporal, el 35% de ellas a menores. Tales cifras convierten a España en el quinto Estado Miembro con mayor número de resoluciones favorables de protección temporal. Asimismo, más de 63.500 personas desplazadas han sido dadas de alta en el Sistema Nacional de Salud y con el inicio del curso académico, hay 30. 919 estudiantes ucranianos desplazados escolarizados, de los que 28.060 son menores.


Contenido elaborado por el equipo de datos.gob.es.