Datos públicos e innovación económica
Fecha de la noticia: 07-03-2011
Fuente: O'Reilly.

¿Cuál es el mejor ejemplo de Gobierno 2.0 en Estados Unidos para referirnos a emprendedores que utilizan datos públicos?
A juicio de expertos como Alex Howard, y a tenor de los comentarios suscitados tras la Conferencia Internacional sobre Open Government Data celebrada hace unos meses, la elegida sería, sin duda, Brightscope.
Esta empresa californiana, fundada en 2008 por Mike y Ryan Alfred, dos ex asesores financieros (hermanos, para más señas), ha merecido en varias ocasiones la atención de la Casa Blanca.
Su mayor momento de popularidad se produjo después de que Aneesh Chopra, máximo responsable tecnológico de la Administración de Barack Obama, revelara que las empresas de ese país cobran a los ciudadanos, al menos, 4.000 millones de dólares sólo en concepto de “honorarios” por la suscripción de planes de jubilación -los llamados 401(k) Plans-.
La difusión de este dato no es casual. Es el resultado de varios años de peticiones por parte de los hermanos Alfred ante las autoridades federales de Trabajo para la apertura y publicación de los documentos públicos que recogen la actividad de esas cuentas –y que las empresas, como empleadoras, deben entregar a la Administración-.
De hecho, ese fue el motivo, precisamente, de la fundación de Brightscope, convertida hoy en toda una referencia en el ámbito de la “minería de datos” y de la reutilización de información del sector público. Su web ayuda ahora a los trabajadores estadounidenses a elegir el plan de jubilación más ventajoso y a evitar comisiones anuales de hasta el 4 por ciento, en palabras de Howard.