Los organismos del sector público deben ofrecer sus datos para que puedan ser reutilizados, haciéndolos accesibles en forma de datos abiertos, tal y como refiere el marco legislativo de España. El primer paso para ello es que cada entidad, tanto a nivel local, como autonómico y estatal, así como los organismos, entidades y sociedades mercantiles pertenecientes al sector público institucional, establezca una unidad responsable de garantizar la puesta a disposición de su información. Esta unidad estará encargada de promover que la información esté actualizada y sea provista en los formatos abiertos adecuados. También deberá coordinar las actividades de reutilización de la información, así como la promoción, concienciación y formación en materia de datos abiertos, entre otras funciones.
Una vez que se ha determinado quiénes son los responsables de garantizar la apertura de datos, es el momento de poner en marcha un plan de medidas de impulso de la apertura y reutilización de datos abiertos, de tal forma que todas las acciones a desarrollar se lleven a cabo de manera ordenada, coordinada y sujeta a una agenda viable de apertura.
Con el fin de ayudar a las unidades responsables en esta tarea, desde datos.gob.es se ha elaborado una plantilla para la formulación del Plan. El objetivo es orientar sobre los diferentes elementos que debe contener dicho plan con el fin de trazar una hoja de ruta factible de apertura de datos, así como permitir su seguimiento y evaluación.
La siguiente infografía recoge las categorías incluidas en la plantilla, junto con una breve definición (Haz clic en la imagen para acceder a la infografía).
A la hora de elaborar el plan, es importante que cada una de estas categorías se cumplimente con el máximo detalle posible. A continuación, puedes descargar el documento con la plantilla, donde se detallan todos estos elementos.
También se ha elaborado un documento con orientaciones sobre cuestiones importantes para el desarrollo de la iniciativa de datos abiertos y que es conveniente tener en cuenta en el momento de definir el plan de medidas de impulso de la apertura y reutilización de datos abiertos. Entre ellas se incluyen indicaciones sobre:
- La gobernanza de datos
- El marco normativo de los datos abiertos
- Las condiciones de reutilización más habituales
- Los datos de alto valor
- Los metadatos a considerar
- Los indicadores de medición para la evaluación y seguimiento de una iniciativa de datos abiertos
Haz clic en el botón que acompaña a cada documento para su descarga.
Entre el 2 de abril y el 16 de mayo se podrán presentar solicitudes en la sede electrónica del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, para concurrir a la convocatoria de ayudas para la transformación digital de sectores productivos estratégicos. La Orden TDF/1461/2023, del 29 de diciembre, modificada por la Orden TDF/294/2024, regula ayudas por un total de 150 millones de euros para la creación de demostradores y casos de uso, como parte de una iniciativa más general de espacios de datos sectoriales, promovida por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial y enmarcada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). El objetivo es financiar el desarrollo de espacios de datos y el fomento de la innovación disruptiva en sectores estratégicos de la economía, acorde con las líneas estratégicas recogidas en la Agenda España Digital 2026.
Líneas, sectores y beneficiarios
La convocatoria actual incluye líneas de financiación para proyectos de desarrollo experimental en dos áreas de actuación complementarias: la creación de centros demostradores (desarrollo de plataformas tecnológicas de espacios de datos); y el fomento de casos de uso concretos de dichos espacios. Esta convocatoria se dirige a todos los sectores salvo al de turismo ya que este cuenta con una convocatoria propia. Podrán obtener la condición de beneficiarios las entidades únicas con personalidad jurídica propia, domicilio fiscal en la Unión Europea, y establecimiento o sucursal ubicado en España. En el caso de la línea destinada a centros demostradores deberán además tener carácter asociativo o representativo de las cadenas de valor de los sectores productivos en ámbitos territoriales, o con dominios científicos o tecnológicos.
Infografías-resumen
Las siguientes infografías muestra la información clave sobre esta convocatoria de ayudas:
¿Quieres más información?
- Acceso al portal de ayudas de la convocatoria desde en el siguiente enlace. En el portal encontrarás las bases reguladoras y la convocatoria, un resumen de su contenido, documentación y material divulgativo con presentaciones y vídeos, así como una completa lista de preguntas y respuestas. En el buzón de correo espaciosdedatos@digital.gob.es obtendrás ayuda sobre la convocatoria y el procedimiento de tramitación. Desde este portal se accede a la sede electrónica para poder hacer la solicitud
- Guía rápida para la convocatoria de ayudas en pdf + Infografías descargables (sobre el Programa de Datos Sectoriales y la Información Técnica)
- Enlace a otros documentos de interés:
- Información adicional sobre el concepto de espacio de datos
La creciente importancia que día a día adquieren los datos supera ya los ámbitos económicos y sociales a nivel de Estados, para alcanzar una dimensión multinacional que eleva a escala global los retos, oportunidades, amenazas e incertidumbres que rodean el desarrollo de la Economía del Dato. En el caso de la Unión Europea, la cuestión ha estado en los últimos años en la agenda institucional, como demuestran la profusión de regulación específica y transversal ya adoptada o que está en curso; o el impulso de iniciativas multilaterales tanto en el marco de la Unión como más allá de sus fronteras. En julio de 2022, esa dimensión política global dio un salto cualitativo de envergadura con la adopción, por parte del Consejo de la UE, de lo que denominó ‘Conclusiones sobre la diplomacia digital de la UE’ cuyo objetivo era el de establecer acciones prioritarias para reforzar la acción de la UE en los asuntos digitales internacionales.
Dichas conclusiones ––actualizadas en julio de 2023–– suponen, de algún modo, un hito al dar carta de naturaleza al concepto de “diplomacia digital”. Reconocían, por un lado, la necesidad de una política y una acción de la UE “más firmes, estratégicas, coherentes y eficaces” en asuntos digitales; y detallaban, por otro lado, las acciones prioritarias para dar respuesta a aquella necesidad.
Tres vías para relacionarse con terceros países
Bajo el título de ‘La Estrategia europea del dato desde una perspectiva multidimensional’ la red de think tanks PromethEUs1 publicó en junio de 2023 un análisis que desgrana dicha Estrategia desde dos enfoques principales: los aspectos políticos y regulatorios, y los aspectos geopolíticos. El análisis de este último fue elaborado por Raquel Jorge Ricart, del Real Instituto Elcano, y en el que se explica que la UE ha estado abordando el modo en que sus bienes, servicios, activos y datos personales se relacionan con terceros países a través de varias vías:
- La vía regulatoria, que, como afirman, “ha sido seguida de cerca por la mayor parte de los stakeholders”.
- A través de las iniciativas multilaterales, las "coaliciones de voluntarios" y las reuniones internacionales.
- “A través de la importancia de la diplomacia digital, como un área de la política para institucionalizar la geopolítica de los datos, junto con otros desafíos tecnológicos”. En este sentido, el vocablo ‘diplomacia digital, se utiliza para agrupar en una sola ‘caja’ todas las iniciativas que, de forma independiente, se habrían llevado a cabo hasta la fecha.
A continuación, se amplía la información sobre cada una de estas vías.
Vía regulatoria
En relación con el enfoque normativo, el principal reto para que la UE despliegue la herramienta reguladora como baza geopolítica reside, según los investigadores de Elcano, en conseguir influir en otros países para que sigan el mismo planteamiento. “No se trata sólo de imponer normas a los que ya interactúan con la UE, sino de animar a otros a hacer lo mismo con las suyas”, aseguran. Igualmente, añaden, “otro reto para la instrumentalización geopolítica de estas regulaciones es comprender que las estrategias geopolíticas deben variar en función del país y del tipo de empresa tecnológica”, ya que pueden tener enfoques geopolíticos diferentes.
Pero, según concluyen los autores, la regulación, aunque es importante, no es el único enfoque sobre el que la UE debería construir su geopolítica de los datos. Los otros dos enfoques son tan importantes como estratégicos.
Iniciativas multilaterales
Respecto a los foros de interlocución internacionales, se destacan:
- Los mantenidos a través de organizaciones y espacios institucionalizados y veteranos, como por ejemplo G7, ONU, OCDE, etc.
- Las coaliciones de más reciente creación para aspectos concretos, como Quadrilateral Security Dialogue (que integra a EE UU, Australia, India y Japón), Digital Economy Partnership Agreement (con Chile, Nueva Zelanda y Singapur) o la propuesta Data Free Flow with Trust DFFT-2019 (impulsada por Japón).
Diplomacia digital
En cuanto a la tercera de las aproximaciones ––relativa al impulso de la diplomacia digital–– los analistas de Elcano resaltan como positivas las diversas iniciativas regionales de partenariado tecnológico que la UE ha desplegado en los últimos años, y resalta que ya en 2019 “la UE empezó a ver la tecnología a través de la lente de la ética” y como un asunto político y geopolítico. En este sentido, resaltan que las Conclusiones del Consejo Europeo sobre diplomacia digital (julio 2022) son el hito de partida “con el cual la UE institucionalizó todos los aspectos relacionados con la agenda externa en terceros países y política digital, como un aspecto singularizado dentro de la política exterior de la UE”. Y, por ello, el objetivo de la diplomacia digital desplegada por la UE a través de su Servicio de Acción Exterior no es otro que el de “asegurar el papel global de la Unión en el mundo digital, proteger sus intereses estratégicos y promover su marco regulador dinámico y centrado en el ser humano para una transformación digital integradora”.
Este último aspecto es, por otro lado, un factor crucial, como revelan las acciones prioritarias establecidas en la reunión inicial del Consejo Europeo en julio de 2022, revisadas en julio de 2023. La UE, afirma el Consejo, debe promover una transformación digital basada en los derechos humanos y centrada en las personas, algo que se traduce, por ejemplo, en:
- Prácticas de diligencia debida y evaluaciones de impacto en materia de derechos humanos “periódicas y exhaustivas”.
- Prestar especial atención a la protección de los derechos de personas vulnerables o marginadas.
- Reducir la brecha digital de género.
- Promocionar una Internet abierta, libre, neutral, mundial, interoperable, fiable y segura.
La Carta de Derechos Digitales de España, presentada en julio de 2021, y la Declaración Europea sobre los Derechos y Principios Digitales para la Década Digital, son un claro ejemplo de la vocación con la que la Unión Europea quiere dotarse de un referente interno o doméstico, a la vez que establece un marco compartido para su acción en el campo de la diplomacia digital.
Los retos de la UE
En cualquier caso, del análisis de las distintas acciones establecidas por la UE en la materia, los investigadores del Instituto Elcano avanzan a la identificación de tres grandes retos:
- Cómo abordar el rol de los Estados miembro en la geopolítica de los datos de la UE, toda vez que la mayoría de las disposiciones de política exterior y de seguridad dependen de la unanimidad de los 27 países, y ello “puede dificultar la forma en que sean aprobadas ciertas actividades relacionadas con la gobernanza de datos”.
- Cómo asociarse con los países en desarrollo “o, particularmente, con los no alineados”, concepto que podría estar teniendo cierta revitalización y sobre el que, aseguran, “debería ser un área en la que profundizar”. La iniciativa Global Gateway de la UE estaría en este ámbito y, de hecho, es una de las que la UE quiere impulsar ampliando también la participación del sector privado.
- Cómo “prestar atención a ciertas tecnologías aún poco desarrolladas, no demasiado comercializadas o no implantadas, pero que podrían generar una gran competencia entre países”.
En definitiva, el desarrollo de la diplomacia digital es ya un vector crucial en el desarrollo de la Economía del Dato y, de hecho, el Consejo de la UE volverá a tratar esta cuestión antes del verano de 2024, cuando se cumplirán dos años de la emisión de las Conclusiones y uno desde la primera revisión. De hecho, hasta entonces, el Consejo “invita al Alto Representante, a la Comisión y a los Estados miembros a que evalúen los avances periódicamente y sigan informando con regularidad al Consejo sobre la aplicación de la diplomacia digital”. Y es que, según subrayan, para llevar su diplomacia a un nivel superior, “la UE debe actuar con un planteamiento de Equipo Europa ––es decir, las instituciones de la UE y los Estados miembros de la UE, junto con otros actores asociados––, protegiendo conjuntamente sus intereses estratégicos y promoviendo su enfoque de la transición digital centrado en las personas”.
Seguridad económica
La vinculación señalada entre diplomacia digital, intereses estratégicos de la Unión, y Economía del Dato, está en el trasfondo de la Estrategia Europea de Seguridad Económica una comunicación conjunta que adoptaron la Comisión y el alto representante el 20 de junio de 2023. Dicha Estrategia se basa en un enfoque fundado en tres pilares:
- La promoción de la base económica y la competitividad de la UE
- La protección frente a los riesgos
- La asociación con el mayor número posible de países para abordar preocupaciones e intereses comunes.
Fomentar (la competitividad); preservar (la seguridad económica); y cooperar (entre sí y con otros), son los vectores que la Estrategia define para hacer frente a los cuatro riesgos que señala. A saber:
- Riesgos relativos a la resiliencia de las cadenas de suministro.
- Riesgos para la seguridad física y cibernética de las infraestructuras críticas.
- Riesgos relacionados con la seguridad tecnológica y las filtraciones de tecnología.
- Riesgos de que se utilicen las dependencias económicas como arma o de coerción económica.
Como primera consecuencia de la Estrategia, el 3 de octubre de 2023 la Comisión adoptó una Recomendación sobre ámbitos tecnológicos críticos para la seguridad económica de la UE, en la que señala diez áreas tecnológicas críticas, cuatro de las cuales son señaladas como “altamente probables”: semiconductores avanzados, inteligencia artificial, tecnologías cuánticas y biotecnologías.
Con el fin de hacer inmediatas evaluaciones de riesgos sobre esas áreas, la Comisión desplegará un intenso diálogo con los Estados miembro con resultados previstos para la primavera de 2024. Un diálogo en el que la Economía del dato, con un peso cada vez más relevante en los ecosistemas productivos europeos, estará omnipresente. Y España, como hub internacional y destino seguro para los flujos de información y almacenamiento de datos, deberá prestar especial atención a aspectos como garantizar la correcta integración de las diferentes infraestructuras de datos; garantizar la interoperabilidad entre los diferentes actores; y reforzar su ciberseguridad, especialmente ante la vulnerabilidad de la cadena de suministro y la necesidad de garantizar la competencia efectiva y la diversidad de proveedores.
1 PromethEUs es una red de think tanks compuesto por el Institute of Public Policy (Portugal); el Real Instituto Elcano (España); el Istituto per la Competitività I-Com (Italia); y la Foundation for Economic & Industrial Research - IOBE (Grecia).
Transcurridos cuatro años desde la publicación de la Comunicación de la Comisión Europea ‘Una Estrategia de Datos’ (febrero de 2020) ––en la que se establecen las líneas generales de la futura economía de datos de la Unión Europea–– la profusión de normativa relacionada con este ámbito, la creciente importancia de los datos abiertos y el despliegue de iniciativas de todo tipo que inciden en el desarrollo del mismo, aconsejan realizar una revisión que actualice el estado de la cuestión. Así lo pensaron los miembros de la red PromethEUs1 que bajo el título de ‘La Estrategia europea del dato desde una perspectiva multidimensional’ publicaron en junio de 2023 un análisis que desgrana dicha Estrategia desde dos enfoques principales: los aspectos políticos y regulatorios, por un lado, y los aspectos geopolíticos, por otro. Este análisis se complementa con dos capítulos que presentan el impacto económico de la innovación basada en datos y el caso concreto de la digitalización del sector de la salud en el sur de Europa.
El primero de los análisis ––elaborado por el Instituto de Política Pública de Portugal–– parte de la idea principal de que la Unión Europea aspira a crear una economía basada en los datos cuyo centro sean los ciudadanos. Un objetivo que, en parte, se alcanzará implementando las directrices seguidas de actos legislativos como el Reglamento de Gobernanza de Datos (DGA en sus siglas en inglés) y el Reglamento de Datos (Data Act).
Regulaciones a considerar
En esencia, la DGA habilita un marco facilitador del intercambio de datos, promoviendo su disponibilidad y la creación de un entorno fiable y seguro donde materializar nuevos servicios y productos innovadores. De entre sus principales medidas destacan tres aspectos:
- Una reutilización más extensa de información protegida que obra en manos del sector público (con pleno respeto a su privacidad y confidencialidad).
- Un marco para el fomento de servicios neutrales de intermediación de datos, garante de la soberanía del dato.
- Unos mecanismos para la cesión altruista de datos.
La DA, por su parte, tiene por objeto establecer reglas armonizadas sobre el acceso y el uso equitativo de los datos, hacer frente a los desequilibrios en las relaciones contractuales entre proveedores y usuarios en lo relativo a la propiedad y uso de los mismos, promover su interoperabilidad y portabilidad eficiente, así como garantizar unas condiciones mínimas para los usuarios de servicios de tratamiento de datos.
Otros textos normativos inciden, directa o indirectamente, en el objetivo global descrito e interactúan de forma significativa tanto con las referidas DGA y DA, como con la regulación sectorial específica. Entre ellas, la Directiva de Datos Abiertos (2019), la Declaración de Derechos Digitales (2022), la Ley de Mercados Digitales, la Ley de Servicios Digitales, o las propuestas para la Ley de Inteligencia Artificial, para la directiva de responsabilidad en materia de IA y para la Ley de infraestructuras de Gigabit. Todo ello sin olvidar la forma en que influyen decisivamente en este ámbito tanto el Reglamento de Protección de Datos Personales (2016), como la Directiva sobre la privacidad y las comunicaciones electrónicas (2002) que será sustituida por el próximo Reglamento en la misma materia.
Efectos de la estrategia europea de datos
Efectuado el repaso de los aspectos que consideran más relevantes de dicha regulación, el documento de PromethEUs destaca tres dimensiones en cuanto a los efectos de la Estrategia europea de los Datos: la política, la económica y la propiamente regulatoria. Efectos, por otro lado, que esperan sean positivos en términos generales, pese a que reconocen la existencia de incertidumbre en relación con las leyes asociadas y su implementación práctica.
Dimensión política
En la dimensión política, los autores destacan el papel que jugarán tanto la Comisión Europea, como el Comité Europeo de Innovación en materia de Datos (EDIB en sus siglas en inglés) previsto en el artículo 29 de la DGA. El EDIB ostenta un papel de coordinación imprescindible que se tendrá que desplegar, igualmente, en relación con los Estados miembro y las respectivas autoridades competentes. En este sentido, advierten los autores, la falta de coordinación puede llevar a un marco institucional heterogéneo que puede retrasar la implementación de la Estrategia. Recomiendan, además, que se establezcan directrices claras e incluso guías que prevengan de la posible confusión en cuanto a los requisitos y eventuales penalizaciones que impongan los Estados.
Dimensión económica
En la dimensión económica, destaca el informe que la Comisión espera un claro impacto positivo y citan un estudio de la OCDE que estima que el acceso y compartición de datos generará beneficios sociales y económicos por un valor de entre el 0,1 y el 1,5% del GDP en el sector público de datos; que alcanzaría entre el 1 y el 2,5% (algunos estudios lo elevan al 4%) sumando el privado. La Comisión, explica el documento, estima que el incremento de la disponibilidad de datos para el uso comercial y la innovación entre empresas, así como para consumidores y compañías usuarias de productos conectados y servicios relacionados, pueden generar hasta 196.700 millones de euros al año en 2028. Solo la aplicación de la DA creará hasta 2,2 millones de empleos en el periodo 2024-2028.
En este sentido, y en relación con el objetivo de la Estrategia de impulsar la competitividad y la inversión en I+D, dicen los autores que la DGA y la DA deberían crear confianza para la compartición de datos B2B; y que la idea central sería que las compañías no focalicen sus recursos y su modelo de negocio exclusivamente en el mantenimiento interno de sus datos, sino en la creación de valor mediante la transformación y combinación de datos. Igualmente, en relación con las pymes, apuntan la necesidad de reducir las barreras de acceso y especialmente los costes de cumplimento que puede inducir la DA. Incluso considerando que las pymes están protegidas en muchos aspectos, explican, dichos costes pueden ser un revés para muchas empresas. Así, aseguran, mientras que para algunos pueden significar costes financieros añadidos, para otros pueden significar un total rediseño de los modelos de negocio de la compañía.
Dimensión regulatoria
Por último, en cuanto a la dimensión regulatoria, los autores señalan que la implementación de la DA y la DGA va a requerir de cuerpos regulatorios bien capacitados para el abundante trabajo que emanará de aquellas. La creación de cuerpos efectivos requerirá ––explican–– de una significativa inversión en recursos humanos y habilidades. Alertan, por otro lado, del riesgo de solapamiento de atribuciones entre administraciones públicas y reguladores en áreas como la protección de datos, la ciberseguridad, la infraestructura de red y los temas de competencia. Por lo cual, concluyen, será primordial, entre otras cuestiones, una adecuada coordinación de actividades.
Efectivamente, coordinación es un concepto clave a todos los niveles. La evolución que experimente la Economía del Dato ––tanto a nivel de la Unión como globalmente–– está vinculada, sea cual sea el ámbito analizado, a ese imprescindible factor. Un factor aplicable a cómo se implemente y despliegue la Estrategia Europea, auténtica batuta que está marcando el paso de este proceso. Pero también aplicable a la forma en la que se interrelacionen las múltiples normativas concernidas y, en consecuencia, a la imprescindible actuación armonizada de las autoridades y organismos que las apliquen en sus respectivos ámbitos de competencia. En definitiva, una coordinación que, como la batuta virtuosa del director de orquesta, permita una ejecución exitosa de la partitura. Una partitura ––la Estrategia Europea–– que se traduzca en la melodía vigorosa que promete la Economía del Dato, como ya demuestran los indicadores y registros que perfilan su imparable evolución.
1.PromethEUs es una red de think tanks compuesto por el Institute of Public Policy (Portugal); el Real Instituto Elcano (España); el Istituto per la Competitività I-Com (Italia); y la Foundation for Economic & Industrial Research - IOBE (Grecia).
Un espacio de datos (en inglés, dataspace) es el lugar de generación de valor alrededor del dato mediante su compartición voluntaria en un entorno de soberanía, confianza y seguridad. El espacio de datos permite fijar quién accede a qué dato y en qué condiciones, posibilitando de esta forma desplegar diferentes casos de uso que satisfagan diversas necesidades de negocio. El espacio de datos funciona como un entorno abierto y heterogéneo de proveedores y consumidores de productos de datos, sin actores dominantes y sin barreras de entrada y salida desproporcionadas.
El espacio de datos es el lugar de la generación sostenible de valor alrededor del dato, catalizador de la innovación y el crecimiento empresarial, permitiendo identificar oportunidades de mercado, anticipar tendencias, tomar decisiones mejor informadas, aumentar la eficiencia operativa, desarrollar productos y servicios transformadores, o personalizar las experiencias de los clientes.
Dentro del concepto de espacio de datos, y más allá de un intercambio bilateral de información, tienen cabida tanto los entornos centralizados de aglutinación de información y generación de servicios de valor añadido, con o sin contraprestación económica, como los entornos más innovadores de compartición de datos (típicamente federados y distribuidos). Los primeros pueden verse como piezas fundamentales de la construcción de los segundos, debiendo, en todo caso, buscar la interoperabilidad total de las soluciones desplegadas y su futura escalabilidad.
El espacio de datos se configura como el escenario ideal para desplegar diversas tecnologías avanzadas con que hacer una exploración eficiente de conjuntos de datos, convirtiéndolos en información. Así, se genera un ambiente propicio para la innovación y la optimización de procesos, dando lugar a un panorama en el que la información se convierte en un recurso estratégico para el crecimiento y la toma de decisiones fundamentadas. El espacio de datos habilita el uso de herramientas avanzadas de analítica (business intelligence, big data, machine learning, deep learning, etc.), de algoritmos generativos (LLM, GPT), de automatización de procesos (RPA), y/ o técnicas avanzadas de preservación de información (DLTs).
En la práctica, un proveedor de datos (formalmente incorporado al correspondiente espacio de datos) hará accesibles sus productos de datos a través de un catálogo, gestionado de acuerdo con las indicaciones del promotor del espacio. Cuando un partícipe desee acceder a un producto, buscará si dicha información se encuentra disponible, estudiando sus condiciones de acceso y uso, así como la idoneidad de su semántica y vocabulario. Si las características detalladas en el mismo satisfacen sus expectativas, establecerá la oportuna negociación y procederá a fijar una transferencia efectiva entre proveedor y consumidor, acorde con las condiciones técnicas explicitadas en el oportuno catálogo.
¿Qué ofrece el espacio de datos a cada tipo de participante?
En un espacio de datos encontramos cuatro tipos de participantes:
1) Promotor del espacio de datos:
Es el impulsor del entorno de compartición y explotación, y por ello se hará responsable de su gobierno y gestión (pudiendo delegar algunas partes operativas). Será, por tanto, garante de la generación de comunidad en torno al espacio de datos, articulando diferentes modelos de negocio y buscando y atrayendo nuevos participantes, dinamizando de esta forma la innovación y el desarrollo de nuevos servicios de valor añadido.
Dentro del espacio de datos pueden generarse diferentes modelos de negocio. Estos incluyen:
- La monetización de datos de forma bilateral.
- Los mercados como punto de encuentro entre proveedores y consumidores.
- La comercialización de productos o servicios de software para el análisis y explotación de datos.
- La facilitación de soluciones tecnologías para mediar la identificación de participantes o el intercambio entre ellos.
- El desarrollo de plataformas industriales integradoras de la cadena de valor.
- La puesta en abierto de los datos altruistamente.
2) Proveedores de conjuntos y servicios de datos:
Ofrecen productos (tanto conjuntos como servicios) de datos dentro del contorno de derechos y obligaciones definido por el promotor del espacio de datos.
Gracias a la ciberseguridad y las capacidades de soberanía aportadas por el mismo, se disminuyen las barreras y riesgos ligados a la compartición, facilitando de esa manera la generación de valor y el retorno de la inversión que supone la disponibilización de recursos. Así mismo, las incertidumbres tecnológicas ligadas al despliegue de innovadores modelos de negocio se ven parcialmente mitigadas gracias al empleo de marcos y soluciones estándar (facilitadas por el especificador y el proveedor tecnológico, respectivamente).
Los proveedores de conjuntos y servicios de datos pueden optar por diferentes modelos de generación de ingresos, tales como:
- Disponer el libre acceso a los datos, buscando así generar un volumen de tráfico alto con que atraer a patrocinadores o anunciantes.
- Desplegar un tipo de acceso freemiun gratuito para datos y servicios concretos, pero con coste para aquellos específicos o de mayor calidad.
- Establecer acuerdos de licenciamiento temporal o continuo.
- Definir sistemas de costes dinámicos vinculados a la demanda puntual o complejidad del acceso.
- Desplegar un sistema de intercambio colaborativo donde el acceso a datos ajenos se vincula a compartir los propios (modelo quid-pro-quo).
3) Consumidores de conjuntos y servicios de datos:
Consumen productos de datos dentro del contorno de derechos y obligaciones definido por el promotor del espacio de datos.
Les permite beneficiarse al incorporar a su sistema el valor del dato ajeno (de diferentes proveedores) a través de su consolidación o conjugación con el dato propio. La información y el conocimiento generado desde este dato compartido permite solucionar problemáticas de negocio que de forma individual serían inabordables, aportando valor al negocio propio.
La propuesta de valor del consumidor de datos puede pasar por:
- Actuaciones en nombre propio, para consumo y beneficio personal.
- Ejerciendo el rol de intermediario de datos, conectando a organizaciones con menos recursos o madurez, y ofreciendo así confianza.
- Desplegando un rol de reutilizador, que sobre el espacio de datos es capaz de generar servicios de valor añadido reelaborando la información proporcionada.
Precisamente en el sentido de la mitigación de riesgos y el aporte de confianza, el uso de soluciones estándar (facilitadas por el proveedor tecnológico del espacio de datos, que veremos a continuación) sirve para asegurar los niveles de servicio (business continuity) y la reducción de riesgos tecnológicos, así como para evitar el registro en múltiples plataformas o la gestión de complejos y diversos procesos de autorización y acceso.
4) Proveedor tecnológico:
Es el encargado de integrar y operar la solución técnica que permita el despliegue de la infraestructura del espacio de datos (por encargo, bajo el gobierno y gestión del promotor). Este proveedor realizará el desarrollo, configuración y parametrización para implementar la solución técnica que permita desplegar el espacio de datos, prácticamente como un servicio listo para su consumo. Para ello se empleará una infraestructura física de base, sobre la que añadir componentes tecnológicos que habiliten una adecuada gestión de las identidades de los participantes, así como todas aquellas otras funcionalidades que caractericen al espacio de datos en cuestión (y que típicamente seguirán una arquitectura de referencia).
El proveedor hará, por tanto, un empleo preciso de diferentes tecnologías habilitadoras del gobierno y gestión del espacio de datos, desde el despliegue de tecnologías de privacidad aumentada (privacy-enhancing technologies) con que garantizar el adecuado tratamiento de la información protegida, hasta herramientas con que automatizar el cumplimiento contractual y garantizar la soberanía.
Es importante indicar que esta figura del "proveedor tecnológico del espacio de datos" no coincide con la del proveedor de servicios de tecnologías de datos dentro del propio espacio ya operativo. El primero despliega y opera las tecnologías necesarias para dar forma al ecosistema, dentro del cual opera el segundo, ofertando soluciones ad-hoc (que en cualquier caso podría incluir a la primera organización, según permitan los reglamentos de competencia del sector en que opera el espacio de datos, así como su gobernanza concreta).
El dato se ha convertido en el gran poder transformador de la sociedad. Más allá de la visión más mercantilista, su capacidad para generar conocimiento, impulsar la innovación y empoderar a los individuos y las comunidades es innegable. De hecho, constituye un recurso con el que abordar, desde una perspectiva innovadora, los grandes desafíos ambientales, sociales y de salud, permitiendo la colaboración entre actores, impulsando la innovación y mejorando la necesaria rendición de cuentas.
Siguiendo directrices europeas como la Estrategia Europea de los Datos, el reto actual es fomentar la circulación de los datos en beneficio de todos, poniendo en común los datos en sectores clave con la creación de espacios de datos comunes e interoperables. Un espacio de datos es un ecosistema donde se materializa la compartición voluntaria de los datos de sus participantes dentro de un entorno de soberanía, confianza y seguridad, establecido mediante mecanismos integrados de gobernanza, organizativos, normativos y técnicos. Los espacios de datos son pieza clave para el desarrollo de la economía del dato, al habilitar su acceso, intercambio y reutilización legítima, posicionando al dato como recurso no rival, cuya utilidad crece a medida que su uso se generaliza, en un claro ejemplo de efecto red.
¿En qué consisten las Acciones de Apoyo Coordinado (CSA)?
Con el fin de impulsar el desarrollo de los espacios de datos, el Programa Digital Europeo (DIGITAL) de la Comisión Europea financia una serie de Acciones de Apoyo Coordinado (CSA por sus siglas en inglés) para impulsar su desarrollo. La mayoría de estas acciones cuentan con una financiación de alrededor de un millón de euros por proyecto y una duración aproximada de un año, con fecha prevista de finalización en el cuarto trimestre de 2023. Sus resultados deben contribuir a los objetivos del programa DIGITAL, que tiene como finalidad reducir la brecha entre la investigación y el despliegue de las tecnologías digitales, y facilitar la transferencia al mercado de los resultados de la investigación, en beneficio de los ciudadanos y las empresas europeas, especialmente las pequeñas y medianas.
Cada acción concreta se centra en un determinado sector de la actividad económica buscando, a partir de un mapeo del panorama de datos de cada sector en cuestión, ponerse en contacto con las partes interesadas pertinentes, conectándolas, buscando desarrollar de forma colaborativa una hoja de ruta estratégica compartida. Esta hoja de ruta compartida tiene como objetivo final acabar construyendo en fases posteriores los correspondientes espacios de datos sectoriales. Durante el proceso se definen objetivos claros y resultados clave para inspirar, apoyar y motivar a todas las partes interesadas a contribuir y utilizar datos sectoriales de alta calidad como base para la innovación y la generación de valor.
Para llevar a cabo esta hoja de ruta, se ha elaborado un inventario exhaustivo de las plataformas existentes que ya comparten datos relevantes. Asimismo, cada proyecto CSA se ha enfocado, mediante diferentes grupos de trabajo y talleres con las partes interesadas, en desarrollar recomendaciones sobre modelos de gobernanza de los espacios de datos y modelos de negocio digitales para su sector. El objetivo es identificar los factores clave de éxito y esbozar cómo un espacio de datos puede crear valor y beneficios no solo para el sector en cuestión sino también para otros sectores con los que esté interrelacionado. Además, en los diferentes proyectos se realizan planes para abordar los desafíos técnicos y organizativos que impulsen el uso de estándares de interoperabilidad en estrecha colaboración con el Centro de Apoyo a los Espacios de Datos (DSSC) en el afán de alinearse con el Marco Tecnológico Europeo de Espacios de Datos.
¿Dónde puedo encontrar información actualizada sobre las CSA?
Se puede encontrar Información concreta sobre el estado de situación de las diferentes acciones de coordinación y soporte en sus sitios web a través de los siguientes enlaces:
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DATES (Turismo) |
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Tourism Data Space (Turismo) |
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DS4SKills (Habilidades) |
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PrepDSpace4Mobility (Movilidad) |
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AgriDataSpace (Agroalimentario) |
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Great (Medioambiental) |
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DataSp4ce (Industrial) |
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DS4SSCC (Ciudades Inteligentes) |
El resultado de estas acciones de soporte coordinado proporcionará la información y las bases para la correcta ejecución de los proyectos de desarrollo e implementación (“deployments”) de los espacios comunes europeos de datos, que se apoyarán en diferentes programas europeos. Así, se catalizará la creación de un mercado único de datos, basado en datos confiables y de calidad, que permitirá la digitalización de las cadenas de valor de las industrias. Además, su efectivo desarrollo, apoyará los objetivos de la Unión Europea de lograr una transición ecológica y una transformación digital, y de reforzar su resiliencia y su autonomía estratégica.
Construyendo la infraestructura digital europea del mañana
A medida que se desarrolla una carrera tecnológica global, Europa está desplegando el marco regulatorio y las inversiones necesarias para fomentar la innovación y el liderazgo tecnológico en áreas como las plataformas en línea, la inteligencia artificial, los datos, la nube, las tecnologías cuánticas y los mundos virtuales. En este actual contexto económico de rápida evolución, una infraestructura de telecomunicaciones de vanguardia es un pilar fundamental para el crecimiento, la innovación y la creación de empleo.
Para que esta revolución tecnológica tenga éxito, según indica el Comisario Europeo del Mercado Interior de la CE, Thierry Bretón, se debe asegurar que las redes europeas estén a la altura de la tarea en términos de velocidad de transmisión, capacidad de almacenamiento, potencia de cálculo e interoperabilidad. Para ello se buscará impulsar una Ley de Redes Digitales que sirva para redefinir el adn del sector de las telecomunicaciones europeas.
Consulta exploratoria sobre el futuro del sector de las comunicaciones electrónicas y su infraestructura
Del 23 de febrero al 19 de mayo de 2023, la Comisión Europea realizó una consulta exploratoria sobre el futuro del sector de las comunicaciones electrónicas y su infraestructura. El objetivo consistía en recoger opiniones de los diferentes actores implicados, en especial acerca de los cambios tecnológicos y de mercado que afectan al sector, así como los tipos de infraestructura e inversiones que se estima que necesitará Europa para liderar la transformación digital en los próximos años. La consulta se dividió en cuatro áreas: (i) desarrollos tecnológicos y de mercado, (ii) equidad para los consumidores, (iii) barreras al mercado único y (iv) contribución justa de todos los actores digitales.
La Comisión recibió cerca de 500 respuestas a la consulta, provenientes de diferentes grupos de interés como empresas (entre los que se encuentran proveedores de red, así como grandes generadores de tráfico), asociaciones empresariales, ciudadanos, organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas, organizaciones de consumidores y sindicatos, a los que además se unieron comentarios de autoridades públicas. La mayoría de las respuestas procedían de la EU, aunque también había participantes de otros países invitados como Estados Unidos y el Reino Unido.
De la consulta exploratoria sobre el futuro del sector de las comunicaciones electrónicas y su infraestructura, se pueden destacar las siguientes conclusiones:
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La necesidad de innovación y una inversión eficiente en tecnologías como la virtualización de la red, la inteligencia artificial, las redes abiertas y la nube perimetral (en ese orden de importancia), reconociendo que estas tendrán un impacto sustancial en el sector en los próximos años, al impulsar la reducción de costes. Se percibe así que la virtualización de redes será la tecnología con mayor impacto al permitir una mayor flexibilidad y una mejora de la eficiencia de la red, ofreciendo una gran oportunidad para desarrollar nuevos modelos de negocio. En términos de inversión, la mayoría de los encuestados prevén que una parte significativa de sus ingresos anuales en los próximos años (hasta el 50% de los mismos) deberá destinarse a inversiones en infraestructuras de conectividad y sustitución de aparatos de proveedores considerados de alto riesgo. La financiación pública se considera crucial, pero persisten preguntas sobre si será suficiente y cómo atraer más inversión privada.
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La segunda conclusión, relativa a la equidad de los consumidores, es que la mayoría de las respuestas indican que los precios globales de acceso a la banda ancha disminuirán en los próximos años, aunque existe mayor discrepancia al considerar las velocidades de transmisión altas. Tampoco hay consenso entre los encuestados sobre la eficacia/eficiencia de las normas sobre la Obligación de Servicio Universal para proteger a consumidores con necesidades especiales, existiendo también discrepancia sobre si debiera seguir siendo financiada por presupuesto público o por los proveedores de red.
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También se apunta a la importancia de aprovechar el mercado único para impulsar la inversión y la innovación, cooperando en desarrollos tecnológicos clave, y estandarizando tecnologías y la construcción de plataformas, de modo que sirva para el despliegue de iniciativas basadas en modelos federados, interoperables y de código abierto. La mayoría de las respuestas obtenidas indican que racionalizar y simplificar la regulación, armonizando las mejores prácticas a nivel de la UE, serviría para reducir las cargas administrativas, la cadena de suministro y/o los costes regulatorios, aumentando así la eficiencia y la velocidad del despliegue de infraestructuras.
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La cuarta conclusión se centra en la necesidad de proteger las redes de la UE. En un mundo interconectado y con crecientes tensiones geopolíticas, la seguridad es fundamental. A pesar de los avances en la seguridad de las redes 5G, persisten lagunas en la protección de la infraestructura de red. Un enfoque europeo más coordinado, especialmente en lo que respecta a una mayor integración del espectro radioeléctrico, y con un modelo de subasta y sus condiciones de licencia mejor alineados entre regiones, podría mejorar la cobertura en zonas fronterizas y fortalecer a la UE frente a interferencias externas perjudiciales.
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Por último, en materia de contribución de los actores digitales al despliegue de la red, varios proveedores telco anticipan una perspectiva negativa para los próximos 5 años, impulsada esta por la continua caída de los precios unitarios (en términos de EUR/Mbps), que contrarresta los potenciales ingresos derivado del aumento del tráfico de datos y, por tanto, en detrimento de las inversiones necesarias para soportar dicho tráfico. Más de la mitad de los encuestados respondieron afirmativamente a la pregunta de si los grandes actores digitales deben contribuir de manera justa y proporcionada a los costes de los bienes, servicios e infraestructuras públicos, y sobre la potencial introducción de un mecanismo obligatorio de pagos directos de los proveedores de aplicaciones de contenidos.
El papel de las redes de comunicaciones en el desarrollo de los espacios de datos
Los espacios de datos son ecosistemas desde los que materializar la compartición voluntaria de datos entre sus participantes, en base a la creación de un entorno de soberanía, confianza y ciberseguridad. Frente a los modelos monolíticos tradicionales, los espacios de datos son entornos virtuales, de corte federado, por lo que se establecen mediante mecanismos integrados de gobernanza, organizativos, normativos y técnicos.
Los espacios de datos aseguran la disponibilidad de una alta cantidad de datos y algoritmos para su uso en la economía y la sociedad, al tiempo que las empresas, organizaciones y personas que generan dichos recursos mantienen el control sobre los mismos. Por ello, estos conjuntos de datos y algoritmos aspirarán a mantener su residencia en los sistemas informáticos de sus respectivos dueños, conectándose con otros de manera puntual según necesidades precisas, y siendo esta la razón por la que los espacios de datos requieren de una infraestructura renovada de redes de comunicación. En base a tecnología 5G (o incluso 6G), se habilita la transmisión de datos con menores latencias y con una mayor capacidad, y se impulsa también el desarrollo de soluciones de computación en el borde (edge computing), que permiten una flexibilidad añadida para la incipiente Economía del Dato europea.
Asimismo, los operadores, a través de iniciativas como Open Gateway, podrán también transformar sus redes de telecomunicación en plataformas de generación de valor añadido, flexibilizando y disponibilizando sus capacidades a través de APIs estandarizadas, con que desarrollar nuevas aplicaciones y soluciones digitales de mayor complejidad y alcance. Este tipo de avances podrán incentivar la participación, colaboración e interoperabilidad de los diferentes actores en los espacios de datos, pudiendo así los operadores de telecomunicaciones jugar también un importante papel como facilitadores, no sólo en el desarrollo de casos de uso, sino también en la puesta en producción y operación de los mismos.
ASEDIE, Asociación Multisectorial de la Información, celebrará el próximo 13 de diciembre su habitual Conferencia Internacional sobre Reutilización de información del Sector Público. Esta será su 15ª edición y el lema central es ‘Aprendiendo del pasado, construimos el futuro de los datos’. El objetivo del encuentro es abordar la interacción que existe entre las diferentes normativas que conviven en el ecosistema de los datos, analizar las barreras más significativas identificadas por el sector y debatir cuáles serían sus soluciones.
¿Cuándo y dónde se celebra?
El evento, que se celebrará en formato presencial el próximo 13 de diciembre de 2023 en la Universidad Rey Juan Carlos, en el Salón de Grados del Edificio Departamental (Paseo de los Artilleros, Madrid). La recepción de asistentes comienza a las 9:00 y el acto finalizará a las 13:10.
¿Cuál es el programa?
El foco de esta edición estará puesto en el aprendizaje colectivo tomando como referencia los pasos dados hasta ahora en el mundo de los datos y en la construcción del futuro del sector.
La sesión se abrirá a las 9:40 con la inauguración del evento a cargo del presidente de ASEDIE, Ignacio Jiménez y de la Directora de Gobernanza Pública del Ministerio de Hacienda y Función Pública, Dª Clara Mapelli para dar paso a la intervención de Carlos Romero, Consejero de Transformación Digital en la Representación Permanente de España ante la Unión Europea.
El evento contará con dos mesas redondas:
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La primera mesa tendrá lugar a las 10:00 y versará sobre ‘La economía del dato en busca de una regulación coherente’. Contará con la participación de Santiago Graña, Subdirector General de Planificación y Gobernanza de la Administración Digital; Joaquín Meseguer, Consejero técnico en el Ayuntamiento de Madrid; Lorenzo Avello, Subdirector General de Ordenación de las Telecomunicaciones; y Mercedes Ortuño, Vocal Asesor de la Subdirección General de Promoción y Autorizaciones de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Será moderada por Casilda Lazcano, presidenta de la Comisión Jurídica de ASEDIE.
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La segunda mesa, a las 12:00h, pondrá el foco en el futuro bajo el título ‘Los datos abiertos en perspectiva temporal: 2024 y más allá’. En ella participarán Carmen de Pablos Heredero, Catedrática de Organización de Empresas en la URJC; Agustín T. de Villar Iglesias, Subdirector del Área de Infraestructuras de la Información del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía; y Fernando de Pablo Martín, Director General de la Oficina Digital del Ayuntamiento de Madrid.
Entre medias, a las 11:00 de la mañana, se hará entrega de los Premios ASEDIE 2023, en dos categorías.
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Los finalistas en la categoría Impulsando la Economía del Dato son: la Oficina del Dato, por la generación de un dato de calidad contrastada desde un gobierno efectivo y normalizado; el Ayuntamiento de Zaragoza, con su proyecto Conoce y explora Zaragoza; y la Generalitat de Catalunya, por la clasificación de los conjuntos de datos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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En la categoría Impulsando el conocimiento del dato, las iniciativas finalistas son el Data Management Summit, evento que impulsa el conocimiento del dato, la Federación Española de Municipios y Provincias, por la ordenanza tipo del Gobierno del dato en las entidades municipales y el Instituto Geográfico de Aragón por ICEARAGON, con el proyecto de conocimiento espacial de la región.
Tras la entrega de premios, intervendrán Conchita Cornejo, Coordinadora del área de la Secretaría General de Inspección y control de Movimientos de Capitales, y Emilio López, director del Centro Nacional de Información Geográfica.
Puedes consultar el programa completo aquí.
¿Cómo puedo inscribirme?
La asistencia es presencial con aforo limitado y las inscripciones pueden realizarse en la web de ASEDIE.
Dos de las regulaciones más relevantes de la Unión Europea en materia de datos articularán en breve el contorno jurídico que delimitará el desarrollo de la economía del dato en los próximos años. El Data Governance Act (DGA) es plenamente aplicable desde el pasado 24 de septiembre de 2023, mientras que la redacción de la Data Act (DA) fue aprobada el pasado 27 de noviembre.
No son las únicas, pues el marco jurídico ya incluye otras normas importantes que regulan materias que se interconectan, revelando así el enfoque proactivo de la Unión Europea en el establecimiento de unas reglas de juego acordes con las necesidades de la ciudadanía y las empresas europeas. Unas pautas que ofrecen el entorno de seguridad jurídico necesario para lograr el objetivo último de impulsar un Mercado Único Digital europeo.
En el caso de la DGA y la DA, las negociaciones para su aprobación han puesto de manifiesto que sus objetivos eran compartidos por los grupos de interés concernidos. Para ambas, el dato constituye un elemento central para la transformación digital, y comparten el interés en eliminar o reducir las barreras y obstáculos para su compartición. Asumen así que la innovación basada en los datos reportará enormes beneficios a los ciudadanos y a la economía. Por tanto, crear marcos jurídicos que faciliten dichos procesos es un objetivo común para empresas, instituciones y ciudadanía.
Las aportaciones realizadas desde el mundo académico, empresarial y asociativo han sido abundantes y enriquecedoras, tanto para la fase de elaboración de las normas, como para lo que será su implementación y desarrollo en la práctica. Una de las cuestiones más reiteradas es la preocupación por la forma en que interactuarán las distintas normas de ese ‘paquete normativo digital’. Particularmente importante es la interacción con el Reglamento General de Protección de Datos, razón por la cual DGA y DA han establecido líneas generales sobre la preeminencia de dicho reglamento en caso de conflicto. En este sentido, el incremento de la normativa no impide que surjan situaciones concretas en la práctica alrededor de conceptos clave del ámbito de los datos personales, como el consentimiento, los fines del tratamiento, la anonimización, o la portabilidad.
Otra de las cuestiones resaltadas tiene que ver con la búsqueda de sinergias entre esta normativa y los modelos de negocio de datos actuales o futuros. El objetivo general reconocido es el de impulsar el desarrollo de los espacios de datos y de la economía del dato en su conjunto. Esta meta será más cercana en la medida en que la ‘carga regulatoria’ no reduzca los incentivos de las empresas a invertir en recopilar y gestionar datos; que no debilite la posición competitiva de las empresas europeas (protegiendo adecuadamente los secretos comerciales, los derechos de propiedad intelectual y la confidencialidad); y que haya un equilibrio adecuado entre los intereses generales y los empresariales.
El caso de la Data Governance Act
En el caso de la DGA, las disposiciones relacionadas con los servicios de intermediación de datos ––una de las partes centrales del reglamento–– ocuparon una parte significativa de los análisis previos realizados. Se planteaba, por ejemplo, hasta qué punto podrían competir las PYMEs y empresas de nueva creación con las grandes compañías tecnológicas en la prestación de estos servicios; o si, al exigir la separación estructural que se le requiere a los proveedores de servicios de intermediación de datos (a través de una persona jurídica separada), pudieran darse problemas relacionados con otras funcionalidades de las mismas empresas.
En la misma línea, se plantea si una economía de los datos más descentralizada requiere nuevos intermediarios, o si bajo la nueva formulación jurídica, pueden estos competir con éxito en los mercados de datos a través de modelos de negocio alternativos no integrados verticalmente.
Consideraciones al despliegue de la Data Act
En relación con la DA, la redacción final de la norma clarificó su alcance, la definición de conceptos y la categorización de los datos, como así se había sugerido desde la industria. La aplicación sectorial concreta que se desarrolle a posteriori irá definiendo, aún más, aquellos conceptos e interpretaciones que aporten la deseable seguridad jurídica.
Seguridad jurídica que se ha esgrimido también en relación con los secretos comerciales, el derecho de propiedad intelectual y la confidencialidad; aspecto que el Reglamento trata de abordar con salvaguardas dirigidas a evitar los usos indebidos y el fraude.
Otros aspectos que centraron la atención fueron las compensaciones por puesta a disposición; los procedimientos de resolución de conflictos; lo previsto sobre cláusulas contractuales abusivas (dirigidas a compensar el desequilibrio en el poder de negociación); la puesta a disposición de datos en caso de necesidad excepcional; y, finalmente, las disposiciones sobre el cambio de un proveedor de servicio de tratamiento de datos a otro.
Un punto de partida positivo
El punto de partida, en cualquier caso, es positivo. La economía de los datos en la Unión Europea se afianza sobre la base de la Estrategia Europea de Datos, y el paquete normativo que la desarrolla. Existen además ejemplos prácticos del potencial de los ecosistemas industriales que se están desplegando en torno a los Espacios Europeos Comunes de Datos en sectores como el turismo, la movilidad y logística, el agroalimentario, entre otros. Además, iniciativas que aglutinan intereses públicos y privados en este ámbito están avanzando de forma muy importante en el despliegue de los fundamentos técnicos y de gobernanza, el fortalecimiento de la posición competitiva de las empresas europeas, y la consecución del objetivo final de un mercado único de datos en la Unión Europea.
Accede aquí una versión ampliada de esta nota.
La nueva especificación UNE 0081 Evaluación de Calidad de Datos, centrada en los datos como producto (conjuntos de datos o bases de datos), complementa la especificación UNE 0079 Gestión de la calidad del dato, que analizamos en este artículo, se focaliza en los procesos de gestión de la calidad del dato. Ambas normas, la 0079 y la 0081 se complementan y abordan de forma holística la calidad de los datos:
- La norma UNE 0079 refiere los procesos, las actividades que deber realizar la organización para garantizar los niveles adecuados de calidad de sus datos para satisfacer la estrategia que la organización se han marcado.
- Por otra parte, la UNE 0081 define un modelo de calidad del dato, basado en las normas ISO/IEC 25012 e ISO/IEC 25024, en el que se detallan las características de calidad que pueden tener los datos, así como algunas métricas aplicables. También define el proceso que se debe seguir para evaluar la calidad de un conjunto de datos concreto, tomando como base la norma ISO/IEC 25040. Finalmente, la especificación acaba detallando cómo interpretar los resultados obtenidos de la evaluación, mostrando ejemplos concretos de aplicación.
¿Cómo puede una organización hacer uso de esta especificación para evaluar el nivel de calidad de sus datos?
Para dar respuesta a esta pregunta, vamos a contar el ejemplo del Ayuntamiento de Vistabella, previamente utilizado en artículos anteriores. El ayuntamiento tiene una serie de conjuntos de datos, cuya calidad quiere evaluar, para poder mejorarlos y dar un mejor servicio a la ciudadanía. La institución es consciente de que trabaja con muchos tipos de datos (transaccionales, maestros, de referencia, etc.), por lo tanto, lo primero que realiza es una primera identificación de los conjuntos de datos que aportan valor y para los cuales, no disponer de niveles adecuados de calidad, puede repercutir en el día a día. Algunos criterios a la seguir a la hora de seleccionar estos conjuntos pueden ser: datos que aportan un valor al ciudadano, datos resultantes de un proceso de integración o visión maestra del dato, datos críticos por ser utilizados en varios procesos/procedimientos, etc.
El siguiente paso será determinar en qué punto(s) del ciclo de vida de los procesos operativos del ayuntamiento se realizarán estos controles de calidad del dato.
Es en este punto donde la especificación UNE 0081 entra en juego. La evaluación se hace en función de las "reglas de negocio" que definen los requerimientos, requisitos de datos o validaciones que deben cumplir los datos para que aporten valor a la organización. A continuación, se muestran algunos ejemplos:
- Los DNI de los ciudadanos tendrán que cumplir con la sintaxis específica para ello (8 números y una letra).
- Toda fecha existente en el sistema tendrá que seguir la notación DD-MM-AAAA.
- No se admitirán registros de documentación con fecha posterior a la actual.
- Se deberá tener traza de quién y cuándo ha realizado un cambio en un conjunto de datos.
Para poder identificar de forma sistemática y exhaustiva las reglas de negocio que tengan que cumplir los datos en cada etapa de su ciclo de vida, el ayuntamiento hace uso de una metodología basada en BR4DQ.
A continuación, desde el ayuntamiento, se revisan todas las características de calidad de datos incluidas dentro de la especificación, se priorizan, y se determina un primer conjunto de ellas que se querrán tener en cuenta para la evaluación. Para ello, y en esta primera etapa, el ayuntamiento decide quedarse exclusivamente con las 5 características inherentes de ISO 25012 definidas dentro de la especificación. Estas son: exactitud, completitud, consistencia, credibilidad y actualidad.
Del mismo modo, para cada una de estas primeras características que se ha acordado abordar, se identifican posibles propiedades. Para ello, finalmente, desde el ayuntamiento se decide trabajar con el siguiente modelo de calidad que incluye las siguientes características y propiedades:
Hasta este punto, el ayuntamiento tiene identificado el conjunto de datos a evaluar, así como las reglas de negocio que le aplican, y en qué aspectos de la calidad se va a centrar (modelo de calidad de datos). A continuación, es necesario llevar a cabo la medición de calidad de datos a través de la validación de las reglas de negocio. Para ello se obtienen valores para las distintas métricas, los cuales se computan siguiendo una aproximación de abajo hacia arriba hasta determinar el nivel de calidad de datos del repositorio
Definición del proceso de evaluación
Para realizar la evaluación de una forma adecuada, se decide hacer uso del proceso de evaluación de calidad basado en ISO 25024, indicado dentro de la especificación UNE 0081 (véase a continuación).
Aplicación del proceso de evaluación
A continuación, se resumen los aspectos más destacables llevados a cabo por el Ayuntamiento durante la etapa 4 del proceso de evaluación:
- Validación del grado de cumplimiento de cada regla de negocio por propiedad: Disponiendo de todas las reglas de negocio clasificadas por propiedad, se valida el grado de cumplimiento de cada una de ellas, obteniendo así una serie de valores para cada una de las métricas. Esto se ejecuta sobre cada uno de los conjuntos de datos a evaluar.
A modo de ejemplo, para la propiedad de exactitud sintáctica se obtienen dos métricas:
- Número de registros que cumplen las reglas de negocio de exactitud sintáctica: 826.254
- Número de registros que deben cumplir las reglas de negocio de exactitud sintáctica: 850.639
- Cuantificación del valor de la propiedad: A partir de estas métricas, se cuantifica y determina el valor de la propiedad haciendo uso de la función de medición especificada en la especificación UNE 0081. Para el caso concreto de la exactitud sintáctica se determina que una densidad de registros del 97,1% cumplen todas las reglas de exactitud sintáctica.
- Cálculo del valor de la característica: Para ello, se hace uso de los resultados de cada una de las métricas de calidad de datos asociadas a una propiedad. Para calcularlo, y tal como se especifica en la especificación UNE 0081, se decide seguir una suma ponderada en la que cada propiedad tiene el mismo peso. Para el caso de la Exactitud, se dispone de los valores de Exactitud sintáctica: 97,1, Exactitud semántica: 95, y Rango de exactitud: 92,9. Computando estas 3 puntuaciones, se obtuvo un valor de 95 sobre 100 para esta característica.
- Paso del valor cuantitativo al cualitativo: Para finalizar y poder proporcionar un resultado final de calidad, se decide hacer uso de otra suma ponderada; en este caso, todas las dimensiones tienen el mismo peso. Partiendo de los resultados agregados anteriormente de las características mencionadas: Exactitud: 95, Completitud: 87, Consistencia: 90, Credibilidad: 88, Actualidad: 93, se determina un nivel de calidad de 90 sobre 100 para el repositorio. Por último, es necesario pasar de este valor cuantitativo de 0 a 100 a un valor cualitativo. En este ejemplo concreto, haciendo, uso de la función de niveles de calidad basada en porcentajes, se concluye que el nivel de calidad del repositorio, para la propiedad analizada, es 4, o “Muy Buena”.
Visualización de resultados
Por último, y una vez realizada la evaluación de todas las características, desde el ayuntamiento se construyen una serie de cuadros de mandos de control de calidad de datos con distinto nivel de agregación (característica, propiedad, conjunto de datos y tabla/vista) partiendo de los resultados de la evaluación, de manera que rápidamente se puede consultar el nivel de calidad. Para ello, a modo de ejemplo se muestran los resultados con distinto nivel de agregación.
Como se puede ver a lo largo de todo el ejemplo de aplicación, existe una relación directa entre la aplicación de esta especificación UNE 0081, con determinadas partes de la especificación 0078, concretamente con el proceso de gestión de requisitos de datos, y con la especificación UNE 0079, al menos con los procesos de planificación y control de calidad de datos. Fruto de la evaluación se establecerán recomendaciones de mejora de calidad (acciones correctivas), que incidirán directamente en los procesos del dato establecidos, todo ello de acuerdo con el circulo de mejora continua PDCA de Deming.
Una vez finalizado el ejemplo, y como valor añadido, hay que destacar que es posible certificar el nivel de calidad de datos de los repositorios organizacionales. Para ello, será necesario contar con una entidad de certificación que provea este servicio de calidad de datos, así como con un laboratorio acreditado según la norma ISO 17025 con potestad para la emisión de informes de evaluación de calidad de datos.
El contenido de esta guía puede descargarse de forma libre y gratuita desde el portal de AENOR a través del enlace que figura a continuación accediendo al apartado de compra. El acceso a esta familia de especificaciones UNE del dato está patrocinado por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Dirección General del Dato. Aunque la descarga requiere registro previo, se aplica un descuento del 100% sobre el total del precio que se aplica en el momento de finalizar la compra. Tras finalizar la compra se podrá acceder a la norma o normas seleccionadas desde el área de cliente en el apartado mis productos.
Contenido elaborado por Dr. Fernando Gualo, Profesor en UCLM y Consultor de Gobierno y Calidad de datos. El contenido y el punto de vista reflejado en esta publicación es responsabilidad exclusiva de su autor.