Datos sobre el sector bancario: fuentes de acceso

Data de la notícia: 21-04-2025

Foto de una hucha

El acceso a datos financieros y bancarios está revolucionando el sector, promoviendo la transparencia, la inclusión financiera y la innovación en servicios económicos. Sin embargo, la gestión de estos datos enfrenta desafíos normativos que buscan equilibrar apertura con seguridad y privacidad.

Por ese motivo, existen distintas formas de acceder a este tipo de datos, como veremos a continuación.

Open Banking y Open Finance versus Open Data

Estos términos, aunque relacionados, tienen diferencias importantes.

El termino Open Banking hace referencia a un sistema que permite a los bancos y otras instituciones financieras compartir de forma digital y segura los datos financieros de los clientes con terceros. Para ello es necesario que los clientes aprueben expresamente las condiciones de compartición de los datos. Este consentimiento puede ser cancelado en cualquier momento según los deseos del cliente.

Open Finance, por su parte, es una evolución de Open Banking que abarca un rango más amplio de productos y servicios financieros. Cuando hablamos de Open Finance, además de los datos bancarios, se incluyen datos sobre seguros, pensiones, inversiones y otros servicios financieros.

Tanto en el Open Banking como en el Open Finance, los datos no son abiertos (Open Data), sino que solo pueden acceder a ellos aquellos autorizados previamente por el cliente. El intercambio de datos se realiza a través de una interfaz de programación de aplicaciones o API (en sus siglas en inglés), que garantiza la agilidad y seguridad del proceso. Todo ello está regulado por la directiva europea sobre servicios de pago en el mercado interior (conocida como PSD2), aunque desde la Comisión Europea se está trabajando en la actualización del marco normativo.

  • Aplicaciones del Open Banking y el Open Finance:

El propósito de estas actividades es dar acceso a nuevos servicios basados en la información compartida. Por ejemplo, facilitan la creación de apps que unifiquen el acceso a todas las cuentas bancarias de un cliente, aunque sean de diferentes proveedores. Esto mejora la gestión y control de los ingresos y gastos al proporcionar una visión general en un único entorno.

Otro ejemplo de uso es que permiten a proveedores consultar información cruzada de forma más rápida. Por ejemplo, al permitir el acceso a los datos financieros de un cliente, un concesionario podría proporcionar información sobre las opciones de financiación más rápidamente.

Plataformas de datos abiertos sobre banca

Aunque los datos bancarios privados, como todos los tipos de datos personales, están estrictamente regulados y no pueden publicarse abiertamente debido a normativas de protección de la privacidad, sí existen conjuntos de datos financieros que pueden compartirse libremente. Por ejemplo, información agregada sobre tasas de interés, indicadores económicos, datos históricos de mercados bursátiles, tendencias de inversión y estadísticas macroeconómicas, que son accesibles a través de fuentes abiertas.

Estos datos, además de impulsar la transparencia y confianza en los mercados, pueden utilizarse para monitorear tendencias económicas, prevenir fraudes y mejorar la gestión de riesgos a nivel global. Además, empresas fintech, desarrolladores y emprendedores pueden aprovecharlos para crear soluciones como herramientas de análisis financiero, sistemas de pago digitales o de asesoramiento automatizado.

Veamos algunos ejemplos de espacios donde obtener datos abiertos sobre el sector bancario y financiero.

Fuentes internacionales

Algunas de las fuentes internacionales más populares son:

  • Banco Central Europeo: ofrece estadísticas y datos sobre mercados financieros de la zona euro, a través de diversas plataformas. Entre otra información, los usuarios pueden descargar conjuntos de datos sobre la inflación, los tipos de interés bancarios, la balanza de pagos, las finanzas públicas, etc.

  • Banco Mundial: facilita el acceso a datos económicos globales sobre desarrollo financiero, pobreza y crecimiento económico.

  • Fondo Monetario Internacional: proporciona un acceso simplificado a datos macroeconómicos y financieros, como las perspectivas de la economía mundial o regional. También ofrece en abierto los datos de informes como su Fiscal Monitor, donde se analiza la evolución más reciente de las finanzas públicas.

  • Federal Reserve Economic Data (FRED): se centra en información económica de los Estados Unidos, incluyendo indicadores de mercado y tasas de interés. Este repositorio está creado y mantenido por el Departamento de Investigación del Banco de la Reserva Federal de St.Louis.

Fuentes nacionales

A través del Catálogo Nacional de datos abiertos de datos.gob.es se puede acceder a una gran cantidad de conjuntos de datos relacionados con la economía. Uno de los publicadores más destacado es el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ofrece datos sobre impagos por entidad financiera, hipotecas, etc.

Además, el Banco de España ofrece distintos productos para aquellos interesados en los datos económicos del país:

  • Estadísticas: el Banco de España recopila, elabora y publica un amplio conjunto de estadísticas económicas y financieras. Incluye información sobre tipos de interés y de cambio, cuentas financieras de los sectores institucionales, balanzas de pago e incluso encuestas financieras a las familias, entre otros.
  • Cuadro de mando: el Banco de España también ha puesto a disposición de la ciudadanía un visor interactivo que permite consumir datos trimestrales y anuales sobre estadísticas exteriores de una manera más sencilla.

Además, Banco de España ha habilitado una sala segura para que los investigadores puedan acceder a datos valiosos, pero que no pueden abrirse al gran público por su naturaleza. En este sentido encontramos:

  • BELab: el laboratorio de datos protegidos gestionado por el Banco de España, que ofrece acceso in situ (Madrid) y en remoto. Estos datos han sido utilizados en diversos proyectos.
  • ES_DataLab: laboratorio de microdatos restringido para investigadores que desarrollan proyectos con fines científicos y de interés público. En este caso, agrupa microdatos de diversos organismos, incluyendo el Banco de España.

Los espacios de datos: una oportunidad para el intercambio seguro y controlado de datos financieros

Como acabamos de ver, también existen opciones para facilitar el acceso a datos financieros y bancarios, de una forma controlada y segura. Es aquí donde entran en juego los espacios de datos, ecosistema donde diversos actores comparten datos de manera voluntaria y segura, siguiendo mecanismos comunes de gobernanza, normativos y técnicos.

En este sentido, Europa está impulsando un Espacio Europeo de Datos Financieros (EEDF), una iniciativa clave dentro de la Estrategia Europea de Datos. El EEDF se compone de tres pilares fundamentales:

  • Datos de informes públicos (“divulgaciones públicas”): recoge datos de informes financieros (balances, ingresos, estado de resultados), que las empresas financieras están obligadas por ley a divulgar de forma periódica. En este ámbito está la iniciativa de Punto de acceso Único Europeo (ESAP), una plataforma centralizada para acceder a datos de más de 200 informes públicos de más de 150,000 empresas.
  • Datos privados de los clientes de los proveedores de servicios financieros: abarca aquellos datos que tienen los proveedores de servicios financieros como los bancos. En este ámbito está el marco para el acceso a los datos financieros, que cubre datos como inversiones, seguros, pensiones, préstamos y ahorros.
  • Datos de los informes de supervisión: para este tipo de datos se ha de tener en cuenta la estrategia de supervisión, que abarca datos desde diferentes sectores (bancos, seguros, fondos de pensiones…) con el fin de promover la transformación digital en el sector financiero.

En conclusión, el acceso a datos financieros y bancarios está evolucionando significativamente gracias a diversas iniciativas que han permitido una mayor transparencia y que fomentarán el desarrollo de nuevos servicios, al tiempo que garantizan la seguridad y privacidad de los datos compartidos. El futuro del sector financiero estará condicionado por la capacidad de las instituciones y reguladores para fomentar ecosistemas de datos que impulsen la innovación y la confianza en el mercado.