El Reglamento de Gobernanza de Datos (Data Governance Act o DGA por sus siglas en inglés) forma parte de un complejo entramado normativo y de políticas públicas de la Unión Europea, cuyo objetivo último es crear un ecosistema de conjuntos de datos que alimente la transformación digital de los Estados miembros y los objetivos de la Década Digital Europea:
- Una población digitalmente capacitada y profesionales digitales altamente cualificados.
- Infraestructuras digitales seguras y sostenibles.
- Transformación digital de las empresas.
- Digitalización de los servicios públicos.
La opinión pública centra su atención en la inteligencia artificial tanto desde el punto de vista de las oportunidades como, sobre todo, de sus riesgos e incertidumbres. No obstante, el reto es mucho más profundo ya que implica en cada una de las distintas capas a muy diversas tecnologías, productos y servicios cuyo elemento común reside en la necesidad de favorecer la disponibilidad de un alto volumen de datos confiables y de calidad contrastada que soporten su desarrollo.
Fomentar el uso de los datos con la legislación como palanca
En sus inicios la Directiva 2019/1024 relativa a los datos abiertos y la reutilización de la información del sector público (Directiva Open Data), la Directiva 95/46/CE relativa al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, y posteriormente el Reglamento 2016/679 conocido como Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) apostaron por la reutilización de los datos con plena garantía de los derechos. Sin embargo, su interpretación y aplicación generó en la práctica un efecto contrario a sus objetivos primigenios basculando claramente hacia un modelo restrictivo que puede haber operado afectando a los procesos de generación de datos para su explotación. Las grandes plataformas norteamericanas, mediante una estrategia de servicios gratuitos – buscadores, aplicaciones móviles y redes sociales - a cambio de datos personales y con el mero consentimiento, consiguieron el mayor volumen de datos personales en la historia de la humanidad, incluidas imágenes, voz y perfiles de personalidad.
Con el RGPD la Unión Europea quiso eliminar 28 maneras distintas de aplicar prohibiciones y limitaciones al uso de los datos. Ciertamente mejoró la calidad normativa, aunque tal vez los resultados alcanzados no han sido tan satisfactorios como se esperaba y así lo indican documentos como el Digital Economy and Society Index (DESI) 2022 o el Informe Draghi (The future of European competitiveness-Part A. A competitiveness strategy for Europe).
Ello ha obligado a un proceso de reingeniería legislativa que de manera expresa y homogénea defina las reglas que hagan posibles los objetivos. La reforma de la Directiva Open Data, la DGA, el Reglamento de Inteligencia Artificial y el futuro Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EHDS por sus siglas en inglés), deberán ser leídos desde al menos dos enfoques:
- El primero de ellos es de alto nivel y su función se dirige a preservar nuestros valores constitucionales. La normativa adopta un enfoque centrado en el riesgo y en la garantía de la dignidad y los derechos de las personas, buscando evitar riesgos sistémicos para la democracia y los derechos fundamentales.
- El segundo es operacional, se centra en el desarrollo seguro y responsable del producto. Esta estrategia se basa en la definición de reglas de ingeniería de procesos para el diseño de productos y servicios que hagan de los productos europeos un referente global por su robustez, seguridad y confiabilidad.
Una Guía práctica de la Ley de Gobernanza de Datos
La protección de datos desde el diseño y por defecto, el análisis de riesgos para los derechos fundamentales, el proceso de desarrollo de los sistemas de información de inteligencia artificial de alto riesgo validados por los organismos correspondientes o los procesos de acceso y reutilización de datos de salud son ejemplos de los procesos de ingeniería jurídica y tecnológica que regirán nuestro desarrollo digital. No se trata de procedimientos fáciles de aplicar. De ahí que la Unión Europea realice un esfuerzo significativo en la financiación de proyectos como TEHDAS, EUHubs4Data o Quantum que operen como campo de pruebas. En paralelo se realizan estudios o se publican Guías como la Guía práctica de la Ley de Gobernanza de Datos.
Esta Guía recuerda los objetivos esenciales de la DGA:
- Regular la reutilización de determinados datos de titularidad pública sujetos a los derechos de terceros («datos protegidos», como los datos personales o los datos comerciales confidenciales o susceptibles de propiedad intelectual).
- Impulsar el intercambio de datos mediante la regulación de los proveedores de servicios de intermediación de datos.
- Fomentar el intercambio de datos con fines altruistas.
- Crear el Comité Europeo de Innovación en materia de datos para facilitar el intercambio de mejores prácticas.
La DGA promueve la reutilización segura de datos a través de diversas medidas y salvaguardias. Estas se centran en la reutilización de los datos de organismos del sector público, los servicios de intermediación de datos y el intercambio de datos con fines altruistas.
¿A qué datos aplica? Legitimación para el tratamiento de los datos protegidos en poder de organismos del sector público
En el sector público están protegidos:
- Los datos comerciales confidenciales, como secretos comerciales o conocimientos técnicos.
- Los datos estadísticamente confidenciales.
- Los datos protegidos por el derecho de propiedad intelectual de terceros.
- Los datos personales, en la medida en que dichos datos no entren en el ámbito de aplicación de la Directiva sobre datos abiertos cuando se garantice su anonimización irreversible y no se trate de categorías especiales de datos.
Debe subrayarse un punto de partida esencial: en lo que respecta a los datos personales, se aplican además el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y las normas sobre la privacidad y las comunicaciones electrónicas (Directiva 2002/58/CE). Esto implica que, en caso de colisión entre ellas y la DGA, prevalecerán las primeras.
Por otra parte, la DGA no crea un derecho de reutilización ni una nueva base jurídica en el sentido del RGPD para la reutilización de datos personales. Esto significa que el Derecho del Estado miembro o de la Unión determina si una base de datos o un registro específico que contenga datos protegidos está abierto a la reutilización en general. Cuando esta reutilización sí esté permitida, deberá llevarse a cabo de conformidad con las condiciones establecidas en el Capítulo I de la DGA.
Finalmente quedan excluidos del ámbito de la DGA:
- Datos en posesión de empresas públicas, museos, escuelas y universidades.
- Datos protegidos por razones de seguridad pública, defensa o seguridad nacional.
- Datos que posean los organismos del sector público para fines distintos del desempeño de sus funciones públicas definidas.
- Intercambio de datos entre investigadores con fines de investigación científica no comercial.
Condiciones para la reutilización de los datos
Puede señalarse que en el ámbito de la reutilización de datos del sector público:
▪ La DGA establece normas para la reutilización de datos protegidos, como datos personales, comerciales confidenciales o datos estadísticamente confidenciales.
▪ No crea un derecho general de reutilización, sino que establece condiciones cuando la legislación nacional o de la UE permite dicha reutilización.
▪ Las condiciones de acceso deben ser transparentes, proporcionadas y objetivas, y no deben utilizarse para restringir la competencia. La norma ordena que se promuevan el acceso a los datos por parte de las pymes y las empresas emergentes, y la investigación científica. Se prohíben los acuerdos de exclusividad para la reutilización, excepto en casos específicos de interés público y por un período limitado.
▪ Atribuye a los organismos del sector público el deber de asegurar la preservación de la naturaleza protegida de los datos. Para ello será indispensable el despliegue de metodologías y tecnologías de intermediación. En ellas puede jugar un papel clave, la anonimización y el acceso a través de entornos de tratamiento seguros (Secure processing environments o SPE por sus siglas en inglés). La primera es un factor de eliminación del riesgo, mientras que los SPE pueden definir un ecosistema de tratamiento que ofrezca una oferta integral de servicios a los reutilizadores, desde la catalogación y preparación de los conjuntos de datos hasta su análisis. La Agencia Española de Protección de Datos ha publicado una Aproximación a los espacios de datos desde la perspectiva del RGPD que incluye recomendaciones y metodologías en este ámbito.
▪ Sobre los reutilizadores recaen obligaciones de confidencialidad y no reidentificación de los interesados. En caso de reidentificación de datos personales, el reutilizador debe informar al organismo del sector público y pueden existir obligaciones de notificación de violaciones de seguridad.
▪ En la medida en la que la relación se establece directamente entre el reutilizador y el organismo del sector público pueden existir supuestos en los que éste último deba prestar soporte al primero para el cumplimiento de ciertos deberes:
- Para obtener, si fuera necesario, el consentimiento de las personas interesadas para el tratamiento de los datos personales.
- En caso de utilización no autorizada de datos no personales, el reutilizador deberá informar a las personas jurídicas afectadas. El organismo del sector público que concedió inicialmente el permiso de reutilización podrá prestarle soporte si éste fuera necesario.
▪ Las transferencias internacionales de datos personales se rigen por el RGPD. Para las transferencias internacionales de datos no personales, se requiere que el reutilizador informe al organismo del sector público y se comprometa contractualmente a garantizar la protección de los datos. No obstante, es una cuestión abierta, ya que al igual que sucede en el RGPD, la Comisión Europea está facultada para:
1. Proponer cláusulas contractuales tipo que los organismos del sector público puedan utilizar en sus contratos de transferencia con reutilizadores.
2. Cuando un gran número de solicitudes de reutilización procedentes de países concretos lo justifiquen, adoptar «decisiones de equivalencia» por las que se designe a estos terceros países como proveedores de un nivel de protección de los secretos comerciales o de la propiedad intelectual que pueda considerarse equivalente al previsto en la UE.
3. Adoptar las condiciones que deben aplicarse a las transferencias de datos no personales muy sensibles, como por ejemplo datos sanitarios. En los casos en que la transferencia de dichos datos a terceros países suponga un riesgo para los objetivos de política pública de la UE (en este ejemplo, la salud pública) y con el fin de ayudar a los organismos del sector público que concedan permisos de reutilización, la Comisión establecerá condiciones adicionales que deberán cumplirse antes de que dichos datos puedan transferirse a un tercer país.
▪ Los organismos del sector público pueden cobrar tasas por permitir la reutilización. La estrategia de la DGA se orienta a la sostenibilidad del sistema, ya que las tasas solo deben cubrir los costes derivados de la puesta a disposición de los datos para su reutilización, como los costes de anonimización o de proporcionar un entorno de tratamiento seguro. Esto incluiría los costes de tramitación de las solicitudes de reutilización. Los Estados miembros deben publicar una descripción de las principales categorías de costes y de las normas utilizadas para su imputación.
▪ Se reconoce a las personas físicas o jurídicas directamente afectadas por una decisión de reutilización adoptada por un organismo del sector público el derecho a presentar una reclamación o a interponer un recurso judicial en el Estado miembro de dicho organismo del sector público.
Soporte organizativo
Es perfectamente posible que los organismos del sector público que planteen servicios de intermediación se multipliquen. Se trata de un entorno complejo que requerirá de soporte técnico y jurídico, apoyo y coordinación.
Para ello, los Estados miembros deben designar uno o varios organismos competentes cuya función sea apoyar a los organismos del sector público que concedan la reutilización. Los organismos competentes dispondrán de los recursos jurídicos, financieros, técnicos y humanos adecuados para llevar a cabo las tareas que se les asignen, incluidos los conocimientos técnicos necesarios. No son organismos de supervisión, no ejercen poderes públicos y, por ello, la DGA no establece requisitos específicos en cuanto a su estatuto o forma jurídica. Además, se puede atribuir al organismo competente el mandato de permitir la reutilización por sí mismo.
Finalmente, los Estados deben crear un Punto de información único o ventanilla única. A este Punto le corresponderá transmitir consultas y solicitudes a los organismos pertinentes del sector público y mantener una lista de activos con una visión general de los recursos de datos disponibles (metadatos). El punto único de información podrá conectarse a puntos de información locales, regionales o sectoriales cuando existan. A escala de la UE, la Comisión creó el Registro Europeo de Datos Protegidos en poder del sector público (ERPD), un registro que permite buscar la información recopilada por los puntos únicos de información nacionales con el fin de facilitar aún más la reutilización de datos en el mercado interior y fuera de él.
Los Reglamentos de la UE son normas cuya implementación resulta ciertamente compleja. Por ello se requiere una especial proactividad que contribuya a su correcto entendimiento e implementación. La Guía de la Unión Europea para el despliegue de la Data Governance Act constituye un primer instrumento para ello y permitirá una mayor comprensión de los objetivos y posibilidades que ofrece la DGA.
Contenido elaborado por Ricard Martínez Martínez, Director de la Cátedra de Privacidad y Transformación Digital, Departamento de Derecho Constitucional de la Universitat de València. Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.
Casi la mitad de los adultos europeos carecen de competencias digitales básicas. De acuerdo con el último informe sobre el estado de la Década Digital, en 2023, solo el 55,6% de los ciudadanos declararon tener este tipo de capacidades. Este porcentaje crece al 66,2% en el caso de España, situado por delante de la media europea.
Tener capacidades digitales básicas es esencial en la sociedad actual, porque permite acceder a una mayor cantidad de información y servicios, así como comunicarse de manera efectiva en entornos online, facilitando una mayor participación en actividades cívicas y sociales. Y también supone una gran ventaja competitiva en el mundo laboral.
En Europa, más del 90% de las funciones profesionales requieren un nivel básico de conocimientos digitales. Hace mucho tiempo que el conocimiento tecnológico dejó de ser únicamente necesario para profesiones técnicas, sino que se está extendiendo a todos los sectores, desde las empresas hasta el transporte e incluso la agricultura. En este sentido, más del 70% de las empresas han afirmado que la falta de personal con las competencias digitales adecuadas es un obstáculo para la inversión.
Por ello, un objetivo clave de la Década Digital es garantizar que al menos el 80% de las personas de entre 16 y 74 años posean al menos competencias digitales básicas de aquí a 2030
Capacidades tecnológicas básicas que todos deberíamos tener
Cuando hablamos de capacidades tecnológicas básicas nos referimos, de acuerdo con el framework DigComp, a diversas áreas, entre las que se encuentran:
- Alfabetización informacional y de datos: incluye localizar, recuperar, gestionar y organizar datos, juzgando la pertinencia de la fuente y su contenido.
- Comunicación y colaboración: supone interactuar, comunicarse y colaborar a través de las tecnologías digitales teniendo en cuenta la diversidad cultural y generacional. También incluye la gestión de la propia presencia, identidad y reputación digitales.
- Creación de contenidos digitales: se definiría como la mejora e integración de información y contenidos para generar nuevos mensajes, respetando los derechos de autor y las licencias. También implica saber dar instrucciones comprensibles para un sistema informático.
- Seguridad: se circunscribe a la protección de dispositivos, contenidos, datos personales y la intimidad en los entornos digitales, para proteger la salud física y mental.
- Resolución de problemas: permite identificar y resolver necesidades y problemas en entornos digitales. También se enfoca en el uso de herramientas digitales para innovar procesos y productos, manteniéndose al día de la evolución digital.
¿Qué puestos de trabajo relacionados con datos son los más demandados?
Una vez que tenemos claro cuáles son las competencias básicas, cabe destacar que en un mundo donde cada vez cobra más importancia la digitalización no es de extrañar que también crezca la demanda de conocimientos tecnológicos avanzados y relacionados con los datos.
De acuerdo con los datos de la plataforma de empleo LinkedIn, entre las 25 profesiones que más crecen en España en 2024 encontramos analistas de seguridad (puesto 1), analistas de desarrollo de software (2), ingenieros de datos (11) e ingenieros de inteligencia artificial (25). Datos similares ofrece el Mapa del Empleo de Fundación Telefónica, que además destaca cuatro de los perfiles más demandados relacionados con los datos:
- Analista de datos: encargados de la gestión y aprovechamiento de la información, se dedican a la recopilación, análisis y explotación de los datos, para lo cual suelen recurrir a la creación de cuadros de mando e informes.
- Diseñador/a o administrador/a de bases de datos: enfocados en diseñar, implementar y gestionar bases de datos. Así como mantener su seguridad, ejecutando procedimientos de respaldo y recuperación de datos en caso de fallos.
- Ingeniero/a de datos: responsables del diseño e implementación de arquitecturas de datos e infraestructuras para captar, almacenar, procesar y acceder a los datos, optimizando su rendimiento y garantizando su seguridad.
- Científico/a de datos: centrado en el análisis de datos y modelado predictivo, la optimización de algoritmos y la comunicación de resultados.
Todos ellos son puestos con buenos salarios y expectativas de futuro, en los que sin embargo sigue existiendo una gran brecha entre hombres y mujeres. De acuerdo con datos europeos, sólo 1 de cada 6 especialistas en TIC y 1 de cada 3 licenciados en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) son mujeres.
Para desarrollar profesiones relacionadas con los datos, se necesitan, entre otros, conocimientos de lenguajes de programación populares como Python, R o SQL, y múltiples herramientas de procesado y visualización de datos, como las detalladas en estos artículos:
- Herramientas de depuración y conversión de datos
- Herramientas de análisis de datos
- Herramientas de visualización de datos
- Librerías y APIs de visualización de datos
- Herramientas de visualización geoespacial
- Herramientas de análisis de redes
Actualmente la oferta de formaciones sobre todas estas capacidades no deja de crecer.
Perspectivas de futuro
Casi una cuarta parte de todos los puestos de trabajo (23%) cambiarán en los próximos cinco años, de acuerdo con el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial. Los avances tecnológicos crearán nuevos empleos, transformarán los existentes y destruirán aquellos que se queden anticuados. Los conocimientos técnicos, relacionados con áreas como la inteligencia artificial o el Big Data, y el desarrollo de habilidades cognitivas, como el pensamiento analítico, supondrán grandes ventajas competitivas en el mercado laboral del futuro. En este contexto, las iniciativas políticas para impulsar la recapacitación de la sociedad, como el Plan europeo de Acción de Educación Digital (2021-2027), ayudaran a generar marcos y certificados comunes en un mundo en constante evolución.
La revolución tecnológica ha venido para quedarse y continuará cambiando nuestro mundo. Por ello, quienes antes empiecen a adquirir nuevas capacidades, tendrán una posición más ventajosa en el panorama laboral futuro.
La transformación digital se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo económico y social de los países en el siglo XXI. En España, este proceso ha cobrado una relevancia especial en los últimos años, impulsado por la necesidad de adaptarse a un entorno global cada vez más digitalizado y competitivo. La pandemia de COVID-19 actuó como un catalizador, acelerando la adopción de tecnologías digitales en todos los sectores de la economía y la sociedad.
Sin embargo, la transformación digital no solo implica la incorporación de nuevas tecnologías, sino también un cambio profundo en la forma en que las organizaciones operan y se relacionan con sus clientes, empleados y socios. En este contexto, España ha realizado importantes avances, situándose como uno de los países líderes en Europa en varios aspectos de la digitalización.
A continuación, se presentan algunos de los informes más destacados que analizan este fenómeno y sus implicaciones.
Informe sobre el estado de la Década Digital 2024
El informe sobre el estado de la Década Digital 2024 examina la evolución de las políticas europeas dirigidas a alcanzar los objetivos y metas acordados para el éxito de la transformación digital. Para ello evalúa el grado de cumplimiento en base a diversos indicadores, incluidos en cuatro grupos: infraestructura digital, transformación digital de los negocios, habilidades digitales y servicios públicos digitales.
Figura 1. Balance de los avances hacia los objetivos de la Década Digital fijados para 2030, "Informe sobre el Estado de la Década Digital 2024", Comisión Europea.
En los últimos años, la Unión Europea (UE) ha mejorado considerablemente su actuación mediante la aprobación de medidas reguladoras -con 23 nuevos avances legislativos, que incluyen, entre otros, el Reglamento de gobernanza de datos y el Reglamento de datos- para dotarse de un marco de gobernanza global: el Programa de política de la Década Digital para 2030.
El documento incluye una evaluación de las hojas de ruta estratégicas de los diversos países de la Unión. En el caso de España, se destacan dos principales fortalezas:
- El avance en el uso de inteligencia artificial por parte de las empresas (9,2% frente al 8,0% europeo), donde el crecimiento anual de España (9,3%) es cuatro veces superior al de la UE (2,6%).
- La gran cantidad de ciudadanos con capacidades digitales básicas (66,2%), frente al promedio europeo (55,6%).
Por otro lado, los principales retos a superar son la adopción de los servicios en la nube (27,2% versus 38,9% de la UE) y el número de especialistas en tecnologías de la información y la comunicación o TIC (4,4% frente al 4,8% europeo).
En la siguiente imagen se puede observar la previsión en España de evolución de los indicadores clave analizados para 2024, en comparación con las metas fijadas por la UE para 2030.
Figura 2. Indicadores clave de rendimiento de España, "Informe sobre el Estado de la Década Digital 2024", Comisión Europea.
Se espera que España alcance el 100% en prácticamente todos los indicadores para 2030. Para ello, el país tiene previsto asignar un presupuesto estimado de 26.700 millones de euros (1,8 % del PIB), sin tener en cuenta inversiones privadas. Esta hoja de ruta demuestra el compromiso para alcanzar los objetivos y metas de la Década Digital.
Además de la inversión, para conseguir el objetivo, en el informe se recomienda focalizar esfuerzos en tres áreas: la adopción de tecnologías avanzadas (IA, análisis de datos, nube) por parte de pymes; la digitalización y promoción del uso de servicios públicos; y la atracción y retención de especialistas TIC a través del diseño de planes de incentivos.
European Innovation Scoreboard 2024
El European Innovation Scoreboard realiza de manera anual una evaluación comparativa de los avances en investigación e innovación en diversos países, no solo europeos. El informe clasifica a las regiones en cuatro grupos de innovación que van de más a menos: Líderes en innovación, Innovadores fuertes, Innovadores moderados e Innovadores emergentes.
España se encuentra liderando el grupo de Innovadores moderados, con un rendimiento del 89,9% del promedio de la UE. Esto representa una mejora en comparación con años anteriores y supera el promedio de otros países de su misma categoría, que es del 84,8%. Nuestro país se sitúa por encima de la media comunitaria en tres indicadores: digitalización, capital humano y financiación y soporte. Por otro lado, las áreas en las que más debe mejorar son el empleo en innovación, la inversión empresarial y la innovación en pymes. Todo ello se recoge el siguiente gráfico:
Figura 3. Bloques que componen el índice sintético de la innovación en España, European Innovation Scorecard 2024 (adaptado de la Fundación COTEC).
Informe de la Sociedad Digital en España 2023
La Fundación Telefónica también realiza de manera periódica un informe donde se analizan los principales cambios y tendencias que está experimentando nuestro país a raíz de la revolución tecnológica.
La edición actualmente disponible es la de 2023. En él se destaca que “España sigue profundizando en su proceso de transformación digital a buen ritmo y ocupa un puesto destacado en este aspecto entre los países europeos”, resaltando sobre todo el área de conectividad. No obstante, siguen existiendo brechas digitales, principalmente por motivo de edad.
También se avanza en la relación de los ciudadanos con las administraciones digitales: el 79,7 % de las personas de entre 16 y 74 años utilizaron en 2022 páginas web o aplicaciones móviles de alguna administración. Por otro lado, el tejido empresarial español avanza en su digitalización, incorporando herramientas digitales, sobre todo en el ámbito del marketing. No obstante, aún queda margen de mejora en aspectos de análisis de macrodatos y la aplicación de inteligencia artificial, actividades que actualmente han implementado, en general, solo las grandes empresas.
Informe sobre el talento en inteligencia artificial y datos
IndesIA, una asociación que promueve el uso de la inteligencia artificial y el Big Data en España, ha realizado un análisis cuantitativo y cualitativo del mercado de talento en datos e inteligencia artificial en 2024 en nuestro país.
De acuerdo con el informe, el mercado de talento de datos e inteligencia artificial representa casi un 19% del total de profesionales TIC de nuestro país. En total, son 145.000 profesionales (+2,8% de 2023), de los cuales solo el 32% son mujeres. Aun así, existe un gap entre oferta y demanda, sobre todo en ingenieros de procesamiento del lenguaje natural. Para resolver esta situación el informe analiza seis áreas de mejora: estrategia y planificación de plantillas, identificación de talento, activación de talento, engagement, formación y desarrollo, y cultura data-driven.
Otros informes de interés
La Fundación COTEC también realiza de manera periódica diversos informes sobre la materia. En su web encontramos documentos sobre la ejecución presupuestaria de la I+D en el sector público, la percepción social de la innovación o el mapa del Talento autonómico.
Por su parte, la Fundación Orange en España y la consultora Nae han realizado un informe para analizar la evolución digital en los últimos 25 años, el mismo periodo que lleva en nuestro país dicha Fundación. El informe destaca que, entre 2013 y 2018, el sector digital ha contribuido en unos 7.500 millones de euros anuales al PIB del país.
En definitiva, todos ellos destacan la situación de España entre los líderes europeos a nivel de transformación digital, pero con la necesidad de avanzar en innovación. Para ello, no solo es necesario impulsar las inversiones económicas, sino también promover un cambio cultural que fomente la creatividad. Una mentalidad más abierta y colaborativa permitirá a las empresas, administraciones y a la sociedad en general adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos y aprovechar las oportunidades que estos brindan para asegurar un futuro próspero para España.
¿Conoces más informes sobre la materia? Déjanos un comentario o escríbenos a dinamizacion@datos.gob.es.
La transformación digital ha llegado a casi todos los aspectos y sectores de nuestra vida, y el mundo de los productos y servicios no es la excepción. En este contexto, el concepto de Pasaporte de Producto Digital (DPP, por sus siglas en inglés) está emergiendo como una herramienta revolucionaria para fomentar la sostenibilidad y la economía circular. Acompañado por iniciativas como CIRPASS (Circular Product Information System for Sustainability), el DPP promete cambiar la forma en que interactuamos con los productos a lo largo de su ciclo de vida. En este artículo, exploraremos qué es el DPP, sus orígenes, aplicaciones, riesgos y cómo puede afectar nuestro día a día y la protección de nuestros datos personales.
¿Qué es el Pasaporte de Producto Digital (DPP)? Origen y su importancia
El Pasaporte de Producto Digital es una recopilación digital de información clave sobre un producto, que abarca desde su fabricación hasta su reciclaje. Este pasaporte permite rastrear y gestionar los productos de manera más eficiente, mejorando la transparencia y facilitando prácticas sostenibles. La información contenida en un DPP puede incluir detalles sobre los materiales utilizados, el proceso de fabricación, la cadena de suministro, las instrucciones de uso y cómo reciclar el producto al final de su vida útil.
El DPP se ha desarrollado en respuesta a la creciente necesidad de fomentar la economía circular y reducir el impacto ambiental de los productos. La Unión Europea (UE) ha sido pionera en promover políticas y normativas que apoyen la sostenibilidad. Iniciativas como el Plan de Acción de Economía Circular de la UE han sido fundamentales en el impulso del DPP. Este plan tiene como objetivos los siguientes:
- Mayor transparencia: Los consumidores ya no tienen que adivinar el origen de sus productos ni cómo desecharlos correctamente. Con un DPP legible por máquina (por ejemplo, código QR o etiqueta NFC) adjunto a los productos finales, los consumidores pueden tomar decisiones de compra informadas y las marcas pueden eliminar el greenwashing con confianza.
- Cumplimiento simplificado: Al crear una auditoría de eventos y transacciones en la cadena de valor de un producto, el DPP proporciona a la marca y sus proveedores los datos necesarios para abordar las demandas de cumplimiento de manera eficiente.
- Producción sostenible: Al rastrear y reportar los impactos sociales y ambientales de un producto desde su origen hasta su desecho, las marcas pueden tomar decisiones basadas en datos para optimizar la sostenibilidad en el desarrollo de productos.
- Economía circular: El DPP facilita una economía circular al promover el ecodiseño y la producción responsable de productos duraderos que pueden ser reutilizados, remanufacturados y desechados correctamente.
En la siguiente imagen, se resumen las principales ventajas del pasaporte digital en cada una de las fases de fabricación del producto digital:
Fuente: discover.certilogo.com/blogs/insights-blog/what-is-the-digital-product-passport
CIRPASS como facilitador de la implementación del DPP
CIRPASS es una plataforma que apoya la implementación del DPP. Esta iniciativa europea busca estandarizar la recopilación y el intercambio de datos sobre productos, facilitando su trazabilidad y gestión a lo largo de su ciclo de vida. CIRPASS juega un papel crucial en la creación de un marco digital interoperable que conecta a fabricantes, consumidores y recicladores.
Aplicaciones del DPP en diversos sectores
El 5 de marzo de 2024, CIRPASS, en colaboración con la Comisión Europea, organizó un evento sobre el futuro desarrollo del Pasaporte de Producto Digital. El evento reunió a diversas partes interesadas de diferentes industrias y organizaciones, que, con un enfoque eminentemente práctico, presentaron y discutieron sobre diversos aspectos de la próxima regulación y sus requisitos, posibles soluciones, ejemplos de casos de uso, y los obstáculos y oportunidades para las industrias y negocios afectados.
A continuación, se presentan las aplicaciones que tiene DPP en diversos sectores de acuerdo a lo explicado en el evento:
- Industria textil: Permite a los consumidores conocer el origen de las prendas, los materiales utilizados y las condiciones laborales en las fábricas.
- Electrónica: Facilita el reciclaje y la reutilización de componentes, reduciendo los residuos electrónicos.
- Automoción: Ayuda en el seguimiento de piezas y materiales, promoviendo la reparación y el reciclaje de vehículos.
- Alimentación: Proporciona información sobre la trazabilidad de los alimentos, garantizando la seguridad y sostenibilidad en la cadena de suministro.
El impacto del DPP en la vida de los ciudadanos
Pero ¿qué impacto tendrá en nuestro día a día el uso de este tipo de paradigma novedoso? Y, ¿cómo nos repercute como usuarios finales de múltiples productos y servicios como los anteriormente citados? Para ello pondremos el foco en cuatro casos base: consumidores informados en cualquier ámbito, facilidad de reparación de productos, confianza y transparencia, y reciclaje eficiente.
El DPP proporciona a los consumidores acceso a información detallada sobre los productos que compran, como su origen, materiales y prácticas de producción. Esto permite a los consumidores hacer elecciones más informadas y optar por productos que sean sostenibles y éticos. Por ejemplo, un consumidor puede elegir una prenda de ropa fabricada con materiales orgánicos y producida en condiciones laborales justas, promoviendo así un consumo responsable y consciente.
Del mismo modo, uno de los grandes beneficios del DPP es la inclusión de guías de reparación dentro del pasaporte digital. Esto significa que los consumidores pueden acceder fácilmente a instrucciones detalladas sobre cómo reparar un producto en lugar de desecharlo cuando se estropea. Por ejemplo, si un electrodoméstico deja de funcionar, el DPP puede proporcionar un manual de reparación paso a paso, permitiendo que el usuario lo arregle él mismo o lo lleve a un técnico con la información necesaria. Esto no solo prolonga la vida útil de los productos, sino que también reduce los residuos electrónicos y promueve la sostenibilidad.
Así mismo, el acceso a información detallada y transparente sobre los productos a través del DPP puede aumentar la confianza de los consumidores en las marcas. Las empresas que proporcionan un DPP completo y preciso demuestran su compromiso con la transparencia y la responsabilidad, lo que puede mejorar su reputación y fidelizar a sus clientes. Además, los consumidores que tienen acceso a esta información están más capacitados para tomar decisiones de compra responsables, fomentando así hábitos de consumo más éticos y sostenibles.
Por último, el DPP facilita el reciclaje efectivo al proporcionar información clara sobre cómo descomponer y reutilizar los materiales de un producto. Por ejemplo, un ciudadano que desea reciclar un dispositivo electrónico puede consultar el DPP para saber qué partes pueden ser recicladas y cómo separarlas adecuadamente. Esto mejora la eficiencia del proceso de reciclaje y garantiza que más materiales sean recuperados y reutilizados en lugar de terminar en vertederos, contribuyendo a una economía circular.
Riesgos y desafíos del DPP
Del mismo modo, como tecnología novedosa y como parte de una piedra más de la transformación digital que se está llevando a cabo en los sectores de producto, el DPP también presenta ciertos retos, riesgos y desafíos tales como:
- Protección de Datos: La recopilación y el almacenamiento de grandes cantidades de datos pueden poner en riesgo la privacidad de los consumidores si no se gestionan adecuadamente.
- Seguridad: Los datos digitales son vulnerables a ciberataques, lo que requiere medidas robustas de seguridad.
- Interoperabilidad: La estandarización de datos entre diferentes industrias y países puede ser compleja, dificultando la implementación del DPP a gran escala.
- Costes: La creación y mantenimiento de pasaportes digitales puede ser costosa, especialmente para pequeñas y medianas empresas.
Implicaciones a nivel de protección de datos
La implementación del DPP y sistemas como CIRPASS implica una gestión cuidadosa de los datos personales. Es fundamental que las empresas y las plataformas digitales cumplan con las normativas de protección de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR en inglés) de la UE. Las organizaciones deben asegurar que los datos recopilados sean utilizados de manera transparente y con el consentimiento explícito de los consumidores. Además, se deben implementar medidas de seguridad avanzadas para proteger la integridad y la confidencialidad de los datos.
Relación con los Espacios Europeos de Datos
Los Espacios Europeos de Datos son una iniciativa de la UE para crear un mercado único de datos, promoviendo la innovación y la economía digital. El DPP y CIRPASS están alineados con esta visión, ya que fomentan el intercambio de información entre diferentes actores de la economía. La interoperabilidad de los datos es esencial para el éxito de los Espacios Europeos de Datos, y el DPP puede contribuir significativamente a este objetivo, al proporcionar datos estructurados y accesibles sobre los productos.
Conclusión
A modo de conclusión reseñar que el Pasaporte de Producto Digital y la iniciativa CIRPASS representan un avance significativo hacia una economía más circular y sostenible. A través de la recopilación y el intercambio de datos detallados sobre los productos, estos sistemas pueden mejorar la transparencia, fomentar prácticas de consumo responsables y reducir el impacto ambiental. Sin embargo, su implementación requiere superar desafíos relacionados con la protección de datos, la seguridad y la interoperabilidad. A medida que avanzamos hacia un futuro más digitalizado, el DPP y CIRPASS tienen el potencial de transformar la forma en que interactuamos con los productos y contribuir a un mundo más sostenible.
Contenido elaborado por Dr. Fernando Gualo, Profesor en UCLM y Consultor de Gobierno y Calidad de datos. El contenido y el punto de vista reflejado en esta publicación es responsabilidad exclusiva de su autor.
El pasado mes de julio comenzó la décima legislatura del Parlamento Europeo, un nuevo ciclo institucional que abarcará el periodo 2024-2029. La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fue elegida para un segundo mandato, tras presentar al Parlamento Europeo sus Orientaciones Políticas para la próxima Comisión Europea 2024-2029.
Estas orientaciones establecen las prioridades que guiarán las políticas europeas en los próximos años. Entre los objetivos generales, encontramos que se invertirán esfuerzos en:
- Facilitar los negocios y fortalecer el mercado único.
- Descarbonizar y reducir los precios de la energía.
- Hacer que la investigación y la innovación sean los motores de la economía.
- Impulsar la productividad mediante la difusión de la tecnología digital.
- Invertir masivamente en competitividad sostenible.
- Subsanar la brecha en materia de capacidades y mano de obra.
En este artículo, nos vamos a centrar en desgranar el punto 4, centrado en combatir la insuficiente difusión de las tecnologías digitales. El desconocimiento de las posibilidades tecnológicas al alcance de la ciudadanía limita la capacidad de desarrollar nuevos servicios y modelos de negocio competitivos a nivel mundial.
Impulsar la productividad con la difusión de la tecnología digital
El mandato anterior estuvo marcado por la aprobación de nuevas regulaciones encaminadas a impulsar una economía digital justa y competitiva a través de un mercado único digital, donde la tecnología se situase al servicio de las personas. Ahora, es el momento de poner el foco en la aplicación y el cumplimiento de las leyes digitales adoptadas.
Una de las normativas de más reciente aprobación ha sido el Reglamento de Inteligencia Artificial (IA), un marco de referencia para el desarrollo de cualquier sistema IA. En esta norma, el foco estaba puesto en garantizar la seguridad y fiabilidad de la inteligencia artificial, evitando sesgos a través de diversas medidas entre las que se encontraba una gobernanza sólida de datos.
Una vez que ya contamos con este marco, ha llegado el momento de impulsar el uso de esta tecnología en pro de la innovación. Para ello, en este nuevo ciclo, se fomentarán los siguientes aspectos:
- Factorías de inteligencia artificial. Se trata de ecosistemas abiertos que ofrecen una infraestructura de servicios de supercomputación de inteligencia artificial. De esta forma se ponen grandes capacidades tecnológicas a disposición de empresas emergentes y comunidades de investigación.
- Estrategia de uso de la inteligencia artificial. Se busca impulsar usos industriales en diversos sectores, incluyendo la prestación de servicios públicos en áreas como la atención sanitaria. Para elaborar esta estrategia se contará con la visión de la industria y la sociedad civil.
- Consejo europeo de investigación sobre inteligencia artificial. Este organismo ayudará a poner en común los recursos de la Unión Europea (UE), facilitando el acceso a los mismos.
Pero para que sea posible desarrollar estas medidas, primero es necesario garantizar el acceso a datos de calidad. Estos datos no solo favorecen el entrenamiento de los sistemas IA y el desarrollo de productos y servicios tecnológicos de vanguardia, sino que también ayudan a la toma de decisiones informada y a la elaboración de estrategias políticas y económicas más certeras. Como dice el propio documento “el acceso a los datos no solo es un motor importante de la competitividad que representa casi el 4 % del PIB de la UE, sino que también es esencial para la productividad y las innovaciones sociales, desde la medicina personalizada hasta el ahorro de energía”.
Para mejorar el acceso a los datos de las empresas europeas y mejorar su capacidad competitiva con respecto a los grandes actores tecnológicos mundiales, la Unión Europea apuesta por la “mejora del acceso a los datos abiertos”, garantizando, al mismo tiempo, la más estricta protección de datos.
La revolución de los datos europea
“Europa necesita una revolución de los datos”. Así de tajante se muestra la Presidenta ante la situación actual. Por ello, una de las medidas en las que se trabajará es en una nueva Estrategia de datos de la Unión Europea. Esta estrategia se basará en las normas existentes actualmente. Es previsible que se tome como referencia la actual estrategia, entre cuyas líneas de acción se encuentra el fomento del intercambio de información a través de la creación de un mercado único de datos donde los datos puedan fluir entre países y sectores económicos de la UE.
En este marco seguirán muy presentes los avances legislativos que vimos en la última legislatura:
- Directiva (UE) 2019/1024 relativa a los datos abiertos y la reutilización de la información del sector público, que establece el marco jurídico para la reutilización de la información del sector público, puesta a disposición del público como datos abiertos, incluyendo el fomento de los datos de alto valor.
- Reglamento (UE) 2022/868 relativo a la gobernanza europea de datos (DGA en sus siglas en inglés), que regula el intercambio seguro y voluntario de conjuntos de datos que están bajo el poder de organismos públicos sobre los que concurren derechos de terceros, así como los servicios de intermediación de datos y su cesión altruista.
- Reglamento (UE) 2023/2854 sobre normas armonizadas para un acceso justo a los datos y su utilización (Data Act), que impulsa reglas armonizadas relativas al acceso y uso equitativo de los datos en el marco de la Estrategia Europea.
Con todo ello, se busca garantizar un “marco simplificado, claro y coherente para que las empresas y las administraciones compartan datos sin fisuras y a gran escala, respetando al mismo tiempo normas estrictas de privacidad y seguridad”.
Además de intensificar la inversión en tecnologías punteras, como la supercomputación, el internet de las cosas o la computación cuántica, la Unión Europea tiene entre sus planes continuar impulsando el acceso a datos de calidad que ayuden a generar un ecosistema tecnológico sostenible y solvente, capaz de competir con las grandes empresas mundiales. En este espacio iremos informando de las medidas tomadas con este fin.
Uno de los principales objetivos de Reglamento (UE), del Parlamento Europeo y del Consejo de 13 de diciembre de 2023 sobre normas armonizadas para un acceso justo a los datos y su utilización (Reglamento de Datos) consiste en promover el desarrollo de criterios de interoperabilidad en los espacios de datos, los servicios de tratamiento de datos y los contratos inteligentes. A este respecto, el Reglamento entiende la interoperabilidad como:
La capacidad de dos o más espacios de datos o redes de comunicación, sistemas, productos conectados, aplicaciones, servicios de tratamiento de datos o componentes para intercambiar y utilizar datos con el fin de desempeñar sus funciones.
Según afirma expresamente dicha norma “los datos interoperables y de alta calidad de diferentes ámbitos incrementan la competitividad y la innovación, y garantizan un crecimiento económico sostenible”, para lo cual resulta necesario que “los mismos datos pueden utilizarse y reutilizarse para diversos fines y de modo ilimitado, sin pérdida de calidad o cantidad”. Así pues, considera que resulta imprescindible “un enfoque regulador para la interoperabilidad que sea ambicioso y que inspire la innovación para superar la dependencia de un solo proveedor, que obstaculiza la competencia y el desarrollo de nuevos servicios”.
Interoperabilidad y espacios de datos
Esta preocupación ya existía en la Estrategia Europea de Datos, donde la interoperabilidad se consideraba un elemento clave para poner en valor los datos y, de manera singular, para el despliegue de la Inteligencia Artificial. De hecho, la interoperabilidad es una premisa inexcusable para los espacios de datos, de modo que el establecimiento de protocolos adecuados se convierte en esencial para garantizar su potencial, tanto por lo que se refiere a cada uno de los espacios de datos a nivel interno como, asimismo, a la hora de facilitar una integración transversal de varios de ellos.
En este sentido, son frecuentes las iniciativas de estandarización y los encuentros para tratar de establecer unas condiciones específicas de interoperabilidad en este tipo de escenarios, caracterizados por la diversidad de las fuentes de datos. Aunque supone una dificultad añadida, lo cierto es que un enfoque transversal, que integre varios espacios de datos, proporciona un mayor impacto en la generación de servicios de valor añadido y permite crear las condiciones jurídicas adecuadas para la innovación.
Según establece el Reglamento de Datos quienes participen en los espacios de datos y ofrezcan datos o servicios de datos a otros actores que intervengan en los mismos habrán de cumplir una serie de requisitos encaminados, precisamente, a garantizar unas condiciones adecuadas de interoperabilidad y que, de este modo, los datos puedan tratarse conjuntamente. Para ello, se proporcionará una descripción del contenido, la estructura, el formato y otras condiciones de uso de los datos, de manera que se facilite el acceso a los mismos y su compartición de manera automatizada, incluso en tiempo real o permitiendo la descarga masiva cuando proceda.
Conviene tener en cuenta que para los espacios de datos es esencial cumplir con los estándares técnicos y semánticos de interoperabilidad, puesto que una mínima normalización de las condiciones jurídicas facilita enormemente su funcionamiento. En concreto, es de gran importancia asegurar que quien aporte los datos es titular de los derechos necesarios para compartirlos en dicho entorno y, asimismo, poder acreditarlo de manera automatizada.
Interoperabilidad en los servicios de tratamiento de datos
El Reglamento de Datos presta una especial atención a la necesidad de mejorar la interoperabilidad entre los distintos proveedores de servicios de tratamiento de datos, de manera que los clientes puedan beneficiarse de la interacción entre cada uno de ellos, reduciendo así la dependencia de proveedores concretos.
Para ello, en primer lugar, refuerza la obligación de informar que tienen los proveedores que prestan este tipo de servicios, a las que deberán añadirse aquellas derivadas de la regulación general en materia de suministro de contenidos y servicios digitales. En particular, deberán constar por escrito:
- Las condiciones contractuales relativas a los derechos del cliente, sobre todo en situaciones relacionadas con un posible cambio a otro proveedor o infraestructura.
- Una indicación completa de los datos que podrán exportarse durante el proceso de cambio de proveedor, de manera que el alcance de la obligación de interoperabilidad habrá de estar previamente fijado. Además, dicha información tiene que ofrecerse a través de un registro en línea actualizado que ofrecerá el proveedor de servicios.
El Reglamento pretende garantizar que el derecho de los clientes a la libre elección del proveedor de los servicios de datos no se vea afectado por barreras y dificultades derivados de la falta de interoperabilidad. Incluso, la regulación contempla una obligación de proactividad para que el cambio de proveedor tenga lugar sin incidencias en la prestación del servicio al cliente, por lo que les obliga a adoptar aquellas medidas que sean razonables para asegurar una “equivalencia funcional” e, incluso, a ofrecer de manera gratuita interfaces abiertas que faciliten dicho proceso. No obstante, en algún caso –en concreto, cuando se pretenda utilizar en paralelo dos servicios–, se permite al antiguo proveedor repercutir ciertos costes que se le puedan haber generado.
En última instancia, la interoperabilidad de los servicios de tratamiento de datos va más allá de simples aspectos técnicos o semánticos, de manera que se convierte en una premisa inexcusable para asegurar la portabilidad de los activos digitales, garantizar las condiciones de seguridad e integridad de los servicios y, entre otros objetivos, no interferir en la incorporación de las innovaciones tecnológicas, todo ello con un marcado protagonismo de los servicios en la nube.
Contratos inteligentes e interoperabilidad
El Reglamento de Datos también presta una especial atención a las condiciones de interoperabilidad que permitan la ejecución automatizada de los intercambios de datos, para lo cual resulta esencial fijarlas de manera predeterminada. De lo contrario, se verían afectadas las condiciones óptimas de funcionamiento que requiere el entorno digital, especialmente desde el punto de vista de la eficiencia.
La nueva regulación contempla obligaciones específicas para los proveedores de contratos inteligentes y, asimismo, para quienes desplieguen este tipo de herramientas al llevar a cabo su actividad comercial, empresarial o profesional. A tal efecto, se entiende por contrato inteligente aquel
programa informático utilizado para la ejecución automatizada de un acuerdo o de parte de este, que utiliza una secuencia de registros electrónicos de datos y garantiza su integridad y la exactitud de su orden cronológico.
Dichos sujetos han de garantizar que los contratos inteligentes cumplen con las obligaciones que contempla el Reglamento por lo que se refiere a la puesta a disposición de datos y, entre otros aspectos, será imprescindible garantizar “la coherencia con las condiciones del acuerdo de intercambio de datos que ejecuta el contrato inteligente”. En consecuencia, serán responsables del efectivo cumplimiento de tales exigencias, para lo cual deberán llevar a cabo una evaluación de conformidad y expedir una declaración relativa a la observancia de tales requisitos.
Para facilitar el cumplimiento de estas garantías, el Reglamento contempla una presunción de cumplimiento cuando se respeten las normas armonizadas publicadas en el Diario Oficial de la Unión Europea, para lo cual se autoriza a la Comisión a fin de que solicite a organizaciones europeas de normalización la elaboración de disposiciones específicas.
En los últimos cinco años y, en particular desde la Estrategia de 2020, se ha producido un importante avance en la regulación europea que permite afirmar que existen unas condiciones jurídicas adecuadas para garantizar la disponibilidad de los datos de calidad para impulsar la innovación tecnológica. Por lo que se refiere a la interoperabilidad, ya se han dado pasos muy relevantes, especialmente en el sector público, donde podemos encontrar tecnologías disruptivas que pueden resultar de enorme utilidad. Sin embargo, todavía está pendiente el desafío de concretar de manera precisa el alcance de las obligaciones establecidas legalmente.
Por ello el propio Reglamento de Datos habilita a la Comisión para que pueda adoptar especificaciones comunes que garanticen el efectivo cumplimiento de las medidas que contempla si fuera necesario. No obstante, se trata de una medida de carácter subsidiario, ya que previamente se han de intentar otras vías para conseguir la interoperabilidad, como es el caso de la elaboración de normas armonizadas a través de organizaciones de normalización.
En definitiva, a la hora de regular la interoperabilidad se requiere un planteamiento ambicioso, tal y como reconoce el propio Reglamento de Datos, si bien se trata de un proceso complejo que precisa de medidas de ejecución en diferentes niveles que van más allá de la simple aprobación de normas jurídicas, aun cuando dicha legislación suponga un importante avance para dinamizar la innovación en condiciones adecuadas, esto es, más allá de las simples premisas tecnológicas.
Contenido elaborado por Julián Valero, catedrático de la Universidad de Murcia y Coordinador del Grupo de Investigación “Innovación, Derecho y Tecnología” (iDerTec). Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.
El Informe Europeo sobre Drogas proporciona una visión actual de la situación de las drogas en la región, analizando las principales tendencias y amenazas emergentes. Se trata de una publicación de gran valor, con un alto número de descargas, que se cita en múltiples medios de comunicación.
El informe se realiza de forma anual por la Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA en sus siglas en inglés), nombre actual del antiguo Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías. Este organismo recopila y analiza datos de los Estados miembros de la Unión Europea, junto con otros países asociados, como son Turquía y Noruega, para proporcionar una visión integral del consumo y oferta de drogas, los daños que producen y las intervenciones de reducción de daños. El informe contiene conjuntos completos de datos sobre estos temas desagregados a nivel nacional, e incluso, en algunos casos, a nivel de ciudad (como Barcelona o Palma de Mallorca).
Este estudio lleva realizándose desde 1993 y traduciéndose a más de 20 idiomas oficiales de la Unión Europea. No obstante, en los dos últimos años ha presentado una novedad: un cambio en los procesos internos para mejorar la visualización de los datos obtenidos. Un proceso que han explicado en el reciente webinar “El Informe Europeo sobre las Drogas: uso de un enfoque de datos abiertos para mejorar la visualización de datos”, organizado por el Portal de Datos Abiertos Europeo (data.europa.eu) el pasado 25 de junio. A continuación, se resume lo que contaron los representantes del Observatorio en esta cita.
La necesidad de un cambio
El Observatorio siempre ha trabajado con datos abiertos, pero el proceso presentaba ineficiencias. Hasta ahora el Informe Europeo sobre Drogas se había publicado siempre en formato PDF, poniendo el foco en conseguir un producto visualmente llamativo. El proceso interno previo a la publicación del informe consistía en varias etapas que involucraban a diversos equipos:
- Un equipo del Observatorio comprobaba el formato de los datos recibidos por parte del proveedor y, si era necesario, los adaptaba.
- Un equipo especializado en análisis de datos creaba visualizaciones a partir de los datos.
- Un equipo especializado en redacción redactaba el informe. El equipo que había creado las visualizaciones podía colaborar en esta fase.
- Un equipo interno validaba el contenido del reporte.
- El proveedor de los datos revisaba que el Observatorio había intepretado los datos correctamente.
A pesar del buen recibimiento del informe y su formato, en 2022 el Observatorio decidió cambiar completamente el formato de publicación por los siguientes motivos:
- Una vez iniciados los distintos pasos del proceso de publicación, los datos se formateban y dejaban de ser legibles por una máquina. Esto reducía la acessibilidad de los datos, por ejemplo, para lectores de pantalla, y limitaba su capacidad de reutilización.
- Si en los distintos pasos del proceso se detectaban errores, se corregían directamente sobre el formato que tenían los datos en este paso. Es decir, si en la fase de revisión se detectaba un error en un gráfico, se corregía directamente sobre dicho gráfico. Este procedimiento podía causar errores y opacar la trazabilidad de los datos, limitando la eficiencia: un mismo gráfico estático podía estar presente varias veces en el documento y cada mención se tenía que corregir individualmente.
- Al final del proceso se tenía que ajustar el formato de los datos de origen, por los cambios realizados en el procedimiento de publicación.
- Muchos de los usuarios que consultaban el informe lo hacían desde un dispositivo móvil, para el cual el formato del PDF no siempre era adecuado.
- Al no ser accesibles ni aptos para dispositivos moviles, los documentos en formato PDF no solían aparecer como primer resultado en los motores de búsqueda. Este punto es importante para el Observatorio, ya que muchos de los usuarios encuentran el informe a través de buscadores.
Era necesario un formato web responsive, que ajustara automáticamente el sitio web al tamaño y disposición de los dispositivos de sus usuarios. Con ello se buscaba:
- Una mejora de la accesibilidad.
- Un proceso de creación de visualizaciones más ágil.
- Un proceso de traducción más fácil.
- Un aumento de visitantes procedentes de motores de búsqueda.
- Un mayor modularidad.
El proceso detrás del nuevo informe
Con el fin de transformar por completo el formato de publicación del informe, se ha llevado a cabo un proceso de visualización diseñado ad hoc, resumido en la siguiente imagen:
Figura 1. Proceso para crear visualizaciones para el Informe Europeo sobre Drogas. Fuente ES: Webinar “The European Drug Report using an open data approach to improve data visualisation”, organizado por data.europa.eu.
La principal novedad es que las visualizaciones se crean dinámicamente a partir de los datos fuente. De esta forma, si se modifica algo en dichos datos, automáticamente se cambia en todas las visualizaciones que se alimentan de ellos. Mediante el sistema de gestión de contenidos Drupal, en el que está basada gran parte de la web, los administradores pueden registrar cambios que automáticamente se reflejarán en el HTML y, por lo tanto, en las visualizaciones. Además, los administradores de la página disponen de un generador de visualizaciones que crea visualizaciones sin necesidad de tocar código, a partir de los datos e indicaciones -que equivalen a instrucciones sencillas como “ordenar de mayor a menor”, expresados mediante HTML-.
El mismo procedimiento dinámico de actualización se aplica al PDF que el usuario puede descargar. Si hay cambios en los datos, en las visualizaciones o se corrigen errores tipográficos, el PDF se genera nuevamente a través de un proceso de compilación que el Observatorio ha creado específicamente para esta tarea.
El informe después del cambio
Actualmente el informe se publica en versión HTML, con la posibilidad de descargar capítulos o el informe completo en formato PDF. Está estructurado por módulos temáticos y también permite la consulta de anexos.
Además, los datos siempre se publican en formato CSV y se indica en la misma página las condiciones de licencia de los datos (CC-BY-4.0). La referencia de la fuente de los datos siempre se pone a disposición del lector en la misma página en la que está una visualización.
Con este cambio de procedimiento y formato, se han conseguido beneficios para todos. Desde el punto de vista de los lectores, se ha mejorado la experiencia del usuario. Para la organización, se ha agilizado el proceso de publicación.
En cuanto a datos abiertos, este nuevo enfoque permite una mayor trazabilidad, ya que se puede consultar en cada momento los datos en su formato actual. Además, según los ponentes del Observatorio, este nuevo formato del informe, junto con el hecho de que los datos y visualizaciones siempre están actualizados, ha aumentado la accesibilidad de los datos para medios de comunicación.
Puedes acceder a los materiales del webinar aquí:
La transversalidad de los datos abiertos sobre el tiempo y el clima ha favorecido su uso en ámbitos tan diversos como la agricultura de precisión, la prevención de incendios o la industria forestal de precisión. Pero la relevancia de estos conjuntos de datos radica no solo en su aplicabilidad directa en múltiples industrias, sino también en su contribución a los retos relacionados con el cambio climático y la sostenibilidad ambiental sobre los que pretenden actuar las diferentes líneas de acción del Pacto Verde Europeo.
Los datos meteorológicos están considerados por la Comisión europea, datos de alto valor, de acuerdo con el anexo del Reglamento 2023/138. En este post te explicamos cuáles son los conjuntos de datos concretos que se consideran de alto valor y el nivel de disponibilidad de este tipo de datos en España.
La Agencia Estatal de Meteorología
En España, corresponde a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) la misión de proporcionar servicios meteorológicos y climatológicos en el ámbito nacional. Como parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, AEMET lidera las actividades relacionadas de observación, predicción y estudio de las condiciones meteorológicas y climáticas, así como la investigación relacionada con estos ámbitos. Su misión incluye el suministro y difusión de información y predicciones esenciales de interés general. Una información que también puede servir de apoyo en ámbitos tan relevantes como la protección civil, la navegación aérea, la defensa nacional u otros sectores de actividad.
Para cumplir esta misión, la AEMET gestiona un portal de datos abiertos que habilita la reutilización por parte de personas físicas o jurídicas, con fines comerciales o no comerciales, de una parte de los datos que genera, elabora y custodia en el cumplimiento de sus funciones. Este portal, conocido como AEMET OpenData, ofrece actualmente dos modalidades que posibilitan el acceso y la descarga de los datos en formatos reutilizables:
- Acceso general, que consiste en un acceso gráfico destinado al público en general a través de interfaces amigables para los humanos.
- AEMET OpenData API, pensado para interacciones periódicas o programadas en cualquier lenguaje de programación y que permite a los desarrolladores incluir los datos de AEMET en sus propios sistemas de información y aplicaciones.
Adicionalmente, atendiendo a la Reglamento 2023/138, se contempla habilitar una tercera vía de acceso que permitiría a los reutilizadores obtener datasets empaquetados para la descarga masiva en los casos que fuera posible.
Para acceder a cualquiera de los conjuntos de datos, es necesario disponer de una clave de acceso (API Key) que se puede obtener a través de una sencilla solicitud en la que sólo se requiere un correo electrónico, sin ningún otro dato adicional del solicitante, para el envío de la clave de acceso. Se trata de una medida de control para garantizar que el servicio se preste con la calidad adecuada y de forma no discriminatoria para todos los usuarios.
AEMET OpenData, además, fue pionero en Europa en cuanto a la disponibilidad de datos meteorológicos abiertos, reflejando el compromiso de AEMET con la mejora continua de los servicios meteorológicos, el apoyo a la comunidad científica y tecnológica, y el fomento de una sociedad más informada y resiliente frente a los desafíos climáticos.
Los conjuntos de datos de alto valor sobre meteorología
El Anexo del Reglamento (UE) 2023/138 detalla cinco conjuntos de datos meteorológicos de alto valor: observaciones de estaciones meteorológicas, observaciones validadas de datos climáticos, avisos meteorológicos, datos de radar y datos de modelo de predicción numérica (conocidos como predicción meteorológica numérica o PMN). Para cada uno de los conjuntos, el reglamento especifica la granularidad y los principales atributos que deben publicarse.
Si analizamos la correspondencia de los conjuntos de datos que están actualmente disponibles agrupados en 14 categorías en el portal AEMET OpenData, con los cinco conjuntos de datos que pasarán a ser obligatorios en los próximos meses, obtenemos las conclusiones que resumimos en la siguiente tabla:
Conjuntos de datos meteorológicos de alto valor | Equivalencia en los conjuntos de datos de AEMET OpenData |
---|---|
Datos de observaciones medidos por estaciones meteorológicas | El conjunto de datos “Observación convencional”, generado por el Servicio de Observación, proporciona un elevado número de variables horarias sobre precipitación líquida y sólida, velocidad y dirección del viento, humedad, presión, temperatura del aire, suelo y subsuelo, visibilidad, etc. La actualización se realiza dos veces por hora. Atendiendo al Reglamento se incluirán datos diezminutales con actualización continua. |
Datos climáticos: observaciones validadas | Dentro de la categoría “Valores Climatológicos”, se proporcionan cuatro conjuntos de datos sobre observaciones de datos climáticos: “Climatologías diarias”, “Climatologías mensuales/anuales”, “Valores normales” y “Extremos registrados”. El conjunto de datos validados proporcionado por el Servicio del Banco Nacional de Datos Climatológicos se actualiza normalmente una vez al día con un retardo de cuatro días debido a los procesos de validación. Entre los atributos disponibles están la temperatura media diaria, la precipitación diaria en su forma estándar de medición de 07 a 07 horas, la humedad relativa media diaria, la dirección de la racha máxima, etc. Atendiendo al Reglamento está planificada la inclusión de climatología horarias. |
Avisos meteorológicos | Se proporcionan “Avisos de fenómenos meteorológicos adversos” para toda España, o segmentados por provincia o CCAA. Tanto los últimos emitidos como los históricos desde 2018. En ellos, se ofrecen datos de los fenómenos meteorológicos adversos observados y/o previstos, desde el momento actual hasta las siguientes 72 horas. Estos avisos se refieren a cada parámetro meteorológico por nivel de aviso, para cada zona meteorológica definida en el Plan Meteoalerta. Está generado por los Grupos Funcionales de Fenómenos Adversos y la información está disponible en cualquier momento en el que se emite un fenómeno meteorológico adverso, en línea con lo especificado en el Reglamento, que requiere que el conjunto de datos se publique “tal como se expidió o cada hora”. En este caso la AEMET anuncia unas horas preferentes de emisión: 09:00, 11:30, 23:00 y 23:50. |
Datos de radar | Existen dos conjuntos de datos: “Imagen gráfica radar regional” e “Imagen de la composición nacional de radares”, que proporcionan imágenes de reflectividad, aunque no los otros descritos en el Reglamento (retrodispersión, polarización, precipitaciones, viento y echotop). El conjunto de datos está generado por el grupo de Teledetección Terrestre y la información está disponible con una periodicidad de 10 minutos en vez de los 5 recomendados en el Reglamento. Sin embargo, de acuerdo al Plan Estratégico 2022-2025 de la AEMET, está prevista la actualización de los 15 radares meteorológicos y la incorporación de nuevos radares de mayor resolución, de modo que además de fortalecer el sistema de alerta temprana puedan cumplirse con las obligaciones del Reglamento. |
Datos del modelo PMN | Existen varios conjuntos de datos con información sobre predicciones, algunos disponibles para descarga y otros disponibles en web: predicción climática, predicción normalizada en texto, predicciones específicas, predicción marítima y mapas de variables meteorológicas de los modelos numéricos HARMONIE-AROME para distintos ámbitos geográficos y periodos de tiempo. Sin embargo, la AEMET, de acuerdo con su documento de preguntas frecuentes, no considera actualmente datos abiertos las salidas de modelos numéricos. La AEMET ofrece la posibilidad de solicitar este o cualquier otro conjunto de datos a través del registro general o de la sede electrónica, pero esta no es una opción contemplada en el Reglamento. Atendiendo a este, está prevista la inclusión de salidas de modelos numéricos atmosféricos y de oleaje. |
Figura 1: Tabla con la equivalencia entre los conjutnos de datos de alto valor y los conjuntos de datos de AEMET OpenData.
El reglamento establece además una serie de requisitos para la publicación en cuanto a formato, licencia otorgada, frecuencia de actualización y puntualidad, medio de acceso y metadatos ofrecidos.
En el caso de los metadatos, la AEMET publica, en formato legible por máquina, las características principales del fichero descargado: quién lo elabora, cada cuánto tiempo se prepara, qué contiene y su formato, además de información sobre los campos de datos (variable meteorológica, unidad de medida, etc.). También se especifica el copyright y las condiciones de uso mediante la nota legal. En este sentido, está previsto que se revisen las licencias actuales para que los conjuntos de datos estén disponibles en un esquema de licenciamiento conforme al Reglamento y posiblemente se seguirá la recomendación adoptando la licencia CC BY-SA 4.0.
En definitiva, parece que la larga trayectoria de la Agencia Estatal de Meteorología, ofreciendo datos abiertos de calidad, le ha situado en una buena posición para cumplir con los requisitos del nuevo reglamento, haciendo algunos ajustes en los conjuntos de datos que ya ofrece a través de AEMET OpenData para alinearlos con las nuevas obligaciones. AEMET contempla ir incluyendo en dicho servicio los conjuntos de datos requeridos en el Reglamento y que actualmente no están disponibles, esto a medida que adapte su normativa respecto a precios públicos, así como la infraestructura y sistemas que lo posibiliten. Los conjuntos de datos adicionales que estarán disponibles serán los datos de observación diezminutales, las climatologías horarias y algunos parámetros de datos de los radares regionales y de los modelos numéricos de predicción y oleaje.
Contenido elaborado por Jose Luis Marín, Senior Consultant in Data, Strategy, Innovation & Digitalization. Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.
España, como parte de la Unión Europea, está comprometida con la implementación de las directivas europeas sobre datos abiertos y reutilización de la información del sector público. Esto incluye la adopción de iniciativas como el Reglamento de Implementación (UE) 2023/138, emitido por la Comisión Europea, que define directrices específicas para las entidades gubernamentales con respecto a la disponibilidad de conjuntos de datos de alto valor (High value datasets en inglés o HVD) . Estos datos se categorizan en temáticas previamente detalladas en discusiones anteriores: Geoespacial, Observación de la Tierra y Medio Ambiente, Meteorología, Estadística, Sociedades y Propiedades de Sociedades, y Movilidad. En este artículo nos centraremos en el último grupo mencionado.
La categoría de Movilidad engloba colecciones de datos que caen bajo el dominio de la "Redes de Transporte", como se demarca en el Anexo I de la Directiva 2007/2/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 14 de marzo de 2007, por la que se establece una infraestructura de información espacial en la Comunidad Europea (INSPIRE). En concreto, esta Directiva hace referencia a que se deben poner a disposición de los usuarios los conjuntos de datos relativos a redes de carreteras, ferrocarril, transporte aéreo y vías navegables, con sus correspondientes infraestructuras, las conexiones entre redes diferentes y la red transeuropea de transporte, según la definición de la Decisión no 1692/96/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de julio de 1996, sobre las orientaciones comunitarias para el desarrollo de la red transeuropea de transporte.
Además, se incluyen los conjuntos de datos tal como se describe en la Directiva 2005/44/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 7 de septiembre de 2005, relativa a los servicios de información fluvial (SIF) armonizados en las vías navegables interiores de la Comunidad. Esta Directiva establece un marco armonizado para la creación de una red transeuropea de información fluvial (RIS, por sus siglas en inglés). El objetivo principal de la Directiva es mejorar el tráfico y el transporte fluvial y se aplican a los canales, ríos, lagos y puertos capaces de albergar buques de entre 1.000 y 1.500 toneladas. Estos conjuntos de datos incluyen:
Conjunto de datos | Conjuntos de datos sobre vías navegables interiores |
---|---|
Datos estáticos |
|
Datos dinámicos |
|
Cartas electrónicas y de navegación interior (ENC Fluvial según la norma SIVCE Fluvial) |
|
Figura 1: Tabla con los conjuntos de datos de alto valor relativos a la Directiva 2005/44/CE para la creación de una red transeuropea de información fluvial.
Para que todos podamos aprovechar al máximo la información disponible, el Reglamento define algunas reglas básicas sobre cómo se comparten estos datos:
- Uso libre y fácil. Los datos tienen que estar listos para usarse y compartirse con todos y para cualquier fin reconociendo y citando la fuente de los datos, tal como prescribe la licencia tipo Creative Commons BY 4.0.
- Fácil de leer y usar. Se presentarán de una manera que tanto las personas como las computadoras puedan entenderlos fácilmente y estará todo explicado en público.
- Acceso directo y sencillo. Habrá maneras especiales (llamadas APIs) que permiten a los programas acceder a los datos automáticamente. Además, el usuario podrá alternativamente descargar mucha información de una vez.
- Siempre al día. Es importante que los datos estén actualizados, así que existirá el acceso a la versión más reciente. Pero si el usuario necesita acceder a los datos previos, también se podrá ver las versiones anteriores.
- Detallados y precisos. Los datos se compartirán con tanto detalle como sea posible, hasta un nivel muy fino de precisión, de manera que se cubra todo el territorio al combinarse.
- Información sobre la información. Habrá "información sobre la información" (metadatos) que contará todo sobre los datos. Los elementos de metadatos contendrán como mínimo los recogidos en el anexo del Reglamento (CE) nº 1205/2008 de la Comisión, de 3 de diciembre de 2008.
- Entendible y ordenado: Se explicará bien cómo están organizados los datos y qué significa todo, de manera que sea fácil de entender para todos (estructura y semántica).
- Lenguaje común. Los datos usarán vocabularios, listas controladas y categorías que sean reconocidos y aceptados a nivel europeo o mundial.
¿En España quién es el responsable de la creacion y mantenimiento de los datos de movilidad?
En España, la responsabilidad de la creación y mantenimiento de los datos de movilidad recae generalmente en distintas entidades gubernamentales, dependiendo del tipo de movilidad y del ámbito territorial:
- Nivel nacional. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible es el organismo principal encargado de la movilidad en cuanto a infraestructuras y transportes a nivel nacional. Este incluiría datos sobre carreteras, ferrocarriles, transporte aéreo y marítimo.
- Nivel autonómico y local. Las comunidades autónomas y los ayuntamientos también desempeñan un papel importante en la movilidad urbana y regional. Se encargan de la movilidad urbana, el transporte público y las vías públicas, dentro de sus respectivas jurisdicciones.
- Entidades públicas empresariales. Hay entidades como ADIF (acrónimo de Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), AENA (acrónimo de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), Puertos del Estado y otras que gestionan datos específicos relacionados con su campo de acción en el transporte ferroviario, aéreo y marítimo, respectivamente.
En España, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, en colaboración con las comunidades autónomas, juega un rol clave en proporcionar acceso a una amplia gama de datos de movilidad. En conformidad con INSPIRE y LISIGE (la Ley 14/2010 de 5 de julio sobre las infraestructuras y los servicios de información geográfica en España, que transpone la Directiva INSPIRE), ofrece recursos como el Geoportal de la Infraestructura de Datos Espaciales de España (IDEE), donde la ciudadanía y los profesionales pueden acceder a datos y servicios geográficos, especialmente en lo referente a movilidad.
¿Cumple España con el Reglamento de los HVD de movilidad?
Para resolver esta pregunta nos tenemos que ir al el Geoportal de INSPIRE que es donde se encuentra disponible la información oficial clasificada como conjuntos de datos de alto valor en Europa. En concreto en la categoría de movilidad.
Figura 2: Captura del Geoportal Inspire.
A abril de 2024 España tiene publicado en el Geoportal de INSPIRE la siguiente información:
- Zonas de servicio portuarias de España. Las zonas de servicio portuarias de los puertos de interés general del Estado, incluyen la información cartográfica y alfanumérica de la zona de servicio terrestre y de la zona I y II de aguas. El Sistema Portuario español de titularidad estatal está integrado por 46 puertos de interés general, gestionados por 28 Autoridades Portuarias.
- Redes de Transporte de España. La Red de Transporte de la Información Geográfica de Referencia del Sistema Cartográfico Nacional de España, es una red tridimensional de cobertura nacional, definida y publicada en conformidad con la Directiva INSPIRE, que contempla cinco modos de transporte: red viaria, raíl, vías navegables, aéreo y cable, junto con sus respectivas conexiones intermodales y las infraestructuras asociadas a cada modo. Dicha información tiene la geometría lineal de los viales y la puntual de los portales y puntos kilométricos.
- Red de Transporte Ferroviario de ADIF de España. Conjunto de datos geográficos de carácter público sobre la adaptación de la Tramificación Común de ADIF a la normativa INSPIRE (Redes de Transporte Anexo I).
La publicación de estos conjuntos de datos de alto valor responde positivamente a la pregunta de si España cumple con el reglamento de HVD, y supone un logro que refleja el compromiso continuo de nuestro país con la transparencia y el acceso a datos de movilidad.
El esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el Sistema Cartográfico Nacional y las Comunidades Autónomas y las Entidades Públicas Empresariales subraya la importancia de un enfoque colaborativo para la gestión de la información de movilidad.
La disponibilidad de estos datos destaca el compromiso de España en publicar datos de alto valor y subraya la importancia de mejorar continuamente el acceso a la información para optimizar la navegación interior y los datos de movilidad.
Contenido elaborado por Mayte Toscano, Senior Consultant en Tecnologías ligadas a la economía del dato. Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.
El potencial transformador de las iniciativas de datos abiertos es hoy en día ampliamente reconocido porque ofrecen oportunidades para el fomento de la innovación, una mayor transparencia y la mejora de la eficiencia en muchos procesos. Sin embargo, obtener una medición fiable del impacto real de estas iniciativas resulta complicado.
Desde este mismo espacio hemos planteado también en más de una ocasión la pregunta recurrente de cuál sería la mejor forma de medir el impacto de los datos abiertos, hemos revisado distintos métodos y buenas prácticas para intentar cuantificarlo, así como analizarlo a través de casos de uso detallados o del impacto específico en temáticas y sectores concretos como el empleo, los datos geográficos, el transporte o los objetivos de desarrollo sostenible. Ahora, gracias al informe "Indicadores para una Evaluación del Impacto de los Datos Abiertos" elaborado por el equipo de data.europa.eu, contamos con un nuevo recurso para no solo entender sino también ser capaz de amplificar el impacto de las iniciativas de datos abiertos a través del diseño de los indicadores adecuados. Gracias a esta publicación podremos llevar a cabo un rápido análisis sobre la importancia de estos indicadores y explicaremos también brevemente cómo se pueden utilizar para aprovechar al máximo el potencial de los datos abiertos.
Comprendiendo los datos abiertos y su cadena de valor
La apertura de datos se refiere a la práctica de hacer que los datos estén disponibles para el público de manera que sean libremente accesibles y utilizables. Más allá de garantizar la simple disponibilidad, el verdadero valor de los datos abiertos radica en su utilización en varios dominios, fomentando el crecimiento económico, mejorando la transparencia del sector público e impulsando la innovación social. Sin embargo, cuantificar el impacto real de la apertura de los datos plantea desafíos significativos debido a las múltiples formas en que se utilizan los datos y las amplias implicaciones que pueden tener para la sociedad.
Para comprender el impacto de los datos abiertos lo primero que debemos conseguir es entender también su cadena de valor, lo que nos proporcionará un marco estructurado y adecuado para conseguir transformar los datos en bruto en conocimientos prácticos. Esta cadena incluye cuatro etapas principales que forman un proceso continuo desde la producción inicial hasta el uso final de los datos:
Figura 1: Cadena de valor de los datos abiertos
- Recolección: consiste en identificar los datos existentes y establecer los procedimientos necesarios para su catalogación.
- Publicación: haciendo que los datos estén disponibles de forma accesible y que sean fáciles de localizar.
- Captación: llegará antes cuando los datos sean fáciles de usar y vengan acompañados de los incentivos adecuados para su uso.
- Aplicación: ya sea mediante el consumo directo de los datos o a través de alguna transformación que añada nuevo valor a los datos iniciales.
Cada una de estas etapas tendrá una función crítica a la hora de contribuir a la eficacia general y al valor derivado de los datos abiertos. Los indicadores desarrollados para evaluar el impacto de los datos abiertos estarán también estrechamente ligados a cada una de estas etapas, proporcionando una visión integral de cómo los datos se transforman de simple información a una potente herramienta para el desarrollo.
Indicadores para la evaluación del impacto
En el informe se introducen un conjunto de indicadores robustos que están específicamente diseñados para monitorizar las iniciativas de datos abiertos a través de sus productos, efectos e impacto como resultado de su cadena de valor. Estos indicadores no deben ser considerados como simple mediciones, sino como herramientas que nos ayudarán a entender la efectividad de las iniciativas de datos abiertos y a llevar a cabo mejoras estratégicas. Veamos pues estos indicadores un poco más en detalle:
- Indicadores de producto: son los que se centran en la medición de los resultados inmediatos que llegan al conseguir que los datos abiertos estén disponibles. Algunos ejemplos serían el número de conjuntos de datos liberados, la frecuencia de actualización de los conjuntos de datos, el número de visitantes del catálogo de datos,la accesibilidad de los datos a través de varias plataformas o incluso los esfuerzos llevados a cabo a la hora de promocionar los datos y darles mayor visibilidad. Los indicadores de producción nos ayudan a evaluar la eficiencia de los procesos de publicación y difusión de datos y son generalmente fáciles de medir, aunque únicamente nos darán una medida bastante superficial del impacto.
- Indicadores de efecto: los indicadores de resultado miden las consecuencias a corto y medio plazo de los datos abiertos. Estos indicadores son cruciales para poder entender cómo los datos abiertos influyen en los procesos de toma de decisiones, dan lugar al desarrollo de nuevas aplicaciones o consiguen mejorar la transparencia gubernamental. Así pues, una mejora en la planificación del transporte público basada en los datos de uso, una mayor participación ciudadana en el desarrollo de las políticas públicas para atajar el cambio climático provocada por la mayor disponibilidad de datos e información, o una mejora de la productividad de los servicios públicos gracias al uso de los datos pueden considerarse ejemplos significativos de indicadores de resultado.
- Indicadores de impacto: este es el nivel más profundo de medición, ya que los indicadores de impacto evalúan los efectos más amplios y a largo plazo de los datos abiertos. Estos indicadores pueden incluir entre otros beneficios económicos como la creación de empleo o el crecimiento del PIB, impactos sociales como la mejora de la confianza en las entidades públicas, o incluso impactos ambientales como la reducción efectiva de gases de efecto invernadero. En este nivel los indicadores son mucho más complejos y específicos, por lo que deberían definirse para cada dominio específico que se desee analizar y de acuerdo también a los objetivos establecidos dentro de ese dominio.
Figura 2: Indicadores para la evaluación del impacto
La implementación de estos indicadores en la práctica requerirá de la implantación de un marco metodológico robusto que pueda capturar y analizar datos procedentes de diversas fuentes. Se recomienda combinar métodos de recolección de datos automatizados con otros basados en encuestas para recopilar datos más completos. Este tipo de enfoque dual permite capturar datos cuantitativos a través de sistemas automatizados mientras también incorpora percepciones cualitativas a través del feedback de los usuarios y del análisis de casos de uso más en profundidad.
Mirando hacia el futuro
El futuro de la evaluación del impacto de los datos abiertos mira hacia el refinamiento de los indicadores utilizados para la medición y su consolidación mediante el uso de herramientas de monitorización interactiva. Este tipo de herramientas habilitaría la posibilidad de una evaluación más continua que proporcionaría información en tiempo real sobre cómo se están utilizando los datos abiertos y sus efectos en diferentes sectores. Además, el desarrollo de un sistema de métricas estandarizado para estos indicadores facilitaría el análisis comparativo entre regiones y a lo largo del tiempo, mejorando aún más la comprensión global del impacto de los datos abiertos.
Otro factor importante a tener en cuenta son las posibles consideraciones de privacidad y ética aplicables a los indicadores seleccionados. Como en cualquier otra iniciativa centrada en los datos, las consideraciones relativas a la privacidad y la protección de datos serán primordiales y de obligado cumplimiento para los indicadores desarrollados. Generalmente, esta cuestión no debería resultar especialmente problemática cuando hagamos un seguimiento de los datos. Sin embargo, una vez nos adentramos en su uso por parte de los usuarios podríamos dar lugar a situaciones más delicadas. Asegurar también el anonimato en los indicadores y las prácticas seguras en su gestión es crucial para mantener la confianza y la integridad en los procesos de datos abiertos.
En conclusión, el desarrollo e implementación de indicadores específicos detallados siguiendo las recomendaciones del informe "Indicadores para una Evaluación de Impacto de Datos Abiertos" sería un avance significativo en cuanto a cómo medimos y comprendemos el impacto de los datos abiertos. El refinamiento y la adaptación continua de estos indicadores serán también acciones cruciales a la hora de evolucionar en conjunto con las estrategias de datos abiertos a las que acompañan y su creciente ámbito de influencia. A medio plazo, la Comisión Europea seguirá desarrollando su análisis en esta área de trabajo a través del proyecto data.europa.eu con el objetivo final de poder formular una metodología común para la evaluación del impacto proveniente de la reutilización de los datos públicos y desarrollar una herramienta de monitorización interactiva para su implantación.
Contenido elaborado por Carlos Iglesias, Open data Researcher y consultor, World Wide Web Foundation. Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.