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El mundo de la tecnología y los datos está en evolución constante. Estar a la última de las novedades y tendencias puede ser una tarea complicada. Por ello, son importantes los espacios de diálogo donde compartir conocimientos, dudas y recomendaciones. 

¿Qué son las comunidades? 

Las comunidades son canales abiertos a través de los cuales diferentes personas interesadas en una misma temática o tecnología se reúnen de forma física o virtual para aportar, preguntar, discutir y resolver temas relacionados con dicha tecnología. Comúnmente se crean a través de una plataforma en línea, aunque existen comunidades que organizan reuniones y eventos de manera periódica donde comparten experiencias, establecen objetivos y afianzan los lazos creados a través de la pantalla. 

¿Cómo funcionan? 

Muchas comunidades de desarrolladores utilizan plataformas de código abierto conocidas como GitHub o Stack Overflow, a través de las que almacenan y administran su código, además de compartir y debatir sobre temas relacionados.  

Respecto a cómo se organizan, no todas las comunidades disponen de un organigrama como tal, algunas sí, pero no existe un parámetro que rija la organización de las comunidades de manera general. Sin embargo, sí pueden existir roles definidos en función de las habilidades y conocimientos de cada uno de sus miembros. 

Las comunidades de desarrolladores como reutilizadores de datos 

Existe un gran significativo número de comunidades que acercan los conocimientos sobre datos y sus tecnologías asociadas a diferentes grupos de usuarios. Algunas de ellas, están integradas por desarrolladores, que se reúnen para ampliar sus capacidades a través de webinars, concursos o proyectos. En ocasiones, estás actividades ayudan a impulsar la innovación y la transformación en el mundo de la tecnología y los datos, y pueden servir de escaparate para promover el uso de los datos abiertos. 

A continuación, recogemos tres ejemplos de comunidades de desarrolladores relacionadas con los datos que pueden ser de tu interés si quieres ampliar tu conocimiento en este campo:  

Hackathon Lovers 

Desde su creación en 2013, esta comunidad de desarrolladores, diseñadores y emprendedores amantes de los hackathones, organizan encuentros para probar nuevas plataformas, APIs, productos, hardware, etc. Entre sus principales objetivos se encuentra el crear nuevos proyectos y aprender, a la vez que los usuarios se divierten y afianzan lazos con otros profesionales. 

Las temáticas que abordan en sus eventos son variadas. En el hackathon #SerchathonSalud, se centraron en impulsar la formación e investigación en el campo de la salud a partir de las búsquedas bibliográficas en 3 bases de datos (PubMedEmbaseCochrane). En otros eventos, se han focalizado en el uso de APIs concretas. Es el caso de #OpenApiHackathon, un evento de desarrollo sobre Open Banking y #hackaTrips, un hackathon para buscar ideas sobre turismo sostenible. 

¿A través de qué canales puedes seguir sus novedades? 

Hackathon Lovers está presente en las principales redes sociales como son Twitter y Facebook, además de YouTubeGithubFlickr y cuenta con un blog propio.  

Comunidad R Hispano 

Se creó en noviembre de 2011, en el seno de las III Jornadas de Usuarios de R celebradas en la Escuela de Organización Industrial en Madrid. Organizada a través de grupos locales de usuarios, su principal objetivo es el de fomentar el avance del conocimiento y el uso del lenguaje de programación en R, además del desarrollo de la profesión en todas sus vertientes, especialmente la investigadora, docente y empresarial.  

Uno de sus principales campos es el de la formación de R y tecnologías asociadas a sus usuarios, en las que los datos abiertos tienen cabida. Respecto a las actividades que realizan, se encuentran eventos como:  

  • Congresos anuales: hasta ahora se han realizado once ediciones basadas en charlas y talleres con los asistentes con el software R como protagonista.
  • Iniciativas locales: aunque la asociación es el principal promotor de los congresos anuales, el sentimiento de comunidad se forja gracias a grupos locales como los de Madrid, patrocinado por RConsortiumCanarias, que comunica aspectos como datos públicos y geográficos o Sevilla, que durante sus últimos hackatones han desarrollado varios paquetes vinculados a datos abiertos
  • Colaboración con grupos e iniciativas centradas en datos: como la UNED, Grupo de Periodismo de DatosGrupo Machine Learning Spain o empresas como Kabel o Kernel Analytics. 
  • Colaboración con instituciones académicas españolas: como EOI, Universidad Francisco de Vitoria, ESIC, o K-School, entre otras. 
  • Relación con instituciones internacionales: como RConsortium o RStudio
  • Creación de paquetes centrado en datos en España: participación en ROpenSpain, una iniciativa para entusiastas de R y datos abiertos encaminada a crear paquetes de R de máxima calidad para la reutilización de datos españoles de interés general. 

¿A través de qué canales puedes seguir sus novedades? 

 Esta comunidad está formada por más de 500 socios. El principal canal de comunicación para entrar en contacto con sus usuarios es Twitter, aunque sus grupos locales poseen cuentas propias, como es el caso de MálagaCanarias o Valencia, entre otros.  

R- Ladies Madrid 

R-Ladies Madrid es una rama local de R-Ladies Global -un proyecto financiado por el R Consortium-Linux Foundation- que nace en 2016. Se trata de una comunidad open source desarrollada por mujeres que se apoyan y ayudan a crecer dentro del sector R.  

La actividad principal de esta comunidad reside en la celebración de encuentros mensuales o meet ups donde ponentes mujeres comparten  conocimientos y proyectos en los que trabajan, o enseñan funcionalidades relacionadas con R. Entre sus miembros encontramos desde profesionales que tienen R como herramienta principal de trabajo hasta aficionadas que buscan aprender y mejorar sus capacidades. 

R-Ladies Madrid es muy activa dentro de la comunidad software y apoya diferentes iniciativas tecnológicas, desde la creación de grupos de trabajo open source hasta su participación en diferentes eventos tecnológicos. En algunos de sus grupos de trabajo utilizan datos abiertos, procedentes de fuentes como el BOE o Open Data NASA. Además, también han ayudado a montar un grupo de trabajo con datos sobre Covid-19. En años anteriores han organizado hackatones de género donde todos los equipos participantes estaban constituidos por un 50% mujeres y se proponía trabajar con datos de organizaciones sin ánimo de lucro. 

¿A través de qué canales puedes seguir sus novedades? 

R – Ladies Madrid está presente en Twitter, además de tener un grupo de Meetup.  

 

Esta ha sido una primera aproximación, pero existen más comunidades de desarrolladores relacionadas con el mundo de los datos en nuestro país. Estas son fundamentales no solo para acercar los conocimientos teóricos y técnicos a los usuarios, sino también para impulsar la reutilización de los datos públicos a través de diversos proyectos como los que hemos visto. ¿Conoces alguna otra organización con fines similares? No dudes en escribirnos a dinamizacion@datos.gob.es o dejarnos toda la información en los comentarios. 

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Documentación

La pandemia originada el pasado año ha supuesto un cambio significativo en la forma que teníamos de ver el mundo y relacionarnos con este. En lo que al sector educativo se refiere, alumnos y docentes de todos los niveles se han visto obligados a tener que cambiar la metodología de enseñanza y aprendizaje presencial por un sistema telemático.

En este contexto, desde el marco de la Iniciativa Aporta se ha desarrollado el estudio “Tecnología educativa basada en datos para mejorar el aprendizaje en el aula y en el hogar”, realizado por José Luis Marín. Este informe ofrece diversas claves para reflexionar acerca de los nuevos retos y desafíos que plantea esta situación y que se pueden convertir en oportunidades si conseguimos introducir cambios que fomenten la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje más allá de solamente sustituir las clases presenciales por formación en línea.

La importancia de los datos para mejorar el sector educativo

A través de una tecnología educativa innovadora basada en datos e inteligencia artificial se pueden abordar algunos de los desafíos a los que se enfrenta el sistema educativo. Para este informe se han seleccionado 4 de estos retos:

  • Supervisión no presencial de pruebas de evaluación: monitorización y vigilancia de pruebas evaluativas a través de recursos telemáticos.
  • Identificación de problemas de comportamiento o atención: alerta a los docentes sobre actividades y conductas que indiquen problemas de atención, motivación o comportamiento.
  • Programas formativos personalizados y más atractivos: adaptación de las rutas y el ritmo de aprendizaje de los alumnos.
  • Mejora del rendimiento en exámenes estandarizados: uso de plataformas de aprendizaje en línea para mejorar resultados en pruebas estandarizadas, para reforzar el dominio de un tema en particular y para conseguir una evaluación más justa e igualitaria.

Para abordar cada uno de estos cuatro retos, se propone una sencilla estructura dividida en tres apartados:

  1. Descripción del problema, que nos permite poner el desafío en contexto.
  2. Análisis de algunos de los enfoques basados en el uso de datos e inteligencia artificial que se utilizan para ofrecer una solución tecnológica al reto en cuestión.
  3. Ejemplos de soluciones o experiencias relevantes o altamente innovadoras.

El informe también destaca la enorme complejidad que entraña este tipo de cuestiones, por lo que deben abordarse con cautela para evitar consecuencias negativas sobre los individuos, como pueden ser problemas de ciberseguridad, invasión de la privacidad o riesgo de exclusión de algunos colectivos, entre otros. Para ello, el documento finaliza con una serie de conclusiones que convergen en la idea de que el mejor camino para generar mejores resultados para todos los estudiantes, aliviando desigualdades, es combinar excelentes docentes y excelente tecnología que aumente sus capacidades. En este proceso los datos abiertos pueden jugar un papel aún más relevante para mejorar el estado del arte en tecnología educativa y asegurar un acceso más generalizado a determinadas innovaciones que en gran medida están basadas en tecnologías de aprendizaje automático o inteligencia artificial.

En este vídeo, su autor nos cuenta más sobre el informe:

 

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Aplicación

Este portal recopila de forma automática la producción científica y de transferencia de los investigadores de la Universidad de Extremadura, agrupados por Institutos y Grupos de investigación. Recoge periódicamente datos de varios Servicios de la Universidad de Extremadura y de fuentes externas de publicaciones (Scopus, ORCID y Dialnet). Todos los datos (en RDF) se pueden descargar desde el catálogo de datos del portal de datos abiertos del Servicio de Informática. El portal se caracteriza por representar la información en open linked data, con el máximo nivel de reutilización de 5 estrellas, recomendado por el W3C.

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Los datos abiertos son un recurso cada vez más utilizado para la formación de estudiantes de diferentes etapas del sistema educativo y para la formación continua de profesionales de todos los sectores. Y es que ya existen pocas dudas acerca de la creciente importancia que están adquiriendo todas las habilidades relacionadas con el análisis de datos y su tratamiento en relación con casi cualquier disciplina del conocimiento. Del mismo modo las habilidades relacionadas con la visualización y la construcción de relatos sobre la base de las conclusiones extraídas de cualquier análisis o modelado de datos son cada vez más necesarias para complementar y extender las siempre necesarias habilidades para comunicar y presentar resultados de cualquier tipo de trabajo.

En todo el proceso de formación de profesionales relacionados con la ciencia de datos y la inteligencia artificial, los datos abiertos constituyen un valioso recurso para adquirir experiencia práctica con las técnicas y herramientas habituales en la profesión. Sin embargo, también comienzan a apreciarse los efectos que tiene el uso de datos, habitualmente abiertos, sobre el aprendizaje de otras materias, en la adquisición de otro tipo de habilidades e incluso en la motivación de los estudiantes hacia el aprendizaje.

Ya en 2013 en una investigación que realizó una comparación cuantitativa detallada de diferentes enfoques educativos adoptados por 39 escuelas en Nueva York se demostró que el uso de datos para guiar el programa educativo era una de las cinco políticas principales que tenía efecto sobre la mejora del desempeño académico.

Aunque el uso de datos abiertos en el aula no se ha estudiado de forma amplia, por el momento las pocas investigaciones realizadas sugieren de entrada que existe una falta de conocimiento de los datos abiertos entre los educadores. Si bien no tenemos un conocimiento consolidado sobre el efecto del uso de los datos abiertos en contextos educativos ya que no son actualmente un recurso educativo generalizado, si parece existir un conjunto de educadores ‘early adopters‘ que hacen un uso sustancial de datos abiertos en sus programas de enseñanza.

La investigación “The use of open data as a material for learning” del Institute of Educational Technology se basa en el análisis cualitativo de la experiencia de un conjunto de estos educadores pioneros para extraer una serie de conclusiones sobre el valor que aporta el uso de datos abiertos en la enseñanza.

Uno de los puntos de partida es que los datos abiertos no parecen ofrecer metodologías educativas o pedagógicas completamente nuevas, sino que su uso complementa conceptos de enseñanza y aprendizaje existentes como el aprendizaje basado en investigación o en proyectos o la personalización del aprendizaje. Destacan dos conclusiones al respecto:

  1. Los conjuntos de datos abiertos que se utilizan como parte de los proyectos de aprendizaje en cualquier materia normalmente son relevantes para el alumno, bien porque describen cuestiones de su entorno geográfico o social, o bien porque tienen relaciones con cuestiones relativas a la actualidad o a sus propias aficiones. La investigación pone de manifiesto que el mero uso de estos conjuntos de datos que despiertan la curiosidad del estudiante durante el aprendizaje de cualquier concepto tiene efectos positivos sobre la motivación de los estudiantes para profundizar en la materia y apreciar su utilidad.

  2. El uso de conjuntos de datos abiertos ofrece la posibilidad de proponer actividades más avanzadas sin aumentar la dificultad del programa formativo. En la investigación se citan ejemplos que van desde el uso de datos abiertos para apoyar la formación en estadística de alumnos de bachillerato hasta el uso de bases de datos científicas abiertas en el área de la genómica para apoyar la enseñanza de conceptos de bioinformática. De este modo los alumnos pueden adquirir conocimientos y habilidades más avanzados que de otro modo probablemente sólo se habrían producido en el ámbito de la actividad profesional o que habrían sido descartadas por no disponer de tiempo suficiente en el programa. Este efecto, sobre todo en los niveles educativos superiores, además contribuiría a cerrar la brecha entre el sistema educativo y la práctica profesional.

Aunque aún no se ha estudiado su efecto, los concursos de datos abiertos son otro vehículo para canalizar la formación práctica de los estudiantes y para crear nuevos recursos educativos. Cada vez es más frecuente que desde universidades o escuelas de enseñanza secundaria se incentive como actividad dentro de algunas asignaturas la formación de equipos que participen en concursos de datos abiertos regionales o nacionales. Algunos concursos, como el concurso de datos abiertos de Castilla y León, incluso tienen una categoría especial con su correspondiente premio que está reservado para la participación de estudiantes.

En la misma línea, el Ayuntamiento de Barcelona lleva cuatro años organizando el Reto Barcelona Dades Obertes, que tiene como finalidad acercar los beneficios de los datos abiertos y promover su uso en los centros educativos de la ciudad. El reto mezcla la competición entre escuelas, que tienen que desarrollar un proyecto basado en datos, con un Plan de Formación específico sobre datos abiertos para el profesorado, para que puedan orientar a sus alumnos.

El hecho que no haya un uso más generalizado de conjuntos de datos abiertos en los programas educativos se puede atribuir a factores como la falta de formación del profesorado o a la dificultad para adaptar los datos existentes. La mayoría de los conjuntos de datos abiertos proceden de entornos profesionales como la investigación científica o la administración de los servicios públicos y es posible que los alumnos y los educadores no tengan la alfabetización o los recursos necesarios para aprovecharlos a pesar de que están surgiendo herramientas que simplifican algunas de las complejidades de trabajar con datos abiertos. En este sentido, una mayor relación y trabajo conjunto entre los educadores y los alumnos y los productores de conjuntos de datos también podría fomentar el despliegue de un mayor número de programas de aprendizaje.

Por ello son interesantes iniciativas como UDIT (Use Open Research Data In Teaching) iniciada en 2017 con el objetivo de fomentar y ayudar a los profesores de educación superior a incorporar datos de investigación abiertos y otros conceptos de la ciencia abierta a su docencia para mejorar el proceso de aprendizaje.

En la Carta Internacional de Datos Abiertos ya se reconoce la importancia de involucrase “con escuelas e instituciones de educación superior para respaldar una mayor investigación de datos abiertos y para incorporar la alfabetización de los datos en los programas educativos”. Y es que el valor de los datos abiertos en el proceso de aprendizaje no está aún lo suficientemente estudiado. Sirva como ejemplo que en el discurso habitual de la comunidad de datos abiertos se destaca siempre el potencial valor económico y social de la reutilización, pero no tanto el potencial de su uso en educación.


Contenido elaborado por Jose Luis Marín, Senior Consultant in Data, Strategy, Innovation & Digitalization.

Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.

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Noticia

2020 llega a su fin y en este año tan atípico nos va a tocar vivir unas Navidades diferentes, más tranquilas y con nuestro núcleo más cercano. ¿Qué mejor para disfrutar de esos momentos de calma que formarte y mejorar tus conocimientos sobre datos y nuevas tecnologías?

Tanto si estás buscando una lectura que te haga mejorar tu perfil profesional a la que dedicar tu tiempo libre en estas fechas tan especiales, como si quieres ofrecer a tus seres más queridos un regalo didáctico e interesante, desde datos.gob.es queremos proponerte algunas recomendaciones de libros sobre datos y tecnologías disruptivas que esperamos sean de tu interés. Hemos seleccionado libros en castellano e inglés, para que también puedas poner en práctica tu conocimiento de este idioma.

¡Toma nota porque todavía estás a tiempo de incluir alguno en tu carta a los Reyes Magos!

INTELIGENCIA ARTIFICIAL, naturalmente. Nuria Oliver, ONTSI, red.es (2020)

¿De qué trata?: Este libro es el primero de la nueva colección que publica el ONTSI llamada “Pensamiento para la sociedad digital”. Sus páginas ofrecen un breve recorrido por la historia de la inteligencia artificial, describiendo su impacto en la actualidad y abordando los retos que presenta desde diversos puntos de vista.

¿A quién va dirigido?: Esta dirigido especialmente a tomadores de decisiones, profesionales del sector público y privado, profesores y estudiantes universitarios, organizaciones del tercer sector, investigadores y medios de comunicación, pero también es una buena opción para lectores que quieran introducirse y acercarse al complejo mundo de la inteligencia artificial.

Artificial Intelligence: A Modern Approach, Stuart Russell

¿De qué trata?: Interesante manual que introduce al lector en el campo de la Inteligencia Artificial a través de una estructura ordenada y una redacción comprensible.

¿A quién va dirigido?: Este libro de texto es una buena opción para utilizar como documentación y referencia en diferentes cursos y estudios en Inteligencia Artificial a diferentes niveles. Para aquellos que quieran convertirse en expertos en la materia.

Situating Open Data: Global Trends in Local Contexts, Danny Lämmerhirt, Ana Brandusescu, Natalia Domagala – African Minds (Octubre 2020)

¿De qué trata?: Este libro proporciona varios relatos empíricos sobre las prácticas de datos abiertos, la implementación local de iniciativas globales y el desarrollo de nuevos ecosistemas de open data.

¿A quién va dirigido?: Será de gran interés para los investigadores y defensores de los datos abiertos y para quienes están en las administraciones gubernamentales o las asesoran en el diseño y la implementación de iniciativas efectivas de open data. Puedes descargar su versión en PDF a través de este enlace.

The Elements of Statistical Learning: Data Mining, Inference, and Prediction, Second Edition (Springer Series in Statistics), Trevor Hustle, Jerome Friedman. – Springer (Mayo 2017)

¿De qué trata?: Este libro describe diversos conceptos estadísticos en una variedad de campos como la medicina, la biología, las finanzas y el marketing en un marco conceptual común. Si bien el enfoque es estadístico, el énfasis está en las definiciones más que en las matemáticas.

¿A quién va dirigido?: Es un recurso valioso para los estadísticos y cualquier persona interesada en la minería de datos en la ciencia o la industria. También puedes descargar su versión digital aquí.

Europa frente a EEUU y China: Prevenir el declive en la era de la inteligencia artificial, Luis Moreno, Andrés Pedreño – Kdp (2020)

¿De qué trata?: Este interesante libro aborda los motivos del retraso europeo respecto a la potencia que sí tienen EEUU y China, y sus consecuencias, pero sobre todo propone soluciones a la problemática que se expone en la obra.

¿A quién va dirigido?: Se trata de una reflexión para aquellos interesados en pensar acerca del cambio que Europa necesitaría, en palabras de su autor, “alejada cada vez más de la revolución que impone el nuevo paradigma tecnológico”.

Armas de destrucción matemática: Cómo el big data aumenta la desigualdad y amenaza la democracia. Cathy O’Neil, Capitán Swing (2018)

¿De qué trata?: Este libro hace una llamada de atención acerca de la problemática que puede desencadenar el mal uso de los algoritmos y propone algunas ideas para no caer en errores.

¿A quién va dirigido?: En estas páginas no aparecen conceptos demasiado técnicos, ni hay fórmulas ni explicaciones complejas, aunque sí se tratan problemas densos que necesitan la atención del autor.

Data Feminism (Strong Ideas), Catherine D’Ignazio, Lauren F. Klein. MIT Press (2020)

¿De qué trata?: Estas páginas abordan una nueva forma de pensar sobre la ciencia de datos y su ética basada en las ideas del pensamiento feminista.

¿A quién va dirigido?: A todos/as aquellos/as que tienen interés en reflexionar sobre los sesgos integrados en los algoritmos de las herramientas digitales que utilizamos en todos los ámbitos de la vida.

Open Cities | Open Data: Collaborative Cities in the Information, Scott Hawken, Hoon Han, Chris Pettit – Palgrave Macmillan, Singapore (2020)

¿De qué trata?: Este libro explica la importancia de abrir los datos en las ciudades a través de una variedad de perspectivas críticas, y presenta estrategias, herramientas y casos de uso que facilitan tanto dicha apertura como su reutilización.

¿A quién va dirigido?: Perfecto para aquellos integrados en la cadena de valor del dato en las ciudades y quienes tienen que elaborar estrategias de open data en el marco de una ciudad inteligente, pero también para los ciudadanos preocupados por la privacidad y que quieran saber qué sucede -y qué puede suceder- con los datos que generan las ciudades.

 

Aunque nos encantaría incluirlos a todos en esta lista, son muchos los libros interesantes sobre datos y tecnología que llenan las estanterías de cientos de librerías y tiendas online. Si tienes alguna recomendación extra que nos quieres hacer, no dudes en dejarnos tu título favorito en comentarios. Los miembros que formamos el equipo de datos.gob.es estaremos encantados de leer vuestras recomendaciones esta Navidad.

 

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La conexión de los datos abiertos y la educación puede valorarse desde el punto de vista jurídico, al menos, desde una doble perspectiva. Así, en primer lugar, cabría poner el foco en las posibilidades de reutilización de aquellos que se generan en las actividades de gestión administrativa vinculadas a la prestación del servicio. Así, existen conjuntos de datos vinculados a la estadística, a la evolución de las matriculaciones en función de criterios diversos, a la ubicación de los centros educativos y sus respectivas áreas de influencia territorial, a las entidades privadas que gestionan ciertas actividades o, entre otros ejemplos, a la realización de determinadas actividades y el ofrecimiento de concretas opciones curriculares. Desde esta perspectiva son muchos los retos que pueden ayudar a mejorar los resultados del aprendizaje y, en general, la prestación del servicio

Sin embargo, en segundo lugar, la utilización de los datos abiertos también puede integrarse en las metodologías y actividades propias del proceso educativo, ayudando así a modernizar el sistema con el objetivo de formar profesionales competentes capaces de hacer frente a los desafíos que plantea la sociedad digital. Desde esta segunda perspectiva, aun advirtiendo que no existe una regulación específica en el ámbito de la educación, deberían tenerse en cuenta las implicaciones jurídicas de las actividades que se realicen utilizando datos abiertos. 

A este respecto, en el ámbito educativo resulta indiscutible la relevancia que el uso de datos abiertos puede tener si se integra en metodologías basadas en la interacción y la apuesta decidida por el conocimiento científico-tecnológico, en particular a la hora de fomentar el pensamiento crítico y la iniciativa autónoma, así como dinamizar la cohesión social. En este sentido debe destacarse la estrecha vinculación entre las actividades educativas y el ámbito cultural, interacción en la que la reutilización de la información del sector público adquiere una especial utilidad, tal y como se ha demostrado en el caso de los archivos, las bibliotecas o los museos

3 consideraciones legales a tener en cuenta 

A la hora de poner en marcha una iniciativa relacionada con los datos abiertos en el contexto de la educación la valoración de los requerimientos jurídicos adquiere una singular trascendencia, sobre todo desde una aproximación preventiva que evite problemas futuros, en particular por lo que se refiere a la responsabilidad en que pudiera incurrirse.  

En este contexto, ¿cuáles son las principales variables a tener en cuenta? 

  1. En primer lugar, ha de comprobarse que los contenidos objeto de la reutilización se encuentren publicados en condiciones que permitan su uso para las finalidades educativas o, al menos, para otros propósitos que sean compatibles, en particular desde la perspectiva de las normas sobre propiedad intelectual. A este respecto, la información relativa a las licencias de uso puede ofrecer una orientación inicial, si bien es cierto que la fuente de la que provienen los datos no siempre habrá realizado la oportuna indicación de manera específica. En caso de duda, antes de iniciar el proyecto conviene confirmar expresamente la viabilidad de los usos que se pretenda llevar a cabo contactando con algún responsable del portal donde se encuentren disponibles los datos o, en caso de existir, con el proveedor que los hubiese suministrado. 

  2. En segundo lugar, conviene plantearse anticipadamente los términos y condiciones jurídicas en los que se ofrecerían a terceros los resultados del proyecto o iniciativa que se lleve a cabo en el ámbito educativo; particularmente si está prevista su difusión o, incluso, su comercialización, siempre que fuera posible teniendo en cuenta las restricciones derivadas del origen de los datos antes indicadas. En concreto, si se valora el uso de redes sociales debería revisarse el alcance de los términos de uso de la respectiva plataforma. Asimismo, es imprescindible tener en cuenta que el uso de las redes sociales no conlleve alguna restricción incompatible con las políticas de difusión de los resultados que se estén planteando, en particular si no se contempla la gratuidad. Por otro lado, cuando la actividad educativa en la que se utilicen los datos esté conectada con un proyecto investigador financiado con fondos públicos también sería necesario ponderar si la normativa sobre ciencia y tecnología o, en su caso, las bases de la convocatoria conllevan una obligación específica dirigida a facilitar el acceso libre, lo que resulta frecuente en el ámbito de la Unión Europea

  3. Al margen de las anteriores consideraciones, es necesario evaluar sobre todo las implicaciones relativas a la protección de los datos de carácter personal. En concreto, la vinculación a personas físicas identificadas o identificables puede suponer un riesgo importante, ya que normalmente se requerirá disponer de su consentimiento, en particular si se pretende utilizar la información para otras finalidades distintas de aquella que justificará su difusión inicial. Es decir, el hecho de que los datos se hubiesen hecho públicos no autoriza necesariamente a su reutilización, salvo que se proceda a utilizar técnicas de anonimización con las garantías técnicas y jurídicas adecuadas. Por otro lado, a la hora de difundir el resultado de la actividad educativa realizada debería valorarse si la utilización de medios audiovisuales conlleva el tratamiento de datos de carácter personal y, singularmente, si puede verse afectado el derecho a la propia imagen, en particular si hay personas menores de edad implicadas. 

En definitiva, la adecuada evaluación de las exigencias y requerimientos que contemplan las normas jurídicas constituye una exigencia ineludible a la hora de diseñar, ejecutar y poner en valor el uso de los datos abiertos en proyectos e iniciativas realizados en el ámbito educativo. Así pues, se trata de una variable que habrán tenido que tener en cuenta los equipos participantes en el Desafío Aporta 2020, que en esta ocasión se ha centrado en el valor del dato en la educación digital, sin duda uno de los ámbitos donde se requiere un mayor esfuerzo a la hora de afrontar los desafíos que está generando la pandemia del COVID-19


Contenido elaborado por Julián Valero, catedrático de la Universidad de Murcia y Coordinador del Grupo de Investigación “Innovación, Derecho y Tecnología” (iDerTec).

Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.

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Noticia

En el curso académico 2019-2020, más de 8 millones de alumnos estaban matriculados en enseñanzas regladas no universitarias en España. Por su parte, los estudiantes universitarios eran 1,5 millones. Un gran colectivo que en tiempos de pandemia necesita seguir manteniendo una educación de calidad, ya sea en las aulas o a distancia, que facilite la igualdad de oportunidades.

Para conseguir este objetivo, es necesario garantizar el acceso universal a recursos educativos gratuitos y de calidad, los llamados  REA (recursos educativos de libre acceso): materiales de enseñanza, aprendizaje o investigación publicados bajo una licencia abierta que permita su reutilización, adaptación y distribución con fines educativos.

La propia UNESCO destaca cómo los REA “ofrecen una oportunidad estratégica de mejorar la calidad de la educación y el diálogo sobre políticas, el intercambio de conocimientos y el aumento de capacidades”.

En nuestro país, una de las principales fuentes a nivel estatal de este tipo de recursos es Procomún.

Procomún, una red de recursos educativos abiertos y mucho más

Procomún nació fruto del Plan de Cultura Digital en la Escuela realizado en 2012 por el entonces Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Dicho plan contemplaba entre sus líneas de actuación el desarrollo de un Espacio “Procomún” de contenidos en abierto.

La idea era impulsar un repositorio con recursos educativos de libre acceso publicados por el Ministerio y las Comunidades Autónomas. Para que todos los materiales siguieran un estándar, se desarrolló un perfil de aplicación de metadatos de uso común (LOM-ES), que respondiera a las necesidades específicas de la comunidad educativa española. Pero Procomún no solo es solo un repositorio, sino que también es una red social.

Procomún como repositorio

Actualmente Procomún aloja 95.000 recursos, y más de 100.000 elementos multimedia. La web ofrece un buscador que permite a los usuarios filtrar por tipo de contenido, área de conocimiento o contexto educativo (que va desde la educación infantil hasta la universitaria sin olvidar los materiales dirigidos a la formación del profesorado). Estos contenidos se encuentran bajo una licencia abierta Creative Commons, por lo que los usuarios no solo pueden acceder gratuitamente a ellos y utilizarlos en el aula, sino que también pueden modificarlos para adaptarlos a las necesidades concretas de su alumnado. En este sentido, los profesores disponen de una herramienta, eXelearning, que permite editar recursos educativos de manera sencilla. Estos nuevos materiales, a su vez, se pueden incorporar al catálogo de Procomún y ser usados o transformados por otros usuarios. De esta forma la red se enriquece de forma continua. Los usuarios tienen a su disposición una serie de tutoriales breves y en formato vídeo donde se les explica desde cómo publicar o crear contenidos, entre otros aspectos.

Procomún es además una web semántica, gracias a lo cual puede conectarse con comunidades educativas ya existentes a través de la Linked Open Data Cloud.

Procomún como red social

Todo lo mencionado anteriormente convierte a Procomún en un lugar de encuentro, donde compartir ideas y experiencias. El espacio cuenta actualmente con casi 40.000 usuarios que tienen a su disposición funcionalidades como el etiquetado social, los sistemas de votaciones y las recomendaciones de uso. También disponen de más de 200 comunidades integradas que funcionan como un espacio de consulta y aprendizaja

Procomún se concreta así en un espacio web que integra objetos de aprendizaje y experiencias docentes constituyendo una red inteligente, social y distribuida.

Para saber más, puedes seguir su cuenta de twitter.

El uso de los recursos de Procomún durante la pandemia de COVID-19

El acceso a este tipo de recursos ha sido de especial importancia durante el periodo de suspensión de las clases presenciales. Los REA de procomún han servido, junto a otros recursos como los del Centro para la Innovación y Desarrollo de la Educación a Distancia (CIDEAD), para poner en marcha la web https://aprendoencasa.educacion.es/ que buscaba facilitar la continuidad de la actividad educativa gracias al acceso a diferentes materiales herramientas y aplicaciones. Esta web ofrece recursos de utilidad tanto para docentes como familias, incluyendo contenidos dirigidos a padres y madres que quieran ampliar la formación de sus hijos con actividades lúdicas.

Los recursos de Procomún también se han usado en los programas que estuvo emitiendo TVE durante la pandemia.

Otros recursos educativos abiertos

Procomún no es la única iniciativa de este tipo en nuestro país. Puedes localizar muchos más en este documento.  Además, muchas Comunidades Autónomas también ofrecen espacios donde se canalización de la información de carácter educativo, que van desde normativas hasta recursos y aplicaciones, como muestra el visual que aparece al final de este artículo desde el que podrás acceder a los diferentes repositorios disponibles. 

Con la vuelta a las aulas es importante no olvidarse de la existencia de estos materiales abiertos que pueden seguir enriqueciendo la educación de los alumnos, ya sea en las aulas o en sus propios domicilios. A ellos se sumarán próximamente los recursos educativos digitales que se desarrollarán en el marco de Educa en Digital, programa del que participarán todas las Comunidades Autónomas.

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Noticia

La educación es uno de los factores que más influye en el progreso de personas y sociedades, impulsando la igualdad de oportunidades y la reducción de la desigualdad a través del conocimiento. Pero para conseguir estos avances es necesario una educación equitativa y de calidad. Los datos abiertos pueden contribuir a alcanzar mejoras en ambos sentidos.

El papel de los datos abiertos en educación

Los datos abiertos tienen distintos roles en el ámbito educativo. Por un lado, pueden servir de base para crear recursos educativos que faciliten un aprendizaje más atractivo.  En cualquier asignatura se puede proponer a los alumnos trabajos basados en el análisis e interpretación de información, que les ayude a desarrollar el pensamiento crítico. El uso de datos abiertos suele ser bien recibido por los estudiantes, ya que impulsa su motivación al trabajar con contenidos reales y les ayuda a desarrollar una cultura de los datos muy necesaria en el ámbito profesional actual.

Pero además de como recurso educativo, los datos abiertos también pueden servir para impulsar mejoras en el sistema educativo a través del desarrollo de soluciones y herramientas que faciliten la eficacia, la eficiencia y la toma de decisiones informadas, dando respuesta a una gran cantidad de retos del sistema educativo. En este ámbito se centra la III edición del Desafío Aporta 2020 (en este artículo puedes encontrar una serie de consejos para poner en marcha una solución de este tipo).

Los datos abiertos sobre educación

Los datos educativos que abren las instituciones, y que pueden servir para integrarse en este tipo de soluciones, son muy diversos. En el informe “Hacia una universidad abierta: Recomendaciones para el SUE (Sistema Universitario Español)”, realizado por el subgrupo de Gobierno Abierto del grupo de Análisis, Planificación y Gobierno de las TI de la Sectorial TIC de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas), se detallan algunos de los conjuntos de datos sobre educación más habituales, como muestra el siguiente gráfico.

A continuación, se detallan algunos ejemplos de datos incluidos en estas categorías:

  • Información organizativa: organigramas, perfiles y directorios de personal, ofertas de trabajo.
  • Docencia: catálogos de estudios, calendarios, programas de movilidad, catálogos de contenidos educativos.
  • Alumnado: perfiles, programas de becas, rendimientos académicos (como calificaciones o tasas de abandono), índices de satisfacción.
  • Economía: estado de cuentas, presupuestos, licitaciones, ayudas y subvenciones.
  • Infraestructuras y servicios: edificios, información geoespacial, imágenes de los edificios, información de accesibilidad, equipamiento, catering, servicios informáticos o bibliotecarios.
  • Comunicación: eventos, noticias relacionadas con la universidad.

Estos conjuntos de datos son de interés para los reponsables de los distintos gobiernos para evaluar los resultados educativos y tomar decisiones políticas que impulsen mejoras, pero también para los padres y los propios alumnos que tienen que elegir sobre su futuro.

Además, estos datos, como todos, son susceptibles de cruzarse con otros para generar un mayor conocimiento. Por ejemplo, se pueden utilizar datos geoespaciales, demográficos o sociales para realizar análisis de escuelas basados en la densidad de población, el acceso a los servicios, la conectividad a internet u otros factores.

¿Qué tipo de datos relacionados con el ámbito de la educación puedo encontrar en datos.gob.es?

En datos.gob.es hay actualmente más de 1.600 conjuntos de datos relacionados con la categoría Educación. Los publicadores más destacados de este tipo de datos son el Gobierno de Aragón, el Instituto Nacional de Estadística, la Universidad de Zaragoza y la Comunidad autónoma de País Vasco.

De todos estos conjuntos de datos, hemos recopilado algunos ejemplos de los más populares y los formatos en los que se encuentran.

A nivel estatal

A nivel regional

A nivel Local

Universidades

En el caso de los datos de universidades, cabe destacar la iniciativa UniversiDATA, un proyecto colaborativo orientado e impulsado por universidades públicas que busca fomentar los datos abiertos en el sector de la educación superior en España de una forma armonizada.

En datos.gob.es también disponemos de ejemplos de aplicaciones y servicios que se han realizado a través de la reutilización de este tipo de datos, como la Aplicación Académica de la Universidad de Extremadura o Ubicole, que ofrece la posibilidad al usuario de encontrar centros educativos en función de la ubicación y el tiempo de viaje. También el  European Data Portal destaca varios ejemplos de datos abiertos y casos de uso relacionados con el ámbito de la educación en su página web.

Desde datos.gob.es te invitamos a visitar nuestro catálogo de datos y bucear entre todos los conjuntos de datos, así como idear nuevas soluciones basados en ellos.

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Blog

El Desafío Aporta, en línea con otras muchas iniciativas promovidas por las administraciones públicas, no podía ser ajeno a los grandes retos a los que nos estamos enfrentando en este año 2020. Por ello su tercera edición, a la vez que cumple con su habitual objetivo de fomentar el uso de datos y las tecnologías relacionadas, pretende contribuir en la resolución de problemas relacionados con la educación digital. Sin duda uno de los ámbitos en los que más se ha puesto de manifiesto la necesidad de proponer nuevas innovaciones para garantizar que la pandemia no cause un grave daño en el potencial de las generaciones más jóvenes.

Con el lema “El valor del dato en la educación digital”, desde datos.gob.es se propone un Desafío Aporta que en 2020 premie ideas y prototipos que identifiquen nuevas oportunidades de captar, analizar y utilizar la inteligencia de los datos en el desarrollo de soluciones para el ámbito educativo en cualquiera de sus etapas.

Identificar un problema

Si afrontásemos la participación en el desafío como un proyecto de ciencia de datos, lo primero que haríamos es determinar la pregunta que nos gustaría resolver, en definitiva, elegir un problema en el que valga la pena trabajar.  En este artículo proponemos algunas líneas de trabajo, pero no son restricciones, tan sólo pretenden servir de inspiración para que nos sea más fácil elegir un reto en el ámbito de la educación con el que podamos tener un gran impacto. Siempre hay que aspirar a mejorar el mundo.

Por otra parte, podemos fijarnos en las  grandes brechas educativas que define el programa Educa en Digital, cuyo objetivo es complementar el Plan de Digitalización y Competencias Digitales y fomentar la transformación digital de la educación en España, haciendo un uso intensivo de las TIC tanto en el aula, como en los formatos no presenciales, y abordando problemas específicos gracias a desarrollos ligados a los datos y la inteligencia artificial. Para cada uno de los objetivos específicos podemos pensar en un buen número de cuestiones en las que podemos trabajar:

  1. La dotación de dispositivos y de recursos educativos digitales. Por ejemplo, ¿cómo podríamos ayudar a que el acceso a la tecnología no sea una barrera para acceder a la educación, especialmente para los colectivos más vulnerables?, ¿cómo podemos reducir los requisitos necesarios para acceder a los programas educativos de forma remota?, ¿cómo podemos apoyarnos en los dispositivos más económicos y de más amplia disponibilidad entre los estudiantes?, etc.
  2. La dotación de recursos educativos digitales, sobre todo en relación con el punto anterior. En muchas ocasiones el problema en el que podemos trabajar no tiene por qué ser completamente nuevo, sino que podemos encontrar un enfoque más eficiente para una cuestión aparentemente resuelta.  Por ejemplo, ¿cómo podemos ayudar a que un docente pueda realizar un mejor seguimiento a un número elevado de alumnos?, ¿cómo podemos mejorar la seguridad de las aplicaciones que utilizan los alumnos a través de redes públicas? ¿cómo podemos garantizar la privacidad de los alumnos?, etc.
  3. La adecuación de las competencias digitales de los docentes. En esta línea existen también un importante número de cuestiones que resolver: ¿cómo podemos mejorar la usabilidad de las herramientas para docentes y alumnos?, ¿cómo podemos fomentar competencias relacionadas con la colaboración o la comunicación cuando las personas no están en un mismo espacio físico?, ¿cómo podemos ayudar a que las competencias STEM se perciban como transversales?, etc.
  4. La aplicación de la inteligencia artificial a la educación personalizada, que es casi un santo grial de la Educación. ¿cómo podemos crear itinerarios de aprendizaje personalizados para cada grupo de alumnos?, o mejor aún ¿optimizando el ritmo de aprendizaje de cada alumno atendiendo a sus características individuales?, ¿cómo podemos predecir el impacto de los cambios en los programas en la evolución del aprendizaje de los grupos o los alumnos?, ¿cómo podemos detectar y evitar sesgos de género en los modelos que trabajen sobre cualquiera de los problemas anteriores?

En definitiva, con las sugerencias que se publican en las bases y un poco de investigación es fácil localizar un buen número de cuestiones en las que podemos aportar nuestro grano de arena para mejorar la educación digital. Sin olvidarnos de nuestra propia experiencia. Todos hemos sido al menos estudiantes, y quizá también docentes, en algún momento.

Examinar el ‘arte previo’

Antes de comenzar a trabajar tenemos que plantearnos que es muy probable que, con o sin éxito, otros hayan identificado y propuesto soluciones al problema que hemos elegido. De su éxito o fracaso también podemos extraer lecciones así que revisar bien el estado del arte, es clave para enfocar bien nuestro proyecto. En relación con la tecnología educativa es interesante revisar recursos como:

Como veréis muchos de los proyectos están centrados en resolver problemas mayoritariamente presentes en países menos desarrollados que el nuestro. Sin embargo, la pandemia ha cambiado las reglas del juego de lo que habríamos podido prever y nos vuelve a desafiar con problemas que en circunstancias normales daríamos por superados.

Localizar conjuntos de datos

Los datos abiertos están presentes en casi cualquier problema que se resuelve con tecnologías relacionadas con datos y lo habitual es que sean un ingrediente más, no el único. Las bases del Desafío Aporta reflejan esta realidad e imponen muy pocas restricciones a los creadores, ni siquiera es obligatorio utilizar fuentes de datos listadas en datos.gob.es, a pesar de ser el impulsor del desafío. Debe utilizarse, eso sí, al menos un conjunto de datos generados por las AAPP para su reutilización, pero puede provenir de cualquier fuente y puede tener cualquier papel dentro del proyecto.

Para localizar datos relacionados con nuestro proyecto podemos comenzar por los más de 1.700 conjuntos de datos del catálogo de datos de datos.gob.es, el cuál federa una buena parte de los datos disponibles en portales españoles. En el portal europeo de datos podemos encontrar más de 8000 conjuntos de datos relacionados con la educación de todos los países de la UE y otros 3000 conjuntos de datos más del catálogo del portal de datos abiertos de la Unión Europea.

Las instituciones internacionales que trabajan por el desarrollo de la educación como UNICEF o el Banco Mundial también disponen de catálogos de datos abiertos en los que podemos localizar recursos que nos ayuden en alguna parte de nuestro proyecto.

El buscador de conjuntos de datos de Google, el registro de datos abiertos de  AWS o los conjuntos de datos de Microsoft Azure son recursos en los que también podemos encontrar conjuntos de datos con los que enriquecer cualquier proyecto basado en datos.

El catálogo de datos de instituciones como el Institute of Education Sciences del Gobierno de los Estados Unidos, que aunque está centrado en este país, sin duda contiene datos de gran valor  para medir y entender el impacto de las iniciativas que se desarrollan para mejorar la educación y que pueden enriquecer muchos proyectos.

Otra opción que debemos tener en cuenta es que es posible que para resolver el problema que hemos elegido no sea suficiente con limpiar, reconciliar y transformar conjuntos de datos de cualquiera de las fuentes que están disponibles de forma pública y abierta. En ocasiones es necesario que trabajemos en generar o construir nuestro propio conjunto de datos. Y en ese caso una muy buena opción es hacerlo disponible de forma pública y abierta para que pueda ser reutilizado y mejorado por otros.

Definir el producto

Por último, tenemos que pensar en la mejor forma de entregar el resultado de nuestro trabajo para que pueda ser utilizado por sus destinatarios y tenga el impacto que deseamos. Las opciones son múltiples y de nuevo las bases no imponen restricciones. Algunas posibilidades podrían ser:

  • Apps móviles: La enorme penetración de las plataformas iOS y Android hace que cualquier producto que construyamos para estas plataformas y publiquemos en sus respectivos stores tenga garantizada una enorme difusión potencial. Además, existen opciones para realizar desarrollos multiplataforma e incluso para realizar los desarrollos con pocos (low-code) o nulos (no-code) conocimientos de desarrollo de software.
  • Sitios web: Las aplicaciones web siguen siendo probablemente el mecanismo más habitual para hacer disponible un proyecto de cualquier tipo a la sociedad en general. Los avances en servicios gestionados de los grandes proveedores de cloud y las facilidades que ofrecen para disponer de infraestructura de forma gratuita hacen que nunca haya sido más fácil comenzar un proyecto. También es posible utilizar plataformas no-code como appypie o low-code como Appian para reducir la barrera inicial si no tenemos un desarrollador de software en el equipo.
  • Algoritmos de Inteligencia Artificial: Cada vez es más frecuente que un proyecto basado en datos se entregue en forma de un modelo de aprendizaje automático o de inteligencia artificial. Por ejemplo Amazon AWS ofrece la posibilidad e listar algoritmos al igual que Microsoft Azure en su Machine Learning Marketplace para que puedan ser consumidos por otras aplicaciones.
  • Historias y Visualizaciones: En ocasiones la mejor forma de entregar resultados es a través de una visualización o de una DataStory que permita comunicar el resultado del trabajo realizado. Para ello existen múltiples opciones que van desde las utilidades que incorporan la mayor parte de las herramientas genéricas de Business Intelligence como Tableau hasta otras especializadas en localización espacial como la española Carto.

Os deseamos mucha suerte a todos los participantes y os animamos a trabajar en un reto que tiene un gran impacto para la sociedad.


Contenido elaborado por Jose Luis Marín, Senior Consultant in Data, Strategy, Innovation & Digitalization.

Los contenidos y los puntos de vista reflejados en esta publicación son responsabilidad exclusiva de su autor.

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Evento

Un año más, la Iniciativa Aporta lanza el Desafío Aporta, una competición encaminada a promover la creación de soluciones basadas en información de sector público, que ayuden a resolver retos en sectores concretos que afectan al conjunto de la sociedad. En esta ocasión, el sector elegido es la educación.

Un modelo de enseñanza basado en datos y tecnologías disruptivas

El contexto actual de pandemia mundial ha marcado un antes y un después en el sector de la educación. Aunque se viene hablando durante años de los beneficios de incorporar nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en lo que se ha venido a llamar Edtech, esta tendencia se ha vuelto todavía más necesaria en el nuevo ecosistema educativo pos-COVID-19.

El Edtech hace referencia a todo tipo de innovaciones digitales o tecnológicas que tengan por objeto mejorar la educación. Con ello se consigue mejorar la eficacia y eficiencia del sector e impulsar un acceso más universal al conocimiento. Un campo donde los datos abiertos tienen un gran potencial, como bien recoge la Unión Europea. Los datos abiertos pueden servir de base a soluciones que impulsen procesos online automatizados y personalizados basados en tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial, a la vez que promueven una mayor efectividad e inclusión, y ayudan a cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible.

Bajo la convicción de que la tecnología digital enriquece el aprendizaje en una gran variedad de formas y ofrece nuevas oportunidades, la propia Comisión Europea lanzó el Plan de acción de educación digital en 2018, un plan del que pronto veremos una nueva versión actualizada. Entre otras cuestiones, dicho plan destaca la importancia de promover la innovación en el sector mediante la celebración de hackathons dirigidos a desarrollar soluciones que respondan a los principales retos en educación.

Retos a solucionar en el Desafío Aporta 2020

En este contexto se desarrolla la nueva edición del Desafío Aporta, que busca ideas y prototipos originales que supongan nuevas oportunidades de captar, analizar y utilizar la inteligencia de los datos en el desarrollo de soluciones en el ámbito educativo. Estas soluciones pueden estar dirigidas a resolver retos como los siguientes:

  • Favorecer una enseñanza más eficaz y mejorar la experiencia del alumnado en el proceso de aprendizaje desde el hogar o el aula. Atender a la necesidad cada vez mayor de una educación personalizada e identificar mecanismos que contribuyan a dar respuesta a la evaluación del aprendizaje en entornos digitales no presenciales.
  • Impulsar la difusión de experiencias de enseñanza-aprendizaje entre la comunidad educativa.
  • Agilizar el desarrollo de habilidades en los profesionales de la enseñanza para conseguir que el alumnado aprenda más y mejor, además de reforzar el aprendizaje de destrezas ligadas al análisis de datos y a las tecnologías emergentes.
  • Hacer el aprendizaje más atractivo y contribuir a resolver problemas de comportamiento o de falta de atención del alumnado.
  • Facilitar la tutorización del alumnado y mejorar la toma de decisiones.
  • Dar respuesta a los problemas de seguridad en Internet y/o de privacidad de los datos.
  • Mejorar la eficiencia y eficacia en la gestión del alumnado, recursos educativos, instituciones, etc.
  • Presentar a los estudiantes los campos STEM y fomentar su formación en estas materias.
  • Idear soluciones dirigidas a reforzar el prestigio y reconocimiento social de la función docente.

¿Cómo funciona el Desafío Aporta 2020?

El Desafío Aporta se desarrolla en 2 fases:

Fase I: Concurso de ideas:

Los participantes deben presentar una idea original, desarrollada ex profeso para este concurso, y que responda a la temática propuesta. Las ideas y prototipos que se presenten deben utilizar al menos una fuente de datos generados por las Administraciones Públicas, ya sean nacionales o internacionales. Adicionalmente, su uso puede combinarse con conjuntos de datos expuestos por otras fuentes, públicas o privadas.

Las ideas presentadas serán valoradas por el jurado en base a 5 criterios:

  • Relevancia
  • Calidad y claridad global de la idea propuesta
  • Impacto en la mejora del sistema educativo de la idea propuesta
  • Fuentes de utilidad
  • Fomento de la calidad de vida de colectivos vulnerables

Las 10 ideas que obtengan una mayor puntuación pasarán a la fase 2.

Fase II: Desarrollo de prototipos y exposición presencial

Los autores de las 10 ideas seleccionadas elaboraran un prototipo asociado a la idea propuesta. Desde el momento en que se comunique su pase a la fase 2, los participantes contarán con un plazo mínimo de 3 meses para elaborar el prototipo. Se busca una ejemplificación o simulación funcional que permita cierta interacción, una visualización o una solución multimedia que permita ejemplificar la propuesta en un prototipo tangible.

Se seleccionarán los tres mejores prototipos de acuerdo a la valoración de los criterios establecidos:

  • Facilidad de uso
  • Calidad técnica del prototipo
  • Viabilidad

¿Qué obtienen los equipos ganadores?

Los tres prototipos seleccionados recibirán la siguiente dotación económica:

  • Primer clasificado: 4.000 €
  • Segundo clasificado: 3.000 €
  • Tercer clasificado: 2.000 €

¿Qué hay que hacer para participar?

El Desafío Aporta está dirigido a personas físicas y jurídicas de la Unión Europea, que pueden participar de manera individual o en equipos.

Los interesados en participar deben presentar su idea a través de este formulario en la sede electrónica de Red.es antes del 18 de noviembre a las 13:00.

Para presentar la idea es necesario disponer de certificado electrónico, por lo que se recomienda no apurar al plazo establecido. Nuestro equipo de soporte estará a tu disposición para cualquier duda que te pueda surgir en el correo electrónico desafio_aporta@datos.gob.es.

Más información en las bases del Desafío Aporta 2020.

¡Difunde el Desafío Aporta!

Si quieres contribuir a hacer llegar esta información a otros, te ofrecemos materiales que te lo harán más fácil:

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